CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR

13 Julio 2005
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CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR
Los que enseñan que el bautismo no es una condición de salvación, contienden con frecuencia que Cristo no mandó a Pablo a que bautizara. Se refieren al siguiente pasaje:

Cristo no me mandó a bautizar.

1 Corintios 1:17. "pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio." Pero si Pablo si bautizó a algunas personas; él mismo declara: "..a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo;...También bauticé a la familia de Estéfanas". 1 Corintios 1:14-16. ¿Habrá quien contienda que cuando Pablo bautizaba a alguien estaba obrando contra lo que Cristo le había encargado?

Cuando Cristo dio la gran comisión, de cierto él mandó que los creyente fueran bautizados: "...id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos". Entonces, si Pablo estaba trabajando para esa misma comisión, tal como los otros apóstoles, también recibió el mandato de bautizar a los que creían.

Pablo era fiel.

2 Timoteo 4:7. "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe". Si Pablo había guardado la fe, entonces cuando bautizo a los creyentes, Crispo y Gayo y los otros estaba haciendo lo que el Señor le había dado.

No creen en mí.

Juan 12:44. "Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió". ¿Cree usted en Jesús? Estoy cierto que sí. Pero Jesús dice: "El que cree en mí, no cree en mí". de seguro uno entiendeque este pasaje es elíptico y la elipsis seria así: "El que cree en mí, no (sólo) cree en mí, sino (también) en el que me envió". Todos sabemos que esta es la verdad. Uno no puede creer en Jesús si no cree en Dios.

No me mando a bautizar.

1 Corintios 1:17. "pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio." Pero Pablo bautizó y también, guardo la fe. Este pasaje también debe ser elíptico y reemplazando la elipsis diría: "pues no me envió Cristo (sólo) a bautizar, sino (también) a predicar el evangelio."

Fuera de eso, cualquiera podía bautizar, pero solo un hombre inspirado como Pablo podía predicar (revelar) el evangelio en ese entonces. Pablo llegó a Corinto antes de sus ayudantes Silas y Timoteo. (vea Hechos 18:1-5). Como la familia de Estefánas fue su primer fruto (convertidos) en Corinto (1 Corintios 16:15), es evidente que Pablo bautizó a los que se habían convertido antes de que llegaran sus ayudantes. Para Pablo el bautismo era cosa de suma importancia y él no lo descuidaba, de aquí que en ausencia de sus ayudantes, el mismo administro el bautismo.

Como en eso días algunos se hacían llamar por el nombre de los predicadores que los habían convertido, Pablo se congratulaba de que las circunstancias no le hubieran permitido bautizar a otros personalmente. Tanto que el les pregunta: "¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?" Con esto Pablo enseña que ninguna persona tiene el derecho de llevar el nombre de uno en quien no ha sido bautizado. Uno no tiene derecho de llevar el nombre de Cristo hasta que no ha sido bautizado en su nombre.

"Y muchos de los Corintios, oyendo, creían y eran bautizados." Hechos 18:8.

(Tomado de Enciclopedia Bíblica de Bolsillo)


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Re: CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR

CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR
Los que enseñan que el bautismo no es una condición de salvación, contienden con frecuencia que Cristo no mandó a Pablo a que bautizara. Se refieren al siguiente pasaje:

Cristo no me mandó a bautizar.

1 Corintios 1:17. "pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio." Pero si Pablo si bautizó a algunas personas; él mismo declara: "..a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo;...También bauticé a la familia de Estéfanas". 1 Corintios 1:14-16. ¿Habrá quien contienda que cuando Pablo bautizaba a alguien estaba obrando contra lo que Cristo le había encargado?

Cuando Cristo dio la gran comisión, de cierto él mandó que los creyente fueran bautizados: "...id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos". Entonces, si Pablo estaba trabajando para esa misma comisión, tal como los otros apóstoles, también recibió el mandato de bautizar a los que creían.

Pablo era fiel.

2 Timoteo 4:7. "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe". Si Pablo había guardado la fe, entonces cuando bautizo a los creyentes, Crispo y Gayo y los otros estaba haciendo lo que el Señor le había dado.

No creen en mí.

Juan 12:44. "Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió". ¿Cree usted en Jesús? Estoy cierto que sí. Pero Jesús dice: "El que cree en mí, no cree en mí". de seguro uno entiendeque este pasaje es elíptico y la elipsis seria así: "El que cree en mí, no (sólo) cree en mí, sino (también) en el que me envió". Todos sabemos que esta es la verdad. Uno no puede creer en Jesús si no cree en Dios.

No me mando a bautizar.

1 Corintios 1:17. "pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio." Pero Pablo bautizó y también, guardo la fe. Este pasaje también debe ser elíptico y reemplazando la elipsis diría:
"pues no me envió Cristo (sólo) a bautizar, sino (también) a predicar el evangelio."

Fuera de eso, cualquiera podía bautizar, pero solo un hombre inspirado como Pablo podía predicar (revelar) el evangelio en ese entonces. Pablo llegó a Corinto antes de sus ayudantes Silas y Timoteo. (vea Hechos 18:1-5). Como la familia de Estefánas fue su primer fruto (convertidos) en Corinto (1 Corintios 16:15), es evidente que Pablo bautizó a los que se habían convertido antes de que llegaran sus ayudantes. Para Pablo el bautismo era cosa de suma importancia y él no lo descuidaba, de aquí que en ausencia de sus ayudantes, el mismo administro el bautismo.

Como en eso días algunos se hacían llamar por el nombre de los predicadores que los habían convertido, Pablo se congratulaba de que las circunstancias no le hubieran permitido bautizar a otros personalmente. Tanto que el les pregunta: "¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?" Con esto Pablo enseña que ninguna persona tiene el derecho de llevar el nombre de uno en quien no ha sido bautizado. Uno no tiene derecho de llevar el nombre de Cristo hasta que no ha sido bautizado en su nombre.

"Y muchos de los Corintios, oyendo, creían y eran bautizados." Hechos 18:8.

(Tomado de Enciclopedia Bíblica de Bolsillo)


no entendi el punto
 
Re: CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR

Amor Eterno dijo:
no entendi el punto

Amor eterno,

El punto es claro, hay quienes sostienen que el bautismo está obsoleto y que también es un mero trámite...

Gracias Kakaroto... si me lo permite, profundizaré en el tema.

saludos
 
SI ME LO PERMITEN....

SI ME LO PERMITEN....

El bautismo bíblico

Uno de los grandes temas del Nuevo Testamento es el bautismo. La palabra «bautismo», incluidas sus diversas formas, se menciona más de cien veces en el Nuevo Testamento. No obstante, este es un tema sobre el cual existe mucha confusión en el mundo religioso. ¿Qué es lo que realmente
dice la Biblia acerca de él?

¿QUÉ ES EL BAUTISMO?
debemos comenzar con la pregunta «¿Qué es el bautismo?». Esto es, ¿qué acción se lleva a cabo en el bautismo: sumergir, rociar o verter?

¿Puede significar la palabra «bautismo» cualquiera de estas tres acciones?

Por muchos años este ha sido un tema polémico, sin embargo no parece haber habido polémica sobre esto en los tiempos cuando se estuvo escribiendo el Nuevo Testamento. Es cierto que hubo varias polémicas, y se hace mención de ellas en las Escrituras; pero no hallamos indicio de alguna que tuviera que ver con el significado de la palabra «bautizar».
Definido por términos
«Bautizar» es la forma castellanizada de la palabra griega. Su significado primordial es «sumergir», y este dato puede conocerse mediante consulta de un léxico griego, un libro que da la definición de las palabras griegas. (No podríamos conocer el significado que esta palabra griega tuvo en el siglo I, si lo buscáramos en un diccionario del español, porque estos la definirían según la acepción moderna generalizada, y no según el significado que le daba el uso de ella en el siglo I.)

Existe una palabra griega que significa «rociar»; su forma castellanizada es rantizo. Asimismo, existe una palabra griega que significa «verter», y esta es queo. En Levítico 14.15–16, de la Septuaginta, se leen las tres palabras anteriores. El sacerdote había de verter el aceite en su mano. Había de sumergir su dedo derecho en el aceite. Después había de rociar el aceite. Tenemos aquí las tres palabras en dos versículos, y la palabra que se traduce por «sumergir» es la raíz de la misma palabra de la cual proviene «bautizar».

Lo mismo se puede decir de 2o Reyes 5.14, el pasaje en el cual se dice que Naamán se sumergió. Parece que había un generalizado entendimiento del significado de la palabra «bautizar» en los tiempos de los apóstoles, de modo que no había polémica en ese tiempo en cuanto a su significado. Estoy convencido de que una persona, que no sepa nada del idioma griego, en el cual fue escrito el Nuevo Testamento, bien puede tomar su Biblia y descubrir qué es el bautismo con solo leer los pasajes en que este se menciona.

Definido por las circunstancias

Al leer varios pasajes, descubrimos que el lugar elegido para los bautismos fue siempre un río o un lugar en el que hubiera «muchas aguas» (Mateo 3.6; Juan 3.23). Antes que Pablo se bautizara, se le dijo que se levantara, como una forma de preparación, para el acto (Hechos 22.16). En el caso del bautismo del noble etíope, tanto el predicador como el hombre a ser bautizado, descendieron al agua antes del bautismo (Hechos 8.38). El bautismo se llevó a cabo mientras estaban dentro del agua.

Los hombres inspirados del siglo I, eran sin duda hombres racionales, y las acciones de ellos eran igualmente racionales. No pudieron haber estado actuando de un modo racional si la acción llevada a cabo en el bautismo era el rociar o el verter.

El rociar y el verter habrían sido más cómodos sin haber tenido que ir a un río, ni haber descendido al agua. De hecho, si el bautismo suponía solamente el rociar, no podía haber habido razón para tales acciones.

La inmersión, en cambio, sí constituye una explicación satisfactoria para ellas. Lo más lógico sería que al elegir un lugar donde hubiera «muchas aguas», el predicador y el candidato a ser bautizado, descendieran ambos al agua, si es que el bautismo supone inmersión.

En vista de que hemos de suponer que estos hombres actuaron racionalmente, debemos concluir lógicamente que la práctica continua de esos tiempos era la inmersión.

Continuará.....
 
Re: CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR

Definido por referencias

En el Nuevo Testamento, se hacen algunos comentarios incidentales en relación con el bautismo, comentarios que indican las características de las acciones que suponía. Al hacer tales referencias, no era el propósito primordial del autor definir el bautismo. No obstante, esto fue exactamente lo que hizo al poner de manifiesto ciertas acciones relacionadas con él.

Jesús se refirió al bautismo como un nacer del agua, en Juan 3.5. No hay manera de relacionar un nacimiento con el rociar. En vista de que a Jesús se le llama «el primogénito de entre los muertos» (Colosenses 1.18), al compararse Su resurrección con un nacimiento, se deduce que el resucitar nosotros del sepulcro de agua, es asimismo un nacimiento.

El autor de Hebreos se refirió a un lavamiento del cuerpo con agua pura, lavamiento que se refiere necesariamente al bautismo (Hebreos 10.22). A la acción de rociar no podría llamársele lavamiento del cuerpo. Pedro aseguró a aquellos a quienes escribía, que el bautismo no consiste en quitar «las inmundicias de la carne, sino [en] la aspiración de una buena conciencia hacia Dios» (1era Pedro 3.21). Pedro vio la necesidad de advertirles que el bautismo no tenía como propósito quitar la suciedad del cuerpo. Es obvio que temía que ellos pudieran tener esta idea.

Esta advertencia no habría sido necesaria si el bautismo se hubiera llevado a cabo por medio de rociar unas cuantas gotas de agua sobre la cabeza. Estas y otras referencias indican definitivamente la práctica de la inmersión.


Definido por testimonio directo

Consideremos ahora algunas afirmaciones que claramente indican en qué consiste el bautismo.

Pablo afirmó, refiriéndose a Cristo, que «somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo» (Romanos 6.4). En Colosenses 2.12, escribió que habiendo sido «sepultados con él en el bautismo […] fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos».
Si una persona tratara de formular una declaración acerca de lo que ocurre en el acto de inmersión, no podría haberlo hecho con mejores palabras que el decir que fuimos sepultados y resucitados. ¿Puede decir una persona a la que solo le hayan rociado unas cuantas gotas de agua sobre su cabeza, que fue sepultada y resucitada juntamente con Cristo? No podría decirlo con sinceridad.
 
Re: CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR

¿ES NECESARIO EL BAUTISMO?

Jesús les dijo a Sus discípulos que bautizaran «en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo» (Mateo 28.19). Obviamente, un acto que se haga en EL NOMBRE de la Deidad debe de tener un importante propósito.

¿Cuál es el propósito del bautismo? ¿Para qué es? Muchos han insistido en que es una simple formalidad opcional. Pero es al contrario, su propósito es de tal naturaleza que uno no puede llegar a ser cristiano sin ser bautizado como es debido.

Es una condición de salvación

Es necesario bautizarnos para llegar a ser cristianos, orque Jesús mencionó el bautismo como una condición de salvación (Marcos 16.16). Al bautismo se lo menciona antes de la salvación. Está vinculado con la fe. La salvación sigue a la fe y al bautismo.

El bautismo no es la única condición, ni es la más importante; pero es una de las condiciones del plan de salvación. El cielo y la tierra pasarán, pero las palabras de Cristo no pueden fallar. Después de considerar las propias palabras de Jesús,

¿a quién se le ocurriría decir: «El que creyere y rehúsa ser bautizado será salvo?». Jesús dijo: «El que creyere y fuere bautizado, será salvo».

Es para el perdón de los pecados

Es necesario bautizarnos para llegar a ser cristianos, porque el Nuevo Testamento enseña que el bautismo es para, o con el fin de, el perdón de los pecados (Hechos 2.38). La anterior fue una aseveración hecha por Simón Pedro, un apóstol inspirado, que habló según el Espíritu le dio que hablase. Fue hecha en respuesta a la pregunta «¿Qué haremos?». Pedro acababa de convencer y compungir a tres mil personas con una magistral presentación del mensaje del evangelio de Dios.

A un grupo de creyentes les dijo: «Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados…». El arrepentimiento y el bautismo están vinculados en este pasaje.

A los dos juntos se les considera que son para el perdón de los pecados. Cual sea el propósito del arrepentimiento, es el mismo del bautismo.

Si fuera, como algunos sostienen, que los convertidos de Hechos habían de ser bautizados «por causa del» perdón de los pecados, entonces también habían de arrepentirse por causa del perdón de los pecados, ¡y esto no tiene sentido! Si el perdón de los pecados se produce como resultado del arrepentimiento, entonces también se produce como resultado del bautismo.
Tenemos una expresión casi idéntica en Mateo 26.28, donde se lee: «para remisión de los pecados». La sangre de Cristo se derramó para el perdón de los pecados. Obviamente, nadie sostendría que Cristo derramó Su sangre por causa de que los pecados ya estaban perdonados. Él la derramó con el fin de obtener para nosotros la remisión de los pecados. Los pecadores han de ser bautizados con el fin de obtener tal remisión.
 
Re: CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR

Lava nuestros pecados

Es necesario bautizarnos para llegar a ser cristianos,porque el Nuevo Testamento enseña que el bautismo está relacionado con el lavamiento de los pecados (Hechos 22.16). Otras Escrituras mencionan este lavamiento (Efesios 5.26; Hebreos 10.22; Tito 3.5). A Saulo se le mandó que se bautizara y lavara sus pecados (Hechos 22.16). En el camino a Damasco el Señor le dijo a Saulo que en esa ciudad se le diría lo que debía hacer (Hechos 9.6). Y lo que se le dijo fue que se bautizara y lavara sus pecados.

Muchos objetan el relacionar el bautismo con el lavamiento de los pecados, porque dicen que no pueden creer que el agua lave los pecados. No obstante, Hechos 22.16 no dice que estos sean lavados por el agua. De hecho, no dice qué es lo que los lava. Simplemente dice cuándo es que son lavados. Juan declaró que hemos sido lavados de nuestros pecados con la sangre de Jesucristo (Apocalipsis 1.5). Este pasaje dice qué es lo que lava los pecados, pero no dice cuándo lo hace.

Al juntar Hechos 22.16 y Apocalipsis 1.5, tenemos el qué (la sangre de Cristo) y el cuándo (en el momento del bautismo). Por supuesto que no es que la sangre literalmente lave los pecados, y es obvio que no podemos entrar en contacto con la sangre de Jesús de un modo literal. Tenemos que acercarnos a ella espiritualmente, por los medios que Dios ha señalado para ese propósito.

Nos habilita para ser salvos por gracia Es necesario bautizarnos para llegar a ser cristianos, porque el Nuevo Testamento enseña que somos salvos por gracia (Efesios 2.5, 8–9; Tito 2.11). Ninguna persona es salva por gracia sino hasta que cumple las leyes que la gracia ha estipulado. «Noé halló gracia ante los ojos de Jehová» (Génesis 6.8). Noé se benefició de esa gracia debido a su obediencia a los mandamientos de Dios. Dios entregó la ciudad de Jericó en manos de Josué (Josué 6.2), pero no recibió este don sino hasta que cumplió las condiciones que Dios estipuló.

Nuestro pan de cada día nos es dado por gracia. Es un don de Dios. No obstante, no recibimos nuestro pan de cada día, a menos que cumplamos las leyes de la naturaleza. Lo mismo sucede con nuestra salvación. Somos salvos por gracia, pero esta no salva a los desobedientes. En vista de que Jesús mandó el bautismo como condición para la salvación, se deduce que debemos ser bautizados con el fin de ser salvos por la gracia de Dios.

Nos permite ser salvos por fe

Es necesario bautizarnos para llegar a ser cristianos,porque el Nuevo Testamento enseña que somos salvos por fe. La fe que aprovecha es la que obra (Gálatas 5.6). No es por una fe muerta que somos salvos, ya que esta es una fe sin obras (Santiago 2.26). La fe se perfecciona por las obras (Santiago 2.22). Según Marcos 16.16, el bautismo es un acto de obediencia relacionado con la fe: «El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado». En vista de la veracidad de lo anterior, la fe que salva es aquella que tiene la suficiente fuerza para mover a una persona a ser bautizada.

La fe salva cuando obedece.
 
Re: CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR

CONCLUSIÓN

Podemos llegar a varias conclusiones provenientes del significado de la palabra «bautizar» y de los ejemplos y afirmaciones que encontramos en el Nuevo Testamento. Varias referencias de los escritos de Pablo coinciden plenamente con la definición de bautismo como una sepultura, una inmersión. Descubrimos que el bautismo es administrado solamente a los creyentes arrepentidos, con el fin de que puedan ser perdonados de sus pecados y ser salvos por la gracia de Dios.

Hemos visto que el bautismo nos salva e introduce en Cristo. Como expresión de nuestra fe, el bautismo es el ejercicio de la gracia de Dios, pues es el momento cuando los pecados son lavados. De todas las anteriores consideraciones se deduce que el bautismo es esencial para nuestra salvación.

¿Ha sido usted bautizado de este modo y por esta razón? «Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre» (Hechos 22.16). ¦


Adaptación de un estudio biblico realizado en Colina (Santiago de Chile)
Saludos
 
Re: CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR

Nos salva

Es necesario bautizarnos porque el Nuevo Testamento enseña que el bautismo ahora nos salva (1era Pedro 3.21). Consideremos otra vez las palabras de Pedro.
¡El bautismo salva! Por supuesto, no salva del mismo modo que Jesús lo hace; el bautismo no es nuestro Salvador. No obstante, se considera que salva, porque es uno de los elementos a los cuales se atribuye salvación. Es una de las condiciones mencionadas por Jesús, que el hombre debe cumplir con el fin de tener la salvación.

Muchos han tratado de explicar este pasaje de un modo cuyo propósito es concluir que el bautismo no salva —sin embargo, ¡Pedro dice que sí salva! Cuando alguien «explica» las palabras de Pedro con el fin de llegar a una conclusión en el sentido de que el bautismo no salva, su «explicación» se convierte en una clara negación de tales palabras.

Nos introduce en Cristo

Es necesario bautizarnos para llegar a ser cristianos, porque el Nuevo Testamento enseña que el bautismo nos introduce en Cristo (Romanos 6.3–4). Cuando somos bautizados en Cristo, somos revestidos de Cristo (Gálatas 3.27) y llegamos a ser nuevas criaturas en Cristo (2a Corintios 5.17). La redención se encuentra en Cristo (Efesios 1.7). La vida eterna se encuentra en Cristo (1era Juan 5.11). De hecho, todas las bendiciones espirituales se encuentran en Cristo (Efesios 1.3). Mientras el mundo entero está bajo el poder del maligno (1era Juan 5.19), el cristiano está en Cristo.

El bautismo es el acto que lo introduce a uno en Cristo.

Luego propondré las objeciones más clásicas que se hacen respecto a este tema tan fundamental y reelevado a un simple "ritual"
 
Re: CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR

Los requisitos para la salvación son claramente expresados en el registro de Marcos de la gran comisión de Jesús. La primera responsabilidad del pecador es oír y aceptar el evangelio.

Entonces, Jesús prometió que “El que creyere y fuere bautizado, será salvo” (Marcos 16.16). Todos a quienes conozco que se dicen creer en las Escrituras, aceptan el requisito de la creencia del mensaje del evangelio sin duda alguna, pero la gran mayoría de ellos abiertamente rechazan el requisito del bautismo.

Según las reglas de la gramática, igual que para la gramática del griego koine original, la creencia al igual que el bautismo son esenciales para la salvación como declarado por el Señor en este versículo.
La oración usa una construcción compuesta y es declarativa, con “el que creyere y fuere bautizado” como el sujeto compuesto. “El” es el sujeto sencillo, modificado por la cláusula restrictiva “que creyere y fuere bautizado”.

El predicado sencillo es “será salvo”. La cláusula principal es “el... será salvo”. Es fácil determinar cuál “el” será salvo. Note que Jesús no dijo, “El que creyere será salvo”, ni “El que se bautizare será salvo”, sino “El que creyere y se bautizare será salvo”.


La conjunción coordinante “y” une los conceptos de “la creencia” y “el bautismo” como requisitos para los perdidos para que se salven.
 
Re: CRISTO NO ME MANDO A BAUTIZAR

el bautismo es una señal de arrepentimiento

hijo :
kakaroto signica poseido por demonios, cambiate el nick
Dios te ama..:musico10: