DIOS Y ALMAS
En el año de 1994, en las vísperas de la celebración de la Conferencia Internacional en el Cairo, que como ustedes saben suelen estar plagadas esas Conferencias Internacionales de falsos representantes nacionales pro-aborto y pro-homosexualismo,el Papa exhortó a todos los fieles y familias cristianas a orar con La Oración de San Miguel Arcángel quien es el Guardián Celestial que en la antigüedad protegió al Pueblo elegido contra las influencias satánicas en el mundo (Dan. 12,1), y ahora ejerce dicha protección también para la Iglesia, Cuerpo Místico de Jesucristo.
Sin duda que el mayor crimen moderno es el crímen del aborto, pues es el más abominable de todos ya que en él la madre o padre asesinan a su propio hijo(a) de una manera que no son ejecutados ni los criminales más viles en el mundo.
En EE.UU. desde que es "legal" este crimen, se han exterminado más de 40,000,000 millones de personas y ni hablar de Rusia y China donde son incontables las víctimas.
Sin duda que el aborto trae consigo fuerte evocación de aquella escena apocalíptica:
"El Dragón se detuvo delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz." (Ap. 12,5)
Claro que la Biblia se refiere al genocidio de infantes que realizó Herodes para matar al Mesías, pero no deja de ser un punto de reflexión contemporáneo.
En la antigüedad ya existían religiones paganas que practicaban el abominable sacrificio de infantes, y hasta el día de hoy escuchamos relatos de cultos satánicos que practican dicho infanticidio.
Sin ser "formalmente religioso" el exterminio demoniaco que hoy se hace de los infantes en el vientre materno en los centros de aborto, la realidad del crímen permanece y tiñe a todo el mundo moderno de sangre.
Ante ésta realidad, los cristianos debemos de tomar acciones firmes en nuestra vida contra lo que es el mayor pecado de nuestro tiempo. En concreto propongo:
- Oración diaria por todas las mujeres que están embarazadas y pretenden abortar, así como por las demás personas a su alrededor que también pretenden el aborto (como el padre del niño(a), la familia de la mujer, etc...).
- Oración diaria por todas las personas responsables de la comisión de un aborto como el personal de las clínicas de aborto, ya que lo que el diablo quiere es que sintamos "asco" por estas personas y que queramos que "se vayan al Infierno", pero los cristianos tenemos la obligación de orar por su arrepentimiento y salvación. De esta forma, el diablo no cumplirá su propósito de perder éstas almas.
- Propiciar una cultura provida, y además una cultura preventiva.
En éste último punto quiero destacar que la cultura provida debe comenzar *desde nuestros hogares*, ya que me preocupa que en círculos sociales cristianos nunca se ven jóvenes embarazadas lo cual es "estadísticamente improbable".
¿Cuál será la reacción del "padre cristiano" si vé que su hija está embarazada?.
Tal vez lo más probable sea que ante el pánico de quedar en "ridículo social", preferirá procurar un aborto a su hija, y ya resuelto "el problema", se podrá pensar de las cuestiones de conciencia y etc...
¿Has reflexionado sobre qué piensas tú como cristiano si ves a una joven embarazada?.
¿Piensas que es culpable de fornicación?.
¿Piensas que es "muy tonta" para quedar embarazada en pleno Siglo XXI?.
O lo que es *peor aún*: ¿comentas eso a otras personas?.
Tal vez en las sociedades que son "formalmente pro-vida" es donde se dan éstos casos de franco rechazo social hacia el interior respecto de las jóvenes embarazadas, pues el que "una joven salga embarazada" significa un fallo en la educación cristiana de la joven por parte de sus padres, y es un estigma social tanto para la joven como para su familia.
Recuerda que el pecado de fornicación es malo y se debe hacer una cultura contra éste, pero no a costa de sacrificar la cultura provida ya que es mucho más grave el aborto, que es un homicidio.
¿Qué prefieres?
¿ Que tu familia "quede bien" socialmente ocultando un embarazo en un miembro de tu familia con el aborto, o bien "pasar vergüenzas" y "ser señalado" en sociedad al tener una joven embarazada en tu familia pero morir con la conciencia tranquila ?.
Todos éstos son cuestionamientos fundamentales para las familias y sociedades cristianas hoy en día, pues de no afrontar esta situación, nosotros somos los primeros en construir la cultura pro-muerte en la sociedad.
Finalmente, en cuanto al punto de cultura de prevención, me refiero a que antes del "embarazo no deseado" tuvo que haber una cultura de promiscuidad sexual detrás de ésto: cultura que fomentamos principalmente con la vulgaridad de los medios masivos de comunicación, lo que se traduce en una "aceptación social" de la vulgaridad y la promiscuidad y etc...
Es obligación de cada cristiano el no consumir los productos de degradación cultural de la TV, la radio y el cine (especialmente la música, donde ahora sobreabunda la vulgaridad y degradación sexuales).
Mucho menos el consumir los productos directamente relacionados con la cultura de la muerte: los anticonceptivos. El uso de los anticonceptivos es primer paso para abrir esa "pequeña rendija" por la que "mete la mano el diablo" a tu hogar, y recuerda que el enemigo no necesita más que este pequeño espacio para terminar por meterse de cuerpo completo a la casa.
Una cultura de pureza dará como consecuencia mucho menos promiscuidad, y ésto se trasladará en menos "embarazos no deseados" y -por tanto- en menos abortos.
ALABADO SEA JESUCRISTO
En el año de 1994, en las vísperas de la celebración de la Conferencia Internacional en el Cairo, que como ustedes saben suelen estar plagadas esas Conferencias Internacionales de falsos representantes nacionales pro-aborto y pro-homosexualismo,el Papa exhortó a todos los fieles y familias cristianas a orar con La Oración de San Miguel Arcángel quien es el Guardián Celestial que en la antigüedad protegió al Pueblo elegido contra las influencias satánicas en el mundo (Dan. 12,1), y ahora ejerce dicha protección también para la Iglesia, Cuerpo Místico de Jesucristo.
Sin duda que el mayor crimen moderno es el crímen del aborto, pues es el más abominable de todos ya que en él la madre o padre asesinan a su propio hijo(a) de una manera que no son ejecutados ni los criminales más viles en el mundo.
En EE.UU. desde que es "legal" este crimen, se han exterminado más de 40,000,000 millones de personas y ni hablar de Rusia y China donde son incontables las víctimas.
Sin duda que el aborto trae consigo fuerte evocación de aquella escena apocalíptica:
"El Dragón se detuvo delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz." (Ap. 12,5)
Claro que la Biblia se refiere al genocidio de infantes que realizó Herodes para matar al Mesías, pero no deja de ser un punto de reflexión contemporáneo.
En la antigüedad ya existían religiones paganas que practicaban el abominable sacrificio de infantes, y hasta el día de hoy escuchamos relatos de cultos satánicos que practican dicho infanticidio.
Sin ser "formalmente religioso" el exterminio demoniaco que hoy se hace de los infantes en el vientre materno en los centros de aborto, la realidad del crímen permanece y tiñe a todo el mundo moderno de sangre.
Ante ésta realidad, los cristianos debemos de tomar acciones firmes en nuestra vida contra lo que es el mayor pecado de nuestro tiempo. En concreto propongo:
- Oración diaria por todas las mujeres que están embarazadas y pretenden abortar, así como por las demás personas a su alrededor que también pretenden el aborto (como el padre del niño(a), la familia de la mujer, etc...).
- Oración diaria por todas las personas responsables de la comisión de un aborto como el personal de las clínicas de aborto, ya que lo que el diablo quiere es que sintamos "asco" por estas personas y que queramos que "se vayan al Infierno", pero los cristianos tenemos la obligación de orar por su arrepentimiento y salvación. De esta forma, el diablo no cumplirá su propósito de perder éstas almas.
- Propiciar una cultura provida, y además una cultura preventiva.
En éste último punto quiero destacar que la cultura provida debe comenzar *desde nuestros hogares*, ya que me preocupa que en círculos sociales cristianos nunca se ven jóvenes embarazadas lo cual es "estadísticamente improbable".
¿Cuál será la reacción del "padre cristiano" si vé que su hija está embarazada?.
Tal vez lo más probable sea que ante el pánico de quedar en "ridículo social", preferirá procurar un aborto a su hija, y ya resuelto "el problema", se podrá pensar de las cuestiones de conciencia y etc...
¿Has reflexionado sobre qué piensas tú como cristiano si ves a una joven embarazada?.
¿Piensas que es culpable de fornicación?.
¿Piensas que es "muy tonta" para quedar embarazada en pleno Siglo XXI?.
O lo que es *peor aún*: ¿comentas eso a otras personas?.
Tal vez en las sociedades que son "formalmente pro-vida" es donde se dan éstos casos de franco rechazo social hacia el interior respecto de las jóvenes embarazadas, pues el que "una joven salga embarazada" significa un fallo en la educación cristiana de la joven por parte de sus padres, y es un estigma social tanto para la joven como para su familia.
Recuerda que el pecado de fornicación es malo y se debe hacer una cultura contra éste, pero no a costa de sacrificar la cultura provida ya que es mucho más grave el aborto, que es un homicidio.
¿Qué prefieres?
¿ Que tu familia "quede bien" socialmente ocultando un embarazo en un miembro de tu familia con el aborto, o bien "pasar vergüenzas" y "ser señalado" en sociedad al tener una joven embarazada en tu familia pero morir con la conciencia tranquila ?.
Todos éstos son cuestionamientos fundamentales para las familias y sociedades cristianas hoy en día, pues de no afrontar esta situación, nosotros somos los primeros en construir la cultura pro-muerte en la sociedad.
Finalmente, en cuanto al punto de cultura de prevención, me refiero a que antes del "embarazo no deseado" tuvo que haber una cultura de promiscuidad sexual detrás de ésto: cultura que fomentamos principalmente con la vulgaridad de los medios masivos de comunicación, lo que se traduce en una "aceptación social" de la vulgaridad y la promiscuidad y etc...
Es obligación de cada cristiano el no consumir los productos de degradación cultural de la TV, la radio y el cine (especialmente la música, donde ahora sobreabunda la vulgaridad y degradación sexuales).
Mucho menos el consumir los productos directamente relacionados con la cultura de la muerte: los anticonceptivos. El uso de los anticonceptivos es primer paso para abrir esa "pequeña rendija" por la que "mete la mano el diablo" a tu hogar, y recuerda que el enemigo no necesita más que este pequeño espacio para terminar por meterse de cuerpo completo a la casa.
Una cultura de pureza dará como consecuencia mucho menos promiscuidad, y ésto se trasladará en menos "embarazos no deseados" y -por tanto- en menos abortos.
ALABADO SEA JESUCRISTO