Re: ENDEMONIADOS!!!
En una ocación, en que me dirigía a una comunidad rural de mi pais, a aserrar unos árboles para vender su madera para muebles, me tenía que hospedar en un pequeño hotel, al llegar a el, me dispuse a tomar un baño y a cambiar mi ropa ya que el viaje había sido de 7 horas, cuando estaba a punto de hacerlo, sentí la necesidad urgente de salir a buscar una Iglesia, aunque no conocía ninguna en la zona, y además era un miércoles, día en que normalmente las iglesias cristianas, al menos aquí no abren, o no tienen ninguna actividad.
Yo sabía en mi interior que a pesar que no me había preparado para ninguna "Misión divina" Dios tenía algo entre manos y me quería usar. Sin saber a que iba, me dispuse a buscar la Iglesia que Dios quería que visitara, al preguntar por cuantas o cuales habían en el pequeño pueblo, descubrí que habían 4 de diferentes denominaciones. Me dispuse a visitarlas una a una hasta que Dios me indicara la elegida, pero !Sorpresa!, todas estaban cerradas y ni el guarda se encontraba en ninguna de ellas. Sentí que había sido un mover en mi carne o en mi afán por servir al Señor. Pero algo me decía en mi interior que debía seguir buscando. Recorrí todo el poblado y ya casi a las 9pm de regreso al hotel, escuché a lo largo unos cánticos conocidos, !Sí! eran alabanzas, me acerqué y detrás de unas destartaladas latas, habían 8 mujeres ya mayores en lo parecía ser una reunión de algun comité femenino de la Iglesia, o lo que ese lugar fuera.
Entré al lugar sin siquiera pedir permiso, porque algo en mi corazón me decía que era alli donde Dios me necesitaba, aunque no me había dicho ¿para que?.
Las señoras me vieron y ni siquiera se inmutaron, siguieron en lo que estaban y ya al terminar me dieron la bienbenida y me comentaron que esa era una Iglesia nueva que estaban levantando y que se habían reunido para orar y pedirle a Dios una palabra de aliento en la obra que habían empezado. Yo tomé mi biblia y les di una pequeña predicación sobre la "Reconstrucción de Jeruzalén" por Nehemías. A pesar de que se sintieron muy bién, yo sentía que ese no era el motibo por el cual Dios me había llevado allí.
Ya al despedirme de todas ellas, me subí a mi auto y estaba dispuesto a retirarme e ir a descansar, cuando una de las señoras se acercó a la ventanilla de mi coche y me dijo: "Hermano yo quiero que usted ore por mi hija, que tiene 15 años y no ha salido de su cuarto, ni siquiera a la sala de la casa durante los últimos 9 meses" En ese momento Dios habló a mi corazón y me dijo: "He aquí tu misión". No obstante la confirmación departe de Dios de lo que tenía que hacer, le dije a la señora que ya era muy tarde, pero que me llevara a la casa de su Pastor, para pedirle permiso de orar por su hija, y si era posible pedirle que me acompañara esa mañana siguiente. Fuimos juntos a casa del Pastor y este accedió a acompañarme el siguiente día.
Esa madrugada me levanté a las 5am y desde esa hora hasta las 6am oré al Señor para que me revelara que era lo que tenía que hacer y que me dirigiera en todo. Me preparé y no desayuné, sino que me dirigí a casa del Pastor, tube que esperarlo a que se alistara par ir conmigo, después de discutir sobre no se que asunto familiar y después de darle unas nalgadas a su hijo menor, por algo que estaba haciendo, que no agradó al pastor. Bueno, nos dirigimos a la casa de la señora, llegamos a una humilde vivienda, con todas las puertas y ventanas cerradas y con tablas pegadas, para que no entrara la Luz, ya que la niña no soportaba ver ni siquiera un rayo de luz del sol, dentro de la casa.
Al entrar nos sentamos en la pequeña salita y después de ofrecernos algo de tomar a lo cual nos negamos, ella nos esplicó que la niña no salía hacia poco más de 9 meses, a lo que el pastor agregó que el ya tenía conocimiento de esto y que toda la congregación había orado por el asunto pero que no había cambio alguno en la niña. Después de esta muestra de poca fe o de conformismo departe del pastor, sabía que estaba solo en el asunto, bueno no solo. Pregunté por el nombre de la niña, que permanecía en su cuarto con la puerta cerrada, a lo cual la mamá me respondió que se llamaba Ana, la llamé pero no solo no vino sino que ni siquiera me contestó, La llamé una segunda vez y tampoco dió resultado, entonces el Señor me instó a leer "El cántico de Ana" en el libro de 1 Samuel en voz alta. Ya casi al final de la lectura Ana salió de su habitación no sin antes preguntar en voz alta si todo estaba cerrado, a lo cual su madre contestó afirmativamente; Al verla me sorprendí de la belleza de la niña, rubia, delgada, ojos celestes, con la cara presiosa, vestida con una blusa verde y un "short" amarillo. al verla parecía totalmente normal, al comenzar a hablar con ella, sin siquiera tocar sus manos, comenzó a llorar y a decir lo que su padre, el cual ya había muerto, había hecho con ella y como la había llevado a donde una mujer, que le había dado a tomar sangre de un animal, para que sus temores desaparecieran, ya que al parecer ella era atormentada por algo o alguien, que desde pequeña se acercaba a su cama y la tocaba en todo su cuerpo. Al oir esto quedó claro mucho en mi mente y también el que la niña, había sido pactada con sangre en una acto de brujería por su propio padre.
Después de esto oré por ella, y sin siquiera tocarla en nigún momento, lloraba y se reía continuamente, hasta que quedó como dormida en la misma mesa donde todos estábamos sentados. Le hablé para que despertara e inmediatamente le invité a que saliéramos de la casa, ya que la mañana era preciosa, y por ser un lugar montañoso, los cantos de los pájaros inundaban el lugar, le dije que todo eso había sido hecho por Dios para ella y que el Diablo había querido esconder su belleza en ese cuarto oscuro; Me siguó hasta el patio, con su madre llorando detrás de ella, en su rostro se reflejaba una sonriza sobrenatural y maravilloza, los vecinos no podían creer que estubiera saliendo de su casa, algunos decían a gran voz, !miren! la loca ya salió de su casa!, a lo cual ni ella ni nosotros le dábamos ninguna importancia. Subimos a mi auto y nos dirigimos al parque central de la comunidad y le compré un helado, miraba todo como sin nunca lo hubiera visto, como si nunca hubiera estado en ese lugar. Bueno una vez comido el elado, nos dirigimos de nuevo a su casa, que para ese moemnto ya le habían quitado todas las tablas de las ventanas por orden mia, y alli les dejé a ella y a su madre no sin antes dejar al pastor en su casa.
Me despedí y seguí con lo que me había llevado hasta ese pueblo (La madera) y no regresé sino hasta alrededor de un año después. Al querer visitar la pequeña iglesia, llegué en el moemnto de una gran algaravía, la cual la estaban haciendo alrededor de 150 jóvenes dirigidos, nada más y nada menos que por Ana, que para ese momento era la Lider de Jóvenes de la pequeña Iglesia. !Gloria A Dios! !Aleluya!.
Greivin.