Amados hermanos,
Gracia y Paz sean en su vida.
El tema de la salvación es muy importante para nosotros los cristianos ya que, estaremos de acuerdo, uno de los temas principales de la Biblia es el plan eterno de Dios para rescatar a los hombres y mujeres de la pena, poder y presencia del pecado a través del nacimiento, muerte en la cruz y resurrección de Jesús.
Y evitando entrar en contiendas y discusiones esteriles que para nada aprovechan, sino que antes bien transtornan a los que nos leen
(2 Timoteo 2:14) y que más adelante llevan a la impiedad
(2 Timoteo 2:16), me gustaría, con gozo en el corazón, compartir aquí lo que la Bendita Palabra de Dios nos dice respecto a la salvación, la cual Dios ha dispuesto para aquellos que conforme al propósito son llamados
(Romanos 8:28), a aquellos que el Señor antes conoció y también predestinó para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Amado Hijo, nuestro Señor Jesucristo
(Romanos 8:28).
Definitivamente, mis hermanos, este es uno de esos temas que no se pueden agotar, y es que, mientras que el mensaje de la cruz resulta familiar a muchos, debemos evitar las actitudes de complacencia, aburrimiento, olvido, y sobre todo, los "lo escuché antes" y los "eso ya lo sé" pues
existen tantas "capas" de verdad sobre la obra de Cristo en la cruz para nosotros que nunca podremos llegar a un punto en el cual no haya mas que aprender.
Hay un inmenso tesoro de enseñanza en la Escritura respecto a la salvación, tenemos que ir a él para guardarlo en nuestro corazón.
Para muchos la salvación es el propósito de Dios para nosotros, el fin que perseguimos, pero, en la Escritura encontramos que la salvación es solo el primer paso en el proceso que Dios hace en la vida del creyente para formar a Cristo en el. El verdadero propósito de Dios es la restauración, Él tiene una meta más ambiciosa que solo darnos la salvación, Él quiere que crezcamos hasta alcanzar la estatura del varón perfecto, nuestro Señor Jesucristo
(Efesios 4:13). El propósito es que caminemos en un proceso hasta llegar a la plenitud, hasta completar el plan de Dios en nuestras vidas y luego entonces entremos al reposo del Señor en nuestras vidas.
Es importante también recordar dos cosas referente a la salvación:
Primeramente, la salvación no es un cambio de opinión de Dios pues Él lo tenía contemplado de antes de la fundación del mundo
(1 Pedro 1:18-20; Efesios 1:4). Dios sabía desde el principio que Su creación necesitaría de un Salvador, y por tanto puso en movimiento todo lo que fuese necesario para lograr la salvación de Su pueblo.
Por lo anterior, podemos afirmar que la salvación no es algo que nosotros iniciamos. No es el hombre alcanzando a Dios, sino Dios rescatando al hombre
(Romanos 5:8).
En la Escritura encontramos siete figuras por las cuales se nos explica el alcance de la salvación que Dios nos da:
- Sustitución
- Jesús murió en mi lugar (1 Pedro 3:18)
- Se hizo pecado por mí (2 Corintios 5:21)
- Llevó en su cuerpo mi pecado en la cruz (1 Pedro 2:24)
- Fue torturado por los pecados de nosotros (Isaías 53:4-6)
- Se hizo maldito por mí (Gálatas 3.13; 2:20)
- Justificación
- Jesús me puso en paz con Dios (Hechos 13.39; Romanos 4:25)
- Reconciliación
- Jesús hizo posible nuestra relación con Dios (2 Corintios 5:19; Romanos 5:10)
- Jesús es el nexo entre Dios y el hombre (1 Timoteo 2:5)
- Adopción
- Jesús me hizo parte de la familia de Dios, eramos hijos del diablo y Dios nos adoptó (Efesios 1:5; Romanos 8:17a)
- Redención
- Jesús compró mi salvación con su sangre (Colosenses 1:13-14; 1 Pdero 1:18-19)
- Nos creó, nos compró y nos sustenta (1 Corintios 6:19-20; Romanos 6:22)
Una nota importante sobre la redención: La palabra griega para redención se refiere a los esclavos siendo "comprados" en el mercado. En el sentido espiritual, todos nosotros somos esclavos del pecado hasta que Jesús nos compró del mercado de esclavos y nos liberó del cautiverio del pecado. debido a que Él nos compró y pagó por nosotros con Su sangre, ahora le pertenecemos exclusivamente a Él y somos "esclavos de la rectitud".
- Propiciación
- Jesús satisfizo completamente las exigencias de Dios (1 de Juan 2:2)
- Perdón
- Jesús borró mis pecados (Efesios 1.7; Colosenses 2:13; Salmo 103:12)
Otra cosa importante que debemos tener presente es que Dios habla de salvación en tres tiempos: Pasado, Presente y Futuro.
- En el pasado, fúi salvado de la pena del pecado (Justificación)
- En el presente, estoy siendo salvado del poder del pecado (santificación)
- En el futuro, seré salvado de la presencia del pecado (Glorificación).
Dios nos ha regenerado en el nuevo nacimiento, nos ha justificado al perdonarnos todos nuestros pecados y nos santifica en un proceso por el cual nos hacemos más y más a la imagen de nuestro Señor Jesucristo.
La salvación es solo el comienzo de la obra, misma que Dios terminará y la perfeccionará en el día del Señor.
Escrito está:
"Estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" (Filipenses 1:6)
Fiel es el que lo prometió, y Él lo hará.
Atte.
Joaco