Vi un cielo nuevo y una tierra nueva.
Alma mia porque te abates y te turbas dentro de mi? espera en Dios porque aun he de alabarle salvacion mia y Dios mio.
Y tendras confianza porque hay esperanza; y la esperanza no averguenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espiritu Santo que nos fue dado.
En esperanza fuimos salvos,mas la esperanza que uno ve no es esperanza, porque lo que uno ve ¿a que esperarlo? mas si esperamos lo que no vemos con paciencia lo aguardamos.
El nos hizo renacer para una esperanza viva por la resurreccion de Cristo de entre los muertos.
Y tenemos esta esperanza como segura y firme ancla del alma.
Esperé en el Señor, esperó mi alma ,en su palabra he esperado;mi alma espera en el Señor mas que los vigilantes a la mañana,espera Israel en el Señor desde ahora y para siempre.
La fe es la certeza de lo que se espera.Pacientemente esperé en el Señor ,y se inclino a mí, y oyó mi clamor y me hizo sacar del pozo de la desesperacion.
Los que esperan en el Señor tendran nuevas fuerzas,levantarán alas como las aguilas.
No mires a los malos ni a los que se desvian tras su corazon; antes teme al Señor porque ciertamente hay un fin y tu esperanza no será cortada.
Mirad como el labrador espera con paciencia ,hasta que recibe la lluvia temprana,y tardía la tierra.
Hermanos(decía Pablo), yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado, pero una cosa hago,olvidando ciertamente lo que queda atrás,y extendiendome a lo que está adelante,prosigo a la meta ,al premio del supremo llamamiento.
Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestacion gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Y cuando esto corruptible se vista de incorrupcion, y esto mortal se vista de inmortalidad,se cumplirá la palabra que está escrita:Sorbida es la muerte en victoria.
Alma mia porque te abates y te turbas dentro de mi? espera en Dios porque aun he de alabarle salvacion mia y Dios mio.
Y tendras confianza porque hay esperanza; y la esperanza no averguenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espiritu Santo que nos fue dado.
En esperanza fuimos salvos,mas la esperanza que uno ve no es esperanza, porque lo que uno ve ¿a que esperarlo? mas si esperamos lo que no vemos con paciencia lo aguardamos.
El nos hizo renacer para una esperanza viva por la resurreccion de Cristo de entre los muertos.
Y tenemos esta esperanza como segura y firme ancla del alma.
Esperé en el Señor, esperó mi alma ,en su palabra he esperado;mi alma espera en el Señor mas que los vigilantes a la mañana,espera Israel en el Señor desde ahora y para siempre.
La fe es la certeza de lo que se espera.Pacientemente esperé en el Señor ,y se inclino a mí, y oyó mi clamor y me hizo sacar del pozo de la desesperacion.
Los que esperan en el Señor tendran nuevas fuerzas,levantarán alas como las aguilas.
No mires a los malos ni a los que se desvian tras su corazon; antes teme al Señor porque ciertamente hay un fin y tu esperanza no será cortada.
Mirad como el labrador espera con paciencia ,hasta que recibe la lluvia temprana,y tardía la tierra.
Hermanos(decía Pablo), yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado, pero una cosa hago,olvidando ciertamente lo que queda atrás,y extendiendome a lo que está adelante,prosigo a la meta ,al premio del supremo llamamiento.
Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestacion gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Y cuando esto corruptible se vista de incorrupcion, y esto mortal se vista de inmortalidad,se cumplirá la palabra que está escrita:Sorbida es la muerte en victoria.