Homosexualidad

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7 Julio 2005
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El matrimonio homosexual: ¿Y quién es mi prójimo?
Por Quintín García Domínguez
Sacerdote dominico, periodista y escritor.

En una tarde turbia de julio, recostado a la sombra de una de las paredes del templo de Jerusalén, el viejo Maestro de Palestina fue interpelado por un doctor de la Ley, manto de lino y anillos de oro, que buscaba desacreditarlo delante de aquel numeroso grupo de pescadores, alfareros, limpiadoras, que seguían al Maestro por plazas de aldeas, lagos y caminos de arena y polvo. Con displicencia, y como probándole para poderlo desacreditar, el doctor le espetó: "¿Y quién es mi prójimo?"

El nazareno se rascó la barba de los picores de los mosquitos del verano, se tragó una mala contestación que le había venido a la punta de la lengua ante la aviesa intención del doctor, y mirando con ternura al grupo de amigos y seguidores les contó una historia ejemplar, o parábola: Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó. Le asaltaron bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon.

¡Cuántos molidos a palos y cuántos apaleadores a lo largo de la historia! No me resisto, movido por la actualidad de nuestro país, a bajar de la historieta ejemplar evangélica a la historia real de la humanidad y poner un determinado rostro, nombres concretos a aquel desconocido personaje: en el largo viaje de la raza humana las personas de tendencia homosexual han sido condenadas por inmorales; han sido perseguidas, despreciadas, escarnecidas; han sido encarceladas, ajusticiadas; han sido obligadas a no exteriorizar su identidad sexual (dejar de ser ellos mismos) para no sufrir afrentas y represalias. Es decir, han sido asaltadas, desnudadas y molidas a palos, como el hombre de la parábola. Todo ello en tiempos pasados y en el presente. Lo han sido en países y por gobiernos de unos u otros colores, por iglesias y confesiones de una y otra fe; por padres, hermanos, compañeros, amigos; a través de altas y solemnes leyes o de barriobajeros chistes y befas de la cultura popular. Y todo por una determinada y distinta naturaleza sexual que no era capaz de procrear soldados para las guerras o mano de obra para el trabajo, cuando hacía tanta falta. Y hoy, que las máquinas han suplido a soldados y trabajadores, lo son por el peso de la inercia de las sagradas tradiciones, de las sagradas instituciones, de las sagradas construcciones mentales. Mientras, Carlos, y Luis, y Ana..., se mueren de desprecio y rabia oculta rumiando día a día, desde que despertaron a una forma de sexualidad diferente, su drama de incomprendidos y rechazados en su familia, escuela, trabajo, iglesia, calle. Rumiando su estigma de desiguales ante las leyes y los derechos de los heterosexuales omnipotentes.

Pero volvamos a la antigua parábola del Maestro, el mismo que un día urgido por la enfermedad y el dolor de unos, se saltó la sagrada institución judía del Sábado y los curó. Y ante las críticas de los fariseos, también especialistas en leyes viejas y tradiciones, también de lino y oro, añadió: no está hecho el hombre para el Sábado, sino el Sábado para el hombre. La parábola, después del robo y la paliza a aquel desconocido, seguía: Bajó por aquel mismo camino un sacerdote. Vio al herido y pasó de largo. Lo mismo hizo un levita. Estas dos figuras, tétricas por su vaciedad, deshumanizadas, fatuas, eran funcionarios del culto.

Los asuntos de actualidad me impelen a saltar de nuevo de la parábola a la historia real: El papel de ese sacerdote y ese levita lo ha cumplido en el pasado occidental la vieja tradición homófoba judeo cristiana. Hoy, para mí, lo cumplen las distintas jerarquías religiosas de uno y otro signo que siguen condenando moralmente, sin dar una salida humanizadora, la sexualidad de las personas de tendencia homosexual "por ser contrarias a la ley natural"; porque esa sexualidad (dada por la naturaleza, la suya, la de cada uno, la de Carlos, Luis, Ana, no por una naturaleza abstracta, metafísica, definida a gusto de parte, que no existe sino en los libros) "no está abierta a la generación de nuevos seres". Son las mismas jerarquías que están auspiciando la manifestación de hoy, 18 de junio, en Madrid de obispos, dirigentes políticos, asociaciones y foros familiares contrarios al proyecto de ley que permite el matrimonio civil -no el católico, ni el protestante, ni el judío, que regulan sus propias autoridades, sino el civil- a personas del mismo sexo. No me convencen los argumentos de la manifestación, veo una clara condena y discriminación de las sexualidades distintas, que si están en la naturaleza habrá que valorar. Esa manifestación no cura heridas, las reabre. Por eso, que no la hagan en mi nombre, aunque yo también esté a favor de la familia, de las múltiples formas de familia con que la humanidad se sigue dotando. ¡Pero que se manifiesten, claro!, si necesitan la calle además de los púlpitos, las clases en colegios privados y públicos, en institutos y universidades; las radios, televisiones, periódicos, propios y ajenos; los miles de revistas, folletos, carteles, propagandas, campañas, cursos, pastorales y más pastorales.... Sólo pido que nos respeten a los demás cuando disentimos en el seno de la Iglesia, que no haya amenazas, ni exclusiones, como siempre, sino libertad para buscar el rostro de Dios y al prójimo aherrojado.

Dolorido por esta actualidad lacerante, gustoso vuelvo la vista de nuevo, como quien regresa a un refugio dulce, a las palabras de la parábola: Pero un samaritano, viendo al herido, se movió a compasión, le curó con vino y aceite, le vendó, le llevó a una posada y pagó para que le siguieran curando. Es un final provocador y subversivo el que pone Jesús a la parábola, que hirió el orgullo del sabio de la ley: resulta que el compasivo que se porta bien con el herido no es un judío, sino un heterodoxo, un enemigo político y religioso de los judíos: un samaritano.

También en esta parte de la parábola quiero dejarme interpelar por la historia real. ¿Quiénes están siendo hoy prójimos con las personas de tendencia homosexual?: Las distintas ciencias que han abolido mediante el estudio psicológico, genético, médico, el carácter de desviación o enfermedad, que han aclarado la no libertad de las tendencias sexuales (nos son dadas). La Declaración de los Derechos Humanos que nos reconoce a todos iguales por el hecho de ser personas, por encima de distinciones de raza, sexo, religión... Los colectivos homosexuales en sus distintas ramas que con su lucha heroica están abriendo los ojos a muchos corazones limpios (pienso en las luchas épicas de los negros contra el racismo, de los esclavos contra la esclavitud, del padre Vitoria en la defensa de la dignidad de los indios conquistados). Las nuevas generaciones que vienen con otra mentalidad más respetuosa en este tema (encuesta del Instituto de la Juventud de hace unos meses). Los ciudadanos que mayoritariamente votaron en las últimas elecciones programas políticos diversos donde se incluía el proyecto de esta ley que ahora se tramita. Los partidos políticos que están aprobando esa ley. Nuevos y minoritarios moralistas y comunidades cristianas que están afrontando los textos bíblicos y las tradiciones religiosas heredadas con otra sensibilidad samaritana. Los millones de ciudadanos que vamos aprendiendo a respetar los derechos de los demás, incluidos los derechos a vivir su sexualidad distinta, como una forma de practicar la justicia y el amor al prójimo, seamos religiosos o no.

Epílogo: Cuando la última luz se moría contra las paredes resquebrajadas del templo y el estómago de alfareros y pescadores tocaba a arrebato con los agudosos graznidos de las grajetas que sobrevolaban, infinitas, el Maestro de la antigua Palestina miró con cierta ironía al doctor de la Ley y terminó su parábola: Ve y haz tú lo mismo.
 
MANIFIESTO DE CRISTIANOS HOMOSEXUALES

MANIFIESTO DE CRISTIANOS HOMOSEXUALES

Grupo cristiano DECIDE-T

Este pequeño comunicado nace de nuestra alegría de ser cristianos y cristianas homosexuales, pero sin eludir la tristeza e indignación que nos producen las manifestaciones que algunos de nuestros hermanos que, compartiendo la misma fe y siendo creyentes, no respetan la diversidad dentro de la misma comunidad. Pensamos que nos juzgan cuando Cristo nunca condenó, sino que únicamente predicó la verdad del Amor.


Ante la congoja que nos producen las continuas declaraciones y ataques por parte de determinados sectores de la Iglesia, presentamos el siguiente manifiesto, en el que expresamos nuestro respeto por la manifestación que tuvo lugar en Madrid el pasado 18 de junio. No obstante, creemos que no representa la totalidad de la opinión del pueblo cristiano, sino únicamente la de esos sectores. Nuestra Madre Iglesia debería acercarse más al mensaje de amor de Cristo, y no ser reflejo de la intolerancia y opiniones de determinadas personas. La posición política de los representantes de la Iglesia no hace más que dividirla. Las afirmaciones sobre determinados temas deberían hacerse desde un punto de vista social, no político. Y mucho menos usarlo como arma arrojadiza sobre algunos grupos de personas.



Desde nuestra realidad como cristianos y cristianas homosexuales nos declaramos creyentes, defensores del matrimonio y de los valores familiares, porque creemos que son importantes y que gracias a ellos se crea una sociedad más justa, pacífica y solidaria. Por supuesto, estamos a favor también del matrimonio entre personas del mismo sexo, como base legítima y válida de familia, que no puede ni debe ser motivo de condena ni de repulsa. No atacamos en ningún caso los derechos de la familia formada por un hombre, una mujer y su descendencia. Por el contrario, lo que verdaderamente se está atacando es la familia homoparental, que es una realidad que existe pero no quiere ser reconocida. Es en la familia donde crecimos, crecemos y nos formamos como personas. Defendemos y deseamos que siga siendo así, modelo de convivencia y patrón a seguir para construir un mundo más cercano al modelo de amor que Dios predicaba.



Pedimos a nuestros hermanos y hermanas cristianas que compartan con nosotros la alegría de encontrarse en el amor de Cristo. Que, como seres creados por Dios a su imagen y semejanza, y bendecidos por el amor de Nuestra Madre la Virgen María, queremos vivir desde nuestra propia naturaleza sexual. De esta manera, reconocemos la creación de Dios y su diversidad, sin hacer distinciones, sino celebrando las diferencias y contrastes como sal que alimenta la Tierra y la Obra de Dios.



Y, con motivo del día del Orgullo Gay, queremos compartir la alegría de ser Hijos de Dios, de poder vivir nuestra fe en Cristo, de escuchar la Buena Nueva, de recibir la bendición de haber crecido en una familia y de poder seguir construyendo un mundo mejor con el ejemplo de Cristo Vivo. Y, por supuesto, la alegría de ver aprobada una ley, la del reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo, que nos iguala en derechos y obligaciones para con la sociedad, con la que nos comprometemos a trabajar y mejorar. Queremos ser instrumentos activos de Dios en este mundo a través de la realización de nuestro amor en el seno de una pareja.

 
EL MATRIMONIO GAY - Por Mario Vargas Llosa

EL MATRIMONIO GAY - Por Mario Vargas Llosa

Luego de Holanda y Bélgica, España será en estos días el tercer país en el mundo que habrá legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo, con todos los deberes y derechos incluidos, entre ellos el de poder adoptar niños. Es un extraordinario paso adelante en el campo de los derechos humanos y la cultura de la libertad que muestra, de manera espectacular, cuánto y qué rápido se ha modernizado esta sociedad donde, recordemos, hace unos cuantos siglos los homosexuales eran quemados en las plazas públicas y donde, todavía en los tiempos de la dictadura de Franco, la homosexualidad era considerada un delito y reprimida como tal.

Esta medida es un acto de justicia, que reconoce el derecho de los ciudadanos a elegir su opción sexual en ejercicio de su soberanía, sin ser discriminados ni disminuidos por ello, y que reconoce a las parejas homosexuales el mismo derecho de unirse y formar una familia y tener descendencia que las leyes reconocen a las parejas heterosexuales. Aunque esta medida constituye un desagravio a una minoría sexual que a lo largo de la historia ha sido objeto de persecuciones y marginaciones de todo orden, obligando, a quienes la conformaban, a vivir poco menos que en la clandestinidad y en el permanente temor al descrédito y al escándalo, ella no bastará para cancelar de una vez por todas los prejuicios y falacias que demonizan al homosexual, pero, sin la menor duda, constituye un gran avance hacia la lenta, irreversible aceptación por el conjunto de la sociedad -por la gran mayoría, al menos- de la homosexualidad como una manifestación perfectamente natural y legítima de la diversidad humana.

La ley, como era lógico que ocurriera, ha tenido adversarios encarnizados y ha generado movilizaciones diversas, entre ellas, en Madrid, una multitudinaria manifestación, convocada por distintas asociaciones católicas, respaldada por la jerarquía de la Iglesia, a la que asistieron dieciocho obispos y a la que dio su respaldo el Partido Popular, el principal partido de la oposición al Gobierno de Rodríguez Zapatero. Pero todas las encuestas son inequívocas: casi dos terceras partes de los españoles aprueban el matrimonio gay, y, aunque esta aprobación disminuye algo en las adopciones de niños por las parejas homosexuales, también este aspecto de la ley es convalidada por una mayoría. Buen indicio de que la democracia ha echado raíces en España y de que, por más denostada que esté de la boca para afuera, la cultura liberal va impregnando poco a poco a la sociedad española.

Los argumentos contra el matrimonio gay no resisten el menor análisis racional y se deshacen como telarañas cuando se los examina de cerca. Uno de los más utilizados ha sido el de que, con esta medida, se da un golpe de muerte a la familia. ¿Por qué? ¿De qué manera? ¿No podrán seguir casándose y teniendo hijos todas las parejas heterosexuales que quieran hacerlo? ¿Alguien, con motivo de esta nueva ley, va a forzar a alguien a no casarse o a casarse de manera distinta a la tradicional? Por el contrario, la ley, al permitir a las parejas gays contraer matrimonio y adoptar niños, va a inyectar una nueva vitalidad a una institución, la familia, que -¿alguien no lo ha advertido todavía?- padece desde hace ya un buen tiempo una profunda crisis en la sociedad occidental, al extremo de que, contabilizando el número de divorcios que crece cada año y la multiplicación de parejas de hecho que rehúsan resueltamente pasar por el altar o por el registro civil, hay quienes le auguran una obsolescencia irremediable. La paradoja es que, probablemente, sólo entre los homosexuales, que, como todas las minorías perseguidas desean ardientemente salir del gueto en que la sociedad los ha confinado, despierta la familia esa ilusión y ese respeto que en un número muy grande de heterosexuales, sobre todo entre los jóvenes, parece haber perdido. Por eso, no hay ninguna ironía en decir -yo lo creo firmemente- que es muy posible que, dentro de veinte o treinta años, las familias más estables las descubran las estadísticas entre los matrimonios gays.

Un prejuicio idéntico sostiene que los niños adoptados por parejas homosexuales sufrirán y tendrán una formación deficiente y anómala, ya que un niño para ser "normal" necesita un padre y una madre, no dos padres o dos madres. A esta afirmación dogmática y sin el menor sustento psicológico, ha respondido Edurne Uriarte de manera inmejorable: un niño lo que necesita es amor, no abstracciones. También padecen de una ceguera contumaz quienes no se han enterado de que, entre las parejas heterosexuales, cada día se descubren casos atroces de violencias ejercidas contra los niños, y, entre ellas, sinnúmero de abusos sexuales. Que los padres sean hetero u homosexuales no presupone de por sí nada; cada pareja es única y puede ser admirable o tiránica, amorosa o cruel en lo que concierne a la educación de sus hijos. Y también en este campo cabe suponer que entre quienes han luchado tanto por poder adoptar niños, ahora que lo han adquirido, asumirán este derecho con ilusión y responsabilidad.

En verdad, detrás de todos estos argumentos no hay razones, sino prejuicios inveterados, una repugnancia instintiva hacia quienes practican el amor de una manera que siglos de ignorancia, estupidez, oscurantismo dogmático y retorcidos fantasmas del inconsciente, han satanizado llamándolo "anormal". En verdad, la ciencia -la biología, la antropología, la psicología, la historia, sobre todo- ha puesto las cosas en su sitio ya hace tiempo y establecido que hablar de "anormalidad" en el dominio de la vocación sexual de los seres humanos es riesgoso y alienante. Salvo casos extremos, que entrañan criminalidad, y que de ninguna manera se pueden identificar con una opción sexual específica, en el universo del sexo hay variedades, una constelación de vocaciones y predisposiciones de las que de ninguna manera da cuenta cabal la demarcación entre heterosexualidad y homosexualidad, pues se refracta y multiplica en el seno de cada una de estas grandes opciones, como ocurre en tantos otros campos de la personalidad individual: las aptitudes, las preferencias, los gustos, las incompatibilidades, las facultades físicas e intelectuales, etcétera.

El Gobierno que ha dado esta ley en España es socialista y hay que reconocerle todo el mérito que ello tiene. Pero, para evitar confusiones, conviene re-cordar que se trata de una medida de profunda entraña democrática y liberal, y nada socialista. El socialismo ha sido a lo largo de toda su historia, en materia sexual, tan puritano y prejuicioso como la Iglesia católica. Si de él hubiera dependido, la gazmoñería y la pudibundez hubieran dictado la norma aceptable en materia de costumbres sexuales y ésta se hubiera impuesto a la sociedad por la fuerza. Por eso, en las sociedades comunistas, la discriminación y persecución del homosexual fue, en ciertos periodos, tan feroz como en la Alemania nazi, donde en las cámaras de la muerte de los campos de concentración perecieron muchos millares de homosexuales. También en el Gulag soviético padecieron y murieron gran número de seres humanos cuyo único delito era practicar una opción sexual que la "ciencia comunista" del temible Pavlov consideraba una perversión "urbano-burguesa". Carlos Franqui cuenta en alguna parte que, cuando él, como director del diario Revolución, asistía a los consejos de ministros de Cuba, a principio de los años sesenta, Fidel y sus lugartenientes preguntaron a los "países hermanos" qué política aconsejaban para enfrentar "el problema homosexual". La respuesta de la China Popular de Mao Tse Tung fue la más meridiana: "Ya no tenemos ese problema. Los fusilamos a todos". Sin llegar a esos extremos, Fidel creó las UMAP (Unidades Movilizables de Apoyo a la Producción), es decir, campos de concentración donde eran acarreados homosexuales de ambos sexos junto con criminales comunes y disidentes políticos.

Han sido las sociedades democráticas, impregnadas de cultura liberal, como los países escandinavos y los Estados Unidos, donde se ganaron las primeras batallas contra la discriminación de los gays y donde, poco a poco, se les ha ido reconociendo tal cual son: seres humanos normales y corrientes cuya opción sexual debe ser aceptada y reconocida como perfectamente legítima por el conjunto de la sociedad.

Es difícil, para mí, entender las razones por las que el Partido Popular ha apoyado la manifestación contra el matrimonio gay. Aunque es verdad que su dirigente máximo no asistió, y que tampoco estuvieron presentes sus principales líderes, que el partido la hubiera respaldado sólo puede haber contribuido a confundir y lastimar no sólo a los homosexuales que hay en sus filas sino, sobre todo, a su sector liberal, y a dar argumentos a quienes lo presentan como una formación política ultraconservadora. El oportunismo político da beneficios muy pasajeros y superficiales. Hay muchas razones para criticar al Gobierno de Rodríguez Zapatero. Su desastrosa política internacional, por ejemplo, que ha abolido a España de la escena mundial, donde llegó a tener influencia y a figurar entre los países de vanguardia. Sus ventas de armas al Gobierno demagógico del comandante Chávez, en Venezuela, que alienta y subvenciona grupos subversivos. Su acercamiento, que linda con la alcahuetería, a la satrapía de Fidel Castro, a la que trató de salvar de la condena que ha merecido de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. O sus concesiones sistemáticas a los nacionalismos, que rompen una tradición de defensa de la unidad de España del socialismo democrático de la que el Gobierno de Felipe González nunca se apartó. Pero no tiene sentido atacar a un Gobierno por todo lo que hace y, mucho menos, por haber hecho avanzar, con esta ley, la democratización y modernización de la sociedad española.
 
HOMOFOBIA, DISCRIMINACIÓN E INTOLERANCIA

HOMOFOBIA, DISCRIMINACIÓN E INTOLERANCIA

Aunque las leyes y acuerdos de protección de Derechos Humanos proscriban la discriminación, la intolerancia hacia los homosexuales es practicada en este mundo nuestro de la igualdad y libertad. En 55 países se les persigue y no se admite la libre orientación sexual; como muestras mas desgarradoras están los asesinatos en Brasil por los denominados "escuadrones de la muerte", las lapidaciones en Argelia, las operaciones de castigo en Perú, las torturas en Rumanía, el internamiento en psiquiátricos en Rusia, los crímenes neonazis en EE.UU. y las ejecuciones en Irán, entre otras expresiones de barbarie.

Pero la homofobia, la fobia a la homosexualidad, no tiene solamente una proyección sanguinaria como la descrita, también está presente de forma continua y latente en nuestras sociedades de muy diversas maneras. La difamación y el silencio que se otorga a la realidad de transexuales, lesbianas y gays, en el ámbito educativo, laboral y social, la tergiversación de su imagen alimentando prejuicios que presentan la homosexualidad como una degeneración o una enfermedad, la ocultación sistemática de imágenes positivas o la no equiparación de derechos que exigen, por ejemplo, las resoluciones del Parlamento Europeo, son también discriminaciones homófobas.

En España la discriminación del colectivo homosexual, superada la antigua persecución policial, radica hoy en la ausencia de derechos, especialmente respecto a las relaciones de pareja. Los gays o lesbianas no pueden nacionalizar a su pareja extranjera, ni equiparar su relación con el matrimonio, ni ejercer derechos de adopción ni sucesión, ni otros derechos alcanzados por los heterosexuales. Y aunque nuestra legislación penal castiga la violación de derechos por razón de orientación sexual, son continuos los sucesos de agresiones de los intolerantes, con una escasa sensibilidad de las instituciones ante estas conductas, especialmente de jueces y fiscales que son quienes tienen el deber de perseguirlas y sancionarlas.

Estas agresiones homófobas han sido persistentemente denunciadas por las organizaciones de gays, lesbianas y transexuales, señalando desde autores de libros didácticos que reflejan actitudes sexistas y discriminatorias, algunos han llegado a divulgar como "curar" la homosexualidad mediante descargas eléctricas y otras técnicas de modificación de conducta, hasta numerosas agresiones protagonizadas por grupos racistas y también, obsérvese el detalle, por grupos de adolescentes magrebíes que practican el robo con homofobia. Algunas ciudadanos murieron a causa de esas agresiones y la memoria nos recuerda a Sonia, el transexual del Parque de la Ciudadela, brutalmente asesinado por cabezas rapadas como un símbolo de muchos otros casos no tan conocidos. Los intolerantes saben que ahora los homosexuales están intentando normalizar su situación y son más vulnerables, por todo ello es esencial estar muy atentos y reclamar una mayor aplicación de la homofobia como agravante de muchos delitos e incluso una aplicación más rigurosa del artº 510 y siguientes del Código Penal que sancionan los delitos cometidos con ocasión de los Derechos fundamentales y de las libertades garantizados por la Constitución protegiendo la libre orientación sexual de las personas.

La persecución, el ultraje, la agresión, el insulto, la burla, la infamia que durante tantos años ha padecido la persona homosexual ha sido alimentado por prejuicios que desgraciadamente las instituciones no trabajan para erradicar, resultando paradójico en una sociedad democrática que uno de cada cuatro de nuestros conciudadanos se pronuncie por impedirles el acceso a ciertos empleos y que la mitad de las familias rechacen la homosexualidad de su hijo o hija, siendo especialmente grave el sufrimiento de los adolescentes. Es en estos casos juveniles donde la homosexualidad es vivenciada de forma más angustiosa, con soledad y miedo, pues al descubrir su orientación sexual no tienen con quien hablarlo y carecen de clima de confianza que les permita afianzar una autoestima que suele estar muy dañada. El resultado es claramente previsible, fracaso escolar y crisis continuas, depresiones e incluso situaciones más graves que pueden acabar en suicidios. Si a todo ello añadimos los actos de crueldad de adolescentes que asumieron la intolerancia homófoba, expresada a través de insultos, humillaciones públicas, agresiones e incluso violaciones sexuales, no resulta banal señalar la escasa atención que prestan las instituciones a toda esta problemática.

El Parlamento Europeo tutelando la aplicación del principio de igualdad de trato con independencia de la orientación sexual de la persona, ha pedido a los Estados de la Unión que supriman todas las disposiciones jurídicas que criminalizan y discriminan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, que pongan fin al trato desigual en disposiciones jurídicas y administrativas, que adopten medidas contra las crecientes agresiones de que son objeto las personas homosexuales y que garanticen el procesamiento de los autores de estas agresiones, así como la realización de campañas contra cualquier tipo discriminación social contra los homosexuales y el apoyo con fondos públicos.

Especialmente importante es la petición del Parlamento Europeo a los Estados para que se ponga fin a la persecución de la homosexualidad como atentado al orden público o a las buenas costumbres, a toda forma de discriminación en el ámbito laboral, servicios públicos, derecho penal, civil, contractual y comercial, al almacenamiento electrónico de datos relativos a la orientación sexual de un individuo sin su conocimiento o a la divulgación no autorizada o uso indebido de dichos datos, a la prohibición de contraer matrimonio o acceder a regímenes jurídicos equivalentes, con plenos derechos, a las parejas de homosexuales, y a toda restricción de los derechos a ser padres, a adoptar o a criar niños. La lucha contra la discriminación está plenamente legitimada.

No obstante en nuestro país existen sectores ideológicos que viven en profunda asintonía con el avance y consolidación de los valores democráticos que se oponen a una normalización jurídica de lo que es una realidad y que interpretan la homosexualidad como una psicopatía cuasidelictiva, abonando el caldo de cultivo de la intolerancia. Estos sectores ya se equivocaron antaño negando y persiguiendo el conocimiento científico, y les llegará el momento de reconocer haber errado también al negar la diversidad y pluralidad del ser humano. Aunque mientras se modifican estas visiones retrógradas de la realidad, la lucha por los derechos, por la justicia, no puede esperar infinitamente en su deseo de alcanzar la igualdad para vivir desde la diversidad de la convivencia. Los homosexuales no se diferencian como ciudadanos del resto de personas y reclaman el mismo respeto y los mismos derechos que todos. Hoy luchan por legitimar su relación de pareja ante la ley, por sus derechos de igualdad y por erradicar cualquier manifestación de homofobia. En definitiva por ser ciudadanos libres. ¡Por todos un respeto!

Esteban Ibarra
Presidente
Movimiento contra la Intolerancia
 
Re: Homosexualidad

Este pequeño comunicado nace de nuestra alegría de ser cristianos y cristianas homosexuales, pero sin eludir la tristeza e indignación que nos producen las manifestaciones que algunos de nuestros hermanos que, compartiendo la misma fe y siendo creyentes, no respetan la diversidad dentro de la misma comunidad. Pensamos que nos juzgan cuando Cristo nunca condenó, sino que únicamente predicó la verdad del Amor.

Hola Sebas,

La sodomía y la homosexualidad son incompatibles. No mezcles churras con merinas, y menos uses versículos de la Biblia mal interpretados para justificar la sodomía, un pecado especialnmente reprobado por la Biblia.

Dios te ama y quiere que dejes la sodomía, esa es la Verdad en maor que Cristo predicó, y NO que cada uno haga lo que le de la gana con su pecado en nombre de un amor corrupto.

Te dejo con la Palabra de Dios (y por ello con la Palabra de Cristo, Verbo de Dios encarnado):

<table border="0" width="736"> <tbody> <tr> <td width="726">
LO QUE LA PALABRA DE DIOS DICE SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD:

"La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque amontonaron mal para sí" (Isaías 3:9)
<table border="0" width="100%"> <tbody><tr> <td align="center" width="50%">
protejamos%20a%20nuestros%20hijos.jpg
</td> <td align="center" width="50%">
homox5.jpg
</td> </tr> <tr> <td align="center" valign="top" width="50%">¡¡Protejamos a nuestros hijos de los sodomitas antes de que sea tarde!! No denunciar, no discrepar, Votar por partidos que apoyan esto equivale a aceptar y a ceder ante uno de los más sucios y depravados pecados ideados por el ser humano caído.
</td> <td align="center" width="50%">El Gobierno socialista español (al que tantos "cristianos" han votado), y que se manifestó junto a 200.000 homosexuales en Madrid en 2004 (de ahí sale esta foto publicada en prensa), pretende entregar niños en adopción a estos engendros.
</td> </tr> </tbody></table> El propósito de este breve estudio es hacer una denuncia pública del abominable pecado de la Homosexualidad, y hacerlo sin rodeos. Dios ama a las personas y quiere que éstas sean salvas, pero el pecado de los sodomitas en este tiempo está rebasando los límites de lo aceptable: El Gobierno socialista español ha anunciado la próxima legalización de estas uniones contra-natura como matrimonio con derecho a adopción de niños por parte de estos pederastas. El Gobierno autónomo vasco (donde en el tripartito hay más de un sodomita) acaba de nombrar como defensor del Pueblo a un destacado militante homosexual... En moderna Suecia recientemente se ha encarcelado a un pastor protestante por decir en público lo que la Biblia dice sobre la homosexualidad.

Pero ya no se trata de que esta o aquella "iglesia" protestante nombre como obispos a homosexuales declarados y practicantes o a que algún cura católico romano "salga del armario" como dicen ellos....

...los sodomitas ya no se conforman con tratar de hacer que les "aceptemos" en su depravada conducta pecaminosa, ellos quieren más: Matrimonio como las parejas normales, adopción de inocentes niños huérfanos (¡Ojalá el Señor Venga antes de que lo consigan!), y lo que es peor, quieren que se legalice la pederastia con una asociación que ellos llaman "Asociación para el amor entre hombre y niño" -en inglés las siglas son NAMBLA- ver los artículos de abajo de esta WEB titulados "Para saber más". Les han recibido hasta en la ONU (Dicen que por error y entre otras asociaciones de sodomitas, pero en todo caso les recibieron).

Ellos -de esta asociación- incluso tienen una página WEB donde reclaman este derecho -por si alguien no me cree: ver su web en http://www.nambla.org/ (No hay fotos obscenas). La foto de abajo es de estos criminales en el día del "¿orgullo?" gay en una ciudad de USA con una pancarta reclamando el derecho al abuso y sodomía de niños:


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EL PECADO DE SODOMA:
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"Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera." (Génesis 13:13)

"Aún no se habían acostado cuando los hombres de la ciudad de Sodoma rodearon la casa. Todo el pueblo sin excepción, tanto jóvenes como ancianos, estaba allí presente. Llamaron a Lot y le dijeron: ¿Dónde están los hombres que vinieron a pasar la noche en tu casa? ¡Échalos afuera! ¡Queremos acostarnos con ellos! Lot salió a la puerta y, cerrándola detrás de sí, les dijo: Por favor, amigos míos, no cometan tal perversidad"
(Génesis 19:4-7)

"Porque de la vid de Sodoma es la vid de ellos, y de los campos de Gomorra; las uvas de ellos son uvas ponzoñosas, Racimos muy amargos tienen. Veneno de serpientes es su vino, y ponzoña cruel de áspides." (Deuteronomio 32:32-33)


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LA ACEPTACIÓN DE LA SODOMÍA: SIGNO DE LA DECADENCIA MORAL DE UNA SOCIEDAD:
"He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité" (Ezequiel 16:49-50)


LOS SEGUIDORES DE DIOS NO DEBEN TENER RELACIONES CON PUEBLO SODOMITA:
Comentario: Ojalá esos apostatas que se hacen llamar cristianos y que están diciendo que la homosexualidad es algo normal, que reciben a los homosexuales como tales en sus congregaciones (aunque no se arrepientan), e incluso pretenden casar religiosamente a estos pecadores leyesen alguna vez la Biblia.

"Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram" (Génesis 14:22)

LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO DE SODOMA: PRÓXIMO JUICIO DE DIOS:
Comentario: Antes del juicio de Dios (que siempre llega, tarde o temprano), Éste da la oportunidad de que nos arrepintamos del pecado de la homosexualidad o de cualquier otro en el que hayamos caído. Para eso Cristo murió en la cruz: para salvar también a los afeminados y a los homosexuales. ¡Ay de aquellos que desprecien esa salvación tan grande!
"Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo" (Génesis 18:20)

"Luego le advirtieron a Lot: ¿Tienes otros familiares aquí? Saca de esta ciudad a tus yernos, hijos, hijas, y a todos los que te pertenezcan, porque vamos a destruirla. El clamor contra esta gente ha llegado hasta el Señor, y ya resulta insoportable. Por eso nos ha enviado a destruirla" (Génesis 19: 12-13)

"Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste" (Lucas 17:28-29)

LO QUE DICE LA LEY DE DIOS:
"No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación" (Levítico 18:22) Comentario: Si se lee este pasaje de Levítico en su contexto se verá que se incluye la homosexualidad entre pecados abominables para Dios como el incesto, el bestialismo -relaciones con animales- etc.
"Cualquiera que practique alguna de estas abominaciones será eliminado de su pueblo
" (Levítico 18:29)

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EL JUICIO DE LA LEY DE DIOS SOBRE ESTE PECADO:
"Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno" (Génesis 19:28)

"Si alguien se acuesta con otro hombre como quien se acuesta con una mujer, comete un acto abominable y los dos serán condenados a muerte, de la cual ellos mismos serán responsables" (Levítico 20:13) Comentario: No es el Dios de la Vida quien condena a muerte al homosexual o sodomita, es su propio pecado el que le condena y que le hace responsable y reo de muerte ante la Ley del Dios Santo. El Dios de la Vida quiere que el homosexual o sodomita se arrepienta de su pecado y viva.

"La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque amontonaron mal para sí" (Isaías 3:9) Comentario: ¿No es esto lo que pasa hoy en día con el pecado de la sodomía y el lesbianismo? Publican desvergonzadamente y sin disimulo a los 4 vientos su pecado para convencer a esta decadente y cauterizada moralmente sociedad de que les acepte. Bendito sea el Dios de Israel de que haya un remanente fiel que no dobla sus rodillas ante esta aberración.

"Porque se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo más que el pecado de Sodoma, que fue destruida en un momento, sin que acamparan contra ella compañías" (Lamentaciones 4:6)
EL TRAVESTISMO ES ABOMINACIÓN ANTE DIOS:
"No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Yahvé tu Dios cualquiera que esto hace" (Deuteronomio 22:5)


LA HOMOSEXUALIDAD (LESBIANISMO) ES UNA PASIÓN CONTRA LA NATURALEZA:
"Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza" (Romanos 1:26)


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LA HOMOSEXUALIDAD RECIBE EN SI MISMA CASTIGO:
Comentario: No debemos pensar que el castigo de Dios contra este pecado sea el SIDA u otra enfermedad similar que afecta a tantos inocentes (en ese caso todos deberíamos estar afectados por una enfermedad, porque todos somos pecadores ante Dios los unos lavados por la sangre de Cristo y los otros no-). Estas enfermedades que se han propagado en un principio por causa de prácticas sexuales contra-naturaleza no son comparables con el venidero juicio de Dios cuando estemos ante Su Santo Trono para ser juzgados. Personalmente, en tiempos peores para esta enfermedad y afortunadamente pasados, he visitado en hospitales a homosexuales afectados de SIDA a los que sus amigos "Gays" habían abandonado. ¡Que triste entonces ver que las falsas luces de éste mundo que perece se habían convertido en sombras, y las risas en lágrimas! Los homosexuales en lo profundo de sus corazones sufren por su depravado pecado más de lo que podemos imaginar, por eso hay tanta drogadicción entre ellos, y tanto suicidio.
"y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío" (Romanos 1:27)


LA HOMOSEXUALIDAD O EL SER AFEMINADO EXCLUYE DEL REINO DE DIOS:
Comentario: La homosexualidad es depravada hasta el extremo porque niega la imagen de Dios a la que el hombre ha sido creado. Niega el plan de Dios para la sociedad por medio de la institución de la familia (fundada por Dios aún antes que la iglesia). Por esto es un pecado especialmente desagradable a Sus santos ojos.
"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios" (1ª Corintios 6:9-11)


<table align="left" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" width="189"> <tbody><tr> <td width="180">
homox4.jpg

</td> </tr> <tr> <td width="180">
Un sodomita haciendo burla de Jesús en la misma manifestación donde ellos piden "tolerancia" y "respeto" hacia sus pecados
</td> </tr> </tbody></table> LA HOMOSEXUALIDAD ES ENEMIGA DEL EVANGELIO:
Comentario: Ya es el tiempo en que en algunos países europeos, éstos depravados que reclaman para si mismos tolerancia y que no la tienen para los que pensamos que sus prácticas son pecados contra-natura, están promoviendo leyes que envían a la cárcel a los pocos mártires (confesores de la Palabra de Dios) modernos que denuncian y hablan claramente de esta abominación.
"Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, según el glorioso evangelio del Dios bendito" (1ª Timoteo 1:8-11)


LA HOMOSEXUALIDAD ES CASTIGADA CON DESTRUCCIÓN:
"condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente" (2ª Pedro 2:6)

LA HOMOSEXUALIDAD ES CASTIGADA CON FUEGO ETERNO:
"como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno" (Judas 1:7)

HAY LIBERACIÓN DEL PECADO DE LA HOMOSEXUALIDAD:
"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis (...) ni los afeminados, ni los que se echan con varones (...) heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios" (1ª Corintios 6:9-11)


</td> </tr> <tr> <td style="text-align: center;" width="726">
</td> </tr> </tbody> </table> <script language="JavaScript"> <!-- var SymRealOnLoad; var SymRealOnUnload; function SymOnUnload() { window.open = SymWinOpen; if(SymRealOnUnload != null) SymRealOnUnload(); } function SymOnLoad() { if(SymRealOnLoad != null) SymRealOnLoad(); window.open = SymRealWinOpen; SymRealOnUnload = window.onunload; window.onunload = SymOnUnload; } SymRealOnLoad = window.onload; window.onload = SymOnLoad; //--> </script>
 
Re: Homosexualidad

Vaya, ya se quitó la careta el "homosexual cristiano" de marras. Como Joxán le rebate con argumentos que es incapaz de refutar, le insulta.

Tanto hablar de que en este foro cabemos todos y ahora resulta que demuestra con su actitud que quien no cabe es él.
 
Re: Homosexualidad

Pues yo veo mas ataques por parte de Joxan hacia Sebas llamándole "sodomita" entre otras flores. ¡El integrismo y la homofobia estan inundando todos los foros!
 
Re: Homosexualidad

No puede ser,

Es triste realmente ver como se despedaza la Palabra o se ignora, al parecer nuestro Dios inmutable cambia con el tiempo y con las filosofias de la epoca, que pesar.

La verdad es que pueden decir lo que quieran, pueden filosofar al respecto, pueden hablar acerca de la cultura, del modernismo, acerca de como los tiempos cambian, pueden razonar y razonar todo lo que quieran pero La Palabra no cambia por el hecho de que a mi me guste pecar y no quiera dejarlo, pecado es pecado...

Triste.
 
Re: Homosexualidad

http://www.libertaddigital.com/opiniones/opi_desa_26023.html

Zerolo, perdónanos

Pablo Molina

“El movimiento gay, por otra parte, padece el mismo nivel de desorientación intelectual que el resto de la izquierda, con el odio profundo hacia la sociedad tradicional judeocristiana actuando como magma nutricio común.”


Una secta gay minoritaria actúa desde hace mucho tiempo en España como una agencia interpuesta de la izquierda. Otra más. Junto al ecologismo radical, el antiamericanismo pseudopacifista y el anticapitalismo revestido de tercermundismo, el movimiento gay completa el entramado agitativo dedicado a imponer la agenda política socialista.


El propio Zerolo, gurú de la movida rosa en el plano institucional, lo explica perfectamente cuando afirma que “un homosexual puede militar en cualquier partido político”, pero para ser gay es necesario convertirse antes a la fe progresista y tomar las aguas bautismales en la pila de la corrección política, pues «lo gay es un movimiento de transformación social, transgresor y de izquierdas (sic), como de izquierdas han sido todos los movimientos de liberación». La empanada teórica que bulle bajo su alborotada cabellera es de aúpa, pues en ningún sistema político, a excepción tal vez de las teocracias islámicas, se persigue con tanta saña a los homosexuales como bajo los regímenes marxistas (al parecer, los apaleamientos de homosexuales en las calles de La Habana sólo deben encoger el ánimo de los que no somos gays y de izquierdas). Ahora bien, reconozcamos que con el apabullante razonamiento del doctrino Zerolo queda solucionado de un plumazo el conflicto ideológico que provocan las persecuciones sistemáticas del socialismo: Castro, ya lo hemos subrayado, se ensaña con los homosexuales; no con los gays.

El movimiento gay, por otra parte, padece el mismo nivel de desorientación intelectual que el resto de la izquierda, con el odio profundo hacia la sociedad tradicional judeocristiana actuando como magma nutricio común. Sólo así se explican los ataques furibundos de los zerolos a la Iglesia Católica, que no tiene nada contra los homosexuales en cuanto a tales, sino que encarece que sean tratados con el máximo respeto y delicadeza (número 2358 del Catecismo romano), y sus simpatías multiculturalistas hacia el Islam, que los envía a la horca sistemáticamente.

Pero ninguna de estas contradicciones puede ser discutida en régimen de igualdad bajo la actual dictadura rosa. Con gran habilidad, el movimiento gay ha conseguido disfrazar la imposición abusiva de una voluntad minoritaria como la conquista de un derecho elemental hasta hoy pisoteado, a pesar de la evidencia de que con el matrimonio homosexual no se trata de reivindicar la igualdad de derechos –el matrimonio, encima, es en todo caso un repertorio de deberes–, sino de violentar el orden natural para dar carta de naturaleza jurídica a los deseos de una minoría. No se trata, por tanto, de un problema de “justicia”, sino de transformación radical de una institución social básica. Alfonso Guerra, tan socialista como Zerolo, salvo en lo más evidente, declaró una vez su gran pesar por no poder gestar y dar a luz a sus hijos, y no por ello demandó a la madre naturaleza ante el tribunal de Estrasburgo.

Por otra parte, la potencia de fuego mediático del infatuado “mundo gay” es tal, que hoy en día se puede discutir sobre células madre, la reforma de la enseñanza, la deforestación del Amazonas, los disparates de Carmen Calvo o el último ridículo informativo de la cadena SER si me apuran. Pero si alguien se atreve a cuestionar la legitimidad del lobby gay para modificar jurídicamente la estructura social de un país, la policía de pensamiento rosa hace valer sus prerrogativas imponiendo la censura inmediata (reaccionario, carcamal, homófobo, fascista y así hasta llegar a la acusación suprema: votante del PP). “Quien es homófobo también es xenófobo, machista y racista” es la sentencia preferida de Zerolo y la cifra de su pensamiento.

Con su abrumadora presencia en los medios creadores de opinión y el cariño con que les arropan las instituciones estatales (¡con este calor!), no se extrañen si como premio de consolación tras el fiasco de Singapur (ZP es gafe, ya lo saben) Zerolo y sus muchach@s no se traen a Madrid los próximos Gay Games. Y en la ceremonia de inauguración, encabezando el desfile, una exuberante carroza con Gallardón y María Jiménez de abanderados. Ele.


Fuente: http://www.libertaddigital.com/
 
Re: Homosexualidad

Por favor, Usted que esta leyendo estas Lineas, lea detenidamente y Pida Discernimiento y entre a su Corazon:

Lucas 6:37:
No juzguéis, y no seréis juzgados: no condenéis, y no seréis condenados: perdonad, y seréis perdonados.


el Drogadicto, el homosexual, el falso profeta, el anticristo, el que Apunta con el Dedo y Condena, el Religioso, el fanatico, el Idolatra, etc, ninguno de ellos sabe en realidad que estan "mal", simplemente por solo una Cosa:
parece que a todo Cristiano que ha recivido al Señor en Su Corazon y aun habiendo tenido un encuentro personal con el Espirutu de Santidad, como puede ser posible que rehuzan a el Amor y Misericordia que Dios haya Tenido en Su propias vidas y a un asi condenen y Señalen a los que no han venido a la Luz verdadera, Jesucristo.

Juan 12:46
Yo la luz he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.


Lucas 7:47
Por lo cual te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; mas al que se perdona poco, poco ama. (RVA)



Son bienvenidos todos a esta iglesia, el Señor Hoy Quiere Perdonarte y enjuagar tus lagrimas.

Shalom.
 
Re: Homosexualidad

Quiero felicitar a Joxan por su valiente y muy bien ilustrada exposición.

Hace unos casi 50 años una joven creyente llevó a un homosexual confeso a la iglesia y pidióque lo aceptaran como miembro. La iglesia se negó y la joven dejó la iglesia y fue a otra iglesia de otra denominaciópn. Allí lo aceptaron. El joven homosexual, que de hecho era muy conocido en el pueblo, pareció cambiar, pero pronto comenzó a sonsacar a algunos jóvenes de la iglesia e introducirlos en sus prácticas. Como resultado, el homosexual tuvo que ser despedido de la iglesia.

Lo que hay que a todas luces desaprobar es la glorificación del homosexualismo en algunos países. El matrimonio entre parejas del mismo sexo es contra las normas de Dios. El que adopten niños es aun peor.

Hemos de ser tolerantes. Si un homosexual quiere asistir a nuestros cultos no debemos excluirlos. Si quiere ser miembro de la igelsia, antes debe someterse a untratamiento psicológico espiritual. Una vez esté sano,puede ser contado enla congregación. Pero un homosexual practicante no ha de ser incluido en la membresía bona fide de la iglesia.

Enyttre los homosexuales hay unos que no son practicantes, aunque sienten su condición. Luchan desesperadamente contra esas tendencias y se les debe respetar y ayudar. Creo que con oración y ayuda espiritual y profesional, el mal puedes ser curado. Al menos eso dice el apóstol Pablo.

Luis G. Cajiga, Puerto Rico
 
Re: Homosexualidad

http://www.espanaliberal.com/opinion.php?id=479

<CENTER>El lobby gay</CENTER>

Óscar Molina


Cada día se hace más evidente que autoproclamarse representante de las minorías es una excelente forma de vida en España. Da exactamente igual que se defiendan de verdad los intereses de los supuestos representados o no. Es lo mismo, basta con designarse a uno mismo defensor de colectivos agraviados secularmente para que una parte de ellos te elijan su representante. Luego, un sistema electoral con demasiados complejos y mala conciencia injustificada hace el resto; y si no, ya tenemos a un Gobierno que al cabo de poco más de un año, ha demostrado que el Talante es rendirse a todo aquél que haga el suficiente ruido, consiga posiciones de privilegio o, lo que es más grave mate al suficiente número de gente. Todo ello independientemente del número de personas cuyo mandato ostenten, y por supuesto muy por encima de cuáles sean los intereses u opinión generales. Parece que cuanto más menguado es un grupo, más atención se le debe prestar. La cosa antes sólo tenía relevancia en los llamados “sindicatos” de clase, que agrupan a menos trabajadores que un taller mecánico de Socuéllamos, pero cuya legitimidad a la hora de representar a los trabajadores nadie discute. Esta exacerbación de lo pequeño rinde también tremendos réditos, por ejemplo, a los nacionalismos, y va camino de ser el esquema de referencia de un grupo de personas que se arroga la representación de los homosexuales. Y digo arroga, porque del mismo modo que los partidos nacionalistas se visten de voz del pueblo sin serlo, el llamado “lobby gay” no ostenta de hecho la representación mayoritaria de los homosexuales españoles.

El mecanismo es similar en casi todos los casos: se enuncian agravios sin cuento que pierden sus orígenes en las tinieblas de la Historia, y se formula alegremente el empujón del péndulo hacia el extremo contrario, reclamando supuestos derechos que no entran en el capítulo de las preocupaciones de sus pretendidos representados. La patria vasca o catalana (pronto la gallega también) son una entelequia que puede gustar a un buen número de ciudadanos, pero no están entre los desvelos que les impiden conciliar el sueño. La gente lo que quiere es llegar a fin de mes, poder comprarse una casa, y en general, que la dejen vivir en Paz. Me pregunto si sería muy difícil que saliesen del armario todos los homosexuales que no están de acuerdo con el circo que se está montando en torno a ellos.

Conozco unos cuantos, y son muy pocos, poquísimos los que estarían dispuestos a partirse la cara por su derecho al “matrimonio” o por que se les permita adoptar niños. Todos, lógicamente, desean ser tratados sin discriminaciones laborales, económicas o de cualquier clase. Todos reclaman justamente que su condición no sea objeto de mofa, ni de actitudes que pretendan humillarles, pero a la mayoría les toca un pie toda esta parafernalia que está montando el “lobby gay”, y sus chorradas circundantes. Los homosexuales son, según el Instituto Nacional de Estadística, un 0,4 % de la población española. Es decir, son pocos. Y muchos de ellos no se identifican con este vendaval de corrección política en el que nos quieren instalar Zerolo y compañía. No están de acuerdo con todo este movimiento desaforado, con esta nueva forma de encontrar un curro para un montón de listos que han de estar en la reivindicación permanente para justificar su misma existencia; una pandilla de cargos de Federaciones de Gays y Lesbianas que cada día han de encontrar un agravio nuevo, una petición nueva para hacer buenos sus sillones, y por supuesto sus subvenciones de las cuales viven. O sea, como los nacionalistas. Y lo peor, no es que unos cuantos vivan de nuestro dinero a través de su presunta labor representativa. Lo peor, es que además pretendan imponernos sus opiniones e insulten a los que no comulgamos con sus ruedas de molino.

Me temo que han llegado demasiado lejos. No basta con la absurda celebración del “Orgullo Gay”, en la que un montón de ciudadanos salen a la calle para hacer ostentación de su condición sexual, y contarnos lo orgullosos que están de ella. En definitiva, una manifestación de gente que disfruta pregonando a los cuatro vientos cómo le encuentran más gusto al acto de joder. Nunca lo entendí, pero lo acepto por higiene mental propia, la que uno siente cuando se da cuenta de que no necesita manifestarse para declarar que es heterosexual, o del “Atleti” (Por cierto ¿me autorizaría el Gobierno una manifestación del “Día del Orgullo Atlético”?. ¿Por qué no? Somos muchos los que estamos orgullosos de ser del “Atleti”, y tenemos ganas de dar a conocer al mundo cuánto nos gusta). Es más, el mismo anglicismo “gay”, revela no sólo la condición hortera de sus usuarios, sino la necesidad de usar un término nuevo que dote de supuesto “glamour” a quien parece avergonzarse de las palabras (algunas vejatorias pero muchas otras no) que han designado a los homosexuales toda la vida. Ya no se es homosexual, se es “gay”. Pues vale. Enhorabuena.

Todas estas chorradas no tienen importancia de por sí, lo malo es todo lo que las sigue cuando estos dictadores del pensamiento cogen carrerilla. Empiezan por reclamar su derecho al matrimonio, absurda pretensión de igualar lo que no puede ser igual, y continúan con su demanda de un presunto derecho a adoptar, ignorando que en la adopción el único derecho es el del adoptado. Les da lo mismo que ni siquiera en el mundo científico exista una opinión mayoritaria sobre la conveniencia o no de que un niño sea adoptado por una pareja homosexual. Qué más da, lo importante es “nuestro derecho” y nuestra poltrona de representantes del mundo “gay”.

Siguen por su camino sugiriendo la conveniencia de que el Alcalde de La Coruña no pueda presentarse a las elecciones, por no estar de acuerdo con sus postulados, y terminan, en el colmo de su audacia unipensante, proponiendo que se retire la subvención a todo aquel colegio que no imparta clases de educación sexual según su prisma. Pues no, mira, eso ya no. Es decir, los “Lunnis” pueden tratar de hacer creer a mis hijos que una unión entre dos hombres o dos mujeres es un matrimonio, pero los “Lunnis” no existen, son muñecos, y lo que están tratando de vender a mis hijos entrando en mi casa y en mi derecho, éste sí, a educarlos según mi conciencia, tiene tanto de credibilidad como Lucho de autoridad. Y yo, a esta auténtica dictadura del pensamiento no me voy a plegar. Me da lo mismo que se me etiquete con ese insulto siempre de guardia: fascista. Me la sopla, en una palabra. Pero mucho menos voy a tener ningún miedo a que se me pongan carteles cuando lo que está en juego es la educación de mis hijos.

A mis hijos, Zerolo, rey, los educo yo. Y tú, por mucho que alces la voz, no eres quién para decidir qué tipo de instrucción van a recibir en el Colegio. Cuando tengan uso de razón, y criterio, ellos elegirán pensar como ellos quieran, pero en qué parámetros y principios van a crecer no le corresponde decidirlo ni al Estado, ni a un iluminado que se cree con la autoridad moral para llamar fachas a los que no pensamos como él. Porque este es un país libre, y tus ansias de imponer a los demás lo que tú piensas van contra esa libertad, del mismo modo que van contra la mía de elegir su educación. ¿De qué vas Zerolo? ¿Quién coño te has creído que eres? A mis hijos les enseñaré a que te respeten, a que hagan oídos sordos a quien quiera contarles que eres un enfermo; les trataré de explicar que la crueldad con el compañero amanerado al que tantos ridiculizan es una indignidad, les transmitiré que cada uno elige sus opciones en algo tan personal e íntimo como es la sexualidad, y que todo es respetable y ha de ser respetado si no violenta la libertad sexual de nadie. Les trataré de inculcar la valoración de las personas por muchas cosas que no sean su condición sexual, pero ten por seguro que eso lo haré yo. Ten por seguro que tus pretensiones absolutamente dictatoriales en materia de educación con niños van a tener enfrente a mucha gente, porque somos muchos los que no estamos dispuestos a permitir que las eyaculaciones mentales de tu cerebro de pensamiento único caigan sobre nuestros hijos.

Tenlo claro, majete.

Fuente: http://www.espanaliberal.com
 
Re: Homosexualidad

De Un Zion
Lucas 6:37:
No juzguéis, y no seréis juzgados: no condenéis, y no seréis condenados: perdonad, y seréis perdonados.

Tambien dice la Escritura:
<SUP></SUP>
¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba" Rom. 14:22


Los hay que en aras de no condenar al homosexual aprueban la homosexualidad.
Por eso no se que es peor, si ser homosexual o aprobar la homosexualidad.
Los hay que razonan con los pies.
 
Re: Homosexualidad

Tobi dijo:
De Un Zion


Tambien dice la Escritura:
<SUP></SUP>

Los hay que en aras de no condenar al homosexual aprueban la homosexualidad.
Por eso no se que es peor, si ser homosexual o aprobar la homosexualidad.
Los hay que razonan con los pies.

Para quienes Vino Cristo , para los Siervos ?
para los Creyente ?
para los Justo ?

no de ninguna manera. sino al Pecador , al trangresor.

Juan 8:5
Y en la ley Moisés nos mandó apedrear á las tales: tú pues, ¿qué dices?

Eres Homosexual, Drogadicto,!te tengo una Notica !:

Clama Hoy a Jesucristo, el Mismo Te Enjugara tus Lagrimas y te hara una nueva Creatura, ven a sus pies.

Lucas 7:44
Y vuelto á la mujer, dijo á Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, no diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha limpiado con los cabellos.
Lucas 7:48
Y á ella dijo: Los pecados te son perdonados.

la mujer viene hacer,el que ha tenido en cautiverio una inmoralidad que le ha tenido padeciendo por muchos tiempo, cuales son estas, pues nomas nos asomamos a la ventana y por ahi lo vemos a diario, mas sin embargo cuando venimos a los pies de Cristo el mismo nos quita las lagrimas de nuestros ojos, el nos perdona.

Mateo 23:39
Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
 
Re: Homosexualidad

El amor de Dios es infinito. Creo que una persona homosexual que tenga aceptada su condición homosexual al cien por cien y viva una relación estable basada en el amor, tendrá las puertas del Cielo abiertas.
 
Re: Homosexualidad

Luis Fernando dijo:
Vaya, ya se quitó la careta el "homosexual cristiano" de marras. Como Joxán le rebate con argumentos que es incapaz de refutar, le insulta.

Tanto hablar de que en este foro cabemos todos y ahora resulta que demuestra con su actitud que quien no cabe es él.

Sr. Luis Fernando, me parece que no leyo ud, bien,. el "cristiano homosecual de marras, " no es cristiano sino catòlico.".. por favor no confunda usted las cosas, una cosa es ser cristiano y otra católico, la persona a la que usted hace referencia confiesa su creencia en la virgen marìa y he aqui lo que dice:
------------------------------------------------------------------------------
" ..Pedimos a nuestros hermanos y hermanas cristianas que compartan con nosotros la alegría de encontrarse en el amor de Cristo. Que, como seres creados por Dios a su imagen y semejanza, y bendecidos por el amor de Nuestra Madre la Virgen María, "............
------------------------------------------------------------------------------

Y definitivamente no estoy de acuerdo con lo que este señor dice, ya que la homosexualidad es una grave ofensa a Dios, y Dios no lo aprueba, no hay pretextos es este punto. Dios es muy claro en eso, y la homosexualidad es una abominaciòn.
Y no es juzgar a nadie, La Palabra de Dios le juzga, asi como tambièn lo hace con los idolatras, con los mentirosos, y con los blasfemos ¿ entiende ud, Sr. Luis Fernando?.. tan malo es ser homosexual como idolatra...
 
Re: Homosexualidad

Hamlet dijo:
El amor de Dios es infinito. Creo que una persona homosexual que tenga aceptada su condición homosexual al cien por cien y viva una relación estable basada en el amor, tendrá las puertas del Cielo abiertas.

Ok , te dejo este pasaje que muestra lo contrario.

1Corintios 6:9
¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
1Corintios 6:10
Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios.

cuando vienes a los Pies de Cristo y hay un arrepentimiento Noble y verdadero, el Señor te perdona y enjuaga tus lagrimas.

cuando has recurrido al Señor Jesucristo, !te tengo una Noticia! :
1Corintios 6:11
Y esto erais algunos: mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

esto es la obra redentora en Cristo y la renovacion del Espiritu De Santidad morando en el Creyente, el cual tambien nos renueva Diariamente dejandonos moldear para llegar a ser un varon perfecto.

Shalom , Dios te guarde.
 
Re: Homosexualidad

abrilz:
Sr. Luis Fernando, me parece que no leyo ud, bien,. el "cristiano homosecual de marras, " no es cristiano sino catòlico.".. por favor no confunda usted las cosas, una cosa es ser cristiano y otra católico,

Luis:
Más bien una cosa es ser cristiano y otra un provocador estúpido