EL ESPÍRITU SANTO Y SU DIVINIDAD: FRAUDES DE LA TRADUCCIÓN DEL NUEVO MUNDO

6 Mayo 2005
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Habiendo afirmado los TJ con su fundador , Carlos Taze Rusell que el Espíritu Santo no era persona, sino una fuerza impersonal, tratarán desde luego, de poner el artículo determinado, “el” cuando no significa persona alguna, y quitarlo, cuando significa una acción personal. Así, en lugar de decir el Ángel Gabriel a la Virgen : “El Espíritu Santo vendrá sobre ti”, escriben: “Espíritu Santo vendrá sobre ti”, donde afortunadamente, se les pasó ponerle minúscula, y así lo siguen escribiendo sistemáticamente las veces que se nombra.(Lc 1,35) En castellano, el nombre propio se escribe con mayúscula, pero estos hombres tienen al Espíritu Santo, por algo menos que ellos que son personas. Eso a mí me suena a blasfemia contra el Espíritu Santo.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>

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35 Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo Santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios. (Reina Valera, 1909,1960)<o:p></o:p>

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35 Contestó el ángel: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios” (Biblia Latinoamericana, 2004)<o:p></o:p>

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35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo<o:p></o:p>

y será llamado Hijo de Dios. (Biblia de Jerusalén, 1998)<o:p></o:p>

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35 El ángel le contestó: -El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. (Biblia Dios habla Hoy, 1994)<o:p></o:p>

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Cristo afirmó que Dios es Espíritu, y que es en espíritu que se le tiene que adorar. (Jn 4, 23-24)¿Qué hacen los TJ?<o:p></o:p>

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Cambian Dios es Espíritu por Dios es “UN” espíritu, y adorarle “en” espíritu, por adorarle “con” Espíritu. Y así, queda contentos de su traducción...<o:p></o:p>

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Desde el libro del Génesis, donde se dice que “El Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas” (1,2) los TJ traducen: la fuerza activa de Dios se estaba moviendo de un lado al otro sobre las aguas (¡¡!!)<o:p></o:p>

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Si el Espíritu Santo es Persona, como se puede demostrar con tantos textos del Evangelio, llamarlo “fuerza activa de Dios” es un fraude, y lo prejuicia todo. Porque una persona, habla, pero una fuerza activa no. Y los TJ no pudieron menos de traducir:
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“Aptamente habló el Espíritu Santo por medio de Isaías (Hechos 28,25)<o:p></o:p>
 
Re: EL ESPÍRITU SANTO Y SU DIVINIDAD: FRAUDES DE LA TRADUCCIÓN DEL NUEVO MUNDO

Crear supone un poder omnímodo, el todo poder de Dios, esto es: ser Dios. Pues dice el salmo 104, v30: “envías tu Espíritu y son creadas”(habla de criaturas vivas). Aquí, los TJ no cambian la traducción de espíritu por “fuerza activa”, sino que lo dejan tal cual, contraviniendo su misma estratagema, porque así deberían de haber traducido la palabra “ruja” del hebreo, en el verso 2 del capítulo 1° del Génesis.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>

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El Espíritu Santo es el consolador, y en relación con la Persona de Cristo, es el otro Consolador, pero un consolador es una Persona, (Jn 14, 16 y 26; 15,26, y 16,7). Los TJ cambian la palabra Consolador por la de Ayudante, que también se concibe como una Persona que ayuda, así que no ganan cambiando la palabra.<o:p></o:p>

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Como Cristo, la Persona del Espíritu Santo es también enviada por el Padre y por el Hijo. Cuando Cristo llega al Padre, el lo envía por el Padre y por el Hijo. Cuando Cristo llega al Padre, el lo envía. Pero sólo Dios puede enviar su Espíritu (Jn 16,8) y sólo una Persona puede ser enviada.<o:p></o:p>

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De Cristo El Espíritu Santo recibirá noticias, además de profecías. (Jn 16,13) Se trata, pues, de una persona, no de una fuerza impersonal.<o:p></o:p>

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Más aún, el Espíritu Santo, como Persona, enseñará, sugerirá, dará testimonio, argüirá, guiará a toda verdad, defenderá, oirá, anunciará, profetizará, y glorificará a Cristo, porque de El recibirá lo que nos transmita. Reducir al Espíritu Santo a una fuerza activa, es muy injurioso, y, escribir su Nombre con minúscula, es injurioso y blasfemo.<o:p></o:p>

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Hablando el Apóstol de que los bautizados son templos del Espíritu Santo, saca una conclusión: “glorificar por tanto y llevar a Dios en su cuerpo” (1Cor 6, 19-20). Pues los TJ añaden, insidiosamente, algo ininteligible: dicen “glorifiquen a Dios en el cuerpo de ustedes, en conjunto”...(¡¡!!)<o:p></o:p>

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Habla el Apóstol Pedro de que ananás mntió al Espíritu Santo, e inmediatamente concluye: “no le mentiste a los hombres sino a Dios” (Hech 5,3-4)<o:p></o:p>

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Es pues, Dios, el Espíritu Santo a quien Ananás puso a prueba, y murió.<o:p></o:p>

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El Espíritu Santo conoce hasta lo más profundo de Dios de la manera como el espíritu del hombre conoce lo que hay en el hombre. (1 Cor 2, 10-11). Pero el conocer a Dios, radica en una persona inteligente, no en una fuerza activa impersonal...<o:p></o:p>
 
Re: EL ESPÍRITU SANTO Y SU DIVINIDAD: FRAUDES DE LA TRADUCCIÓN DEL NUEVO MUNDO

El Espíritu Santo es el que nos concede todos los carismas de Dios (1 Cor 12, 4-6) en especial el de la profecía, que dice San Pablo que, cuando alguien oía, caía de rodillas y adoraba a Dios presente en el que profetizaba (1 Cor 14,25). El Espíritu Santo es, pues, Dios, como el Padre y el Hijo.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>

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Hablando el Apóstol con los judíos de Roma, dice cómo el Espíritu Santo habló por Isaías (6, 9-10), pero ahí se dice expresamente que era Yahvé el que hablaba. Es, pues, el Espíritu Santo, Dios, el que inspiró a todos los profetas, como El Padre y el Verbo.<o:p></o:p>

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Por último, la blasfemia contra el Espíritu Santo supone que es Dios, si no, no sería blasfemia, y el pecado imperdonable. La blasfemia, por definición es contra Dios. <o:p></o:p>

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Quien pues, diga que el Espíritu Santo no es Persona, ni Dios, y escriba su nombre con minúscula, ¡que tema a Dios!<o:p></o:p>

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Probado que el Hijo y el Espíritu Santo son Dios como el Padre; cae por completo lo que llevó a los testigos de Jehová a negar su Divinidad y a cambiar tantos textos de la Escritura. Se comprende en cambio, porqué bajo el Nombre de Yahvé, se contenga al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, con E mayúscula, desde luego, y en ese Nombre se haya de bautizar a los que hayan creído a Cristo (Mt 28,19)<o:p></o:p>

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Se comprende también que en el Bautismo de Cristo se haya manifestado, Dios Padre, como el Padre, que nos presenta a su Hijo, el Hijo, ahí presente; y el Espíritu Santo, sobre su cabeza, ungiéndolo Mesías, el mismo que lo conducirá a toda misión incluída su muerte en la cruz. (Mat 4,1, Lc 4, 18-21; Hebr 9,14) “Por el Espíritu Santo se ofreció a sí mismo...”<o:p></o:p>

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También aparecen las tres divinas personas en la distribución de los Carismas: “Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo, diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo, diversidad de operaciones, pero es el mismo el Dios, que obra todo en todos. (1 Cor, 12, 4-6)<o:p></o:p>

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Finalmente en 1 Cor 13,13; San Pablo da una bendición con estas palabras que la Iglesia tomó como suyas en su liturgia cotidiana: “la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios (el Padre) y la comunicación del Espíritu Santo estén con ustedes...” <o:p></o:p>

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En otros lugares de la Escritura la gracia también se atribuye al Padre, la caridad al Hijo y al Espíritu Santo. (Rom 3,24,8,25,y 15,30)<o:p></o:p>

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Y la comunicación también se atribuye al Hijo (1 Cor 1,9). El rechazo, pues de los TJ a la Santísima Trinidad, es una prueba de ignorancia de las Escrituras, y los cambios que le hacen a la Biblia, para tratar de justificarlos los acusa doblemente.