VIVIR POR FE<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com
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“Es pues la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”<o></o>
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O sea que, Vivir por fe es:<o></o>
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“Vivir con la certeza de que: Lo que esperamos, a pesar de no verlo, lo tenemos”<o></o>
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Pero no solo es tener la certeza de que lo que esperamos, a pesar de no verlo, lo tenemos, sino que además, ¡lo tenemos ya!<o></o>
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Pero como puedo estar seguro de que lo que estoy esperando a pesar de no verlo, supuestamente, ¡ya lo tengo¡<o></o>
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Bueno es muy sencillo, ¡Por fe¡<o></o>
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No, no es así, bueno por lo menos no totalmente, realmente existe una explicación más natural de la fe, y es lo que quiero compartir.<o></o>
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Hemos sido enseñados de manera que creamos, que nuestro pasado, es lo que determina nuestro presente, y parece muy lógico, pero realmente no es así.<o></o>
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Cuando nuestra mente es renovada por el Espíritu Santo, debemos de llevar todo nuestros pensamientos cautivos, a la obediencia a Cristo Jesús, y El es el autor y consumador de la Fe; por lo que nuestra vieja manera de pensar, tiene que cambiar también, ya que ahora tenemos la mente de Cristo.<o></o>
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La realidad de la fe es otra, a pesar que la física ya lo había establecido anteriormente según sus posturas, la fe lo reafirma por medio de la definición antes citada.<o></o>
Nuestro presente no lo determina nuestro pasado, sino más bien nuestro futuro, si así como lo oye; déjeme explicarme: <o></o>
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El presente no lo forman un montón de cosas de ayer, ni años de ayer, ni días de ayer, ni horas de ayer, ni siquiera horas de hace un rato, ni minutos de hace un rato, ni segundos de hace un rato; ¡No¡ Nuestro presente, está formado, por segundos de mas tarde, horas de mas tarde, días de mañana, semanas del próximo mes, años de la próxima década y así hasta la eternidad. <o></o>
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Porqué asevero algo así, bueno, es muy sencillo “Nuestro presente se forma de pedacitos de futuro” Usted y yo nos dirigimos a los minutos que vienen, y estos forman las horas que vienen, y estas los días que vienen, y estos las semanas que vienen, y estas…<o></o>
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Mi presente desecha pasado, pero se alimenta de futuro. Es por esto, que dependiendo de lo que yo creo, confieso, espero, respecto de mi futuro, así será mi presente.<o></o>
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A esto se refería el apóstol cuando dio la definición de la fe.<o></o>
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Cuando yo decido actuar en fe, me comprometo a llamar las cosas que no son, como si fueran, lo que no veo, como si lo viera, de este modo mi actuar no se limita por las circunstancias tangibles de mi presente, sino por las tangibles de mi futuro.<o></o>
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Pero que sucede con lo tangible de mi presente?<o></o>
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Bueno, al decidir creer en lo tangible de mi futuro, ya que la fe hace que sea una realidad ahora, lo tangible de mi presente, deja de surtir el efecto que determinaría o afectaría mis decisiones y a la vez mis obras; Y es aquí donde la victoria por medio de la fe, sobre las circunstancias actuales, se teje, ya que no es mi presente lo que determina mi futuro, sino más bien mi futuro lo que representa mi actualidad.<o></o>
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Al tomar decisiones basado en mi futuro y no en mi presente, me encamino con seguridad a mi “Futuro presente”.<o></o>
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Es por eso que la Biblia da una lista de los “Padres de la Fe”, cuya característica era que, caminaban por su período de vida, “Como viendo al Invisible”.<o></o>
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Es por esto que Pablo nos garantizaba que “Ningún tiempo presente, podía compararse con la Gloria Venidera”, pero quién podria garantizar esto, sin tener la seguridad de estar viendo la “Gloria Venidera”, por lo cual podía decir enfáticamente, “Para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. Nadie en su sano juicio, hubiera podido expresarse así de su futura muerte, sin la seguridad de conocer y vivir ahora, lo que la vida eterna sería en su futuro inmediato. ¡Esto es Fe!<o></o>
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Cuando mis decisiones se basan en mi futuro y no en mi presente, yo estoy empezando a entender que es “Vivir por Fe”.<o></o>
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Para nosotros los cristianos, los que aceptamos que somos “Nuevas Criaturas”, los que creemos que “ya no vivimos nosotros” sino que “Cristo vive en nosotros”, los que creemos que somos “Herederos de las promesas”, “Coherederos”, “Real sacerdocio”, “Nación Santa”, que estamos “sentados en lugares celestiales”, y tantas otras verdades que la Biblia dice de nosotros, nuestra “naturaleza actual” tiene que ser determinada por estas verdades, y nuestras decisiones, deben basarse en estas verdades, no como si fuéramos a ellas, sino como si ya fueran en nuestra vida, así nuestro presente inmediato sería afectado por nuestro garantizado futuro, y lógicamente, o naturalmente, nuestro presente circunstancial, pasaría a ser el invisible, puesto que nuestro futuro prometido, sería nuestro presente inmediato. <o></o>
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Greivin<o></o>
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> </o>“Es pues la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”<o
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> </o>O sea que, Vivir por fe es:<o
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> </o>“Vivir con la certeza de que: Lo que esperamos, a pesar de no verlo, lo tenemos”<o
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> </o>Pero no solo es tener la certeza de que lo que esperamos, a pesar de no verlo, lo tenemos, sino que además, ¡lo tenemos ya!<o
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> </o>Pero como puedo estar seguro de que lo que estoy esperando a pesar de no verlo, supuestamente, ¡ya lo tengo¡<o
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> </o>Bueno es muy sencillo, ¡Por fe¡<o
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> </o>No, no es así, bueno por lo menos no totalmente, realmente existe una explicación más natural de la fe, y es lo que quiero compartir.<o
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> </o>Hemos sido enseñados de manera que creamos, que nuestro pasado, es lo que determina nuestro presente, y parece muy lógico, pero realmente no es así.<o
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> </o>Cuando nuestra mente es renovada por el Espíritu Santo, debemos de llevar todo nuestros pensamientos cautivos, a la obediencia a Cristo Jesús, y El es el autor y consumador de la Fe; por lo que nuestra vieja manera de pensar, tiene que cambiar también, ya que ahora tenemos la mente de Cristo.<o
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> </o>La realidad de la fe es otra, a pesar que la física ya lo había establecido anteriormente según sus posturas, la fe lo reafirma por medio de la definición antes citada.<o
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> </o>El presente no lo forman un montón de cosas de ayer, ni años de ayer, ni días de ayer, ni horas de ayer, ni siquiera horas de hace un rato, ni minutos de hace un rato, ni segundos de hace un rato; ¡No¡ Nuestro presente, está formado, por segundos de mas tarde, horas de mas tarde, días de mañana, semanas del próximo mes, años de la próxima década y así hasta la eternidad. <o
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> </o>Porqué asevero algo así, bueno, es muy sencillo “Nuestro presente se forma de pedacitos de futuro” Usted y yo nos dirigimos a los minutos que vienen, y estos forman las horas que vienen, y estas los días que vienen, y estos las semanas que vienen, y estas…<o
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> </o>Mi presente desecha pasado, pero se alimenta de futuro. Es por esto, que dependiendo de lo que yo creo, confieso, espero, respecto de mi futuro, así será mi presente.<o
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> </o>A esto se refería el apóstol cuando dio la definición de la fe.<o
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> </o>Cuando yo decido actuar en fe, me comprometo a llamar las cosas que no son, como si fueran, lo que no veo, como si lo viera, de este modo mi actuar no se limita por las circunstancias tangibles de mi presente, sino por las tangibles de mi futuro.<o
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></o>Pero que sucede con lo tangible de mi presente?<o
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> </o>Bueno, al decidir creer en lo tangible de mi futuro, ya que la fe hace que sea una realidad ahora, lo tangible de mi presente, deja de surtir el efecto que determinaría o afectaría mis decisiones y a la vez mis obras; Y es aquí donde la victoria por medio de la fe, sobre las circunstancias actuales, se teje, ya que no es mi presente lo que determina mi futuro, sino más bien mi futuro lo que representa mi actualidad.<o
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> </o>Al tomar decisiones basado en mi futuro y no en mi presente, me encamino con seguridad a mi “Futuro presente”.<o
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> </o>Es por eso que la Biblia da una lista de los “Padres de la Fe”, cuya característica era que, caminaban por su período de vida, “Como viendo al Invisible”.<o
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> </o>Es por esto que Pablo nos garantizaba que “Ningún tiempo presente, podía compararse con la Gloria Venidera”, pero quién podria garantizar esto, sin tener la seguridad de estar viendo la “Gloria Venidera”, por lo cual podía decir enfáticamente, “Para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. Nadie en su sano juicio, hubiera podido expresarse así de su futura muerte, sin la seguridad de conocer y vivir ahora, lo que la vida eterna sería en su futuro inmediato. ¡Esto es Fe!<o
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> </o>Cuando mis decisiones se basan en mi futuro y no en mi presente, yo estoy empezando a entender que es “Vivir por Fe”.<o
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> </o>Para nosotros los cristianos, los que aceptamos que somos “Nuevas Criaturas”, los que creemos que “ya no vivimos nosotros” sino que “Cristo vive en nosotros”, los que creemos que somos “Herederos de las promesas”, “Coherederos”, “Real sacerdocio”, “Nación Santa”, que estamos “sentados en lugares celestiales”, y tantas otras verdades que la Biblia dice de nosotros, nuestra “naturaleza actual” tiene que ser determinada por estas verdades, y nuestras decisiones, deben basarse en estas verdades, no como si fuéramos a ellas, sino como si ya fueran en nuestra vida, así nuestro presente inmediato sería afectado por nuestro garantizado futuro, y lógicamente, o naturalmente, nuestro presente circunstancial, pasaría a ser el invisible, puesto que nuestro futuro prometido, sería nuestro presente inmediato. <o
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