Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Los que se dejan provocar por esta banda de criminales llamada Alqaeda entran en su juego...

Alqaeda no representa al ISLAM. El Corán habla esencialmente de amor y caridad.

El integrismo está haciendo mucho daño a las religiones y a la sociedad. Mueren inocentes no en nombre de Alá, sino en nombre de los intereses de Alqaeda (narcotráfico, tráfico de armas, dominio sobre las fuentes energéticas... dinero y poder fundamentalmente).

Los integrismos cristianos y judíos están también ahí. Son un caldo de cultivo de la intolerancia, el odio y la muerte.

Los que nos llamamos cristianos (de la Iglesia que sea a la que pertenezcamos) debemos prevenir este tipo de sentimientos que surgen cuando algo o alguien nos agrede. La violencia no se responde con violencia, porque lo que se consigue es aumentar la violencia. La guerra en Irak, las guerras en Africa, la guerra en Afghanistán y otros conflictos en el mundo son junto con la pobreza el caldo de cultivo de nuevos integrismos, de nuevos fundamentalismos. Quien siembra odio recoge tempestades.

Esto no es la guerra...¡Esto es terror!... ¡Esto es un horror!... Y el mal se combate con AMOR y buscando las causas y sus soluciones, no echando leña al fuego.
 
¡No al terror fundamentalista!

¡No al terror fundamentalista!

¡No al terror fundamentalista!

El jueves 7 de julio del 2005 será un día que ningún ciudadano decente de Londres olvidará. Menos de 24 horas después de que a nuestra ciudad le fuera concedido el honor de llevar a cabo los juegos olímpicos del 2012, en parte por su naturaleza multicultural y tolerante, el corazón de la ciudad ha sido desgarrado por cuatro bombas.
A estas alturas, lo más probable es que los responsables del atentado sean terroristas islámicos – fanáticos religiosos que no son más que clérigos fascistas que predican la política del odio y matan indiscriminadamente.
Este cobarde atentado ha sido un asalto a londinenses inocentes, cristianos, hindúes, musulmanes, judíos, negros y blancos, trabajadores que iban a cumplir con su quehacer cotidiano.

Quienes dicen ser los responsables de la matanza utilizan el mismo lenguaje del antisemitismo europeo cuando se refieren a la “cruzada sionista del gobierno británico”. Mienten cuando citan las guerras de Afganistán e Irak. El atentado ha sido dirigido contra la gente corriente de la ciudad en que se produjo la más grande manifestación contra la guerra. El auténtico motivo del atentado es su desprecio por la democracia y por la idea de la convivencia en armonía de gentes de diferentes culturas yreligiones.

En este aspecto nada les diferencia de los nazis del Partido Nacionalista Británico, una organización que también ha hecho uso del terrorismo. No debemos olvidar que el ultimo atentado letal con bomba en Londres antes de la matanza del 7 J fue protagonizado por David Copeland, miembro histórico del BNP, que al ser detenido declaró ante la policía que el objetivo de su acción era forzar una reacción violenta que condujera a un gobierno de su partido.

La Política de los fundamentalistas islámicos es la política del odio y de la intolerancia. Es la otra cara de la moneda del BNP y de otros grupos nazis.

Hace tan solo un año que un dirigente del BNP afirmó que un ataque terrorista contra Londres sería bueno para sus intereses. Afirmación que ningún político respetable formularía jamás.
Como resultado de esta detestable atrocidad, inocentes ciudadanos de origen asiático, y creyentes en el Islam serán objeto de ataques racistas, estimulados por la propaganda de la ultraderecha.

Londres no tolerará ni pogromos ni cazas de brujas. Por lo que hacemos un llamamiento a los sindicatos, algunos de cuyos miembros sabemos que han sido víctimas del atentado, a convocar una manifestación masiva, junto con el alcalde Ken Livingston, para que todos los Londinenses puedan demostrar su rechazo al terrorismo y sus solidaridad con sus conciudadanos, bajo el slogan: "Londres unido contra el odio y el terrorismo".


Fin de HORROR TERRORISTA .Comunicado de Searchlight (Organización Antirracista con sede en Londres).
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Sebas:
Alqaeda no representa al ISLAM. El Corán habla esencialmente de amor y caridad.


Luis:
Y un jamón

Suras del Corán:
2, 191. Matadles donde deis con ellos, y expulsadles de donde os hayan expulsado. Tentar es más grave que matar. No combatáis contra ellos junto a la Mezquita Sagrada, a no ser que os ataquen allí. Así que, si combaten contra vosotros, matadles: ésa es la retribución de los infieles.

2, 193. Combatid contra ellos hasta que dejen de induciros a apostatar y se rinda culto a Alá. Si cesan, no haya más hostilidades que contra los impíos.

Jadith de El Sajij Al-Bujari


Narró Hisham:
Mi padre me informó de que Aisha dijo: Sad dijo: oh Allah, tú sabes que no hay nada más querido para mí que luchar en tu causa contra aquellos que no creen en tu enviado y le han expulsado de La Meca (5:309; 59.29.448)

Narró Abu Qatada:
El enviado de Allah dijo: Cualquiera que haya matado a un infiel y tenga una prueba o un testigo de ello, serán para él las armas y pertenencias del muerto (9:213; 89.21.282)

Narró Abu Musa:
Un hombre abrazó el islam y después regresó al judaísmo. Muadh bin Jabal vino y vio al hombre con Abu Musa. Muadh preguntó: ¿qué es lo malo con éste? Abu Musa respondió: Abrazó el islam y después regresó al judaísmo. Muadh dijo: no me sentaré hasta que lo mate. Ése es el veredicto de Allah y de su enviado (9:201; 89.12.271)

Narró Ikrima:
la declaración del enviado de Allah: A cualquiera que cambie su religión islámica matadlo (9:45;84.2.57)
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Luis Fernando,

Esto no es un foro católico... Es un foro cristiano. Aquí si cabemos todos... Incluido tu. No se puede seguir la Palabra escrita a rajatabla porque te terminas convirtiendo en un integrista como los de Alqaeda.

Saludos.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Y en la Biblia de los cristianos tenemos el Levítico y un montón de citas más donde se habla de racismo, muerte y destrucción... Pero yo me quedo con el mensaje de Dios en los Evangelios, mensaje que da sentido a todos los demás.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Si tiene a bien decirnos dónde está el "nuevo testamento" de los musulmanes en el que esas leyes dejen de tener vigencia, con gusto te escuchamos.

Ah, y te repito lo que te dije en el otro epígrafe. Después de 7 años participando en este foro no vas a venir tú ahora a explicarme quién cabe y quién no cabe aquí. Eso le corresponde decirlo al webmaster
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Bueno, creo que la mayoria de nosotros ya sabemos la edad en que Mahoma consumó el matrimonio con Aisha, su favorita (y que no la digo por verguenza ajena). ¿sabe alguien algo de Safiya? Fue una judia capturada como botin y obligada a casarse con Mahoma (y consumar el matrimonio) sin oportunidad de llorar a sus familiares muertos (incluyendo su anterior marido), una comunidad judia exterminada por los jihadistas.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Londres
======

Londres es la capital de una nación valiente. Ciudad abierta de Inglaterra al mundo. Ciudad masacrada por los terroristas islámicos, como Madrid en su día, como Nueva York en el suyo. Pero los ingleses no van a reaccionar como los españoles, patéticas gallinas cacareantes. Allí los culpables sólo son terroristas. En Inglaterra no se va a proceder a masacrar a Blair ni a su Gobierno, como hicieron en España los manipuladores con Aznar y sus ministros. Allí, en Inglaterra, las diferencias políticas e ideológicas se duermen cuando las circunstancias demandan la unidad, el orgullo común, el patriotismo. Allí hay muertos como en Madrid, pero no tienen sitio ni lugar los difamadores ni las plañideras. Londres ha sido atacada por el terrorismo del Islam y sólo a sus asesinos se les señala como criminales.

Algo tendrá que hacer Europa antes de que desaparezca su libertad y su bienestar, consecuencia de siglos de avances y desarrollo, de respeto a los derechos humanos, de superación de fronteras y de episodios históricos. Europa ha sido la guerra, y ahora es la paz. Pero está en peligro porque su propio y profundo sentimiento de la libertad y el respeto ha abierto las puertas de par en par a sus peores enemigos, a los que retroceden en los tiempos, a los que el fanatismo ha convertido en criminales insuperables. Algo tendrá que hacer Europa, y el mundo occidental, para defender su identidad y su libertad alcanzadas.

Londres va a llorar, pero sin aspavientos. Londres no va a cambiar el sentido de su voto con los pantalones y las faldas estercoladas. Y Londres, encabezando la indignación y el orgullo herido de Inglaterra, va a reaccionar. Los ingleses no van a retirar sus soldados, como hicimos nosotros tras una decisión atropellada, desolados no huyeron, pero tuvieron que acatarlas órdenes de un frívolo desinformado.

Londres no se va a pelear entre unas víctimas y otras, y el Parlamento no va a ofender a su primer ministro con una Comisión de Investigación mentirosa y deleznable. Los ingleses conocen su Historia y han sabido interpretarla. Nosotros, con una Historia tan gloriosa como la suya, nos hemos avergonzado dilapidando nuestra dignidad. Londres representa la libertad conseguida y orgullosa, el núcleo irrompible de una nación ejemplar. Por las calles de Londres no saldrán los pegatineros a insultar a sus gobernantes. Las abarrotarán los ciudadanos para manifestar su unión y su confianza en quienes los gobiernan. Los ingleses, después del atentado, se abrazarán aún más a los Estados Unidos, y no recalarán en los tiranos caribeños o los caudillos payasos bolivarianos. Mirarán a Marruecos con inquietud, no con humillación irresponsable.

Aquí seguimos discutiendo y ellos actuarán.

Londres es Inglaterra, una nación de valientes. Nosotros fuimos valientes, y los terroristas islámicos nos convirtieron en gallinas.
Todo mi amor y respeto por Londres.

Autor: Alfonso Ussía.
Fuente: La Razón (09/07/05).
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

sebas dijo:
Los que se dejan provocar por esta banda de criminales llamada Alqaeda entran en su juego...

Alqaeda no representa al ISLAM. El Corán habla esencialmente de amor y caridad.

Y el mal se combate con AMOR y buscando las causas y sus soluciones, no echando leña al fuego.

No es una forma de amar cubrir, encubrir, congratular ni "acepta" a travez del argumento de la "tolerancia" las malas acciones del Islam, ya bien desenmascardito como te ha mostrdo Luis F, podemos ver que el Islam en el fondo termina dando pie para que se genere un caldo de cultivo de terroristas, por lo que sus iminentes ataques son solo cuestión de tiempo.

Saludos
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Luis Fernando dijo:
Londres
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Londres es la capital de una nación valiente. Ciudad abierta de Inglaterra al mundo. Ciudad masacrada por los terroristas islámicos, como Madrid en su día, como Nueva York en el suyo. Pero los ingleses no van a reaccionar como los españoles, patéticas gallinas cacareantes. Allí los culpables sólo son terroristas. En Inglaterra no se va a proceder a masacrar a Blair ni a su Gobierno, como hicieron en España los manipuladores con Aznar y sus ministros. Allí, en Inglaterra, las diferencias políticas e ideológicas se duermen cuando las circunstancias demandan la unidad, el orgullo común, el patriotismo. Allí hay muertos como en Madrid, pero no tienen sitio ni lugar los difamadores ni las plañideras. Londres ha sido atacada por el terrorismo del Islam y sólo a sus asesinos se les señala como criminales.

Algo tendrá que hacer Europa antes de que desaparezca su libertad y su bienestar, consecuencia de siglos de avances y desarrollo, de respeto a los derechos humanos, de superación de fronteras y de episodios históricos. Europa ha sido la guerra, y ahora es la paz. Pero está en peligro porque su propio y profundo sentimiento de la libertad y el respeto ha abierto las puertas de par en par a sus peores enemigos, a los que retroceden en los tiempos, a los que el fanatismo ha convertido en criminales insuperables. Algo tendrá que hacer Europa, y el mundo occidental, para defender su identidad y su libertad alcanzadas.

Londres va a llorar, pero sin aspavientos. Londres no va a cambiar el sentido de su voto con los pantalones y las faldas estercoladas. Y Londres, encabezando la indignación y el orgullo herido de Inglaterra, va a reaccionar. Los ingleses no van a retirar sus soldados, como hicimos nosotros tras una decisión atropellada, desolados no huyeron, pero tuvieron que acatarlas órdenes de un frívolo desinformado.

Londres no se va a pelear entre unas víctimas y otras, y el Parlamento no va a ofender a su primer ministro con una Comisión de Investigación mentirosa y deleznable. Los ingleses conocen su Historia y han sabido interpretarla. Nosotros, con una Historia tan gloriosa como la suya, nos hemos avergonzado dilapidando nuestra dignidad. Londres representa la libertad conseguida y orgullosa, el núcleo irrompible de una nación ejemplar. Por las calles de Londres no saldrán los pegatineros a insultar a sus gobernantes. Las abarrotarán los ciudadanos para manifestar su unión y su confianza en quienes los gobiernan. Los ingleses, después del atentado, se abrazarán aún más a los Estados Unidos, y no recalarán en los tiranos caribeños o los caudillos payasos bolivarianos. Mirarán a Marruecos con inquietud, no con humillación irresponsable.

Aquí seguimos discutiendo y ellos actuarán.

Londres es Inglaterra, una nación de valientes. Nosotros fuimos valientes, y los terroristas islámicos nos convirtieron en gallinas.
Todo mi amor y respeto por Londres.

Autor: Alfonso Ussía.
Fuente: La Razón (09/07/05).

No hay peor estupidez que la de un ignorante ilustrado; pretendiendo esconder su traición y cobardía bajo una pátina épica.
Lamentables los judas del subterfugio rídiculo y la política que no entienden a sus propios hermanos, y se llenan la boca de valores que desconocen, en el momento menos oportuno. :3st:

Desde todo punto de vista era mucho más aceptable el Judas que se ahorcó.


Viva la Península Ibérica y todos sus hijos!!!
Sayper
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

sábado 9 de julio de 2005


EDICIÓN IMPRESA - Colaboraciones

¿Qué valores? ¿qué principios?

JUAN MANUEL DE PRADA


EN su primera comparecencia ante los medios tras la matanza, un consternado Blair afirmaba que «nuestra determinación para defender nuestros valores y nuestro modo de vida» es mayor que el ímpetu destructivo de los terroristas. En un tono algo enfático, Zapatero se pronunciaba en el mismo sentido: «Los terroristas no conseguirán jamás que abandonemos nuestros principios y nuestros valores». Ambas aseveraciones, irreprochables en su formulación y muy eufónicas, constituyen un desidératum, una aspiración muy loable; ambas adolecen, sin embargo, de un candor y un idealismo atroces. Pues, a la postre, el terrorismo islámico que azota Europa se alimenta precisamente de nuestra incapacidad para defender nuestros valores, nuestros principios, nuestras formas de vida. Europa ha perdido la fe en la validez universal de su cultura; quizá siga aferrada a afirmaciones retóricas y pomposas que proclaman lo contrario -apelaciones vacuas a la democracia, al muy manoseado Estado de Derecho, etcétera-, pero ese espejismo semántico no debe distraernos de la verdad pavorosa: también los romanos seguían invocando a sus dioses y ofrendándoles rutinarios sacrificios cuando ya habían dejado de creer en ellos.

Europa está enferma de relativismo; y esta enfermedad, instilada y sostenida por el pensamiento dominante, acrecienta cada día su debilidad. Lejos de mostrar una determinación inquebrantable en la defensa de sus valores, Europa proclama que no existen valores y principios de validez universal, sino más bien valores particulares que no deben confrontarse con los valores procedentes de otras culturas. Defender los valores propios se convierte automáticamente en un ejercicio de prepotencia intelectual, de arrogancia fundamentalista, de imperialismo cultural; naturalmente, cualquier intento de exportar esos valores se considera una imposición inaceptable, puesto que todos los modos de vida son igualmente legítimos y respetables. Europa ha dejado de creer en su superioridad moral; y, paralelamente, ha desarrollado una suerte de apatía o desistimiento que la corrección política disfraza de «tolerancia» hacia otros valores y formas de vida. Todo ello acompañado, además, de un brumoso y atenazador complejo de culpa que ha sumido a Europa en un estado de parálisis, de crisis de identidad, de falta de confianza en el futuro. Esta atonía espiritual se manifiesta, paradójicamente, acompañada de una mayor prosperidad material, de un disfrute ensimismado y onanista de las ventajas que esos valores y formas de vida nos proporcionan: pero ya se sabe que los pueblos que exprimen y saborean con fruición las ventajas de sus formas de vida, sin preocuparse de defenderlas, están condenados primero a la decrepitud y después a la mera extinción. Europa ha encontrado en su progreso material el pasatiempo que le permite descuidar su decadencia espiritual. Los terroristas islámicos, más atentos en el diagnóstico de la enfermedad que nos corroe, redoblan sus ataques porque saben que Europa se ha debilitado, porque saben que en su relativismo se esconde la semilla de la rendición.

¿Qué determinación puede oponer una sociedad que ha dejado de creer en su identidad espiritual frente a una fuerza hostil que pretende imponer sus formas de vida? Los pronunciamientos de los políticos en esta hora luctuosa insisten patéticamente en invocar un cadáver que el pensamiento dominante no quiere resucitar. Si en verdad Europa aspira a defender sus principios y valores, deberá empezar por recuperar la fortaleza espiritual que impulsó su nacimiento. Hoy esos principios y valores son letra muerta, despojos zarandeados por el oleaje manso del relativismo; vivificarlos exige un previo esfuerzo de fe para el que dudo mucho que los europeos estemos preparados.

ABC

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Sayper, tras leerte no sé si el artículo de Ussía te ha encantado o te ha repateado, así que acláramelo
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Desgraciadamente, estoy de acuerdo con ese señor.

Europa está perdida. Parecen hechizados, o fuera de la realidad.
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Bart dijo:

Agrippa, sí, una guerra que declaró el Islam radical el 11S,
....
Bart


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La Guerra empezó cuando Estados Unidos y otros más, sin importar si son occidentales y asiáticos, asesinaron a familias enteras para parar esto mismo de lo que se están quejando ahora. Y sufriendo en vida propia.
Ponete aunque sea un momento en su lugar. SI un marine mata a tu mamá, una arma inglesa mata a tu papá, unos soldados rusos violan y matan a tu esposa, una mina personal francesa destroza a tus hijos; te quedas solo y solo: ¿qué harías? De allí al extremismo hay un solo paso. Hay un razonamiento lógico:
"Si esos países me invadieron y violaron mis derechos, por que no hacer yo lo mismo"
Y el otro idealismo más tenebroso:
"Si el país más poderoso asesinó millones de civiles en Hiroshima y Nagasaki, porque no asesinar algunas decenas de ellos".

Es muy oscuro el pensamiento, "ahora que me atacaron, me vengo".

Devolvele a esos pueblos su dignidad. Devolvele a esos pueblos un 20 por ciento de lo que robaron. Y el terrorismo tenderá a desaparecer. Digo "tender" porque así como no acabaran las ideas expansionistas de ciertos estados, también se seguirá alimentando la guerra contra esas fuerzas.

atte: Edgardo
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Bart dijo:

Sagrada familia, ... Un cristianismo carente de justicia es una aberración,..., desde luego no concibo un cristianismo cobarde y cómplice del mal con su silencio, ...


Saludos

Bart


- Guarda tu espada, porque los que a hierro matan, a hierro mueren. (Mateo 26)
- Mi reino no es de este mundo. Si lo fuera, mis propios guardias pelearían para impedir que los judíos me arrestaran. Pero mi reino no es de este mundo. (Juan 18)

¿A quién defiendes Bart?
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

OSO dijo:
Bendiciones hermanos.


El dios de odio que proclaman al mundo y que se hace mas y mas evidente en cada uno de sus ataques es la antítesis del Dios de Amor, del Dios de Abraham, del Dios Isaac, del Dios de Israel.

Dios le bendiga.

El DIOS de amor que tú llamas de esa manera también es DIOS de los Ejércitos, y exterminó pueblos enteros: cananeos, hititas, heveos, ferezeos, gergeseos, amorreos y jebuseos (Josué 3).

Creo que se van a reír de tí si vas con ese argumento a hablar con un islamista. Los judíos están llenos de "guerras espirituales", con espada y sangre. Cuando Jesús nos habló, a pesar de vivir en un país ocupado y oprimido, nunca habló de Venganza contra el imperio romano o algo así. Sólo mira como terminó Jesús (+/- año 30) y Massada (+/- año 70).
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

En el mensaje de Luis Fernando:

"Europa ha dejado de creer en su superioridad moral; ..."


Una pregunta: para Elisa y Luis Fernando

¿creen en esa superioridad ustedes?
¿creen que Europa de alguna manera es superior a otros pueblos?
¿creen en que hay una moral que es mejor que la de los otros pueblos?

gracias por adelantado, edgardo
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

Luis Fernando dijo:
sábado 9 de julio de 2005

Luis Fernando

Re: ¡¡¡ MALDITOS !!!


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Aporte por el 11 de marzo.

Millones de personas contra el terrorismo

11.400.000 personas, según la Policía, salieron esta tarde a las calles de varias ciudades españolas para condenar el atentado más sangriento de la historia en nuestro país. "En ese tren íbamos todos" y "No estamos todos, faltan 200" fueron algunos de los gritos de rabia que resonaron bajo la lluvia en Madrid, donde se manifestaron 2.300.000 personas.


Sayper, tras leerte no sé si el artículo de Ussía te ha encantado o te ha repateado, así que acláramelo

Cuánta ambigüedad, superficialidad y vocinglería negra entre dos paredes blancas seguiremos escuchando todavía. :3st:

La España que se menciona en los artículos publicados en este foro, acusando a los españoles de "gallinas", "cobardes", etc., etc., etc.. No es la España real, es la España inventada por los que buscan protagonismo. Como aquel que grita -¡Peligro, peligro! (cuando en verdad el verdadero peligro es él, trayendo un terrorista oculto bajo el brazo).

Quisieron, con razón o no, inculpar a los españoles (buenos o malos, no sé ¿eta?) de lo ocurrido el 11 de marzo en Madrid. Manipularon la opinión pública hasta lo increíble. Trataron un hecho trágico y luctuoso; una masacre vil y desquiciada, y el infinito dolor que ello produjo a toda España y a quienes la amamos, como si fuera un manjar político para cortarlo, comerlo y repartirlo a gusto y placer del mandamás de turno.

¿Piensan que la gente está jugando la historia de sus vidas y familias a los dados políticos?

¿Cómo se atreven a llamar "cobardes y gallinas" a quienes sólo esperan saber "de que se trata"?

¿CÓMO SE ATREVEN? ¡¡ZÁNGANOS!!

Quienes publican este tipo de baratijas destellantes y los que se suman a esta interpretación de la realidad, son "mala gente". Hay gente mala, que siempre tendrá una esperanza. Pero la "mala gente"; sólo un milagro podrá hacer algo positivo en ellos.

Sepan nuestros hermanos foristas españoles, que para nada aprobamos que sea verdad que los millones de españoles que viven y luchan cada día por un mundo mejor en el lugar que ocupen sobre esta tierra, se les llame "gallinas cacareantes", "cobardes", "inútiles", y toda esa sarta ofensiva y denigrante de calificativos nacidos de mentes corrompidas, malignas y cobardes.

No pueden nacer sino de alguien que como todo tilingo, trata de concentrar la atención del mundo sobre sí, culpando a todo el mundo de aquello que sólamente él es culpable; él y quienes lo suscriben.


¡Viva España!! :pvalentin


Jesucristo es Dios

Sayper
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

La pérdida de la virginidad


Pilar Rahola


http://es-israel.org/modules.php?name=News&new_topic=12

Parecemos adolescentes de los de antes, cuando llegábamos pipiolos, inocentes y vulnerables a la pérdida de la virginidad. Acumulábamos cuatro lecciones de sexo aprendidas en el boca a boca clandestino, algún tocamiento de esquina y unas cuantas verdades absolutas que sólo servían para hinchar pecho y aparentar que estábamos preparados.

Después de aquello, nada de lo aprendido servía y todo tenía que volver a ser preguntado. La pérdida de la virginidad resultaba ser, sobre todo, una caída del himen mental, la puerta de entrada de la madurez. Si me permiten la exótica metáfora, empieza a ser hora de dejar atrás esta adolescencia colectiva que vivimos con santa ingenuidad, abandonar los cuatro tópicos simples que nos han servido para obtener cómodas respuestas a incómodas preguntas, y brindar por la caída de la inocencia. Ya nos han matado mucho, tanto que algunas sandeces que aún se oyen en los micrófonos de la corrección política resultan algo más que grotescas: son un inequívoco ejercicio de irresponsabilidad.

La pérdida de la virginidad. Empecemos por el paternalismo que aún explica el fenómeno del terrorismo islámico como si fuera una rebelión desesperada de los parias del mundo. ¿Cuántas veces hemos podido leer, en sesudas y prestigiosas tribunas, que los hombres bomba que destripan personas en los restaurantes de Haifa o en los autobuses de Jerusalén son heroicos resistentes que no tienen nada que perder? ¿No hablamos aún de "resistencia" cuando nos referimos a la planificada estrategia terrorista de Al-Zarqawi en Irak? ¿No proyectamos una mirada comprensiva hacia la "lucha armada" de los grupos islamistas chechenos? ¿No mostramos una velada justificación, por la vía de la culpabilización estadounidense, de algunos ataques terroristas? Este paternalismo, sin duda consecuencia de nuestra mal llevada mala conciencia, aderezado con unas gotitas de estética revolucionaria y reforzado por la óptica antiamericana que contamina la visión europea, este paternalismo, decía, es, después del 11-S, del 11-M y de la matanza de Londres, el obstáculo que más patéticamente distorsiona nuestra capacidad de análisis. Detrás del atentado terrorista, detrás del suicida no hay un desesperado, sino una tupida red logística, económica e ideológica que vampiriza causas legítimas, fanatiza hasta el puro nihilismo a sus seguidores y usa sus anuladas mentes para el objetivo superior de la revolución islámica. Los verdaderos resistentes palestinos no son los integristas de Hamás, que capturan a niños de ocho años para convertirlos en adolescentes bomba y cuyas millonarias fuentes de financiación hay que buscarlas en algunas fortunas que cotizan en Kuala Lumpur y en los despachos opacos de algunas dictaduras del petrodólar. Los resistentes palestinos son los que luchan democráticamente por su causa, enfrentándose incluso al fanatismo integrista. Los verdaderos resistentes iraquíes no son los degolladores de personas, sino los que fueron masivamente a votar a pesar de la amenaza de muerte. No son desesperados, no son pobres, no son libertadores, no son resistentes. Son militantes de una ideología totalitaria, profusamente regada económicamente, perfectamente instalada en los conflictos del mundo y cuyo objetivo último es la destrucción de los valores que garantizan la convivencia y la libertad. Dejemos, pues, de hacer el imbécil mirándolos como si fueran los sustitutos de nuestro Che Guevara adolescente. Sin ninguna duda, como hizo en su momento el nazismo, nos han declarado la guerra.

Y antes de que alguien busque algún atisbo de incorrección moral en lo que afirmo, recordaré lo que tanto he escrito. No nos ha declarado la guerra el islam, ni es un choque de civilizaciones o religiones. Es la declaración de guerra de una ideología que utiliza el islam, lo secuestra e intenta patrimonializarlo. De hecho, el integrismo islámico es tan enemigo de Occidente como es enemigo del derecho de los ciudadanos islámicos a vivir en libertad.

La pérdida de la virginidad también implica la superación del discurso doméstico, como si Al Qaeda fuera el resultado de políticas exteriores concretas y su solución tuviera que ver con la bondad o maldad de dichas políticas. Si les preocupara la causa palestina, ¿por qué el 11-S se empieza a gestar en plenos acuerdos de Oslo? Si les preocupaba la participación española en Irak, ¿por qué acaban de detener a 16 islamistas, cinco de los cuales ya habían hecho el juramento del martirio? ¿Por qué habían filmado las torres de Barcelona, si ya éramos buenos? ¿Y por qué el 11-M se preparó dos años antes de la guerra de Irak? Creer, al estilo del chauvinismo francés, que "portarse bien" implica salir de la diana es no entender nada y constatar algo: que somos muy débiles y que conocen nuestras debilidades, entre ellas la reiterada y enfermiza mirada al propio ombligo.

Empezó hace mucho, en los años veinte del siglo pasado, con los fundadores de los Hermanos Musulmanes de Egipto, cuya ramificación llegaría a la creación de un Gobierno integrista en Sudán, la posterior del Hamás de Yassin y la propia estructuración de Al Qaeda. Desde hace mucho están amparados por gobiernos que se sientan en la ONU y por fortunas que cotizan en las bolsas internacionales. Fanatizan mucho, contaminando miles de personas. Y matan desde hace mucho, pero decidimos no verlos. Decidimos no ver cómo mataban a decenas en Buenos Aires hace más de una década. Total, eran judíos. No verlos cuando mataban en Nairobi, total eran americanos. Y no los vimos ni en Bali, ni en Turquía, ni en Beslan, ni en Jerusalén. Por supuesto, no los vimos en Nueva York. Y sólo cuando nos mataron en Madrid empezamos a descubrir que esto iba con nosotros, pero ¿hicimos los deberes? ¿O continuamos con el discurso paternalista que explicaba en términos épicos, domésticos y simples sus hazañas terroristas? Mientras estén los yanquis para entretenernos y para explicar la maldad del mundo, ¿para qué preocuparnos por la estructura terrorista que nos ataca? Ahora la muerte ha viajado en metro por Londres, y otra vez nos hemos quedado desconcertados y boquiabiertos. Hasta que alguien, bondadoso, ha dado una respuesta: es por culpa de la guerra de Irak, y hemos respirado más tranquilos. No hay nada como tener respuestas simples para poder aparcar las incordiantes preguntas que no queremos hacernos. Es realmente terrible lo que ocurre: nos están matando en propia casa, socializando el terror para destruir nuestro sistema de libertades, y nosotros continuamos entretenidos equivocándonos de enemigo. Más que adolescentes vírgenes, parecemos auténticos botarates.

Nota: Pilar reflexiona a tenor de los atentados islámicos de Londres de manera firme.
Publicado en el Pais de España el 09-07-2005
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

LA REDENCIÓN QUE NOS ESPERA

Cuando ocurren atentados del calibre de los de Londres o Madrid es triste tener que oir en la calle con cierta frecuencia el argumento un tanto malicioso como despistado de que la cosa es muy triste y lamentable, pero que viendo lo que hacen los americanos y los británicos en Irak no deja de ser comprensible que les respondan con la misma medicina y cosas por el estilo. Es un sentir que responde a nuestra lógica europea-occidental de opresor-oprimido de un modo un tanto masoquista y pervertido. Bien es verdad que la guerra de Irak contribuye a la justificación y el martirio de los fieles de Alá en su versión islamista de guerra total contra el Gran Satán de Occidente; y, hasta podríamos ser grandes críticos (y lo somos) de todos los atropellos que una guerra conlleva; pero el trasfondo de todo este fenómeno mortífero de calibre fascista que es el islamismo militante, aunque también implicados de una manera criminal en Irak, va más allá de esta guerra. Porque Occidente a ojos de estos militantes se entiende todo, izquierda, derecha y centro. La izquierda por ser culpable de ateismo, de su laicismo radical, de su lucha por “pervertir” a la mujer o dar luz verde al “vicio” sexual; y, sobretodo por lo que ellos perciben como la gran hipocresía e impostura del progresismo: comprendemos al Islam, pero lo queremos con un porvenir y evolución de derechos humanos democráticos, definidos en términos de historia y evolución europea-occidental. Craso error. Ya nos lo decía Fanon: “Cuando un europeo me habla de derechos humanos cojo inmediatamente mi puñal.” A la derecha se la odia por todo lo demás: su supuesto amor al dinero, su materialismo de mercado, su cristianismo militante, etc… Bajo este prisma de resentimiento y odio profundo Occidente queda convertido, usando a Deleuze, en un plano absoluto de inmanencia satánica: una total abstracción a eliminar de cualquier modo. ¿Somos culpables? ¿Somos inocentes? Nosotros, que cogemos un tren con nuestra familia, o el autobús por una ciudad, ¿tenemos algo que ver con toda esta lógica infernal? ¿Merecemos algún castigo del que no somos conscientes para así despertar a alguna Verdad que se nos oculta? ¿Cómo se puede llegar a estos horrores?

Dicen que el islamismo hay que entenderlo no, equivocadamente, como una etapa medieval a superar por el mundo musulmán, (conceptos eurocéntricos que utilizan sin saberlo muchos progres, y que tanto ofenden a los activistas tercermundistas); sino como un fenómeno moderno: es la irrupción de la modernidad occidental en el mundo musulmán con todas sus variantes. Ocurrió, esa etapa medieval de invasión de los cruzados, a la que nos quieren obsesivamente retrotraer los sicarios de Al-Qaeda; pero hubo (saltando en el tiempo)también ese periodo del final de la primera guerra mundial con el tratado Sykes-Picot que vislumbramos en la película de Lawrence de Arabia, cuando los franceses y los ingleses traicionaron la esperanza nacional árabe repartiéndose el pastel post-imperial turco con tiralíneas. Bien es verdad que fueron también los europeos quienes encontraron el petróleo árabe y surtieron a estos de sus primeros referentes políticos como estados-nación, o también, se ocultan los siglos de opresión turca y su manifiesta agresividad, no sólo contra los pueblos árabes, sino también contra el mundo cristiano. Pero el cenit de la rabia e indignación árabe llega con la fundación del Estado de Israel, entendida esta como una penetración imperialista de tinte occidental. La modernidad occidental llegó a muchas partes del mundo y de diferente forma, pero en el mundo islámico tuvo repercusiones de tinte singularmente traumático. Diríamos que lo que más se resiente actualmente entre los candidatos al islamismo, es la supuesta dislocación o desplazamiento de significados y valores que ejerce la fuerte atracción y fuerza de persuasión del capitalismo occidental.

La racionalización que hace el musulmán convertido a islamista de su situación, es una lógica de repliegue hacia una imaginaria restauración del Islam puro de sus principios. Es un mecanismo psicológico que ya conocemos dentro del fundamentalismo cristiano o incluso en las utopías políticas de corte fascista y socialista. Pero en el islamismo este repliegue se convierte en odio destructivo hacia aquello que percibe como una amenaza total y absoluta hacia su identidad musulmana. Al-Qaeda, representa ese odio y repliegue integrista, como una contraofensiva del mundo musulmán hacia Occidente, el Gran Satán. Entonces, lo que se percibe como total y absoluto ha de erradicarse bajo esta misma infernal abstracción: Para acabar con Occidente es aceptable cualquier medio. Cualquier cristiano-occidental es culpable por el hecho de ser y existir como tal. Somos blasfemos, infieles y sacrílegos a los ojos de Dios. Al-Qaeda está muy interesada también en el choque de civilizaciones: prefiere la guerra a cualquier paz para conseguir su proyecto islamista. Esto nos recuerda la lógica nazi con respecto a los judíos. Y, efectivamente, en el trasfondo de este resentimiento integrista la figura del judío-sionista que manipula a Occidente, es central en esta peculiar forma de ver las cosas. Ya antes de la guerra del Golfo y la presente guerra de Irak, estaba en marcha esta interpretación del Islam. No precisamente entre las masas pobres, sino entre los jóvenes más preparados y con más medios económicos. Contrariamente a lo que se piensa cuando se habla de nuestra culpabilidad por la guerra de Irak, el motor de todo este proyecto integrista no es precisamente esta guerra, aunque si sirve de excelente pretexto para reforzarlo; sino la reacción paranoica contra un Occidente que les tienta y les acosa como un Gran Satán agresivo y seductor: la Coca-Cola, los vaqueros, la tele, el cine, el porno, la liberación de la mujer, etc..

Es equivocado, entonces, juzgar este fenómeno integrista con la simpleza de una terminología marxistoide de lucha de clases o explotación tercer mundista. Los zapatistas no ponen bombas en el metro del D.F., los activistas sociales de Uganda no aspiran a matar indiscriminadamente en Nueva York. Los parámetros éticos son otros, y es muy importante de tenerlos en cuenta. Estamos ante un fenómeno de tipo fascista que podría dar también sentido a mucho resentimiento acumulado en nuestras sociedades occidentales. La pérdida de sentido y expectativas, o el agotamiento democrático en nuestras sociedades, podría dar lugar a un repliegue de desesperación nihilista. El auto odio podría trasformar el mundo exterior en un plano de total abstracción amenazante. La historia está llena de ejemplos.


Vital de Andrés
 
Re: Primero Madrid, ahora Londres... Estamos en guerra

emaidana dijo:
En el mensaje de Luis Fernando:

"Europa ha dejado de creer en su superioridad moral; ..."


Una pregunta: para Elisa y Luis Fernando

¿creen en esa superioridad ustedes?
¿creen que Europa de alguna manera es superior a otros pueblos?
¿creen en que hay una moral que es mejor que la de los otros pueblos?

gracias por adelantado, edgardo

Yo si creo firmemente en que mi moral es superior.

Soy cristiana, y mi moral no me permite casar a mi hija de nueve años con un viejo, encuentro terrible la pederastia, encuentro horrendo el suicidio, el asesinato de inocentes por motivos de odio o venganza, la guerra proselitista, el asesinato de los que se nieguen a aceptar a mi Dios, o que decidan abandonarle, amputar las manos de los ladrones, la infibulación de las mujeres, etc etc. ¿ Entendiste ? y voy a defender a la familia que Dios me dió, para que mis descendientes no tengan que vivir aceptando aquella moral que si aplaude todo lo que Cristo detesta.

La única justificación para la guerra es la defensa de la propia vida, y la de los seres bajo nuestro cuidado.

Quien no se ama a si mismo, y a los suyos, jamás podrá amar a los enemigos.