Re: Pecar y Pecar
corazondeleon,
Gracia y Paz sean en tu vida.
Me da gusto saber que la reflexión que te compartí te haya sido de ayuda. La Gloria sea para el Señor.
Hay dos cosas que comentaste en tu último comentario sobre las cuales quiero hablarte pues considero que son los puntos claves en el asunto de la reincidencia en el pecado. Espero que con esto que te voy a compartir, que es lo que dice la Palabra de Dios respecto a lo que me has comentado, puedas tener claro el por qué a veces parece que no podemos vencer la tentación y treminamos cediendo al pecado, y entonces, puedas dar los pasos bíblicos hacia la victoria y la madurez cristiana.
corazondeleon dijo:
Digo no lo voy ha hacer mas y cuando lo repito estoy consciente de lo que estoy haciendo, pero es como si me gustara extremadamente hacerlo, que trato de no pensar que estoy repitiendo otra vez lo mismo por lo cual me arrepenti y por lo cual le pedi a Dios me ayude a no caer.
Respecto a esto, quiero repetir lo que la reflexión que compartí dice y que señala claramente la Palabra de Dios, pues es sumamente importante que quede muy claro por qué se reincidimos en el pecado.
La reincidencia en el pecado obedece a la terrible confusión de la cual muchos hemos sido presa, pues
a veces entendemos al remordimiento como si se tratara del arrepentimiento, el Señor Jesús fue claro cuando dijo
"No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento" (Lucas 5.32)
El remordimiento es la sensación de tristeza, preocupación, angustia o dolor a causa de algo que hicimos mal, y eso es lo que regularmente sentimos una vez que hemos caído en pecado,
pero no es arrepentimiento. Nota corazondeleon lo que pasó en el siguiente pasaje:
"Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios diciendo: Verdaderamente este hombre era justo. Toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho" (Lucas 23.47-48).
Aquí la gente
no se arrepintió verdaderamente de haber crucificado al Señor, sino que sencillamente
se sintieron mal después de haber apreciado el espectáculo que les significó Su crucifixión y ante la declaración del centurión quien dijo
"en verdad este hombre era justo".
Aquí está la clave de todo:
El arrepentimiento al que hemos sido llamados, precede al remordimiento y además exige volvernos atrás y dejar de hacer el mal que estábamos haciendo.
El verdadero arrepentimiento es volverse atrás, dejar de hacer lo malo, sino lo estamos haciendo así, entonces no hemos tenido verdadero arrepentimiento, simplemente estamos sintiendo remordimiento.
Sabemos además, que el verdadero arrepentimiento proviene de Dios, no de nosotros, viene una vez que, por medio de la Palabra de Dios, hemos entendido en qué consiste nuestro pecado y el Espíritu Santo de Dios la mueve en nuestro corazón para traernos convicción de pecado, de justicia y de juicio
(Juan 16:8). Por eso es importante que diligentemente la estemos leyendo y estudiando, ya que la Palabra
"es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón" (Hebreos 4:12).
La Palabra de Dios es también agua purificadora
(Salmo 119:9) y refrescante en nuestra batalla con el pecado. Además es un arma poderosa, es nuestra espada y forma parte de la armadura de Dios para el creyente
(Efesios 6:17) para resistir los embates del enemigo.
Recuerda que escrito está:
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti" (Salmo 119:11). No lo olvides, pero lo más importante, no dejes de hacerlo.
Bueno, pues de momento hasta aquí le dejo pues no hacer demasido lago este post. El otro punto del que quería comentarte lo trato más adelante ¿te parece?
Quedo a tus fraternales ordenes y nos lestamos leyendo. Dios te bendiga
Atte.
Joaco