Fuente: Catholic News Services
Traducción mía sin permisos del autor.
En el Vaticano los Oficiales esperan por cambios en la curia.
Por John Thavis.
Ciudad del Vaticano (CNS)
Cuando el Papa Benedicto XVI regrese al Vaticano para finales de Septiembre, encontrará su "Bandeja de entrada" repleta y el zumbido de los rumores.
Dentro de los asuntos pendientes para los siguientes meses están un Sínodo de Obispos, un viaje ecuménico a Estambul, la conmemoración del Concilio Vaticano Segundo, una encíclica, cinco canonizaciones, varias rondas de visitas a obispos y una pizarra llena de reuniones diarias con grupos eclesiales, representantes religiosos y líderes políticos de todo el mundo.
Mientras tanto, el rumor alrededor de la Curia Romana se ha concentrado -- sin sorpresas -- en los posibles cambios en la Curia Romana. Murmuraciones acerca de una barrida de varios altos oficiales del Vaticano y un "encogimiento" mayúsculo de los departamentos del Vaticano han hecho eco sobre los pasillos de mármol por varias semanas.
Como su antecesor, el Papa eligió pasar la mayor parte de su verano en la villa papal en Castelgandolfo. El Papa regresará al Vaticano en Septiembre 28, sólo cuatro días antes del inicio del 2 al 23 de Octubre del sínodo sobre la Eucaristía.
Varios observadores creen que el sínodo ayudará a delinear el rol de la colegialidad en el estilo de gobierno del Papa Benedicto.
"Él tiene que decidir si sostendrá un sínodo diferente a como antes, en el que los obispos no sólo tengan la posibilidad de ser escuchados sino de tomar decisiones." dijo el historiador de la Iglesia italiano Alberto Melloni.
"Esto puede hacerse de mil maneras diferentes, pero la pregunta es: ¿Tendrá la colegialidad un punto de cambio?" dijo Melloni.
El sínodo de la Eucaristía fue originalmente convocado por el Papa Juan Pablo II, pero ya el Papa Benedicto ha puesto su propia marca en la asamblea, adelantándolo por una semana, reduciendo los discursos y abriéndolo para más discusiones libres.
Pero algunos de adentro del Vaticano advirtieron en contra de las expectativas de un gran mejoramiento en el estatus del sínodo. Unos años atrás, señalaron ellos, el entonces Cardenal Joseph Ratzinger, dijo que él veía poco sentido en otorgarle poderes de decisión al sínodo y entonces crear una "segunda Curia Romana".
La verdadera Curia Romana está esperando la primera ola de nombramientos significativos en el joven papado del Papa Benedicto. El único nombramiento mayor del Papa hasta ahora vino el pasado Mayo, cuando nombró al Arzobispo de EEUU William J. Levada como cabeza de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La especulación acerca de extensos cambios curiales ha sido incentivada por el hecho de que siete cardenales cabezas de importantes departamentos del Vaticano pasan la edad de 75, la edad normal de retiro. Ellos incluyen al Cardenal Ángelo Sodano, el secretario de estado de 77 años de edad, y al Cardenal Darío Castrillón Hoyos, 76, cabeza de la Congregación para el Clero.
El Arzobispo Diarmuid Martin de Dublin, quien sirvió por muchos años en el Vaticano, fue mencionado en un reporte de prensa como un candidato para el trabajo de secretario de estado. Pero en una entrevista de radio, temprano en Septiembre, el Arzobispo Martin pareció descartar el reporte, diciendo que él estaba felíz en Dublin y que tenía un atareado programa de trabajo para el futuro visible.
Otro rumor exasperante haciendo rondas es que el Papa Benedicto, nunca un fanático de la gran burocracia eclesial, quiere aerodinamizar los departamentos del Vaticano, los cuales han crecido en número como hongos en los últimos 35 años. Hoy, hay más de 35 agencias en el Vaticano empleando a más de 2,660 personas.
Muchos en el Vaticano recuerdan un discurso que el Cardenal Ratzinger dio en el Sínodo de Obispos de Asia en 1998, en el que advirtió que muchas instituciones podrían hacer a la iglesia inmóvil.
"El único elemento institucional siempre necesario para la iglesia es lo que fue dado por el Señor, esto es, la estructura sacramental del pueblo de Dios." dijo en ese entonces.
Al Papa Juan Pablo II le tomó más de 10 años idear una mini-reforma de la Curia Romana. La expectativa es que el Papa Benedicto trabajaría más rápido y más sustancialmente, juntando algunas agencias cuando fuera necesario. Un escenario tiene al Consejo Pontificio para los Laicos siendo elevado a Congregación, absorviendo el Consejo Pontificio para la Familia.
El Consejo Pontificio para la Cultura podría también ser asumido por la Congregación para la Educación Católica. El Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz podría unirse con el Consejo Pontificio "Cor Unum," que coordina los esfuerzos caritativos.
Y una vez más se habla de crear un "superdicasterio" que se encargaría de todas las comunicaciones del Vaticano, incluyendo Radio Vaticano, las operaciones de publicación del Vaticano, y la oficina de prensa del Vaticano, la oficina de Internet y la estación de televisión.
"Algunas agencias Vaticanas existen con una tarea precisa, por lo que es una cuestión de eficiencia. Es también un asunto de costos," dijo una fuente informada del Vaticano.
"Pero si el Papa hace los cambios, será hecho de una manera que no hiera a la gente o trastorne las cosas. La gente habla de un terremoto que se avecina, pero terremoto no es el estilo del Papa Benedicto" dijo la fuente.
El Papa canonizará cinco nuevos santos al finales de Octubre, y el anuncio incitó a algunos observadores a predecir otro papa "hacedor-de-santos" en el estilo del Papa Juan Pablo. Pero ese análisis fue prematuro; el Papa Benedicto simplemente estará oficiando en las canonizaciones puestas en movimiento por su antecesor.
El nuevo Papa, de hecho, está poniendo gradualmente su propia estampa en el papado, y algunos en el Vaticano creen que el nombramiento de una nueva serie de cardenales este otoño aceleraría ese proceso.
Pero varios oficiales Vaticanos esperan que él aguarde por su tiempo. En el presene, hay ocho "vacantes" en los miembros votantes-por-edad del Colegio de Cardenales, el que tiene un límite teórico de 120. Si el Papa espera a la próxima Primavera, el número de vacantes aumentaría al menos a 12; para el Otoño del 2006, habría al menos 16 aperturas.
Cuando sea que él ordene nuevos cardenales, dijo un oficial del Vaticano, una cosa puede estar segura: El Papa tomó la decisión él mismo.
Traducción mía sin permisos del autor.
En el Vaticano los Oficiales esperan por cambios en la curia.
Por John Thavis.
Ciudad del Vaticano (CNS)
Cuando el Papa Benedicto XVI regrese al Vaticano para finales de Septiembre, encontrará su "Bandeja de entrada" repleta y el zumbido de los rumores.
Dentro de los asuntos pendientes para los siguientes meses están un Sínodo de Obispos, un viaje ecuménico a Estambul, la conmemoración del Concilio Vaticano Segundo, una encíclica, cinco canonizaciones, varias rondas de visitas a obispos y una pizarra llena de reuniones diarias con grupos eclesiales, representantes religiosos y líderes políticos de todo el mundo.
Mientras tanto, el rumor alrededor de la Curia Romana se ha concentrado -- sin sorpresas -- en los posibles cambios en la Curia Romana. Murmuraciones acerca de una barrida de varios altos oficiales del Vaticano y un "encogimiento" mayúsculo de los departamentos del Vaticano han hecho eco sobre los pasillos de mármol por varias semanas.
Como su antecesor, el Papa eligió pasar la mayor parte de su verano en la villa papal en Castelgandolfo. El Papa regresará al Vaticano en Septiembre 28, sólo cuatro días antes del inicio del 2 al 23 de Octubre del sínodo sobre la Eucaristía.
Varios observadores creen que el sínodo ayudará a delinear el rol de la colegialidad en el estilo de gobierno del Papa Benedicto.
"Él tiene que decidir si sostendrá un sínodo diferente a como antes, en el que los obispos no sólo tengan la posibilidad de ser escuchados sino de tomar decisiones." dijo el historiador de la Iglesia italiano Alberto Melloni.
"Esto puede hacerse de mil maneras diferentes, pero la pregunta es: ¿Tendrá la colegialidad un punto de cambio?" dijo Melloni.
El sínodo de la Eucaristía fue originalmente convocado por el Papa Juan Pablo II, pero ya el Papa Benedicto ha puesto su propia marca en la asamblea, adelantándolo por una semana, reduciendo los discursos y abriéndolo para más discusiones libres.
Pero algunos de adentro del Vaticano advirtieron en contra de las expectativas de un gran mejoramiento en el estatus del sínodo. Unos años atrás, señalaron ellos, el entonces Cardenal Joseph Ratzinger, dijo que él veía poco sentido en otorgarle poderes de decisión al sínodo y entonces crear una "segunda Curia Romana".
La verdadera Curia Romana está esperando la primera ola de nombramientos significativos en el joven papado del Papa Benedicto. El único nombramiento mayor del Papa hasta ahora vino el pasado Mayo, cuando nombró al Arzobispo de EEUU William J. Levada como cabeza de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La especulación acerca de extensos cambios curiales ha sido incentivada por el hecho de que siete cardenales cabezas de importantes departamentos del Vaticano pasan la edad de 75, la edad normal de retiro. Ellos incluyen al Cardenal Ángelo Sodano, el secretario de estado de 77 años de edad, y al Cardenal Darío Castrillón Hoyos, 76, cabeza de la Congregación para el Clero.
El Arzobispo Diarmuid Martin de Dublin, quien sirvió por muchos años en el Vaticano, fue mencionado en un reporte de prensa como un candidato para el trabajo de secretario de estado. Pero en una entrevista de radio, temprano en Septiembre, el Arzobispo Martin pareció descartar el reporte, diciendo que él estaba felíz en Dublin y que tenía un atareado programa de trabajo para el futuro visible.
Otro rumor exasperante haciendo rondas es que el Papa Benedicto, nunca un fanático de la gran burocracia eclesial, quiere aerodinamizar los departamentos del Vaticano, los cuales han crecido en número como hongos en los últimos 35 años. Hoy, hay más de 35 agencias en el Vaticano empleando a más de 2,660 personas.
Muchos en el Vaticano recuerdan un discurso que el Cardenal Ratzinger dio en el Sínodo de Obispos de Asia en 1998, en el que advirtió que muchas instituciones podrían hacer a la iglesia inmóvil.
"El único elemento institucional siempre necesario para la iglesia es lo que fue dado por el Señor, esto es, la estructura sacramental del pueblo de Dios." dijo en ese entonces.
Al Papa Juan Pablo II le tomó más de 10 años idear una mini-reforma de la Curia Romana. La expectativa es que el Papa Benedicto trabajaría más rápido y más sustancialmente, juntando algunas agencias cuando fuera necesario. Un escenario tiene al Consejo Pontificio para los Laicos siendo elevado a Congregación, absorviendo el Consejo Pontificio para la Familia.
El Consejo Pontificio para la Cultura podría también ser asumido por la Congregación para la Educación Católica. El Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz podría unirse con el Consejo Pontificio "Cor Unum," que coordina los esfuerzos caritativos.
Y una vez más se habla de crear un "superdicasterio" que se encargaría de todas las comunicaciones del Vaticano, incluyendo Radio Vaticano, las operaciones de publicación del Vaticano, y la oficina de prensa del Vaticano, la oficina de Internet y la estación de televisión.
"Algunas agencias Vaticanas existen con una tarea precisa, por lo que es una cuestión de eficiencia. Es también un asunto de costos," dijo una fuente informada del Vaticano.
"Pero si el Papa hace los cambios, será hecho de una manera que no hiera a la gente o trastorne las cosas. La gente habla de un terremoto que se avecina, pero terremoto no es el estilo del Papa Benedicto" dijo la fuente.
El Papa canonizará cinco nuevos santos al finales de Octubre, y el anuncio incitó a algunos observadores a predecir otro papa "hacedor-de-santos" en el estilo del Papa Juan Pablo. Pero ese análisis fue prematuro; el Papa Benedicto simplemente estará oficiando en las canonizaciones puestas en movimiento por su antecesor.
El nuevo Papa, de hecho, está poniendo gradualmente su propia estampa en el papado, y algunos en el Vaticano creen que el nombramiento de una nueva serie de cardenales este otoño aceleraría ese proceso.
Pero varios oficiales Vaticanos esperan que él aguarde por su tiempo. En el presene, hay ocho "vacantes" en los miembros votantes-por-edad del Colegio de Cardenales, el que tiene un límite teórico de 120. Si el Papa espera a la próxima Primavera, el número de vacantes aumentaría al menos a 12; para el Otoño del 2006, habría al menos 16 aperturas.
Cuando sea que él ordene nuevos cardenales, dijo un oficial del Vaticano, una cosa puede estar segura: El Papa tomó la decisión él mismo.
