la santidad

Re: la santidad

alexdearmasro dijo:
quen me puede decir que es la santidad

La santidad es un atributo exclusivo de Dios, pero aún así se ha convertido, al ser santificados por el sacrificio de la Cruz de Jesús, en una herencia de todos los "Santificados" o sea nosotros los cristianos.

"A todos los SANTOS, a los que han sido santificados"
"Sed SANTOS porque vuestro Padre es Santo"

Santo: "Todo aquel que ha sido lavado de sus pecados por medio de la Sangre de Jesús"

Santidad: "Conducta normal de los santificados"

Ser santo no determina un comportamiento determinado, significa el conocimiento y aceptación de nuestra herencia, como hijos de Dios.

Los resultados de esta aceptación y conocimiento, son frutos de labios que alaban su nombre.

Greivin.
 
Re: la santidad

OK: la santidad es el estado personal en el cual te encuentras libre de pecados, ataduras, tristezas, y estas lleno de paz, gozo, contando que en ti se despierta una sensibilidad a la voz de Dios mayor, que cuando no estás en santidad. Debo decirte que todos los dias el mundo nos contamina, y la biblia dice que la persona más justa, o sea, la que menos peca, comete setenta pecados al día. Es por esa razón que como hijos de Dios debemos lavarnos todos los días con la Sangre de Crsito, la Palabra, y la Presencia (aceite) del Espíritu Santo, en un lugar llamado el Lavacro del Templo. Es un lugar donde entras cuando estas en la Presencia de Dios (comunmente se da en tu tiepo devocional diario), y allí sientes que Jesús te limpia mediante la Cruz. Por eso, mi amigo, si deseas ser santo, todos los días debes ir a la Cruz, y pedirle a Jesús que limpie tu mente y tus pecados por medio de Su sangre. Ahora, la biblia también meciona que sin santidad nadie verá a Dios. Es como uno de los requisitos indispensables para entrar al cielo; fue justamente por tu santidad que Jesús murió por ti en la cruz, pues la meta de tu fe es la salvación. Si deseas aprender a ser santo lee verso por verso y estudiando, la primera carta de Pedro (está después de Santiago, en el nuevo testamento).

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bueno, no siendo más, te deseo las mejores bendiciones. Chao. Marcela Ch.
 
Re: la santidad

LA SANTIDAD DE DIOS.
La Santidad es la pureza y rectitud esenciales de Dios; esta santidad es inherente y no puede cambiar.

La Santidad de Dios no puede definirse de la misma manera que la santidad de los hombres o de los ángeles, en estos se puede decir, que su santidad es la conformidad a la ley moral, pero Dios no está sujeto a ninguna ley, ni a nadie superior.
De esta manera podemos decir que La Santidad de Dios es: LA CONFORMIDAD A SU PROPIA NATURALEZA PERFECTA.
Dios no está bajo ninguna ley. Dios es la Ley, el Es Santo y Justo por su propia naturaleza.
Dentro de la santidad vemos que: Dios es Luz (Juan 1:5), la luz nos habla de su santidad.

No es una luz física, sino moral, no hay tinieblas en él, que en otras palabras es: La ausencia de Pecado en él. Pero aún esto no es una explicación completa de la Santidad de Dios.

Porque la Santidad no solo es la falta de pecado. Un ser humano no se convierte en santo al quitarle el pecado.

La Santidad no solo es la diferencia entre lo positivo y lo negativo. Todos los aspectos del carácter de Dios son poderosos y positivos, como leemos en Hebreos 12:29, “Nuestro Dios es fuego consumidor”. Dios ha tenido una santidad absoluta desde la eternidad.

La santidad no es inferior a los demás atributos de Dios, si hubiera una clasificación de los atributos comunicables de Dios, la Santidad sobresaldría más que los demás.

Como humanos, a los creyentes les gustan unos atributos de Dios más que otros, por la relación que tenemos con Dios, por ejemplo estimamos más su Bondad que su Poder. Y su Misericordia (Por la cual nos alivia) antes que su Justicia (Por la cual nos castiga), pero ¿dónde encontraríamos un atributo triplicado en alabanza sino en su Santidad? Isaías 6:3; Apocalipsis 4:8.

El Pueblo de Israel tenía que purificarse antes de acercarse ante la presencia de Dios Santo, También la Santidad es el juramento por el cual Dios jura Salmo 89:35-37, y la Santidad es la cualidad que Dios manda que el hombre posea, Levítico 11:44; 19:2; 20:7,26; 1 Pedro 1:14-16.

Otros textos que nos hablan de la santidad de Dios 1 Samuel 2:2, 6:20; Salmo 99:9; Isaías 57:15; Juan 17:11. En cuanto a que Dios es Luz, 2 Samuel 22:29; Salmo 104:2; Isaías 60:19; Habacuc 3:4; Santiago 1:17; 1 Juan 1:5.

La Santidad es el término que designa al atributo de Dios por el cual sabemos que Dios es recto en si mismo y en todas sus acciones. Pero a la manifestación de esa rectitud se le llama Justicia, este otro atributo, nos enseña la santidad de Dios en acción.

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Re: la santidad

La santidad, algo muy confundido por muchos, quienes suponen que es "guardar una apariencia exterior de modo que los pecadores vean que somos de Dios" pero eso es un concepto erróneo de la santidad. Aunque no tengo nada en contra de los que quieren practicar cierta apariencia como parte de su manifestación como creyentes, sin embargo, eso nada tiene que ver con santidad.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>

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En palabras muy simples, santidad es una actitud de entrega y dedicación a Dios en la obediencia de su palabra que abarca todo nuestro ser y no solamente nuestra apariencia exterior, repito, de lo que nada tiene que ver. El apóstol Pablo lo deja ver muy claro en su primera carta a los tesalonicenses, 1ra, 5:23, "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo."<o:p></o:p>

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Entonces, ¿Cómo vamos a exteriorizar nuestro nuevo nacimiento al mundo? ¡Muy buena pregunta! Tus actitudes y acciones son las mejores evidencias del cambio ocurrido en tu vida ante los familiares y amigos que te conocieron como un pecador. Verán tus acciones par con los demás, distinto a lo que hacías antes, oirán tus palabras, distintas a las de antes, y observarán tu proceder ante las circunstancias de la vida, muy distinto a lo de antes, y sabrán que ha ocurrido en tí un cambio radical. Tus palabras, tus acciones y tu proceder son las que evidencian tu nacimiento en Dios y no tu forma de vestir no importa cual esta sea. Jesús dijo: "No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos." (Mt, 7:21)<o:p></o:p>

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Por supuesto que el pudor y el recato al vestir debe ser siempre parte de una persona que reclama ser hijo de Dios, no hay duda, pero hay personas pecadoras, inclusive, espiritistas, ladrones, adúlteros y tramposos, por mencionar solo algunos, que por el vestir de ellos, muchos los declararían como: "santos de Dios" y sin embargo, son instrumentos de satanás, así que, la apariencia exterior no es una forma correcta para discernir quien sirve a Dios y quien no. Es muchísimo mas que eso. (Ver, Mt, 7: 13-20: Lucas, 6:43-45) Otra vez, nada tiene que ver con la apariencia exterior del creyente.<o:p></o:p>

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Entonces, tiene que haber una forma precisa de discernir quien sirve a Dios y quien no, aún cuando las personas figuran en la lista de membresía de una iglesia. Es decir, figurar en la lista de membresía de una iglesia, inclusive, ostentar una posición de liderazgo en la mismo, ni aún ser el pastor de una congregación es evidencia de salvación o garantía de la entrada franca al reino de Dios. Se requiere: "hacer la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos" y esto, después de haber sido lavado en la sangre de Cristo. De hecho, para empezar, al nacer de nuevo es la única manera de poder hacer la voluntad de Dios, y que no todos los nacidos de nuevo hacen la voluntad del Padre, ha sido evidenciado hasta la saciedad.<o:p></o:p>

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Jesús, nos advirtió sobre la forma en que podemos distinguir a un verdadero cristiano de uno falso. Jesús, en respuesta a un hipócrita que quería justificarse a sí mismo, dijo:<o:p></o:p>

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"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas." (Mt, 22: 36-39)<o:p></o:p>

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¿Por qué Jesús dijo que esos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. Porque observándolos con fidelidad, no dejara fuera ningún mandamiento de Dios, cumplirías todos los preceptos de la ley de Dios y honrarás todas las palabras que Dios nos entregó a través de sus santos profetas. Por ejemplo, si amas a Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente, Cuidarás de no faltarle, no permitirías que otros tuerzan las escrituras en presencia tuya para acomodarla a sus mezquinos intereses y no consentirías bajo ninguna circunstancias con líder o cristiano que traiga descrédito y deshonra a Dios y su palabra por medio de su liderato o en el desempeño de sus funciones. Serías celoso-a de la integridad de la palabra de Dios y de la pureza de las cosas de Dios. No consentirías con el déspota, tirano o falso, estando bajo su liderazgo o "enseñanzas." Jesús, hablando de los líderes de su tiempo, dijo al pueblo: "En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardáis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen y no hacen." (Mt, 23:2,3)<o:p></o:p>

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¡Que relevante esas palabras para nuestro tiempo, en muchos lugares de enseñanza! De manera que, el que ama a Dios, como el dice, Obedece y respeta la autoridad sobre el, pero su devoción y obediencia es para Dios. Aunque allí hablaba a una Nación, no a una congregación pero el principio sigue siendo el mismo.<o:p></o:p>

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De la misma manera, el que ama a su prójimo como a sí mismo, no necesita si quiera, saber los mandamientos con respecto a nuestros semejantes, porque siendo así, jamás haría a su prójimo un mal, y diría palabra, o le fallaría en ninguna manera que no haría consigo mismo.<o:p></o:p>

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Esa es la forma básica de perfeccionar la santidad de Dios en nuestras vidas, en el temor del Señor. Concluyo con las palabras de Pablo a los corintios, 2 Co, 7:1. "Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor del Señor." <o:p></o:p>

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¿A qué se estaba refiriendo Pablo? El contexto de estas palabras del apóstol son una metáfora de nuestra realidad en Dios, somos su templo, el habita en nosotros, se expresa a través de nuestros miembros físicos y nuestras facultades, es él nuestra vida espiritual, y en fin, se manifiesta al mundo y les deja ver su amor, su justicia, su verdad, sus propósitos y sus intenciones como Dios, otra vez de su pueblo, nosotros. Somos, las manos, los pies, el corazón y el cuerpo de Cristo en la tierra. Al expresar esas palabras, el apóstol señala la promesa de Dios ser nuestro Dios, haciéndonos a nosotros sus hijos, si nos apartamos de toda contaminación de espíritu y de carne, como lo es por ejemplo: La fornicación, la injusticia, la idolatría, el satanismo, etc. (2 Co, 6:14-18)<o:p></o:p>

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¿Que necesitamos para apartarnos de todo contaminación, santificándoos para Dios? ¡Tener temor de Dios! No miedo de Dios, sino respeto, veneración, admiración e inclinación a Dios. Esto, después de haber nacido de nuevo. (Juan, 3:3-19)<o:p></o:p>

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El salmista, en una de sus más difíciles experiencias, orando a Dios, dijo: Bueno, favor de leer el salmo 51 (fíjate en los versos, 9-17).<o:p></o:p>

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Por supuesto que, este asunto de "perfeccionar la santidad en el temor del Señor" tiene muchísimo más de lo que podemos hablar, definiciones, conceptos, enseñanzas, etc, pero en reumen, santidad es el acto constante (acción continua) de dedicar nuestra vida entera al Señor, en espíritu, alma y cuerpo.

Paz.<o:p></o:p>