Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Ah, y se me olvidaba.

Mi moral es cristiana, como ya dije, pero si yo estuviera equivocada, y la perfecta fuera la musulmana, y que lo correcto fuera la pederastia, el matrimonio de niñas con viejos, la amputación del clítoris, el encierro de las mujeres, el asesinato de civiles por causa de odio y venganza, la amputación de las manos en los ladores, el lapidar mujeres porque se embarazaron sin casarse etc etc, aún así, ellos están obligados a respetarme, especialmente, dentro de mi pais, y del suyo, como yo les respeto a ellos aquí en el mio. Sin embargo, no es así. No respetan a nadie.

¡¡ Claro que mi moral es superior !! porque además les respeto el derecho a ser como son. ¡¡ Que aprendan ellos a respetar las culturas ajenas !!
 
¿Cómo nos vamos a defender?

¿Cómo nos vamos a defender?

¿Cómo nos vamos a defender?

... No hay más alternativa para mantener lo que Blair ha definido como «nuestro modo de vida» que repensar desde lo concreto y desde lo abstracto el equilibrio actual entre la seguridad y la libertad...

EL pensamiento débil, incrustado en una izquierda intelectual narcisista, ha vuelto a acudir al gimoteo preventivo acerca de los propósitos de castigo que puedan estar albergando Blair o Bush contra los culpables de los atentados de Londres. Sin embargo, no parece que los británicos estén por la labor de adherirse a la Alianza de Civilizaciones de nuestro Rodríguez Zapatero como propugnan horas después de la masacre en la capital del Reino Unido algunos de sus propagandistas mediáticos. Allí, en Gran Bretaña, la evocación de Winston Churchill («No nos rendiremos jamás») es bastante más convincente que el nihilismo que ha denunciado con lucidez André Glucksmann («Occidente contra Occidente»).

En Londres no olvidan que, antes de la guerra de Irak, se produjo un 11 de septiembre de 2001, que causó tres mil muertos y que constituyó, de hecho, más que una acción terrorista, un auténtico acto bélico, un desafío a la civilización occidental y, en consecuencia, un acto de hostilidad que requería una respuesta militar como fue la intervención en Irak. Suprimir la guerra en el lenguaje políticamente correcto no supone que haya desaparecido como una realidad que se ha metamorfoseado mediante acciones que denominamos terroristas. Seguimos siendo tributarios de una comprensión convencional de lo bélico y pretendemos entender como terrorismo -que también lo son- atentados que, en puridad, por su calibre no se distinguen de los de carácter militar.

La guerra que en realidad nos están planteando las excrecencias más fanáticas del islamismo responde a una lógica medieval en la que se unen indisociablemente lo temporal y lo trascendente, lo civil y lo religioso, en los términos explicados hasta la saciedad por Bernard Lewis en su «Lenguaje político del Islam». En ese ensayo de culto, quedan claros los perfiles de unos extremistas crudelísimos que ejercen una violencia bélico-terrorista amparada en una presunta legitimidad moral no tanto política como teocéntrica. Asesinan, y lo hacen masivamente, en nombre de un dios.

Llega su carácter fanático a serlo en grado tal que consideran enemigos acérrimos a los propios estados islámicos que, para defenderse de su agresión, se han convertido en algunos casos en cómplices de colaboración por omisión, quizá también porque saben que un choque interreligioso con los terroristas alcanzaría un coste no aceptable por sus propias sociedades. Como acaba de recordar el maestro Ryszard Kapuscinski, «la fuerza del fundamentalismo o del fanatismo religioso se dirige contra sus propios gobiernos y no contra el mundo de los blancos; estos fanáticos fundamentalistas consideran a sus gobiernos grandes enemigos del Islam, traidores de su fe».

El teocentrismo de este terrorismo bélico y su modus operandi tecnológico procuran una combinación de barbarie y sofisticación que lleva a que todos los gobiernos occidentales se pregunten por la forma de defendernos de sus cruentas agresiones. Como siempre, las respuestas políticas precisan de teorizaciones académicas sensatas. En este punto, «la ética política en una era de terror» que propugna Michael Ignatieff en su magnífica obra «El mal menor» arroja luz sobre cómo hemos de reequilibrar el binomio libertad-seguridad. Asegura el profesor de Harvard que «la democracia liberal ha perdurado porque sus instituciones están diseñadas para manejar formas moralmente arriesgadas de poder coactivo». Esta afirmación podrá indigestar a los biempensantes de la izquierda nihilista, pero es seguro que reconforta, y mucho, a los ciudadanos que toman el metro o el autobús todas las mañanas en las grandes ciudades europeas. Debemos, creo, aplaudir el planteamiento de Ignatieff según el cual «la moral del mal menor está diseñada por escépticos, por personas que aceptan que los líderes tendrán que actuar con firmeza basándose en una información no muy precisa; que creen que puede ser necesario algún sacrificio de la libertad en períodos de peligro; que desean una política que funcione, pero que no están dispuestos a que lo que funciona sea el único criterio para decidir lo que se debe hacer. Semejante ética es un acto de equilibrio: trata de decidir entre las demandas del riesgo, la dignidad y la seguridad de tal modo que afronte realmente los casos concretos de amenaza. La ética del equilibrio no puede privilegiar los derechos por encima de todo, ni la dignidad por encima de todo, ni la seguridad pública por encima de todo».

Nuestro autor lo tiene claro al subrayar que la que él formula es «una ética de la prudencia más que una ética de principios fundamentales, una ética que evalúa lo que hay que hacer en una emergencia manteniendo una predisposición conservadora contra las violaciones de las normas establecidas del debido proceso, la protección igualitaria y la dignidad básica».

Es ya meridianamente claro que los ciudadanos no tienen ninguna necesidad de comulgar con las ruedas de molino del angelismo intelectual. Que la difusión y percusión del discurso del apaciguamiento -cuando estamos recordando los prolegómenos de la II Guerra Mundial, signados por el malhadado Convenio de Múnich en 1938, en el que Chamberlain y Daladier entregaron a Hitler los Sudetes para evitar una guerra que el dirigente nazi acometió con mayor vileza ante la debilidad de sus interlocutores- siga adueñándose de los espacios editoriales de muchos periódicos no significa demasiado. En Estados Unidos los diarios más convenientes apostaron por Kerry y triunfó el republicano Bush, y en Francia y Holanda todos los medios invitaron a votar positivamente en el referéndum de la Constitución de la UE y se impuso la negativa. Y Blair no sólo ha sido reelegido, sino que ha impuesto su ritmo en la Unión Europea, triunfando en el magma del olimpismo internacional y reforzándose ahora por un comportamiento ejemplar del sistema político británico ante la agresión bélico-terrorista.

La respuesta a cómo debemos defendernos nos la están dando los teóricos y la están articulando algunos sistemas políticos occidentales con energía interna, capacidad de regeneración ideológica y dinamismo ético. No hay que temer a la fuerza cuando ésta se ejerce moralmente y, como sigue enseñando Ignatieff, debe estar claro que «el reto al evaluar qué medidas podrían ser aceptables es encontrar una posición que sea viable entre el cinismo y el perfeccionismo». Los cínicos no valen porque la ética es irrelevante para ellos y el fondo moral es el sustrato de cualquier victoria; pero tampoco son útiles los perfeccionistas, porque nos conducirían a la autodestrucción. En definitiva, no hay más alternativa para mantener lo que Blair ha definido como «nuestro modo de vida» que repensar desde lo concreto y desde lo abstracto el equilibrio actual entre la seguridad y la libertad. Porque no hay amenaza más temible, ni más perentoria, ni con más capacidad de generar el germen de futuros totalitarismos que la que constituye el terrorismo bélico.

Fuente: ABC.
 
TRES GRANDES MENTIRAS

TRES GRANDES MENTIRAS

TRES GRANDES MENTIRAS

José Luis Rodríguez Zapatero parece haber encontrado su sitio bajo el sol de la política internacional: quiere convertirse en el vocero del pensamiento fofo a nivel mundial. Quiere, por tanto, alinearse con los que dan oxígeno a los enemigos de ese sistema que, aunque en su fuero interno detesta, es el que le permite ir por el mundo a cargo del contribuyente, dando gusto a todos los resentidos, todos los sesentayochistas, los antisistema y los que no tienen valor para reconocer que se equivocaron.

El papel le cuadra, como digno representante que es de la nada intelectual más absoluta. Nada mejor para propagar estulticia a nivel mundial que un líder coyuntural carente de ideas dignas de tal nombre, como si fuera una especie de caja vacía, presta a ser rellenada de cuanta tontería biensonante se le proponga.

Ha dicho nuestro esdrújulo que el terrorismo se explica por la existencia de “un mar de injusticia universal”. A buen seguro, suscribiría estas tres afirmaciones:

1º) TODA AGRESIÓN TIENE SU CAUSA

Nuestros visionarios particulares, lo primero que se preguntan ante cualquier crimen es por qué. De hecho, lo hacen con carácter general, a la vista de cualquier comportamiento antisocial. Porque ello es coherente con un pensamiento que hace de la irresponsabilidad personal una bandera.

El delincuente no es nunca delincuente per se, sino porque existe alguna causa, algo que le impele a delinquir. Lo mismo sucede, claro, con el terrorismo internacional. La causa inmediata de lo que sucedió en Londres es, cómo no, la Guerra de Irak. En la medida que hubo también agresiones anteriores a esa Guerra –por ejemplo, ese “suceso” que se llevó a tres mil personas (que Susan Sonntag declaró “culpables”) en Nueva York, pero también Bali, los atentados de las embajadas....- hay que concluir que la causa final, la causa explicativa es “el mar de injusticia”, la pobreza y las desigualdades.

Todo con tal de excluir la culpabilidad voluntaria en cualquiera que cometa una agresión contra el orden de las sociedades occidentales. Pero el argumento se cae por su peso. Hay mucha gente pobre, mucha gente que padece injusticias objetivas que no delinque ni, desde luego, se hace terrorista. Hay mucha gente que no tiene sus patrones éticos trastocados por el hecho de que la vida les presente agravios.

Además, centrándonos ya en la cuestión del terrorismo, la experiencia muestra que, por lo común, el “mar de injusticia” por sí mismo no genera casi nada. Es preciso que sobre ese “mar de injusticia” se superponga el trabajo ideológico y teórico de un Bin Laden, un subcomandante Marcos, un Abimael Guzmán... gentes todas ellas nada maltratadas por la vida. A menudo universitarios y con frecuencia de clases muy acomodadas. Tuvieron en sus manos hacer cosas buenas para reparar el “mar de injusticia”, pero no, optaron por la deriva del odio. Como los niños bien de nuestro PNV, ¿recuerdan? Decidieron hacerse de ETA y empezar a luchar “por la libertad de Euskadi”... desde luego no autoinmolándose contra las tapias de El Pardo.

Los Zapatero de hoy son herederos de una larga tradición. En otro tiempo, la gente sublimaba –y en otras latitudes, sigue sublimando- sus odios de otra manera.

El ser humano es, a veces por desgracia, un ser libre. Un ser dotado de conciencia y capaz de hacerse una representación mental de la realidad no siempre acorde a la realidad misma. Sí, señores, a veces hay quien se inventa los agravios y quien odia porque sí.

Es curioso, a los seres que tiene fobia a los demás o manías persecutorias se les suele detener, enviar al psiquiatra y, una vez diagnosticados, encerrar por asociales. Eso si eres un demente cualquiera, porque si eres un demente capaz de poner bombas en el metro... siempre hay quien teoriza una coartada para ti. La culpa la terminan teniendo los que iban en el metro.

Lo dicho no equivale a decir, por supuesto, que las injusticias no existan y que no haya que ocuparse de ellas. Pero hay una enorme diferencia entre constatar esto y hallar justificaciones para lo injustificable.

2º) ES LA HUMILLACIÓN CONTINUA DE ISRAEL

En versión antisemita, el “mar de injusticia” se concreta, y se convierte en un problema ligado a Israel. Según el grado de antisemitismo a “la conducta” de Israel o, en los niveles más altos, a la propia existencia de ese estado (o de los judíos).

Israel sería, pues, el nudo gordiano que los menos políticamente correctos se atreven a mentar por su nombre. La pobreza, el hambre y la injusticia son zarandajas. El problema es que el mundo árabe vive continuamente humillado por su derrota y, como Israel se niega a autodisolverse como estado, la cosa no tiene fin. Todos los demás acontecimientos son conectables con este.

La cuestión sería, más o menos: tú me agredes dos veces, con infamante superioridad numérica, violando mis fiestas más sagradas y yo, contra todo pronóstico, te venzo... pero quedo obligado a proporcionarte ayuda psicológica por alguna razón que no se termina de entender muy bien.

Esto que acabo de decir sonará a caricatura y, ciertamente, es una interpretación maniquea, pero no mucho más (de hecho, bastante menos) que otras que circulan. Un hecho incontrovertible es que el mundo árabe ha sido el agresor en ambas guerras y que, si algún día llega a haber un estado palestino, eso sólo nos devolverá al status quo que muy bien pudiera haber existido desde el mismo día de la creación del estado judío, puesto que era ese el plan inicial.

Está, claro el desequilibrio de la balanza que implica el apoyo incondicional a Israel por el “gran Satán yanqui”. Lo que suele ocultarse muy cuidadosamente es que ese gran Satán sólo apoya a Israel ya transcurrida buena parte del conflicto y, desde luego, no antes de finales de los 60. Es decir, Israel se las compuso solo durante buena parte del conflicto –sin que los árabes alcanzaran mayor fortuna-. De hecho, el Israel sionista del movimiento kibbuztim estaba más en la órbita de los estados socialistas que en la de la sinagoga de Nueva York, muy renuente a apoyar, al menos inicialmente, el proyecto del nuevo estado.

Por si lo anterior no bastara, la historia demuestra que hombres valientes como Anuar El-Sadat (asesinado antes de la Guerra de Irak) alcanzaron acuerdos de paz con Israel y resolvieron sus cuitas. ¿Quizá fue más fuerte su interés en cuidar de su pueblo? ¿Quizá quiso demostrar que no hay ninguna necesidad en ningún estado dado de las cosas?

3º) LAS RELIGIONES SON TODAS IGUALES

Esto queda muy bien. Se salva la dignidad del Islam afirmando que, al fin y al cabo, todas las religiones son iguales. Hay salvación para ellos, pues, en la vía del laicismo. No discuto la segunda afirmación pero, desde luego, sí la primera.

Nadie medianamente serio puede sostener que, desde la perspectiva doctrinal, Cristianismo, Judaísmo e Islam son idénticos en cuanto al proselitismo violento. Mientras que el Islam lo consagra como obligación ética (la yihad), el Judaísmo lo proscribe –como el proselitismo en general- y el Cristianismo es muy escrupuloso al respecto.

Es recurrente, a este respecto, recordar las cruzadas (momento en el que ambas religiones estuvieron más próximas en cuanto a su nivel de intolerancia). Pero las cruzadas no son iguales a la yihad. Una guerra, por los santos lugares, fue proclamada como santa, pero eso no equivale a consagrar la guerra santa permanente. Las cruzadas son coyunturales en la historia del Cristianismo. Además, cualquier progre bien informado –de estos que no reconocen en las acciones de Occidente el más mínimo valor- nos dirá que el fondo real de la cuestión fue una guerra por el control de la ruta de las especias, las rutas a Oriente.

Más bien al contrario, era el Islam el que llevaba a cabo una expansión incontrolada, llevado por sus propios mandatos religiosos (son los turcos los que llegan, más tarde, a Viena, no Carlos V el que sitia Estambul). Mandatos que subsisten hoy día.

Quienes insisten en las comparaciones preferirán, claro, ignorar el debate ético que presidió la conquista española en América. Una de las preguntas que había que responder era, precisamente, si había, o no, derecho a evangelizar a los pueblos que allí se hallaban (pregunta, dicho sea de paso, de importantísima trascendencia política, ya que la Corona española carecía de otros justos títulos que le permitieran acometer la conquista – el mandato de evangelizar era, por sí, título bastante). Es indiferente, a nuestros efectos, que el pleito quedara sin respuesta definitiva y que, después, tanto autoridades civiles como religiosas hicieran de su capa un sayo. Lo auténticamente relevante es que la pregunta carecía y carece de sentido en el seno de la religión islámica.

Por la misma razón, de las tres grandes religiones monoteístas, es en el Cristianismo en la que la separación Iglesia-estado encuentra más fácil acomodo y solución. La autonomía del poder temporal encuentra acomodo en el propio evangelio y por ello fue, desde fecha muy temprana, una aspiración de los príncipes cristianos. Ningún jerarca musulmán podía ni puede hacer lo mismo fácilmente sin caer en herejía (de hecho, los integristas hablan de “estados apóstatas” para referirse a quienes, siempre parcialmente, han hecho algún progreso en este sentido).

Que las cosas no siempre han discurrido por el camino del deber ser está claro. Pero que nuestra religión no es idéntica a las demás, también. Y no se arregla nada ignorando las dificultades.

Fuente: Ferblog.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Y segun algunos de ustedes que sugieren que se haga que los aniquilemos a todos ? me refiero al mundo islamista

Que haria Jesus en una situacio similar?

Porque si nos decimos seguidores del señor tendriamos que intentar actuar como el lo haria.Y me parece que de lo que mas hablo fue de perdon de amor al projimo de hacer al otro el que quiisieras que a ti te hagan? esta es la regla de oro

QUE DIOS LES BENDIGA
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Boretti:
Que haria Jesus en una situacio similar?


Luis:
La pregunta es qué va a hacer Jesús. Y creo que la Escritura es clara al respecto.

Respecto a lo que hoy nos diría, quizá no estaría muy lejos de:
Luc 22,36
Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

boretti dijo:
Y segun algunos de ustedes que sugieren que se haga que los aniquilemos a todos ? me refiero al mundo islamista

Que haria Jesus en una situacio similar?

Porque si nos decimos seguidores del señor tendriamos que intentar actuar como el lo haria.Y me parece que de lo que mas hablo fue de perdon de amor al projimo de hacer al otro el que quiisieras que a ti te hagan? esta es la regla de oro

QUE DIOS LES BENDIGA

Magnífico. Si alguien viola a tu niña, o le corta el cuello, ámalo, y no dejes de darle a tu mamá o a tu otra niña, si la tienes, para PARA QUE LE HAGA LO MISMO, y demostrarle así todo el amor que sientes por el.

Por cierto. Eres muy dueño de entregar tu familia al diablo y también entregarte a ti mismo. Nadie te exige que cumplas con tu deber hacia Dios, tus hermanos y tu familia, luchando contra las huestes malignas. Tu opción es cruzarte de brazos y llamarle a eso amor. Yo le llamo de otra manera. La mas pequeña es: irresponsabilidad
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Luis Fernando dijo:
Boretti:
Que haria Jesus en una situacio similar?
Luis:
La pregunta es qué va a hacer Jesús. Y creo que la Escritura es clara al respecto.
Respecto a lo que hoy nos diría, quizá no estaría muy lejos de:
Luc 22,36
Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.
¡Basta!
Que desfachatez.
Cristo vino a instaurar un Reino que no es de este mundo, a darnos entrada a el, Hemos de anunciar el Evangelio de Paz, que tiene poder para transformar el corazón del hombre.
¿Cristo aprobo la "guerra preventiva"? ¿La defensa propia? ¿Eso es lo que nos dejo dicho? ¿Asi se comporto aquel que "como cordero fue llevado al matadero, y no abrio su boca"? ¿Esas son las huellas y pisadas que dejo para que siguieramos?
Cuando Herodes acababa de matar a Jacobo, y tenia en la carcel a Pedro, con identico proposito,
es curioso comprobar la reacción de los primeros cristianos, en lugar de recolectar las "espadas" que tenian y organizar un "comando de liberación", los muy ingenuos se encerraron en casa de la madre de Marcos ... y se "pusieron a orar"... ya ves que "irresponsables". Claro, a Dios, ante semejante candidez, no le quedo más remedio, a la vista de cristianos tan "pusilanimes", que enviar un angel del cielo y liberar a Pedro.
Menos mal, que ahora somos cristianos maduros, y sabemos como defendernos.
Mira Luis F, cuando tengas la desfachatez, de intentar hacerle decir a Nuestro Señor, algo que ni por asomo predico, ten por lo menos la vergüenza de poner el texto completo. De ese modo, tambien se podra comprobar, que entre los discipulos, tambien los habia, que como tu, no habian entendido absolutamente nada... claro que en aquel entonces no habia venido el Consolador.

"
Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.
Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.
Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta." Lucas 22.35-38
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Elisa dijo:
Por cierto. Eres muy dueño de entregar tu familia al diablo y también entregarte a ti mismo. Nadie te exige que cumplas con tu deber hacia Dios, tus hermanos y tu familia, luchando contra las huestes malignas. Tu opción es cruzarte de brazos y llamarle a eso amor. Yo le llamo de otra manera. La mas pequeña es: irresponsabilidad
Mi familia y mi vida a quien se la he entregado es a Dios. ¿Crees que el no es suficientemente poderoso para guardarnos?
Ya lo creo que hemos de luchas contra huestes malignas, "espirituales", y contra principados y potestades de guerra, de dolor, de odio, de ira... que no buscan otra cosa que "robar, matar y destruir"... estan desatados ¿O no has visto lo que han hecho en Londres? o acaso te crees que nuestra lucha es contra sangre y carne, o acaso te crees que los podemos "derrotar" con armas carnales.
"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes." Efesios 6.10-13
Y aun asi, te digo que ciertamente los derrotaremos, "Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas", pero sobre todo... porque la Victoria es del Cordero, porque Fiel y Verdadero es quien promete:
"Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte" Apocalipsis 12.10-11
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Jaaziel dijo:
Mi familia y mi vida a quien se la he entregado es a Dios. ¿Crees que el no es suficientemente poderoso para guardarnos?


Ya lo creo que hemos de luchas contra huestes malignas, "espirituales", y contra principados y potestades de guerra, de dolor, de odio, de ira... que no buscan otra cosa que "robar, matar y destruir"... estan desatados ¿O no has visto lo que han hecho en Londres? o acaso te crees que nuestra lucha es contra sangre y carne, o acaso te crees que los podemos "derrotar" con armas carnales.
"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes." Efesios 6.10-13


Y aun asi, te digo que ciertamente los derrotaremos, "Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas", pero sobre todo... porque la Victoria es del Cordero, porque Fiel y Verdadero es quien promete:
"Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte" Apocalipsis 12.10-11


¿ Sabes cuantos cristianos son perseguidos y mueren anualmente a consecuencias de la Yihad islámica ?

No lo sabes.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Quiero recordarle a los hermanos que el Señor usa nuestras mentes, manos, piernas etc etc, para hacer su obra, que esta no se hace sola.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Elisa dijo:
¿Sabes cuantos cristianos son perseguidos y mueren anualmente a consecuencias de la Yihad islámica?
No lo sabes.
¿Y eso te sorprende? ¿Acaso no lees tu Biblia?
Dicho esta:<o:p></o:p>
“¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Haremos bien en estar atentos a la Palabra profética más segura, ¿No sabes que nuestro mismo Señor lo profetizo? Y no solo dijo que no nos defendiéramos, sino que nos dejo dicho que ni siquiera pensaramos en como nos vamos a defender:
“Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. Y esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.” Lucas 21.10-18
Gloria a Dios, porque su Palabra es Verdadera, porque Fiel es el que promete.
Yo, como todos los cristianos, anhelo que el Evangelio del reino sea predicado en todo el mundo, para testimonio de todas las naciones; yo, como todos los cristianos, anhelo el Día en que vuelva nuestro Señor, y yo, como todos los cristianos, se lo que antecederá, Él nos lo dijo:
“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” Mateo 24.9-14

“Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.” Juan 15.18-21​
Elisa dijo:
¿Sabes cuantos cristianos son perseguidos y mueren anualmente a consecuencias de la Yihad islámica?
No lo sabes.
Sí, Elisa, sé lo que hacen los “islamistas radicales”.
Sé que muchos cristianos son perseguidos y muertos todos los años desde hace casi 2000 años. No solo lo sé, sino que sé donde están, y si el Señor me da el valor y la fortaleza, donde me gustaría estar.
También sé, Elisa, que los únicos que vencerán a los “islamistas radicales” serán los “cristianos radicales”, como estos:

“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos”. Apocalipsis 6.9-11<o:p></o:p>​
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra


Jaaziel, según tu religión un cristiano no puede ser militar, puesto que debemos dejarnos matar como ovejitas, esto seguro que animará a los terroristas. Y si aceptas la protección de un soldado o un policía, estarás aceptando la protección de un inicuo que empuña armas. Tú religión me parece inmoral pues no defiende a la gente inocente, y permite que la injusticia y la maldad se explayen en nuestras ciudades en una orgía de sangre y mutilaciones.

Soy de la opinión de Cromwell: “Roguemos a Dios, pero mantengamos la pólvora seca.”

Saludos

Bart
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Bart dijo:
Jaaziel, según tu religión un cristiano no puede ser militar, puesto que debemos dejarnos matar como ovejitas, esto seguro que animará a los terroristas. Y si aceptas la protección de un soldado o un policía, estarás aceptando la protección de un inicuo que empuña armas. Tú religión me parece inmoral pues no defiende a la gente inocente, y permite que la injusticia y la maldad se explayen en nuestras ciudades en una orgía de sangre y mutilaciones.
Estimado hermano Bart, yo no tengo una “religión”, no vino Nuestro Señor para darnos una “religión”, ni siquiera vino para darnos una “moral cristiana”. Yo no sigo una religión, yo sigo a Jesús.
Yo la única protección que creo, y declaro en mi vida es la de Dios. Y se perfectamente que el Señor se puede valer hasta de “inocuos” para ello, así lo ha hecho otras veces con su pueblo, pero no es la “protección” de hombres la que yo busque, mi confianza esta en el Señor, en Él he confiado, y tengo la certeza de que no seré avergonzado
Bart, no te das cuenta, de que, probablemente, a los celotes también les parecería “inmoral” la “religión” de Nuestro Señor, exactamente por las mismas razones que alegas.
Bart dijo:
Soy de la opinión de Cromwell: “Roguemos a Dios, pero mantengamos la pólvora seca.”
Eres muy libre.
Yo soy de esta “opinión”:
“Jehová es el que hace justicia
Y derecho a todos los que padecen violencia.” Salmo 103.6
Bart dijo:
Saludos, Bart, el Señor te bendiga.<o:p></o:p>

“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.<sup> </sup>El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.<sup> </sup>En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.<sup> </sup>En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.<sup> </sup>Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.<sup> </sup>Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.<sup> </sup>Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.<sup> </sup>Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.<sup> </sup>Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.<sup> </sup>En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.<sup> </sup>En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.<sup> </sup>Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.<sup> </sup>Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?<sup> </sup>Y nosotro1 tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.” 1 Juan 4.7-21<o:p></o:p>
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Jaaziel.

Mi problema contigo es que no te creo.

¿ Porqué ? porque quieres ser mejor que Dios. Y eso mi amigo, no huele a sinceridad.

Ya te dijo Bart que con tu mensaje, alientas al exterminio de la civilización occidental. ¿ Es eso lo que buscas ?

Jesucristo jamás condenó a los militares. Deberías saberlo. ¿ Eres realmente un conocedor de la palabra ?
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

El problema Jazziel, es que nosotros no matamos a los musulmanes, ni tampoco pedímos su aniquilación, yo ni siquiera iré nunca a ningún país musulmán, solo nos estamos defendiendo de una amenaza que empieza a ser muy seria en nuestras ciudades y la vida de los nuestros empieza a correr un serio peligro, tengo el santo derecho de defender a los míos.

Y aportaría algo mas al versiculo puesto por Luis Fernando...

"Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada." (Nehemías 4:17)
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Elisa dijo:
Jaaziel.Mi problema contigo es que no te creo.
Oh, no tengas ningún problema con eso. No es a mí a quien tienes que creer, no es a mí a quien predico, no es mi testimonio el que doy.
Elisa dijo:
¿ Porqué ? porque quieres ser mejor que Dios. Y eso mi amigo, no huele a sinceridad.
El Señor me libre, de hecho, yo no quiero ponerme en su lugar. Él y solo Él es quien defiende a su pueblo y a su Iglesia. Te aseguro que la Justicia de Dios, me parece más que “adecuada”, se que su Justicia no se alejara, que su Salvación no se detendrá:

“Acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros, prevaricadores. Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.
Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia: Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion, y mi gloria en Israel.” Isaias 46.8-13​
Elisa dijo:
Ya te dijo Bart que con tu mensaje, alientas al exterminio de la civilización occidental. ¿ Es eso lo que buscas ?
Yo no tengo ningún “mensaje” que dar, no soy tan presuntuoso. ¿Crees que el mensaje de Cristo “alienta el exterminio de la civilización occidental”?
Elisa dijo:
Jesucristo jamás condenó a los militares. Deberías saberlo. ¿ Eres realmente un conocedor de la palabra ?
Jesucristo no vino a condenar, sino a salvar, tampoco condeno a la ramera, ni a la adultera.
No, no me puedo considerar un “conocedor de la Palabra”, no la conozco tanto como desearía, pero si sé esto:
“No se alabe el sabio en su sabiduría, ni el valiente en su fuerza, sino en conocerme y en entenderme” dice el Señor.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

toni dijo:
El problema Jazziel, es que nosotros no matamos a los musulmanes, ni tampoco pedímos su aniquilación, yo ni siquiera iré nunca a ningún país musulmán, solo nos estamos defendiendo de una amenaza que empieza a ser muy seria en nuestras ciudades y la vida de los nuestros empieza a correr un serio peligro, tengo el santo derecho de defender a los míos.
Estimado hermano Toni, pues a mi si me gustaria ir a un pais musulman a predicar a Nuestro Señor, si esa es su voluntad.
Yo también me defiendo, pero con lo que pone en movimiento el Todopoderoso Brazo de Dios: el clamor de su pueblo. Tengo las armas de nuestra milicia, para "destrucción de fortalezas", tengo a mi disposición, ni más ni menos, que la armadura de Dios, se que mi Señor es muro de fuego alrededor nuestro, que Él nos hace entrar en la "fortaleza de los siglos", la que no ha de ser conmovida, que nos llama "prisioneros de esperanza", que ni aun un pelo de nuestra cabeza puede ser tocado, si Él no lo permite. Yo me siento extraordinariamente seguro.
toni dijo:
Y aportaría algo mas al versiculo puesto por Luis Fernando...
"Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada." (Nehemías 4:17)
Hermano, por supuesto. De hecho, ahora mismo, de la misma forma que entonces, hemos de levantar un muro, ahora mas que nunca hemos de tener la espada ceñida.
Pero bien sé que el muro que hemos de levantar es de oracion, sé que la espada que hemos de tener presta a usar es esta:
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” Hebreos 4.12-13
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

http://www.elsemanaldigital.com/articulos.asp?idarticulo=34276&tema2=firmas

Víctimas del integrismo y de lo políticamente correcto

Enrique de Diego


11 de julio de 2005.
Como en nuestra atormentada España todos somos, de alguna manera, víctimas del terrorismo, sentimos la masacre de Londres con un dolor especial y con una cercanía intensa hacia las víctimas y sus familias.

Hemos visto en Inglaterra algunas formas en la respuesta bien distintas a las que aquí padecimos entre los días de infamia del 11 al 14 de marzo de 2004. Una unidad que aquí no se dio. A nadie se le ha ocurrido culpar al Gobierno y a Tony Blair de lo que sólo es culpa de los terroristas. No ha habido reclamaciones de rendición, que es lo que se produjo en España. Lejos de ello, y en la mejor tradición de la lucha contra el totalitarismo, que Londres representa en grado sumo, el mensaje del primer ministro ha incidido en que "no permitiremos que la violencia cambie nuestra sociedad o nuestros valores. Nosotros ganaremos, ellos no". Esa referencia a los valores es clave, porque el integrismo islámico no es enemigo de tal o cual medida sino de la civilización occidental, porque se basa en la libertad personal.

Es preciso un rearme moral de nuestras democracias, y una recuperación del amor a la libertad, con el corolario lógico de la disposición a su defensa, pues la libertad tiene un precio y hay que estar dispuestos a pagarlo.

Los integristas no sortean las fronteras, viven entre nosotros, utilizando las ventajas del sistema democrático y manipulando a su favor una tolerancia acomplejada. No puede haber tolerancia para los intolerantes. Londres –Londokan– ha sido una de las ciudades más islamizadas de Occidente. La persecución contra Salman Rushdie se inició con la quema de su libro Versos satánicos en las calles de Londres. Los grupos integristas argelinos tenían allí su sede central. Imanes han estado predicando en sus calles y en sus mezquitas el odio a los occidentales hasta su exterminio. Ese absurdo suicida ha sido posible por las imposiciones de lo políticamente correcto, difundidas por periodistas, artistas y docentes, que coinciden con los integristas en su odio a los valores occidentales, y que se dedican, de continuo, a cegar y desarmar a nuestras sociedades. Todo intento de autodefensa se diaboliza como racismo y algunos se lo creen. Paradigma de nuestra decadencia es el hecho lacerante de que Oriana Fallaci vaya a ser juzgada por agresiones al islam, una religión que está produciendo fanáticos criminales y que no está aportando más que destrucción.

Ganaremos si no cedemos ante el terrorismo y si plantamos cara y erradicamos esa maraña de dogmas falaces y estériles de lo políticamente correcto.

Fuente: http://www.elsemanaldigital.com
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Jaaziel ¿ Y que esperas para ir a predicarle a los musulmanes ?

Los que son como tu, son los que deben de ir.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Elisa dijo:
Jaaziel ¿Y que esperas para ir a predicarle a los musulmanes?
Yo lo que espero en esta vida, supongo que como tu, es hacer la voluntad de Dios. Yo no tengo ningun llamado de ir a un pais musulman a predicar el evangelio, si asi fuera, ten por seguro que lo obedeceria.
Elisa dijo:
Los que son como tu, son los que deben de ir.
Sí, sin duda. Los que son como yo, los cristianos, son los que siempre hemos ido, y puedes jurar, que seguiremos iendo, y el Señor estara con nosotros, como ha prometido, todos los dias hasta el fin del mundo.
"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”