¿Quién soy yo?
<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com
fficeffice" /><o> </o>Yo soy el hijo de la esperanza, de lo por venir, de la ilusión y del deseo
Hijo soy, de lo que no se ve pero se siente, de lo ajeno al inconsciente
Yo soy hijo de cosas por venir, aunque ahora vivo, pero anhelo lo que no veo
Aspiro lo imposible para el mortal, lo que desea mi corazón y contemplo con mi mente.
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> </o>Soy hijo del dolor, la tristeza, de lo que mi semejante me ofrece, hijo soy del desespero
Hijo de la traición, del amor no correspondido, de lo único que me ha dado la gente
Igual me trata el desconocido y el hermano, el transeúnte, el ateo y el cristiano
Por eso soy hijo de lo que no decidí, de lo que me han dado de lo que nunca nadie quiere.
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> </o>¡OH! quien me diera escapar lejos, para no volver, para no ver lo que hoy con mis ojos veo
Hijo soy de la duda, del dolor, la tristeza y la decepción de lo que está aquí presente
Hijo soy de lo que nadie advierte, de lo que todos hacen, hijo del ajeno deseo
Más, ¿por qué tengo que ser hijo de lo que no quiero? ¿Por qué es mi padre imponente?
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> </o>Hijo soy si, hijo soy de la injusticia y del egoísmo del que dice: “No soy ateo”
Hijo del que dice que me ama, pero no lo veo, del que me ayuda sin estar presente
Hijo soy del que dice, regenerado estoy, el perdón recibí ven mete en mi herida tu dedo.
Pero no hallo tal herida, no veo regeneración, no se si es perdón o si alucina en su mente.
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> </o>¿No son mis hermanos los que un día conocí en el templo, los del buen deseo?
¿No debo ser hijo del amor, de la fe y de la unión, la riza y del cariño inherente?
¿Dónde está mi padre, donde lo que me ofrece, donde están mis hermanos aquellos?
¡Los busco en los templos, en las calles, en el mercado, donde quiera y no los veo!
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> </o>Entonces, no es verdad, era un sueño, no comprendía que alucinaba en mi desvelo.
¿Hijo de quién? ¿De un amor ficticio de una amistad falsa de lo que quiera la gente?
Del amigo que no existe, de la fe que no vive, de lo que aparenta ser pero, no es cierto
Entonces soy hijo de nadie, no tengo padre o hermanos, me desconocen los del: “amor ferviente”.
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> </o>Prefiero ser huérfano, prefiero la soledad, todo lo prefiero, antes de tener lo que pensé: “tengo”.
No, no soy hijo de nadie, solamente tengo a Dios mi Padre, quien me ama incondicionalmente
Aunque no esté de acuerdo con él me ama, aunque no sea como el quiere me ama, eso digo con acierto.
Por que aunque quiera o lo pretenda, no puedo ser huérfano, es huérfano el hipócrita, el inconsciente.
¿Quién soy yo? ¡Yo soy lo que Dios dice! Lo que su palabra arguye, lo que su amor define.
Soy hijo de la esperanza, hijo soy de la fe, de su amor, de nadie como yo, sino del omnipotente
Hijo soy de la eternidad, de lo por venir, ya lo dije, del deseo de mi Dios por mí y de su amistad
No soy hijo de la soledad, del rechazo o de la duda, aunque muchos no lo quieran, testifico reverente.
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> </o>Ese, soy yo.
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> </o>Por: A. Bonilla
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