Hermanos, sucedió una vez que invité a la oración de Visperas en un monasterio benedictino a una amiga evangélica (miren que ecumenico yo).
Resulta que una de las cosas que le sorprendió a mi amiga eran los ratos de silencio durante la liturgia. Ella no estaba acostumbrada a orar en silencio y a contemplar. En su iglesia pentecostal, se acostumbraba orar hablando permanentemente, o cantando.
Hoy el Papa ha meditado ante 800.000 jóvenes el modelo de los Reyes Magos, como figura de hombres que buscaban a Dios, y encontrandolo se postraron para adorarlo. Tenían demasiados motivos para postrarse y contemplar a un Dios hecho hombre en brazos de su madre. ¡Cuanto rato en profundo silencio se puede estar ante una imagen asi!
En la fe católica hay un gran espacio para la oración de contemplación. Cuando un católico ora en silencio, se "postra" como los Reyes Magos ante la presencia del tres veces santo, y solo se dedica a contemplar. Estar ante Dios, en actitud de profunda adoración.
Yo por regalo de Dios he tenido la experiencia de pasar largas horas en oración silenciosa en su presencia. Me he imaginado la figura de María, la hermana de Marta, sentada a los pies de Jesús mirandolo y escuchandolo. En esas horas de oración silenciosa, ¡hay tanto que contemplar, que abismarse ante el misterio del Amor de Dios! Muchas veces no cabe hablar, solo contemplar y adorar.
Me gustaría conocer, en la experiencia de oracion de los hermanos evangélicos, que lugar tiene la oración contemplativa, en silencio. Al menos, para mi amiga era algo novedoso y no formaba parte de la costumbre de su iglesia.
Resulta que una de las cosas que le sorprendió a mi amiga eran los ratos de silencio durante la liturgia. Ella no estaba acostumbrada a orar en silencio y a contemplar. En su iglesia pentecostal, se acostumbraba orar hablando permanentemente, o cantando.
Hoy el Papa ha meditado ante 800.000 jóvenes el modelo de los Reyes Magos, como figura de hombres que buscaban a Dios, y encontrandolo se postraron para adorarlo. Tenían demasiados motivos para postrarse y contemplar a un Dios hecho hombre en brazos de su madre. ¡Cuanto rato en profundo silencio se puede estar ante una imagen asi!
En la fe católica hay un gran espacio para la oración de contemplación. Cuando un católico ora en silencio, se "postra" como los Reyes Magos ante la presencia del tres veces santo, y solo se dedica a contemplar. Estar ante Dios, en actitud de profunda adoración.
Yo por regalo de Dios he tenido la experiencia de pasar largas horas en oración silenciosa en su presencia. Me he imaginado la figura de María, la hermana de Marta, sentada a los pies de Jesús mirandolo y escuchandolo. En esas horas de oración silenciosa, ¡hay tanto que contemplar, que abismarse ante el misterio del Amor de Dios! Muchas veces no cabe hablar, solo contemplar y adorar.
Me gustaría conocer, en la experiencia de oracion de los hermanos evangélicos, que lugar tiene la oración contemplativa, en silencio. Al menos, para mi amiga era algo novedoso y no formaba parte de la costumbre de su iglesia.