Lo que se buscaba en Trento era evitar la libre interpretación de la Biblia. Es decir la vía que lleva a la multiplicidad de interpretaciones.
Por eso decretaba: "con el fin de contener los ingenios insolentes, que ninguno fiado en su propia sabiduría, se atreva a interpretar la misma sagrada Escritura en cosas pertenecientes a la fe, y a las costumbres que miran a la propagación de la doctrina cristiana, violentando la sagrada Escritura para apoyar sus dictámenes, contra el sentido que le ha dado y da la santa madre Iglesia, a la que privativamente toca determinar el verdadero sentido, e interpretación de las sagradas letras; ni tampoco contra el unánime consentimiento de los santos Padres..."
Efectivamente, viendo la suerte corrida por el protestantismo, el Concilio tuvo mucha razón respecto a esto.
Además afirmaba el Concilio: "Y queriendo también, como es justo, poner freno en esta parte a los impresores, que ya sin moderación alguna, y persuadidos a que les es permitido cuanto se les antoja, imprimen sin licencia de los superiores eclesiásticos la sagrada Escritura, notas sobre ella, y exposiciones indiferentemente de cualquiera autor, omitiendo muchas veces el lugar de la impresión, muchas fingiéndolo, y lo que es de mayor consecuencia, sin nombre de autor; y además de esto, tienen de venta sin discernimiento y temerariamente semejantes libros impresos en otras partes; decreta y establece, que en adelante se imprima con la mayor enmienda que sea posible la sagrada Escritura, principalmente esta misma antigua edición Vulgata; y que a nadie sea lícito imprimir ni procurar se imprima libro alguno de cosas sagradas, o pertenecientes a la religión, sin nombre de autor; ni venderlos en adelante, ni aun retenerlos en su casa, si primero no los examina y aprueba el Ordinario"
Evidentemente, para un protestante esto suena a una especie de autoritarismo, pero vaya que tiene sentido lo decretado por el Concilio! Siempre la Iglesia intentando preservar la pureza del Evangelio, que desde ese entonces estaba siendo atacado, y hoy podemos ver el resultado de quienes no preservaron el Mensaje, y lo dejaron a su suerte, llegando a ser dividido una y otra vez.