http://www.es-israel.org/modules.php?name=News&file=article&sid=2396
<CENTER>El negacionismo va de la mano del cristianismo evangélico
¿Un pastor cristiano antisemita?</CENTER>
El Protestante Digital revista de la Red IMIR (Red evangélica de Instituciones, Media, Imagen y Recursos) integrado en la Alianza Evangélica Española (AEE) ha publicado un artículo digno de estar en cualquier hemeroteca nazi. Lo ha firmado un conocido pastor protestante Juan Antonio Monroy.
Un predicador mediático que he llegado a ser Presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE).
En el mencionado artículo se puede leer: (Más en el interior del artículo)
¿Fueron seis los millones de judíos que mataron los nazis? Alguien fijó esta cifra y ahí ha quedado. Pero es preciso leer otros documentos, de una precisión histórica comprobada hasta en sus mínimos detalles, que presentan versiones distintas: En EL MITO DE LOS 6 MILLONES, libro publicado en Barcelona por Ediciones Bau y escrito por J. Bochaca, el autor maneja una impresionante serie de documentos para concluir estableciendo el número de judíos víctimas del nazismo en algo menos de tres millones. El mencionado libro pertenece a organizaciones descendientes de la disuelta CEDADE organización terrorista nazi con sede en Barcelona y la editorial fue objeto en su día de persecución policial. ¿El negacionismo no le da vergüenza al pastor?...
No solamente no le da vergüenza sino que además remacha el clavo con los típicos y tópicos argumentos nazis e inquisitoriales: ¿Quiere Israel que le andemos recordando el medio siglo de terror judaico en Rusia, el apoderamiento de todas las ramas esenciales de la vida rumana, la gran ofensiva judía en Alemania antes de la guerra, las fuertes penetraciones judías en Francia, Inglaterra y Estados Unidos o, volviendo las páginas de la Historia, aquella orden de David a sus tropas cuando se apodera de Jerusalén: “Todo el que hiera a los jebuseos, suba por el canal y hiera a los cojos y ciegos aborrecidos del alma de David” (2º Samuel 5:8)?
Sin comentario para que personajes como este puedan pasear por España impunemente y por el mundo Puedes leer todo el artículo pulsando
AQUÍ
Recuerden que:
ser judío era suficiente para ser enviados a los campos de exterminio, no importaba si tenía pasaportes rusos, griegos, ingleses, españoles, turcos... si eran askenasis o sefardim: ser judío era suficiente. Ni ancianos, ni niños, ni mujeres, ni adolescentes, ni discapacitados, ni ricos ni pobres. Se les robó, retiró su dignidad, animalizó, vació de su humanidad y todo para terminar con el “problema judío”. El resto de los europeos no eran el problema, por más que algunos fueran a parar a los campos, los judíos sí.
Nota:
No nos quedemos de brazos cruzados, esta mala gente prefiere a los judíos muertos y callados: "hay terrorismo en la boca del Embajador de Israel en España cuando pide que se continúe preservando la memoria del holocausto".
Os invitamos a que enviéis vuestros emails de queja al correo siguiente: pulsar aquí
Carta enviada por Miguel Martín (Puntuación 1)
por jaim el Martes, 21 junio a las 10:01:09
¿Aprendices de brujos evangélicos?
He leído con sorpresa e indignación el artículo de J. A. Monroy aparecido en Protestante Digital que lleva por título “¿Hasta cuando el holocausto?”
Hace años que dejé de leer sus escritos por razones que ahora no vienen al caso, pero este de ahora rebasa con nota los límites de lo tolerable. Que lo escriba un evangélico ya resulta lo de menos, porque hace días que el mundo evangélico ha dejado de ser un referente en algunos temas de principios para la sociedad española, tan necesitada de arquetipos modélicos. Pero que lo haga Monroy al que no le faltan reconocimientos por doquier, es para pasar página. Monroy debiera saber y creo lo sabe, que gran parte de su escrito es absolutamente desmontable. ¿Cómo es posible que él, con tan abultado petate de conocimientos, tan viajado e historiado, tan bien dotado para la expresión escrita, se haya permitido el lujazo de ponerse en la misma trinchera que negacionistas como Faurisson? ¿Qué le ha pasado, Monroy? ¿Será que con la edad chochea? Es inaudito que haya puesto sobre el papel semejante colección de barbaridades sin haberlas pensado siquiera dos veces.
Vamos a ver sr. Monroy, que haya descubierto un panfleto escrito por J. Bochaca, personaje vinculado a CEDADE, sociedad nada altruista, que dedica grandes esfuerzos a extender el nuevo nazismo en España desde hace años, nada aporta al tema salvo la gratuidad con que ha acumulado datos sin otra intención que plantear las misma dudas sobre un asunto que viene de lejos con autores como el ya citado Faurisson , o David Irving que le ha costado recientemente una querella criminal perdida o Paul Rassinier de siniestra memoria, o la versión española en la figura de Salvador Borrego, ¡Qué bien le cae el nombre! cuyos trabajos son dignos de figurar en el catálogo de las ignominias escritas. Y no será porque se haya documentado poco sobre la Shoa. La catarata de textos, autores, trabajos de historiadores, legados particulares es tan abrumadora, posee tal enjundia, que numerarlos resulta mareante. Sólo citaré al último y más trascendente de todos, Raúl Hilberg, “La destrucción de los judíos europeos” Editorial Akal, 1456 páginas, 105 euros. Por poco dinero, sr. Monroy, se pone al día sobre el tema, si es que busca la verdad, cosa que dudo una vez leído su escrito.
Si lo desea puedo recomendarle muchos más, tantos que posiblemente necesitaría decenios para concluirlos. Pero ese no es el asunto y a eso quiero ir.
Lo indignante es por dos razones. La primera sr. Monroy tiene que ver con usted mismo. Conocedor de la Escrituras, familiarizado como cualquier evangélico con la historia de Israel, en posesión de claves que para la mayoría de nuestros compatriotas españoles pertenecen al mundo ignoto, no acabo de entender de dónde ha sacado las conclusiones que adopta en su lamentable escrito. Para un iniciado, vale, pero no para usted. Israel está donde debe estar, en su propia casa, en su tierra y a ello dedica notables esfuerzos de autodefensa. Esto debe saberlo y no vale pasarlo por alto como parece dar a entender. Porque entre las muchas razones que se podría esgrimir, hay una que está por encima de todas: las Escrituras lo avalan de forma contundente. Canaan no le fue concedido a otro pueblo más que a Israel. Negarlo es el principio de un recorrido que parece estar haciendo usted. Y si no hubieran tenido la determinación de regresar a su tierra, a estas alturas el pueblo judío de Europa sería humo, el que los nazis proyectaron en Wansee, Enero de 1942 y que casi logran si no hubiera sido por el esfuerzo de los norteamericanos en la II Guerra Mundial. Sólo la determinación de que nunca más pasarían por renovadas y crueles persecuciones hizo que pusieran proa hacia Ertez Israel y allí reunir al judío disperso por toda la faz de la tierra.
La segunda sr. Monroy, es que nadie hizo nada durante siglos para poner freno a tantas persecuciones humillantes. Nadie supo o quiso detener tanta barbarie. No fui
Leer el resto del comentario...
Carta de Simy Benarroch (Puntuación 1)
por jaim el Martes, 21 junio a las 12:19:14
Sr. Director:
Pocas sorpresas mas desagradables pueden haber que constatar como posiciones negacionistas encuentran la palestra en el medio que usted dirige. Me estoy refiriendo a este artículo del Sr Monroy
http://www.protestantedigital.com/actual/enfoque.htm
Cuando el Vaticano, tras el concilio Vaticano II, hace un serio análisis e intento de erradicación de las causas que condujeron al Holocausto, que desde una palestra religiosa tengamos que leer semejantes atrocidades negacionistas, no le voy a negar que nos hacen pensar en lo poco que ha aprendido cierto tipo de pensamiento religioso para impedir que no vuelva a repetirse la oscura noche.
Alguna consecuencia debería extraerse de ello se profese la religión que se profese y aunque no se profese ninguna. Pero lamentamos constatar nuevamente, que en aras de la sacrosanta libertad de expresión, que nadie discute, cierto tipo de pensamiento encuentre el vehículo para expresarse, y además investido de la legalidad que da autoproclamarse "hombre religioso"( es Pastor el Sr Monroy).
Sirva esta carta para expresar mi mas profunda consternación por leer semejantes ideas en su medio
saludos
Simy Benarroch
Barcelona
respuesta desde la Entesa Judeo-cristiana (Puntuación 1)
por jaim el Martes, 21 junio a las 14:41:44
Señor director,
Últimamente hemos tenido que soportar una larga lista de artículos antisemitas en diversas publicaciones, pero me sorprende sobremanera encontrar uno como el que escribe el Sr. Monroy bajo el título ‘¿Hasta cuando el Holocausto?’ en una publicación como la suya.
Además de su burdo intento de minimizar el Holocausto, no se puede admitir que diga “Una muerte es una muerte”, el sufrimiento deliberado de las personas destinadas a morir altera mucho esa ecuación.
Sin embargo es en frases como “la gran ofensiva judía en Alemania antes de la guerra, las fuertes penetraciones judías en Francia, Inglaterra y Estados Unidos” (sin contar la ridícula afirmación del terror Judío en Rusia, donde los Judíos eran las victimas) donde se nota la profunda Judeofobia de este señor.
¿Es que el Sr. Monroy es contrario a la presencia de personas de una religión minoritaria en la vida de civil de un país? Nunca he oído que los Judíos hayan hecho otra cosa en ninguno de estos países, por lo cual, salvo el que discrimine específicamente contra los Judíos, solo se puede entender que eso es lo que este señor defiende.
En cualquiera de los dos casos un artículo así no tiene cabida en una publicación religiosa seria.
Atentamente,
Sidney Azagury
Co-presidente
Entesa Judeo-Cristiana de Catalunya
Re: El negacionismo va de la mano del cristianismo evangélico (Puntuación 1)
por jaim el Martes, 21 junio a las 14:46:43
Sr. Director,
Con estupor hemos visto como han publicado el artículo
http://www.protestantedigital.com/actual/enfoque.htm
¿Hasta cuándo el Holocausto? del pastor Monroy. Se trata del más viejo estilo antisemita y nazi se mezclan en este artículo con indicios delictivos según el Código Penal español. El resentimiento de este sujeto no tiene límites.
Independientemente de las acciones legales que puedan emprenderse les conminamos a que sea retirado.
Jaim Grau
Es-Israel.org
http://www.es-israel.org/modules.php?name=News&file=article&sid=2396
Monroy no representa a ningún evangélico. Respuesta de un evangélico (Puntuación 1)
por JPSousa el Martes, 21 junio a las 17:28:26
Soy un protestante calvinista de Barcelona y sinceramente me parece detestable el artículo de Monroy. De todas formas no es de extrañar debido a sus tendencias políticas izquierdistas y filo-comunistas. Siempre ha sido así.
Quiero dar mi apoyo como evangélico al pueblo judío y decir que la opinión de Monroy no representa a nadie más que a si mismo.
Desde Sefarad por José Cohen (Puntuación 1)
por jaim el Martes, 21 junio a las 18:02:06
Juan A. Monroy, un judeófobo de pies a cabeza
Uno siempre tiene el derecho y el deber de defender sus valores, sus ideas, sus convicciones. Frente a la mentira indiscriminada, el odio y la aversión irracional, es necesario no callar, erguirse, armarse de valor y replicar. Más todavía cuando todo esto tiene como fondo un sentimiento de animadversión tan milenario y con tanta historia como es la judeofobia.
Pocas veces he leído en un medio de comunicación público, ya sea digital o en papel, un artículo tan bochornoso como el del señor Monroy. Con tanta judeofobia pura. Con tan poca razón, con tanta mentira. Un artículo en el que se minimiza la barbarie del Holocausto, se denigra a sus víctimas y se insulta y humilla a los judíos bajo la atenta mirada del antisemitismo más atroz.
Siento, pues, el deber de escribir estas líneas y responder a este tipo. Lo siento por dignidad moral, histórica y personal. Y a eso voy.
Monroy comienza su bazofia no sé si mintiendo conscientemente o por ignorancia al hablar de la Conferencia Internacional sobre Antisemitismo y Otras formas de Intolerancia que tuvo lugar en Córdoba. «En los primeros días de este mes de junio se dieron cita en Córdoba representantes de 55 países integrados en la Organización para la Seguridad y cooperación en Europa (OSCE). Objetivo primario de esta Organización es “la lucha contra toda forma de intolerancia y discriminación por motivos religiosos, culturales y de sexo”. Sin embargo, marginando estos planteamientos que afectan a gran parte del universo humano, un pequeño estado enclavado en el próximo Oriente acaparó toda la atención durante los días que duró el encuentro: Israel.», dice. Hombre, da la casualidad que el propósito de esa conferencia era únicamente ese: debatir sobre el antisemitismo. Este y no otro fue su fin. Y da más casualidad todavía que el país que sufre toda esa judeofobia que usted y muchos de su calaña rebuznan por doquier es Israel, fíjese usted. Lo podría haber sido Madagascar o Finlandia, pero va a ser que no.
El señor Monroy se sorprende que se hable sobre antisemitismo, aún cuando, como he dicho, el fin principal de la conferencia cordobesa ha sido este. Pero se sorprende mucho más que se hable de un mal que azota Europa desde hace mucho, muchísimo tiempo, y del que ya era hora que se tomase en serio. Aunque él no lo haga: «Primero Israel, el antisemitismo. A otras modalidades de intolerancia, de discriminación, que las parta un rayo. Ande yo caliente y muérase la gente».
Cierto es que odios contra grupos siempre han existido, pero la judeofobia es el odio generalizado más antiguo que existe, más perverso y el que más muertes inocentes ha causado. Su singularidad radica en que es un odio que ha pasado por todas las ideologías, por todos los espectros políticos, por todas las religiones, por todas las sociedades. La judeofobia entendida como el odio obsesivo a los judíos tiene una historia que se remonta milenios y continúa desarrollándose (hoy en la mayoría de las ocasiones bajo la falsa careta del antisionismo). Es un sentimiento de odio antiguo, generalizado, permanente, obsesivo, peligroso y quimérico. Jamás de los jamases encontraremos un tipo de odio que combine todas estas características.
Eso sí, valga decir que es intolerable minimizar el sufrimiento de otros grupos o no condenar la persecución contra otras minorías. Todo ello es repudiable, señor Monroy, pero teniendo en cuenta que cuanto mas ahoguemos la judeofobia en el mar del olvido, del que usted está siendo partícipe, menos la entenderemos y un pasito más daremos para legitimar otra tropelía más —véase el Holocausto— contra este colectivo.
Y a propósito del Holocausto: una de las manifestaciones contemporáneas de judeofobia es, junto al antisionismo, el revisionismo y negación del crimen más atroz jamás cometido: «¿Fueron seis los millones de judíos que mataron los nazis? Alguien fijó esta cifra y ahí ha quedado. Pero es preciso leer otros documentos, de una
Leer el resto del comentario...
Fuente: http://www.es-israel.org
<center>---</center>
Nota de Bart: este pastor al que en otro tiempo admiré, también anunció por el mismo medio que asistiría a la contra-manifestación organizada por el lobby Gay el 18 de Junio en Madrid (manifestación en defensa de la familia). Hoy no lo admiro, siento vergüenza ajena.
Saludos
Bart

<CENTER>El negacionismo va de la mano del cristianismo evangélico

¿Un pastor cristiano antisemita?</CENTER>
El Protestante Digital revista de la Red IMIR (Red evangélica de Instituciones, Media, Imagen y Recursos) integrado en la Alianza Evangélica Española (AEE) ha publicado un artículo digno de estar en cualquier hemeroteca nazi. Lo ha firmado un conocido pastor protestante Juan Antonio Monroy.
Un predicador mediático que he llegado a ser Presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE).
En el mencionado artículo se puede leer: (Más en el interior del artículo)
¿Fueron seis los millones de judíos que mataron los nazis? Alguien fijó esta cifra y ahí ha quedado. Pero es preciso leer otros documentos, de una precisión histórica comprobada hasta en sus mínimos detalles, que presentan versiones distintas: En EL MITO DE LOS 6 MILLONES, libro publicado en Barcelona por Ediciones Bau y escrito por J. Bochaca, el autor maneja una impresionante serie de documentos para concluir estableciendo el número de judíos víctimas del nazismo en algo menos de tres millones. El mencionado libro pertenece a organizaciones descendientes de la disuelta CEDADE organización terrorista nazi con sede en Barcelona y la editorial fue objeto en su día de persecución policial. ¿El negacionismo no le da vergüenza al pastor?...
No solamente no le da vergüenza sino que además remacha el clavo con los típicos y tópicos argumentos nazis e inquisitoriales: ¿Quiere Israel que le andemos recordando el medio siglo de terror judaico en Rusia, el apoderamiento de todas las ramas esenciales de la vida rumana, la gran ofensiva judía en Alemania antes de la guerra, las fuertes penetraciones judías en Francia, Inglaterra y Estados Unidos o, volviendo las páginas de la Historia, aquella orden de David a sus tropas cuando se apodera de Jerusalén: “Todo el que hiera a los jebuseos, suba por el canal y hiera a los cojos y ciegos aborrecidos del alma de David” (2º Samuel 5:8)?
Sin comentario para que personajes como este puedan pasear por España impunemente y por el mundo Puedes leer todo el artículo pulsando
AQUÍ
Recuerden que:
ser judío era suficiente para ser enviados a los campos de exterminio, no importaba si tenía pasaportes rusos, griegos, ingleses, españoles, turcos... si eran askenasis o sefardim: ser judío era suficiente. Ni ancianos, ni niños, ni mujeres, ni adolescentes, ni discapacitados, ni ricos ni pobres. Se les robó, retiró su dignidad, animalizó, vació de su humanidad y todo para terminar con el “problema judío”. El resto de los europeos no eran el problema, por más que algunos fueran a parar a los campos, los judíos sí.
Nota:
No nos quedemos de brazos cruzados, esta mala gente prefiere a los judíos muertos y callados: "hay terrorismo en la boca del Embajador de Israel en España cuando pide que se continúe preservando la memoria del holocausto".
Os invitamos a que enviéis vuestros emails de queja al correo siguiente: pulsar aquí
Carta enviada por Miguel Martín (Puntuación 1)
por jaim el Martes, 21 junio a las 10:01:09
¿Aprendices de brujos evangélicos?
He leído con sorpresa e indignación el artículo de J. A. Monroy aparecido en Protestante Digital que lleva por título “¿Hasta cuando el holocausto?”
Hace años que dejé de leer sus escritos por razones que ahora no vienen al caso, pero este de ahora rebasa con nota los límites de lo tolerable. Que lo escriba un evangélico ya resulta lo de menos, porque hace días que el mundo evangélico ha dejado de ser un referente en algunos temas de principios para la sociedad española, tan necesitada de arquetipos modélicos. Pero que lo haga Monroy al que no le faltan reconocimientos por doquier, es para pasar página. Monroy debiera saber y creo lo sabe, que gran parte de su escrito es absolutamente desmontable. ¿Cómo es posible que él, con tan abultado petate de conocimientos, tan viajado e historiado, tan bien dotado para la expresión escrita, se haya permitido el lujazo de ponerse en la misma trinchera que negacionistas como Faurisson? ¿Qué le ha pasado, Monroy? ¿Será que con la edad chochea? Es inaudito que haya puesto sobre el papel semejante colección de barbaridades sin haberlas pensado siquiera dos veces.
Vamos a ver sr. Monroy, que haya descubierto un panfleto escrito por J. Bochaca, personaje vinculado a CEDADE, sociedad nada altruista, que dedica grandes esfuerzos a extender el nuevo nazismo en España desde hace años, nada aporta al tema salvo la gratuidad con que ha acumulado datos sin otra intención que plantear las misma dudas sobre un asunto que viene de lejos con autores como el ya citado Faurisson , o David Irving que le ha costado recientemente una querella criminal perdida o Paul Rassinier de siniestra memoria, o la versión española en la figura de Salvador Borrego, ¡Qué bien le cae el nombre! cuyos trabajos son dignos de figurar en el catálogo de las ignominias escritas. Y no será porque se haya documentado poco sobre la Shoa. La catarata de textos, autores, trabajos de historiadores, legados particulares es tan abrumadora, posee tal enjundia, que numerarlos resulta mareante. Sólo citaré al último y más trascendente de todos, Raúl Hilberg, “La destrucción de los judíos europeos” Editorial Akal, 1456 páginas, 105 euros. Por poco dinero, sr. Monroy, se pone al día sobre el tema, si es que busca la verdad, cosa que dudo una vez leído su escrito.
Si lo desea puedo recomendarle muchos más, tantos que posiblemente necesitaría decenios para concluirlos. Pero ese no es el asunto y a eso quiero ir.
Lo indignante es por dos razones. La primera sr. Monroy tiene que ver con usted mismo. Conocedor de la Escrituras, familiarizado como cualquier evangélico con la historia de Israel, en posesión de claves que para la mayoría de nuestros compatriotas españoles pertenecen al mundo ignoto, no acabo de entender de dónde ha sacado las conclusiones que adopta en su lamentable escrito. Para un iniciado, vale, pero no para usted. Israel está donde debe estar, en su propia casa, en su tierra y a ello dedica notables esfuerzos de autodefensa. Esto debe saberlo y no vale pasarlo por alto como parece dar a entender. Porque entre las muchas razones que se podría esgrimir, hay una que está por encima de todas: las Escrituras lo avalan de forma contundente. Canaan no le fue concedido a otro pueblo más que a Israel. Negarlo es el principio de un recorrido que parece estar haciendo usted. Y si no hubieran tenido la determinación de regresar a su tierra, a estas alturas el pueblo judío de Europa sería humo, el que los nazis proyectaron en Wansee, Enero de 1942 y que casi logran si no hubiera sido por el esfuerzo de los norteamericanos en la II Guerra Mundial. Sólo la determinación de que nunca más pasarían por renovadas y crueles persecuciones hizo que pusieran proa hacia Ertez Israel y allí reunir al judío disperso por toda la faz de la tierra.
La segunda sr. Monroy, es que nadie hizo nada durante siglos para poner freno a tantas persecuciones humillantes. Nadie supo o quiso detener tanta barbarie. No fui
Leer el resto del comentario...
Carta de Simy Benarroch (Puntuación 1)
por jaim el Martes, 21 junio a las 12:19:14
Sr. Director:
Pocas sorpresas mas desagradables pueden haber que constatar como posiciones negacionistas encuentran la palestra en el medio que usted dirige. Me estoy refiriendo a este artículo del Sr Monroy
http://www.protestantedigital.com/actual/enfoque.htm
Cuando el Vaticano, tras el concilio Vaticano II, hace un serio análisis e intento de erradicación de las causas que condujeron al Holocausto, que desde una palestra religiosa tengamos que leer semejantes atrocidades negacionistas, no le voy a negar que nos hacen pensar en lo poco que ha aprendido cierto tipo de pensamiento religioso para impedir que no vuelva a repetirse la oscura noche.
Alguna consecuencia debería extraerse de ello se profese la religión que se profese y aunque no se profese ninguna. Pero lamentamos constatar nuevamente, que en aras de la sacrosanta libertad de expresión, que nadie discute, cierto tipo de pensamiento encuentre el vehículo para expresarse, y además investido de la legalidad que da autoproclamarse "hombre religioso"( es Pastor el Sr Monroy).
Sirva esta carta para expresar mi mas profunda consternación por leer semejantes ideas en su medio
saludos
Simy Benarroch
Barcelona
respuesta desde la Entesa Judeo-cristiana (Puntuación 1)
por jaim el Martes, 21 junio a las 14:41:44
Señor director,
Últimamente hemos tenido que soportar una larga lista de artículos antisemitas en diversas publicaciones, pero me sorprende sobremanera encontrar uno como el que escribe el Sr. Monroy bajo el título ‘¿Hasta cuando el Holocausto?’ en una publicación como la suya.
Además de su burdo intento de minimizar el Holocausto, no se puede admitir que diga “Una muerte es una muerte”, el sufrimiento deliberado de las personas destinadas a morir altera mucho esa ecuación.
Sin embargo es en frases como “la gran ofensiva judía en Alemania antes de la guerra, las fuertes penetraciones judías en Francia, Inglaterra y Estados Unidos” (sin contar la ridícula afirmación del terror Judío en Rusia, donde los Judíos eran las victimas) donde se nota la profunda Judeofobia de este señor.
¿Es que el Sr. Monroy es contrario a la presencia de personas de una religión minoritaria en la vida de civil de un país? Nunca he oído que los Judíos hayan hecho otra cosa en ninguno de estos países, por lo cual, salvo el que discrimine específicamente contra los Judíos, solo se puede entender que eso es lo que este señor defiende.
En cualquiera de los dos casos un artículo así no tiene cabida en una publicación religiosa seria.
Atentamente,
Sidney Azagury
Co-presidente
Entesa Judeo-Cristiana de Catalunya
Re: El negacionismo va de la mano del cristianismo evangélico (Puntuación 1)
por jaim el Martes, 21 junio a las 14:46:43
Sr. Director,
Con estupor hemos visto como han publicado el artículo
http://www.protestantedigital.com/actual/enfoque.htm
¿Hasta cuándo el Holocausto? del pastor Monroy. Se trata del más viejo estilo antisemita y nazi se mezclan en este artículo con indicios delictivos según el Código Penal español. El resentimiento de este sujeto no tiene límites.
Independientemente de las acciones legales que puedan emprenderse les conminamos a que sea retirado.
Jaim Grau
Es-Israel.org
http://www.es-israel.org/modules.php?name=News&file=article&sid=2396
Monroy no representa a ningún evangélico. Respuesta de un evangélico (Puntuación 1)
por JPSousa el Martes, 21 junio a las 17:28:26
Soy un protestante calvinista de Barcelona y sinceramente me parece detestable el artículo de Monroy. De todas formas no es de extrañar debido a sus tendencias políticas izquierdistas y filo-comunistas. Siempre ha sido así.
Quiero dar mi apoyo como evangélico al pueblo judío y decir que la opinión de Monroy no representa a nadie más que a si mismo.
Desde Sefarad por José Cohen (Puntuación 1)
por jaim el Martes, 21 junio a las 18:02:06
Juan A. Monroy, un judeófobo de pies a cabeza
Uno siempre tiene el derecho y el deber de defender sus valores, sus ideas, sus convicciones. Frente a la mentira indiscriminada, el odio y la aversión irracional, es necesario no callar, erguirse, armarse de valor y replicar. Más todavía cuando todo esto tiene como fondo un sentimiento de animadversión tan milenario y con tanta historia como es la judeofobia.
Pocas veces he leído en un medio de comunicación público, ya sea digital o en papel, un artículo tan bochornoso como el del señor Monroy. Con tanta judeofobia pura. Con tan poca razón, con tanta mentira. Un artículo en el que se minimiza la barbarie del Holocausto, se denigra a sus víctimas y se insulta y humilla a los judíos bajo la atenta mirada del antisemitismo más atroz.
Siento, pues, el deber de escribir estas líneas y responder a este tipo. Lo siento por dignidad moral, histórica y personal. Y a eso voy.
Monroy comienza su bazofia no sé si mintiendo conscientemente o por ignorancia al hablar de la Conferencia Internacional sobre Antisemitismo y Otras formas de Intolerancia que tuvo lugar en Córdoba. «En los primeros días de este mes de junio se dieron cita en Córdoba representantes de 55 países integrados en la Organización para la Seguridad y cooperación en Europa (OSCE). Objetivo primario de esta Organización es “la lucha contra toda forma de intolerancia y discriminación por motivos religiosos, culturales y de sexo”. Sin embargo, marginando estos planteamientos que afectan a gran parte del universo humano, un pequeño estado enclavado en el próximo Oriente acaparó toda la atención durante los días que duró el encuentro: Israel.», dice. Hombre, da la casualidad que el propósito de esa conferencia era únicamente ese: debatir sobre el antisemitismo. Este y no otro fue su fin. Y da más casualidad todavía que el país que sufre toda esa judeofobia que usted y muchos de su calaña rebuznan por doquier es Israel, fíjese usted. Lo podría haber sido Madagascar o Finlandia, pero va a ser que no.
El señor Monroy se sorprende que se hable sobre antisemitismo, aún cuando, como he dicho, el fin principal de la conferencia cordobesa ha sido este. Pero se sorprende mucho más que se hable de un mal que azota Europa desde hace mucho, muchísimo tiempo, y del que ya era hora que se tomase en serio. Aunque él no lo haga: «Primero Israel, el antisemitismo. A otras modalidades de intolerancia, de discriminación, que las parta un rayo. Ande yo caliente y muérase la gente».
Cierto es que odios contra grupos siempre han existido, pero la judeofobia es el odio generalizado más antiguo que existe, más perverso y el que más muertes inocentes ha causado. Su singularidad radica en que es un odio que ha pasado por todas las ideologías, por todos los espectros políticos, por todas las religiones, por todas las sociedades. La judeofobia entendida como el odio obsesivo a los judíos tiene una historia que se remonta milenios y continúa desarrollándose (hoy en la mayoría de las ocasiones bajo la falsa careta del antisionismo). Es un sentimiento de odio antiguo, generalizado, permanente, obsesivo, peligroso y quimérico. Jamás de los jamases encontraremos un tipo de odio que combine todas estas características.
Eso sí, valga decir que es intolerable minimizar el sufrimiento de otros grupos o no condenar la persecución contra otras minorías. Todo ello es repudiable, señor Monroy, pero teniendo en cuenta que cuanto mas ahoguemos la judeofobia en el mar del olvido, del que usted está siendo partícipe, menos la entenderemos y un pasito más daremos para legitimar otra tropelía más —véase el Holocausto— contra este colectivo.
Y a propósito del Holocausto: una de las manifestaciones contemporáneas de judeofobia es, junto al antisionismo, el revisionismo y negación del crimen más atroz jamás cometido: «¿Fueron seis los millones de judíos que mataron los nazis? Alguien fijó esta cifra y ahí ha quedado. Pero es preciso leer otros documentos, de una
Leer el resto del comentario...
Fuente: http://www.es-israel.org
<center>---</center>
Nota de Bart: este pastor al que en otro tiempo admiré, también anunció por el mismo medio que asistiría a la contra-manifestación organizada por el lobby Gay el 18 de Junio en Madrid (manifestación en defensa de la familia). Hoy no lo admiro, siento vergüenza ajena.
Saludos
Bart


