Hola, buenas a todos/as.
Soy un joven de 17 años, ateo convencido. Con mi mensaje no quiero crear controversia inútil, intentaré no ser rudo con mis palabras.
He decidido registrarme porqué me ha chocado muchísimo ver a gente defender la religión y a vuestro Dios con tanta -digamos- obsesión. Al leer frases como "A Dios no se le entiende, se le obedece" o que la mayoría de vosotros presagiéis un castigo divino (la sequía que padecen nuestras tierras) por la aprovación de matrimonios entre homosexuales, me he decidido.
Yo soy ateo, he nacido siendo ateo, nadie me ha influenciado (vamos, que Dios me ha creado ateo), mis padres son creyentes convencidos. Yo quería hacer incapié en la ultraconservadora posición que adoptan la iglesia y muchos creyentes. Recriminar a los jóvenes moderación en nuestra vida, diabolizar el preservativo, condenar el aborto, satanizar a los homosexuales, etc., no harán más que alejarnos de vuestros retrógrados postulados. No puedo evitar sentir una ligera repugnancia al oír ciertos comentarios.
Yo creo que ahora llegan tiempos de progresismo, de abandonar el pasado, de romper con el integrismo religioso, en definitiva, de paz. Sólo decir que nunca en la historia la juventud no había estado tan alejada de la religión como ahora; y paradójicamente nunca había estado tan instruída como ahora, nunca había tenido tanta libertad de pensamiento como ahora. ¿Curioso, no?
Por cierto, os recomiendo el libro "Dios y el Estado", de Mijail Bakunin.
Salut
Soy un joven de 17 años, ateo convencido. Con mi mensaje no quiero crear controversia inútil, intentaré no ser rudo con mis palabras.
He decidido registrarme porqué me ha chocado muchísimo ver a gente defender la religión y a vuestro Dios con tanta -digamos- obsesión. Al leer frases como "A Dios no se le entiende, se le obedece" o que la mayoría de vosotros presagiéis un castigo divino (la sequía que padecen nuestras tierras) por la aprovación de matrimonios entre homosexuales, me he decidido.
Yo soy ateo, he nacido siendo ateo, nadie me ha influenciado (vamos, que Dios me ha creado ateo), mis padres son creyentes convencidos. Yo quería hacer incapié en la ultraconservadora posición que adoptan la iglesia y muchos creyentes. Recriminar a los jóvenes moderación en nuestra vida, diabolizar el preservativo, condenar el aborto, satanizar a los homosexuales, etc., no harán más que alejarnos de vuestros retrógrados postulados. No puedo evitar sentir una ligera repugnancia al oír ciertos comentarios.
Yo creo que ahora llegan tiempos de progresismo, de abandonar el pasado, de romper con el integrismo religioso, en definitiva, de paz. Sólo decir que nunca en la historia la juventud no había estado tan alejada de la religión como ahora; y paradójicamente nunca había estado tan instruída como ahora, nunca había tenido tanta libertad de pensamiento como ahora. ¿Curioso, no?
Por cierto, os recomiendo el libro "Dios y el Estado", de Mijail Bakunin.
Salut