Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Neutro dijo:
...[font=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]
La única manera eficaz de combatir el terrorismo (además de las necesarias acciones policiales, pero no militares: de las detenciones, no de los bombardeos) consiste en no pretender imponer los valores propios sobre los ajenos. Es decir: en no fomentar el odio.
[/font]

Absurdo, en España se hizo todo eso, no se bombardeó a nadie, se multiplicaron las acciones policiales y hoy en día E.T.A. no solo sigue atentando, sino que se está saliendo con la suya, la frase erradicar el terrorismo es una utopía, como lo es intentar erradicar las drogas de la sociedad, no existe fórmula mágica que elimine el problema, solo quedan los circunstanciales y muchas veces inservibles paños calientes y cada vez que se elimine a un terrorista, saldrán cuatro para ocupar su lugar, así que cruzarse de brazos también es un absurdo, esto será una guerra sin fin hasta que reine el anticristo. Pero el colmo es que desde estas lineas se pretenda predicar el no imponer nuestros valores a nadie, cuando ellos no hacen otra cosa que lo mismo golpeando una y otra vez a la sociedad inocente, ¡¡canayas!! (hablo a los que imponen el terror) yo no me dejaré matar impunemente, ni me acobadaré núnca, conmigo ya perdisteis la batalla, quien se apunta?

Shalom!
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

:all:
toni dijo:
Absurdo, en España se hizo todo eso, no se bombardeó a nadie, se multiplicaron las acciones policiales y hoy en día E.T.A. no solo sigue atentando, sino que se está saliendo con la suya, la frase erradicar el terrorismo es una utopía, como lo es intentar erradicar las drogas de la sociedad, no existe fórmula mágica que elimine el problema, solo quedan los circunstanciales y muchas veces inservibles paños calientes y cada vez que se elimine a un terrorista, saldrán cuatro para ocupar su lugar, así que cruzarse de brazos también es un absurdo, esto será una guerra sin fin hasta que reine el anticristo. Pero el colmo es que desde estas lineas se pretenda predicar el no imponer nuestros valores a nadie, cuando ellos no hacen otra cosa que lo mismo golpeando una y otra vez a la sociedad inocente, ¡¡canayas!! (hablo a los que imponen el terror) yo no me dejaré matar impunemente, ni me acobadaré núnca, conmigo ya perdisteis la batalla, quien se apunta?

Shalom!

Vamos pa' lante Toni, que empujan d' atrás. :all:

Apuntame aunque sea con el nick del forocristiano. :caballo:

"Firmes y Adelante Huestes De La Fe
Sin Temor Alguno Que Jesús Nos Vé". :Demonstra

Jesucristo es Dios

Sayper
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

'EL PEOR ATENTADO REGISTRADO HASTA AHORA'


Un terrorista suicida mata a 56 civiles y hiere a 90 al sur de Bagdad

AGENCIAS

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BAGDAD.- Un terrorista suicida ha hecho estallar este sábado una bomba adosada a su cuerpo cerca de una gasolinera y ha matado a 56 personas y herido a otras 90 en el peor atentado registrado hasta ahora contra civiles, informó el Ministerio del Interior.

El terrorista suicida se metió entre una multitud de chiíes y detonó el explosivo, que llevaba oculto entre sus ropas, cerca de la gasolinera de Musayib, localidad situada a unos 60 kilómetros al sur de Bagdad.

Un portavoz del Ministerio de Interior iraquí calificó el atentado "como la mayor acción terrorista contra civiles" perpetrada hasta el momento en su país.

La gasolinera se encontraba situada cerca de una mezquita chií donde se congregaban multitud de fieles para la oración del atardecer.

Al parecer, el terrorista suicida detonó su explosivo junto a un camión cisterna que se acercaba a repostar en ese momento a la gasolinera.

La explosión provocó un incendio, que alcanzó a varias casas cercanas, según varios testigos presenciales.

En el "triángulo de la muerte"

El Messeb se encuentra dentro del llamado "triángulo de la muerte", un cinturón de localidades con población mixta chií y suní, donde los grupos rebeldes suníes son muy activos y atentan con frecuencia contra comisarias, cuarteles y también contra mezquitas chiíes.

Los atentados contra aglomeraciones chííes no suelen ser reivindicados, pero normalmente se atribuyen a los grupos que están en la órbita de Al Qaeda y del jordano Abu Musab al Zarqaui, ya que la versión extremista del islám que siguen les hace ver a los chiíes como heréticos.

Este atentado se suma a otra serie de acciones violentas registradas este sábado en Irak en las que murieron más de veinte personas y más de cuarenta resultaron heridas, el mismo día en el que se supo que once soldados estadounidenses son acusados por el mando militar de maltratar a detenidos.

El ataque más sangriento, en el que diez personas murieron y otras 20 resultaron heridas, fue cometido por un suicida que estrelló su coche bomba contra un puesto de control mixto del ejército y la policía iraquí, en la localidad de Al Eskanderiya, a unos 60 kilómetros al sur de Bagdad, informaron fuentes policiales.

Pocas horas antes, en Mosul, a unos 450 kilómetros al norte de Bagdad, cinco agentes del orden perdieron la vida cuando un suicida detonó la carga explosiva que llevaba adosada al cuerpo en el interior de una comisaría.

El tercer incidente ocurrió en el barrio bagdadí de Al Daura, donde cinco personas perdieron la vida -dos miembros de las fuerzas antiterroristas iraquíes "magaguir" y tres civiles- por el estallido de un coche bomba conducido por un suicida.

elmundo.es

¿Quienes quieren imponer a quienes? Contra el terrorismo no vale otra cosa que ser un cobarde que otorga o ser un valiente que lucha, tu decides.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

¿Quienes quieren imponer a quienes? Contra el terrorismo no vale otra cosa que ser un cobarde que otorga o ser un valiente que lucha, tu decides.


"Quienes hablan de la guerra con superficialidad es que no la conocen, ni son capaces de profundizar en lo que es capaz de hacer el hombre. Muchos de los que querían ir terminaron llorando como magdalenas. Mejor que hubieran meditado sobre acto tan bárbaro."
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Neutro dijo:
¿Quienes quieren imponer a quienes? Contra el terrorismo no vale otra cosa que ser un cobarde que otorga o ser un valiente que lucha, tu decides.


"Quienes hablan de la guerra con superficialidad es que no la conocen, ni son capaces de profundizar en lo que es capaz de hacer el hombre. Muchos de los que querían ir terminaron llorando como magdalenas. Mejor que hubieran meditado sobre acto tan bárbaro."

Como también hay muchos que se creen muy seguros ignorando el problema detrás de un ordenador, sentado en un buen sillón y en un país democrático, Dios quiera que nunca toquen a uno de los tuyos, porque entonces no hablarás igual, aquí en este foro hay una persona que perdió a su padre en un atentado de ETA en Bilbao, como crees que le deben sentar tus palabras? es que te crees que él no tiene mas argumentos que tu? lo dicho, a mi nadie conseguirá intimidarme con unas falsas ilusiones de paz si es que me quedo quieto y cruzado de brazos, eso lo dejo para los tontos útiles, quiero decir que a ti ya te venció el terrorismo, pero no esperes ni pretendas que los demás actuemos como tu, yo no ataco a nadie, solo hago legítima defensa.

Shalom!!
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

SayPer dijo:
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Sayper

El Señor te bendiga en abundancia mi estimado hermano, firmes y adelante!!
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

http://www.internetopina.com/showthread.php?t=4091&page=1&pp=15

Desde hace tiempo llevo con las ganas de abrir un epígrafe un tanto personal en el que poder desahogarme de la situación que me rodea en España y en el mundo.


MI DIARIO


13 MAYO 2005

Sucedió que lo vi todo un poco más claro tras escuchar ayer la tertulia de Política en el programa "<?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:smarttags" /><st1:personName w:st="on" ProductID="la Linterna">la Linterna</st1:personName>" en la cadena Cope (www.lalinterna.com). La entrevista a GOTZONE MORA, una persona honesta, valiente y con principios me abría un poco más los ojos. EL socialismo se ha arqueado definitivamente hacia el comunismo sectario. El socialismo normalizado que desee defender ciertos principios ya es un cadáver andante. Un zombie. No hay lugar para ese socialismo de base honesto porque no hay sitio virtual para la honestidad en el panorama actual. No interesa la verdad. Sólo interesa seguir el camino trazado que no me aparte del poder. Todos somos buenos, ahora España tiene talante y es amiga de todos... viva <st1:personName w:st="on" ProductID="la Paz... No">la Paz... No</st1:personName> a <st1:personName w:st="on" ProductID="la Guerra. Esto">la Guerra.

Esto</st1:personName> me confirma en lo que hace tiempo vengo pensando, y es que España es la punta de lanza del experimento en el siglo XXI. Sabemos que ciertas guerras ya no se lidian en los campos de batalla, sino en la mente del pueblo... y en el caso de <st1:personName w:st="on" ProductID="la Pen■nsula">la Península</st1:personName> se ha consumado una crónica ha tiempo anunciada: que las democracias son los sistemas políticos más frágiles de todos los posibles cuando las personas que debieran ejercer con mínima responsabilidad su derecho a voto se comportan como perfectos irresponsables.

Yo sé que los socialistas saben que 192 muertos fueron el medio por el que el sector reaccionario y fatal de la izquierda más violenta y sectaria crucificó a uno de los mejores estadistas que ha tenido España en los últimos tiempos, y junto a él, a 10 millones de votantes agradecidos. Pero nunca he entendido de qué se extraña el populacho de que las cosas estén como están. Vaya, que a mí esto me parece normal. Esta situación en la que hoy fangueamos ya se venía venir de lejos. El 11-M era algo inevitable, y si algo hizo Aznar muy mal, fue intentar sacar a España del culo de Europa aliándose con EEUU y UK. España no está preparada para la mentalidad americano-anglosajona porque no somos como ellos. Si a ellos les atacan, ellos se defienden y les importa un bledo lo que piensen los demás. Tienen las cosas claras. Pero nuestra cultura y la propaganda que nos han hecho comer durante 25 años de militancia PSOista nos han dejado castrados e indefensos. No tenemos defensa alguna contra la violencia. ¿Alguien se ha leído nuestro actual código penal, invento de Felipe González? Junto a las penas impuestas, esto de la justicia en España es una vergüenza nacional, y la culpa no las tienen los jueces ni los tribunales. La culpa la tiene los que han sembrado su semilla de patente de corso de la bondad. Los que difuminan el sentido de la justicia con su "bondad" son incapaces de comprender que el concepto de "castigo"es connatural a "justicia". Para ellos el "castigo" no puede formar parte de una sociedad mínimamente civilizada del mismo modo que el agua no se congracia con al aceite. Claro, y el pueblo, ante 192 muertos y nuestra actual "justicia", pues dice que con ellos no cuenten. Es normal, señor Aznar. NO pida USTED al PUEBLO que se defienda del terror con nuestro actual sistema judicial, código penal y propaganda socialista al respecto. Amigo, en eso sí que te has engañado a ti mismo. El pueblo español aún no está maduro para tomar un lugar preponderante en el panorama mundial porque no está dispuesto a luchar y a llorar por lo que tiene. Así de sencillo. Y que Europa vaya preparando el tema, porque después de nosotros van ellos.

España primero y Europa después son hoy más y más el refugio de las mafias de medio mundo y del Islam sanguinario que odia a USA, y lo que aún nos queda por ver... En definitiva se trata de este concepto de que luchar y pagar un precio por nuestro ideales es algo intrínsecamente malo y perverso. Se trata de esta hipocresía que no quiere atentados y quiere paz a cualquier precio. Como si la paz fuera gratis. Esa progresía que predica que pagar con la muerte la muerte de nuestro hijos e hijas, eso, eso dicen ellos, nos "envilece". Eso que es pura JUSTICIA, en la hedonista y pervertida Europa de hoy es un delito. Hoy es un delito pedir la pena de muerte a quien se mea en nuestra libertad y valores, y pervierte nuestro modo de vida. Hoy es casi un delito pedir que un asesino muera en una cárcel, o que haga trabajos forzados toda su vida. Todo es gratis y barato en España. Sanidad, cultura, tolerancia... matar. El País de Jauja, vaya.

Aznar no convenía en absoluto porque Aznar representaba una España moderna, fuerte y con sólidas alianzas. Un país que se hacía notar y que exigía un lugar en Europa. Un gobernante de férreos principios, férreas convicciones y férreas ideas que estaba haciando las cosas bien, despacio con los cambios, constitucional... un sujeto así, seamos sinceros, es bastante peligroso. No confundamos a Aznar con ZP, aunque este segundo también sea peligroso. El segundo tiene férreas condiciones y férreas ideas, pero no tiene ni un sólo principio, aunque sea postizo, ni por "el qué dirán".

Lo que yo digo. Es el experimento del siglo XXI... y funciona a la perfección. Las personas del Primer Mundo viven una vida más o menos acomodada y nadie quiere que su orbe de bienestar venga a ser conmovida por políticas que nos hacen más "vulnerables" a los ataques terroristas. Básicamente, a día de hoy el 70% del electorado sigue pensando así. El voto del 14-M fue el voto "anti-Yanqui", "anti-Irak", "anti-Islam"... "anti-Aznar". "Déjanos en paz, Aznar. Sin ti nunca hubieran muerto 192 personas..." Realmente la propaganda socialista lo ha tenido bastante fácil: votadme a mí y no sufriremos más el enojo de Mahoma. Las palabras perfectas en su momento perfecto: diálogo, tolerancia, solidaridad... TALANTE. El voto del 14-M fue el voto del hedonismo español entremezclado con la barbarie de un sector socialista encargado de tildar de mentiroso al Gobierno, preparar las urnas con unas conciencias conmovidas por la sangre y relacionar las muertes con "el ataque masivo contra Irak". Punto y aparte. Pero esto ya lo venía predicando ZP desde hacía tiempo. "No a Irak". "Talante". "Diálogo". "Aznar no tiene ninguno de estos, y por lo tanto aquí está el resultado." Tiene razón el Inicuo cuando dice que está haciendo lo que los españoles le pidieron en las urnas. ¿Es que nadie se ha leído el programa electoral del Inicuo? Este señor puede ser un cínico de cuidado, pero no es tonto.

Cuando pasen los años y si las democracias se imponen al terror (pagando un alto precio y dado el caso de que lo logren), España será siempre recordada como aquella nación que sucumbió y se balcanizó porque el pueblo español votó con irresponsabilidad, y porque no fue capaz de ver más allá de su dolor. No pudo superar el dolor porque tampoco contaba con los instrumentos para vencerlo, pues la justicia es el principal de estos instrumentos y en este país ésta brilla por su ausencia. La mayor y mejor baza de la política de la perestroika es el uso de la psicología del pueblo, de los miedos, de las vanas esperanzas que predica el socialismo: esto es, que ellos, y sólo ellos tienen la llave que abre la puerta que arregla el mundo. Todo gratis. Todo bonito. Todo bien. El socialismo es una farsa muy atractiva. Hay mentes pensantes de altos sueldos que se dedican de día y de noche a cavilar la mejor manera de convencer al electorado con palabras trucadas y cambiadas de que lo que es rojo en realidad es azul celeste. Que un cielo negro es en realidad la antesala de un cristalino océano de blanco espumoso. Lo dicho: una farsa muy atractiva.

El voto del siglo XXI está HOY bajo la bota de los violentos, de los separatistas y del sanguinario homicida a cuyas manos los sectarismos (religiosos y políticos) quitan y ponen gobiernos a su antojo. En España no sólo ha triunfado la sinrazón: ha ganado el terror. Y cuando digo que ha ganado, lo digo a grandes voces. ¡Ah ganado! Cuando en el día futuro del mañana la política centro-derecha española recupere el poder, planeará de nuevo la masacre del ayer, del horrible 11-M, como la espada de Dionisio planeaba sobre Damocles... nadie se podrá salir del guión político establecido por los poderes fácticos en las sombras que llevaron a ZP al poder... o de lo contrario el pueblo sufrirá otra masacre. Llámela usted ETA, MAHOMA o BIN LADEN. El futuro del PP se presenta francamente ennegrecido. Es entonces cuando se comprobará si los españoles hemos cambiado de parecer, si la pasta de la que estamos hechos es de plastelina o de algo más firme.

Porque convencido estoy de que la muerte y el terror no han muerto; tan sólo duermen bajo las acojedoras alas del Inicuo.



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<o:p>SW1977 </o:p>
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

emaidana dijo:



La verdad OSO, leí tu mensaje dos veces y no pude comprender una palabra de cual es tu idea.


"..Y entonces quien reira no seran ellos, tu o yo, sino El".


En resiumen: De Dios es la venganza divina, santa y justa contra aquellos que hacen iniquidad (como estos jóvenes terroristas suicidas), la venganza no es nuestra.

Debemos desenmascararlos, castigarlos, tomarlos como lo que son: despiadoados y cobardes multihomicidas, descubrir sus redes, dar con los maqueiavélicos "cerebros" y perversas organizaciones, dar con los responsables "gurus" del odio, lideres religiosos musulmanes fundamentalistas extremistas quienes habran de compadecer delante del gran torno de Dios.

Esto no quita que oremos, que dejemos de ser cristianos para ir a ensuciarnos las manos con su sangre. Debemos defendernos con las armas que Dios nos dió: tenemos su mente, su Santo Espiritu, la Verdad y sabemos el Camino

Claro que debemos defendernos, proveer de seguridad a nuestors hijos, si no proveemos de ésto a nuestros hijos somos peor que incrédulos..

La violencia solo levanta violencia y ese no es el camino, por lo que deberemos redoblar la vigilancia, no provocarlos, ser cautelosos, desconfiar de ellos, ponerlos en la mira de la vigilancia a todos, no son de confiar.

Un saludo



Un saludo
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

toni dijo:
Como también hay muchos que se creen muy seguros ignorando el problema detrás de un ordenador, sentado en un buen sillón y en un país democrático, Dios quiera que nunca toquen a uno de los tuyos, porque entonces no hablarás igual.

Vivo en Colombia, aqui ya llevamos mas de 40 años de guerra civil, ya tenemos los ojos curtidos de ver muertos por parte del estado, de los paramilitares, de las guerrillas y de los narcos. Vivimos una de las peores tragedias humanitarias del mundo: dezplazamiento, pobreza, hambre a tal punto ,que una buena parte de la población pasa el dia con un vaso de aguapanela, o con dos o tres cucharadas de arroz porque no alcanza para mas.
Nos ha tocado ver la guerra a los ojos, la intolerancia en su modo mas brutal: los paras masacran a habitantes de la Comunidad de Paz de Apartadó, y , entre sus victimas está un menor que no llegaba a los 2 años decapitado con motosierra; los guerilleros arrasan la poblacion de Vigia del fuerte y lanzan bombas contra la poblacion refugiada en la iglesia; Los militares se alian con narcos para asesinar dirigentes politicos y sindicales que afecten sus intereses; Aqui todo el que diga algo contra el gobierno lo llaman guerrillero, y eso , es como cargar una lapida en el bolsillo. Campesinos que vivian felices con su pedazito de tierra, que al menos les daba para comer, son expulsados de sus tierras porque segun los paramilitares son auxiliadores de la guerrilla, la guerrilla que por que son auxiliadores de los paras y el estado que porque necesita esa tierra para darsela a otro.
Yo vivi personalmente este drama. Vivia en una pequeña parcela en el departemento del Valle con mi madre y mi papa. La guerrilla empezó a entrar en el sector y los militares empezaron a tratar de sacarlos. Antes de que llegara el ejercito, los guerrilleros iban de vez en cuando a la parcela para pedirnos comida , y, se la dabamos, claro, uno como se negaba. Pero despues, cuando entraron los militares, nos acusaron de auxiliar a la guerrilla, mataron a mi padre, y a mi mama y a mi nos toco empezar de nuevo en una ciudad lejos de nuestra familia.
Como vez, a mi si me tocó y quiza por eso es que hablo asi, como dices, y lo suguire haciendo, pues creo firmemente que en ninguna muerte hay justicia, ni en la de un inocente ni en la de un culpable, que no sabemos todas las cosas ni tenemos las respuestas a todo, y por eso, por nuestra incapacidad de resolver las diferencias, terminamos por decidir que sin el otro que piensa distinto de nosotros ya na las habrán. O como dicen "muerto el perro se acabó la rabia"
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

<TABLE cellSpacing=0 cellPadding=0 width=492 border=0><TBODY><TR><TD>[font=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]Policías y terroristas
[/font]
[font=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]No quiero abrumarlos con ejemplos de invenciones criminales de las policías de turno. Pero cuando los policías inventan terroristas, quedan sueltos los demás
[/font]
[font=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]Por Antonio Caballero
[/font]
</TD></TR><TR><TD vAlign=top align=left><TABLE cellSpacing=0 cellPadding=0 width=150 align=right bgColor=#ffffff border=0><TBODY><TR><TD> </TD></TR><TR><TD align=middle bgColor=#ffffff>[font=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif][/font]</TD></TR></TBODY></TABLE>[font=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]Con el perdón de todos los policías del mundo, debo decir que yo no creo mucho en la Policía. Siempre nos hablan de su eficacia, citando en general la autoridad de algún novelista policíaco, o, más recientemente, de alguna película de policías (y casi todas las películas y las series de televisión, en los años recientes, son de policías). Pero el caso es que yo, personalmente, no creo mucho en

la policía. Y me da la impresión de que esa eficacia de la que tanto nos hablan es inventada por ella misma. Ella: la policía, es una sola, a lo largo de la historia, a lo ancho de la geografía. Al servicio del poder -el que sea- y de sí misma.

En estos días, con motivo de los atentados terroristas de Londres, nos han hecho saber que la policía más eficaz del mundo, que es la inglesa (al menos según los novelistas policíacos ingleses), hizo las siguientes dos cosas, en mi modesta opinión no sólo contradictorias, sino sospechosas.

a) en una semana fue incapaz de identificar a la mayor parte de las víctimas mortales de los atentados dinamiteros: de los 57 cadáveres (faltan más) recuperados de los escombros, sólo pudo comprobar y publicar la identidad de cinco. Es poco, pero según explica la propia policía, eso se debe a que los ciudadanos británicos no están obligados a tener un documento de identidad.

Pero, a la vez,

b) en esa misma semana, esa misma policía identificó plenamente a los cuatro terroristas que pusieron las bombas en el bus y en las estaciones de metro, pese a que los cuatro eran tan ciudadanos británicos como los demás muertos. Pero ellos sí, por lo visto, llevaban consigo toda su documentación en regla.

¿Por si acaso la policía trataba de detenerlos?

Y además:

c) uno de los cuatro identificados terroristas se tomó el trabajo de dejar sus documentos de identidad en DOS de las estaciones de metro destruidas por las bombas. ¿No les parece a ustedes rarísimo?

No hace mucho -año y medio, tal vez- la justicia británica dictaminó al cabo de muchos años de investigación que unos irlandeses condenados por haber puesto unas bombas terroristas ni eran terroristas ni habían puesto nunca bombas (aunque sí eran, en efecto, irlandeses). Los soltaron y los indemnizaron: pero entre tanto se habían tragado más de veinte años de cárcel; y, de contera, los verdaderos responsables de las bombas aquellas no habían sido castigados. Todo había sido un montaje de la policía. ¿De cuál? De esta tan famosa y tan eficaz policía británica que ahora identifica asesinos, pero es incapaz de identificar víctimas. ¿Un montaje para qué? Para mostrar su eficacia.

Cito el caso porque se refiere a un mismo cuerpo de policía, que tiene además, repito, fama de eficacia ejemplar: el de la Gran Bretaña (aunque ni Sherlock Holmes lo creía). Pero podría citar otros veinte similares. En Colombia, el de aquellos inocentes castigados por la falsa acusación policial de haber asesinado a Luis Carlos Galán (¿y cuántos más ). O en la antigua Roma, el de aquellos cristianos que, según la policía imperial de Nerón, habían incendiado la ciudad y en castigo fueron echados a las fieras. O en la Alemania de Hitler, cuando la farsa del incendio del Reichstag. O en la Rusia de Stalin: los famosos procesos de Moscú, o la historia inventada de "las batas blancas". En fin: no quiero abrumar a los lectores con ejemplos de invenciones criminales de las distintas policías de turno, en todas las épocas, en todos los países, en todos los continentes. Quiero decir solamente que tampoco esta vez, como hace cuatro años cuando lo de las Torres Gemelas y el Pentágono, puedo creer a pies juntillas lo que dice la policía. Porque me parece muy raro.

Alguien dirá que defiendo a los terroristas. Es exactamente al revés: me preocupa la posibilidad (la probabilidad) de que no sean los verdaderos terroristas los castigados. Con lo cual, naturalmente, se multiplican las posibilidades del terror. Cuando los policías se ponen a inventar terroristas quedan sueltos los demás, que además son ellos mismos.
[/font]

</TD></TR></TBODY></TABLE>
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

http://www.abc.es/abc/pg050717/prensa/noticias/Internacional/Internacional/200507/17/NAC-INT-047.asp


MATAR PARA VIVIR

Habrá quien se apunte a la lista de Bono y prefiera que lo maten a matar pero todavía no soy candidato al martirio y tengo la impresión de que la inmensa mayoría de la gente tampoco.

El problema no es que haya un par de lunáticos partidarios de las masoquistas tesis de nuestro ministro de Defensa. El drama estriba en no identificar al enemigo. Y a eso contribuye la bruma ideológica que difunden teorías como la Alianza de Civilizaciones propugnada por el presidente Zapatero y respaldada por figurantes como Kofi Annan.

Es evidente que no todos los musulmanes del planeta y ya son 1.200 millones, apoyan el terrorismo islamista. Tampoco todos los alemanes y ni siquiera todos los nazis respaldaban el horror de Auswitch y otros campos de concentración.

Nadie con dos dedos de frente y una pizca de sensibilidad se atrevería en público a desgranar justificaciones y atenuantes para el espanto de los crematorios, pero proliferan los periodistas, políticos, profesores e intelectuales que se desviven por encontrar motivos que racionalicen los 11-S, 11-M o 7-J.

No están los tiempos como para permitirnos el lujo suicida de engañarnos a nosotros mismos. El hilo conductor entre los asesinos de 188 personas en Bali, 2.749 en Nueva York, 192 en Madrid y 54 en Londres es el Islam. No es la raza, la nacionalidad, la pobreza, el tono de piel, el origen social o el nivel académico. Lo que une a los facinerosos es el fanatismo religioso.

Todos esos crímenes y la inmensa mayoría de los ocurridos en las últimas dos décadas, así como el degüello de rehenes, la voladura de autobuses de pasajeros o los coches bomba que ensangrientan periódicamente algunos lugares del planeta, se perpetran al grito de «¡Alá akbar!».

El mismo que pronunciaron en 1994 quienes mataron a 85 inocentes en la Asociación Mutual Israelita Argentina, despedazaron en 2002 a 14 turistas en la tunecina Djerba, dejaron 45 cadáveres en 2003 en Casablanca o convirtieron Estambul en una piscina de sangre en noviembre de ese mismo año.

No se puede culpar a toda una colectividad. Estamos de acuerdo. Ni siquiera voy a entrar en el porcentaje de los que sintonizan y aplauden a los malvados. Ramsey Clark, tan pacifista él, dice que superan el 30por ciento de la comunidad musulmana y Gustavo de Arístegui sostiene que serían la minoría «mayoritaria» si dividiéramos a los islámicos en facciones.

En cualquier caso, resulta evidente que los islámicos se han convertido en un «grupo de riesgo» y habrá que actuar en consecuencia. En España, todavía estamos a tiempo, porque no son 5 millones como en Francia o Gran Bretaña.

Podríamos afinar la política migratoria, primando a los argentinos, polacos o brasileños y cerrando la espita a magrebíes. Eso y aplicar la ley. Censo estricto de mezquitas, control de sermones y expulsión automática de los sembradores de odio. Se puede impedir que las cárceles sean viveros de terroristas y promover la integración en las calles.

Un buen camino es la enseñanza. Prohibido el velo y preceptiva la gimnasia. Si la escolaridad es obligatoria hasta los 16 años, al padre musulmán descubierto sacando a su hija del colegio antes de tiempo -lo hacen muchos en cuanto a la niña le aparece la regla-, se le abre expediente y se le manda de vuelta al otro lado del Estrecho.

ALFONSO ROJO

Fuente:
http://www.abc.es/
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Neutro dijo:
Vivo en Colombia, aqui ya llevamos mas de 40 años de guerra civil, ya tenemos los ojos curtidos de ver muertos por parte del estado, de los paramilitares, de las guerrillas y de los narcos. Vivimos una de las peores tragedias humanitarias del mundo: dezplazamiento, pobreza, hambre a tal punto ,que una buena parte de la población pasa el dia con un vaso de aguapanela, o con dos o tres cucharadas de arroz porque no alcanza para mas.
Nos ha tocado ver la guerra a los ojos, la intolerancia en su modo mas brutal: los paras masacran a habitantes de la Comunidad de Paz de Apartadó, y , entre sus victimas está un menor que no llegaba a los 2 años decapitado con motosierra; los guerilleros arrasan la poblacion de Vigia del fuerte y lanzan bombas contra la poblacion refugiada en la iglesia; Los militares se alian con narcos para asesinar dirigentes politicos y sindicales que afecten sus intereses; Aqui todo el que diga algo contra el gobierno lo llaman guerrillero, y eso , es como cargar una lapida en el bolsillo. Campesinos que vivian felices con su pedazito de tierra, que al menos les daba para comer, son expulsados de sus tierras porque segun los paramilitares son auxiliadores de la guerrilla, la guerrilla que por que son auxiliadores de los paras y el estado que porque necesita esa tierra para darsela a otro.
Yo vivi personalmente este drama. Vivia en una pequeña parcela en el departemento del Valle con mi madre y mi papa. La guerrilla empezó a entrar en el sector y los militares empezaron a tratar de sacarlos. Antes de que llegara el ejercito, los guerrilleros iban de vez en cuando a la parcela para pedirnos comida , y, se la dabamos, claro, uno como se negaba. Pero despues, cuando entraron los militares, nos acusaron de auxiliar a la guerrilla, mataron a mi padre, y a mi mama y a mi nos toco empezar de nuevo en una ciudad lejos de nuestra familia.
Como vez, a mi si me tocó y quiza por eso es que hablo asi, como dices, y lo suguire haciendo, pues creo firmemente que en ninguna muerte hay justicia, ni en la de un inocente ni en la de un culpable, que no sabemos todas las cosas ni tenemos las respuestas a todo, y por eso, por nuestra incapacidad de resolver las diferencias, terminamos por decidir que sin el otro que piensa distinto de nosotros ya na las habrán. O como dicen "muerto el perro se acabó la rabia"

Lo de tu país si que es un verdadero y terrible drama, llevais en guerra muchos años, pero al al menos (si cabe este termino) es una guerra civil y entre narcotraficantes de vuestro propio país, en definitíva, es una guerra de poder y de clanes, muy diferente sería si vierais que unos extrangeros vienen a matar a la gente civil que jamás se metió con ellos, ni fueron el mas mínimo obstáculo para sus intereses, seguro que la guerrilla, el ejercito y los narcos se unirían para erradicar al invasor fundamentalista asesino, de alguna manera harían patría, que encíma venga un extrangero a tu país a matarte, podemos decir que ya es el colmo.

Shalom!!
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Bart dijo:
http://www.abc.es/abc/pg050717/prensa/noticias/Internacional/Internacional/200507/17/NAC-INT-047.asp


MATAR PARA VIVIR

Habrá quien se apunte a la lista de Bono y prefiera que lo maten a matar pero todavía no soy candidato al martirio y tengo la impresión de que la inmensa mayoría de la gente tampoco.

El problema no es que haya un par de lunáticos partidarios de las masoquistas tesis de nuestro ministro de Defensa. El drama estriba en no identificar al enemigo. Y a eso contribuye la bruma ideológica que difunden teorías como la Alianza de Civilizaciones propugnada por el presidente Zapatero y respaldada por figurantes como Kofi Annan.

Es evidente que no todos los musulmanes del planeta y ya son 1.200 millones, apoyan el terrorismo islamista. Tampoco todos los alemanes y ni siquiera todos los nazis respaldaban el horror de Auswitch y otros campos de concentración.

Nadie con dos dedos de frente y una pizca de sensibilidad se atrevería en público a desgranar justificaciones y atenuantes para el espanto de los crematorios, pero proliferan los periodistas, políticos, profesores e intelectuales que se desviven por encontrar motivos que racionalicen los 11-S, 11-M o 7-J.

No están los tiempos como para permitirnos el lujo suicida de engañarnos a nosotros mismos. El hilo conductor entre los asesinos de 188 personas en Bali, 2.749 en Nueva York, 192 en Madrid y 54 en Londres es el Islam. No es la raza, la nacionalidad, la pobreza, el tono de piel, el origen social o el nivel académico. Lo que une a los facinerosos es el fanatismo religioso.

Todos esos crímenes y la inmensa mayoría de los ocurridos en las últimas dos décadas, así como el degüello de rehenes, la voladura de autobuses de pasajeros o los coches bomba que ensangrientan periódicamente algunos lugares del planeta, se perpetran al grito de «¡Alá akbar!».

El mismo que pronunciaron en 1994 quienes mataron a 85 inocentes en la Asociación Mutual Israelita Argentina, despedazaron en 2002 a 14 turistas en la tunecina Djerba, dejaron 45 cadáveres en 2003 en Casablanca o convirtieron Estambul en una piscina de sangre en noviembre de ese mismo año.

No se puede culpar a toda una colectividad. Estamos de acuerdo. Ni siquiera voy a entrar en el porcentaje de los que sintonizan y aplauden a los malvados. Ramsey Clark, tan pacifista él, dice que superan el 30por ciento de la comunidad musulmana y Gustavo de Arístegui sostiene que serían la minoría «mayoritaria» si dividiéramos a los islámicos en facciones.

En cualquier caso, resulta evidente que los islámicos se han convertido en un «grupo de riesgo» y habrá que actuar en consecuencia. En España, todavía estamos a tiempo, porque no son 5 millones como en Francia o Gran Bretaña.

Podríamos afinar la política migratoria, primando a los argentinos, polacos o brasileños y cerrando la espita a magrebíes. Eso y aplicar la ley. Censo estricto de mezquitas, control de sermones y expulsión automática de los sembradores de odio. Se puede impedir que las cárceles sean viveros de terroristas y promover la integración en las calles.

Un buen camino es la enseñanza. Prohibido el velo y preceptiva la gimnasia. Si la escolaridad es obligatoria hasta los 16 años, al padre musulmán descubierto sacando a su hija del colegio antes de tiempo -lo hacen muchos en cuanto a la niña le aparece la regla-, se le abre expediente y se le manda de vuelta al otro lado del Estrecho

ALFONSO ROJO

Fuente:
http://www.abc.es/


Muy inteligente Bart este sencillo, práctico y decisivo plan de acción.

Sabemos que al terrorismo no lo podemos "prevenir", pues está comprobado que al mejor cazador se le escapa la tortuga; sobran ejemplos de lo que digo.

Este trabajo de Alfonso Rojo es, sin dudas, en lo que a mí respecta, la más sensata de todas las propuestas, la que menos le gustará a los terroristas y a sus simpatizantes y la que, a la postre, producirá una incipiente y duradera seguridad nacional en España.

El Plan Maestro sería: REDUCIR RIESGOS FRENTE A LOS ISLÁMICOS.

Ya que no podemos "prevenir" los ataques terroristas, sí podemos comenzar "reduciendo riesgos"; que es lo que nos propone Dn. Alfonso Rojo.

Hasta ahora es la mejor propuesta urdida para enfrentar a estos asesinos de Alá.
:3st:

Jesucristo es Dios
Sayper
 
Oriana Fallaci: Tratamos como amigo al enemigo

Oriana Fallaci: Tratamos como amigo al enemigo

Oriana Fallaci: Tratamos como amigo al enemigo

Ahora me preguntan: “¿Qué dice, qué tiene que decir de lo sucedido en Londres?”. Me lo preguntan personalmente, por fax, por e-mail, a menudo reprochándome porque hasta ahora he estado callada. Como si mi silencio hubiera sido una traición. Y cada vez sacudo la cabeza y me digo a mí misma: ¡¿qué más debo decir?!.

Hace cuatro años que hablo. Que me lanzo contra el monstruo decidido a eliminarnos físicamente y junto a nuestros cuerpos destruir nuestros principios y nuestros valores. Nuestra cultura. Hace cuatro años que hablo de nazismo islámico, de guerra contra Occidente, de culto de la muerte, de suicidio de Europa. Una Europa que no es más Europa sino Eurabia y que con su blandura, su inercia, su ceguera y su servilismo ante el enemigo se está cavando su propia tumba.

Hace cuatro años que como una Casandra me desgañito gritando: “Arde Troya, arde Troya”, y me desespero sobre los Danai que, como en la “Eneida” de Virgilio, se propagan por la ciudad sepultada por la torpeza. Que a través de las puertas abiertas reciben a las nuevas tropas y se unen a los grupos cómplices.

Cuatro años que repito al viento la verdad sobre el monstruo, es decir, sobre sus colaboracionistas que, de buena o mala fe les abren las puertas. Que como en el Apocalipsis del evangelista Juan se tiraban a los pies y se dejaban imprimir la marca de la vergüenza.

Comencé con "La rabia y el orgullo". Continué con "La fuerza de la razón". Proseguí con "Oriana Fallaci se entrevista a sí misma" y con "Apocalipsis". Y entre uno y otro, la prédica "Despierta, Occidente, despierta". Los libros, las ideas, por los que en Francia me procesaron en 2002 acusada de racismo religioso y xenofobia. Por los que en Suiza pidieron a nuestro ministro de Justicia mi extradición esposada. Por los cuales en Italia seré procesada con la acusación de vilipendio contra el islam, es decir, por el delito de opinar. (Delito que prevé tres años de prisión cuando no se recibe sorpresivamente algún explosivo islámico en una cantina.)

Libros, ideas, por los cuales la izquierda en el Caviale y la derecha en el Fois Gras y también en el Centro del Prosciutto me han denigrado, vilipendiado, puesto en la picota junto a aquellos que piensan como yo. Es decir, junto al pueblo sabio e indefenso que en sus salones es definido por los radicales como chic, "populacho de derecha". Sí, es verdad: en los diarios, que en el mejor de los casos me oponían farisaicamente la conjura del silencio, ahora aparecen títulos compuestos con mis conceptos y mis palabras. "Guerra contra Occidente", "Culto de la muerte", "Suicidio de Europa", "Despierta Italia, despierta".

Sí, es verdad, sin admitir que no me había equivocado el ex secretario de la Quercia ahora concede entrevistas en las cuales declara que estos terroristas quieren destruir nuestros valores, que este ataque es de tipo fascista y que expresa el odio por nuestra civilización. Sí, es verdad, hablan de Londonistán, el barrio donde viven unos setecientos mil musulmanes de Londres.

Una ciudad subterránea

Los diarios que antes defendían a los terroristas hasta la apología del delito ahora dicen que en cada una de nuestras ciudades existe otra ciudad. Una ciudad subterránea, igual a la Beirut invadida por Arafat en los años setenta. Una ciudad extranjera que habla su propia lengua y observa sus propias costumbres, una ciudad musulmana donde los terroristas circulan sin ser molestados y sin problemas organizan nuestra muerte.

Por lo demás, ahora se habla abiertamente también del terrorismo islámico, lo que se evitaba anteriormente con cuidado para no ofender a los así llamados musulmanes moderados. Sí, es verdad: ahora también los colaboracionistas y el imán expresan sus hipócritas condenas, sus mendaces execraciones, su falsa solidaridad con los familiares de las víctimas.

Sí, es verdad, ahora se realizan severos controles en las casas de los musulmanes indagados, se arresta a los sospechosos, quizá se decida echarlos. Pero en esencia nada ha cambiado.

Nada. Desde el antinorteamericanismo hasta el antioccidentalismo y el filoislamismo, todo continúa como al principio. Hasta en Inglaterra, el sábado 9 de julio, es decir, dos días después del ataque, la BBC decidió no utilizar el término "terroristas", palabra que exaspera el tono de la cruzada, y eligió el vocablo bombers, atacantes, pone bombas.

El lunes 11 de julio, vale decir cuatro días más tarde del atentado, The Times publicó en la página de opinión la viñeta más deshonesta e injusta que jamás haya visto. Una en la que, al lado de un kamikaze con una bomba, se ve a un general anglo-norteamericano con otra idéntica en su forma y tamaño. Sobre la bomba una inscripción: "Asesino indiscriminado y directo contra centros urbanos" y sobre la viñeta el título: "Spot the difference" (encuentre la diferencia).

Casi al mismo tiempo, en la televisión norteamericana he visto a una periodista de The Guardian, diario inglés de extrema izquierda, que absolvía la apología del crimen manifestada esta vez por los diarios musulmanes de Londres. Y que en la práctica atribuía la culpa de todo a Bush. El criminal, el más grande criminal de la historia, George W. Bush. "Es necesario comprenderlos -gorjeaba-. La política norteamericana los ha exasperado. Si no hubiera habido guerra en Irak?" (Jovencita, el 11 de septiembre de 2001 la guerra no existía. El 11 de septiembre la guerra la declararon ellos. ¿Lo ha olvidado?)

Y contemporáneamente he leído en La Repubblica un artículo donde se sostenía que el ataque al subterráneo de Londres no ha sido un ataque a Occidente. Ha sido un ataque que los hijos de Alá realizaron contra sus propios fantasmas. Contra el islam lujurioso (supongo que quiere decir "occidentalizado") y contra el cristianismo "secularizado". Contra los pacifistas hindúes y la magnífica variedad que Alá ha creado.

En verdad, explicaba, en Inglaterra los musulmanes son dos millones y en el subte de Londres no se encuentra un inglés ni por casualidad. Todos de turbante, todos de kefíeh, todos con largas barbas y el djellabah. Si se encuentra a una rubia de ojos azules, es del Cáucaso. (¿De verdad? ¡Quién lo hubiera dicho! En las fotografías de los heridos no diviso ni turbantes ni kefíeh ni barbas largas ni djellabah, Y menos burkas y chador. Sólo veo ingleses como los que en la Segunda Guerra Mundial morían bajo los bombardeos nazis. Y al leer los nombres de los desaparecidos veo a Phil Russel, Adrian Johnson, Miriam Hyman, más algunos alemanes o italianos o japoneses. Nombres árabes, hasta hoy, sólo he visto el de una joven que se llamaba Shahara Akter Islam.

Autor: Oriana Fallaci
Fuente: Corriere della Sera.
Traducción: Minuto Digital.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Pues, so pena de romper con el políticamente perfecto y me consideren traidor, diré lo que muchos están pensando, adelante, háganle la guerra al islam, consigan, quien sabe como, a quien esté dispuesto a matar y morir por su causa, que quien sabe donde lo encuentren, quítenme de la lista desde ahora, encierren a los musulmanes en estadios, invadan cuanto país puedan, declárense guerreros de Dios y de la buena fe, "defiéndanse" de la terrible amenaza, y cuando haya terminado de asesinar a medio continente, cuando haya ilegalizado una religión completa, detenido a millones de seres humanos y quemado hasta el último ejemplo del corán, entonces mirénse en el espejo y pregúntense honesta y duramente si actuaron mejor o peor que sus enemigos. Y luego de hacerse esa pregunta, estando el mundo en quiebra financiera, y recogiendo millones de cadáveres de ambas partes, dedíquense a perseguir al siguiente movimiento ideológico que contradiga su tan santa fe, la masonería, a los homosexuales, a los comunistas, a los de izquierda, a los ateos, y a todo aquel que no esté de acuerdo con ustedes y su santa cruzada.

Es muy fácil hablar, y decir que estamos en guerra, es el doble de difícil el hacer algo o estar dispuesto a morir por algo que a duras penas están seguros de lo que es, sobre todo cuando la plataforma principal de acción es la más completa ignorancia respecto del Islam. Pero vamos, adelante y hagan lo que quieran, solo soy hago las veces de la voz del realismo, desagradable, pero lamentablemente es así.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Aunque Bush describe su guerra contra el terrorismo como una simple cuestion del "bien contra el mal", el concepto de terrorismo es mucho mas esquivo de lo que las autoridades del gobierno entán dispuestas a admitir. Brian Jenkins, uno de los expertos mas respetados de Estados Unidos en el tema, observó en 1981: "Terrorismo es lo que hacen los malos".

El Departamento de Estado definió el terrorismo, en 1981, como "el uso o la amenaza del uso de la fuerza con fines politicos, en violacion de las leyes nacionales o internacionales". Dado que el uso de la fuerza por parte del gobierno es legal casi de manera automatica (debido a los decretos del gobierno y a la inmunidad del soberano), los gobiernos, por definicion, no pueden cometer actos de terrorismo. Durante decadas, los representantes de Estados Unidos ante Naciones Unidas han rechazado de forma inexorable la mera posibilidad de que exista "terrorismo de estado". Los automoviles de los particulares estacionados afuera de una embajada que contienen dinamita son malos, mientras que los misiles del gobierno lanzados desde aviones bombarderos que hacen estallar automoviles conducidos por supuestos terroristas son buenos, sin importar cuantos niños viajen en el asiento trasero en el momento del "ataque estrategico".

Una falacia fundamental de la guerra contra el terrorismo es la hipotesis de que este es peor que casi cualquier otra cosa que pueda imaginarse. Desgraciadamente, los gobiernos de todo el mundo han cometido abusos mucho peores que los perpetrados por Al Qaeda ocualquier otro grupo terrorista. Al tratar el terrorismo como el mal supremo, y al insistir que los gobiernos jamas pueden ser culpables de actos de este tipo, la administracion Bush transforma los crimenes del gobierno en actos moralmente insignificantes. Desde 1980 a 2000, los terroristas internacionales mataron a 7745 personas, segun el Departamento de Estado de Estados Unidos. Sin embargo, durante las mismas decadas, los gobiernos mataron mas de 10 millones de personas en campañas de limpieza etnica, ejecuciones en masa, hambre provocada politicamente, guerras y distintos tipos de masacres. Durante la decada de 1990, los estadounidenses corrian mucho mayor riesgo de ser matados por un agente local, estatal o federal de las fuerzas de seguridad que de morir en manos de terroristas internacionales.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Esta bien, me convencieron. Esos islamicos son la verdadera escoria del mundo, estoy seguro que si Jesus estuviera entre nosotros ahora, les haria llover encima meteoros, les mandaria un diluvio para que no quedara ni unito, como dicen por aca en Colombia, "no les dejaria ni el pega'o". Que asco me dan esos adoradores de Ala, esos nuevos Nazis, que nos quieren quitar nuestra paz, nuestra libertad y el derecho de hacer lo que nos de la gana. No entiendo como pudimos ser tan ciegos y no darnos cuenta hace unos años, en las elecciones que se llevaron a cabo en las mezquitas, que habian elegido, como presidente del islamismo, a Osama Bin Laden en las cuales obtuvo el 100% de los votos.Creo que ya no deberiamos hablar de terrorismo sino de islamismo, pues estoy seguro que tarde o temprano, todos esos herejes, se pegaran bombas en su cuerpo y haran volar el planeta entero.
Vamonos a imbadirlos, a tumbar sus mezquitas, a arrasar con sus poblados.

Te invito bart, nos encontramos en siria mañana, para poder llegar temprano, antes de que lleguen los gringos y no nos dejen ninguno para matar, torturar o, al menos, encarcelar de por vida. Ni a los niños se pueden dejar vivos, entendiste? no te dejes confundir con su mirada de oveja, pues nosotros sabemos que solo son lobos, que el mal habita en sus corazones y que solo desean imponernos a su dios. No me decepciones Bart, estare vigilandote para que ninguna supuesta ternura te pueda conmover. Espero que no te enlistes en la fuerza aerea, pues te perderias la verdadera accion, no podrias ver brotar sangre, volar cabezas, ver como todos esos terroristas.. perdon... islamicos se revuelcan de dolor.

No vayas a faltar, por que si es por miedo que no vas tranquilo, Dios prometio que estaria guiando cada bala que dispararamos, que cada granada heriria a 200 o mas, y que cada misil que lanzaramos serian para el mucho mejor que toda la musica que pudieramos dedicarle.

Abajo los pacifistas y el islam
Arriba Jesus y la guerra
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Neutro, queda expulsado por incumplimiento de la norma 2.


DLB.
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Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

http://www.espanaliberal.com/opinion.php?id=525

<CENTER>Srebrenica</CENTER>

Óscar Molina


Diez años del horror. Todo un decenio contempla ya a la mayor matanza ocurrida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En 1995 nadie quiso o nadie pudo evitar que una jauría de hienas, cuyos jefes de manada están perfectamente identificados, cometiera una atrocidad sin límites que encogió nuestros corazones y nos colocó de sopetón en el espejo de nuestras propias miserias. Cualquiera que no tenga el sentido de la mínima Justicia emponzoñado por ideologías fracasadas, por dobles raseros vergonzosos, debió sentir una invasión de vergüenza por no haber exigido (en la calle como ahora) que se pusiese fin a aquello, que se actuara con determinación contra algo que necesariamente tenía que desembocar en un episodio tan repugnante que resulta difícil encontrarle calificación.

Srebrenica es hoy la tumba de 8.000 musulmanes bosnios cuya seguridad no fue capaz de garantizar la estupendísima ONU. Ayer Bosnia, después el Zaire, Ruanda o Somalia. Vergonzosos cubos de mierda en el expediente de incapacidad e inoperatividad de una institución que algunos siguen invocando como la purga de Benito, que utilizan como coartada para reprobar las guerras que sus creencias trasnochadas rechazan y que usan para mirar hacia otro lado cuando el genocida es de su cuerda. Porque el asqueroso Karadzic y el nauseabundo Mladic, son comunistas. No lo olvidemos. Está muy bien llamar asesino a Bush o denunciar por genocidio a Aznar, y silbar “La Madeleine” cuando el que extermina seres humanos es un compañero en el credo. Está de maravilla tener todos los sellos en la cartilla de manifas antiimperialistas y dirigir películas, interpretarlas, escribir en los periódicos o hacer chistes facilones en tertulias radiofónicas mientras un atajo de cobardes sin humanidad asesina a ocho millares de inocentes.

El caso es que aquella ignominia duró lo que tardo en decir “Hasta aquí hemos llegado” el detestable vaquero del otro lado del charco. Los americanos, esos criminales, evitaron que hoy Bosnia sea un balneario para Otegui, el régimen serbio un lamentable daño colateral de “el mar de injusticia”, y sus gobernantes asiduos asistentes a las reuniones de una Alianza de Civilizaciones que un pusilánime con sonrisa promueve diez años después.

Llevamos demasiado tiempo capitulando ante quien mata, comprendiendo sus razones o motivaciones históricas, coleccionando sus agravios, y a la vuelta de diez años todo es peor. Si ese par de ratas de Karadzic y Mladic hubiesen tenido la suerte de chapotear en su basura hoy en día en vez de hace diez años, habrían exterminado a placer a la voz de “Ancha es Vojvodina” (meseta serbia). Los mismos medios de comunicación, los mismos tertulianos que se sacudían entonces la conciencia con algo así como “bueno, es que aquello es un nido de odios ancestrales desde el principio de los tiempos”, son los que hoy aplauden el artículo del Apóstol del Talante en el Financial Times. Los mismos que ponen ojos de pichón cachondo ante la decrépita y patética colección de tópicos de ZP, son los que objetaron peros a la intervención americana. Son los de siempre. Están muy vistos.

Aquellos seres humanos nos necesitaban, esperaban nuestra ayuda. Seguro que confiaron en que su supervivencia se acabaría agarrando al tablón de los valores que construyeron nuestra sociedad. Se equivocaron, no contaron con que después de recorrer el duro camino que nos llevó a ser quien somos y vivir como vivimos, íbamos a dar la espalda a todo lo que nos define, y por ende a ellos. Si hubiesen podido mirar el futuro y ver cómo un atentado terrorista cambia un Gobierno en un país democrático, su esperanza se habría desvanecido de un golpe. Habrían comprendido que aquellos que supuestamente debían protegerlos avanzaban a pasos de gigante hacia la rendición a quien sea capaz de imponerles algo por la fuerza. Habrían visto que diez años después de su tragedia, en nuestras sociedades medra un virus de justificación hacia quien mata, de comprensión hacia sus razones, de estúpida desaprobación de sus medios combinada con el cobarde entendimiento de sus fines.

Ese es el mundo que nos estamos fabricando. Un mundo donde la decencia no se basa en defender a los inocentes, en luchar por los valores que costaron sangre, sudor y lágrimas a quienes nos precedieron. Un mundo que asienta su decencia en que los homosexuales puedan casarse. Eso es lo decente, y la próxima vez que un Milosevic cualquiera, ahora con chilaba, decida que hay que matar a 100 portugueses, alabaremos la visión de juego de Pilar Manjón, y nos pillará probándonos el vestido de boda en alguna “boutique” de Chueca o admirando los profundos pensamientos de un famoso de nuevo cuño, estrella televisiva por haber meado en el salón durante su participación en “Gran Hermano” mientras ofrecía unas “yoyas” a quien le afeaba su guarrería. Después vendrá la inevitable letanía de justificaciones que apestan y la invocación a nuestra supuesta intolerancia, la de quienes acogemos en nuestra casa a algunos que luego habrán de matarnos.

Porque aquí, somos punta de lanza de toda esa porquería barata. Aquí el Gobierno fabrica treguas a los terroristas para solaz de quien a lo mejor no se atrevería a perpetrar un “Srebrenicagoitia”, pero alguna vez ha soñado con una nación pura, habitada por auténticos representantes de la raza. Aquí se hunde al Parlamento en un oceánico charco de inmundicia ofreciendo una negociación a quien ya ha matado a casi mil personas y se alimentan odios arcaicos y debates cerrados que ya costaron 125 Srebrenicas. Aquí no se tiene claro que el único valor que se puede extraer de la muerte a manos de fanáticos, es que esa muerte no sea en vano.

Claro que a lo mejor a los bosnios les pasó lo que les pasó por tener un Gobierno facha.

Fuente: http://www.espanaliberal.com


Resaltado en negrita por Bart.

:Investiga :Investiga :Wizard:
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

http://revista.libertaddigital.com/articulo.php/1276230482

TERRORISMO Y POBREZA
Blair y Chávez se equivocan

Por Aníbal Romero


No es grato colocar en un mismo plano a dos figuras de tan distinta valía como Tony Blair y Hugo Chávez. Me temo, no obstante, que ambos se equivocan al afirmar que las causas del terrorismo islámico son la pobreza y las injusticias del mundo. No es cierto que el terrorismo islámico se deba a la pobreza, ni a la guerra de Irak, ni a la existencia del Estado de Israel. Estos factores están presentes en la compleja ecuación del conflicto, pero no son esenciales a la misma.

Lo clave es la crisis de la civilización islámica, acosada por la dinámica de la globalización y con graves dificultades para adaptarse a los cambios de nuestros tiempos. Esta crisis ha generado corrientes extremistas a las que no les inquietan el hambre en África, la marginalidad en Egipto, las epidemias en Indonesia o los niños de la calle en Caracas. Son corrientes fanatizadas que no buscan enmendar injusticia alguna, sino golpear al Occidente capitalista, liberal y democrático a como dé lugar y, si ello les fuese factible, destruirlo por completo. Su visión de las cosas es delirante, pero real.

Sun Tzu nos recomienda: "Conoce al enemigo y conócete a ti mismo, y podrás triunfar en mil batallas". Son pocos los que dan un vistazo a los sitios en internet de los fundamentalistas islámicos, leen sus textos o siguen los pronunciamientos de sus voceros, que siempre exponen lo mismo. El problema es que nosotros, en Occidente, rehusamos creerles, pues vivimos en una civilización adormecida que defiende principios irrenunciables como la tolerancia religiosa y el respeto a la diversidad. El mensaje de los extremistas islámicos es inequívoco, pero aunque se cansan de repetirlo los líderes occidentales prefieren mirar a otro lado, y nadie les sacará de su complacencia hasta que los hechos –seguramente cada vez más horribles– les obliguen a ello.

El mensaje tiene dos partes. Primero, la guerra que el radicalismo islámico lleva a cabo es una guerra religiosa. Esto choca con los esquemas mentales del Occidente capitalista, liberal y democrático, donde las guerras de religión se consideran fenómenos superados de un pasado sombrío. Sin embargo, eso es lo que está en juego. Los fundamentalistas consideran infieles a los que no piensan como ellos, y su verdadero propósito es someter y eliminar a quienes no se conviertan a su fe.

En segundo lugar, los extremistas islámicos distinguen entre fines estratégicos y acciones tácticas, y en ello sí actúan racionalmente. Su estrategia persigue dividir a Occidente, liquidar a Israel, derribar los regímenes moderados del mundo árabe, apoderarse del petróleo y establecer un nuevo Califato capaz de enfrentarse en una guerra decisiva a Estados Unidos, el "gran Satán" de su febril imaginación. Sus tácticas se basan en las debilidades psicológicas del enemigo, es decir, las nuestras.

Los fundamentalistas islámicos nos conocen, y por eso apuntan hacia los corazones y las mentes de los electorados occidentales, cómodos, pacifistas, apaciguadores, incapaces de entender a un enemigo fanatizado que no pide ni da cuartel y que quiere hacer lo que dice que quiere hacer, es decir, destruirnos. Su verdadero blanco no son las tropas norteamericanas en Irak, a las que nunca podrán derrotar, sino los blandos corazones de los periodistas del New York Times, la BBC y CNN, entre otros, todos los cuales, a raíz de los recientes atentados en Londres, discutían sobre el tema como si los terroristas fuesen personas con las que es posible negociar, a las que podríamos sentar en una mesa para analizar demandas sobriamente formuladas y debatibles. Estos ingenuos y despistados hacedores de opinión jamás entenderán al enemigo porque en el fondo no quieren entenderlo.

Pero los ataques continuarán, y serán cada vez más sangrientos, hasta que la visión apocalíptica del uso de armas de destrucción masiva contra Occidente (¿una bomba nuclear "sucia" en Nueva York, por ejemplo?) suscite de parte de los hasta entonces acomodaticios y timoratos electorados occidentales la demanda de una respuesta devastadora, ciega y masiva. Para evitar eso, la civilización islámica requiere urgentemente reflexionar sobre sí misma, hallar el coraje para cambiar y enfrentar las corrientes radicales en su seno y doblegarlas antes de que sea tarde.

Occidente es espiritualmente gelatinoso, propenso a culpabilizarse, y está asfixiado por el culto a las presuntas víctimas de su éxito, pero no es totalmente estúpido y reaccionará con ferocidad tarde o temprano. El Islam tiene que impedirlo venciendo a sus fanáticos.


© AIPE

Aníbal Romero, profesor de Ciencia Política en la Universidad Simón Bolívar.

Fuente: http://revista.libertaddigital.com/