Es un hecho las luchas entre religiones y religiosos, no obstante hablar en defensa de la verdad de Dios es un compromiso de todo fiel cristiano. Más allá de eso, es importante que estemos seguros de lo que creemos y afirmamos porque a fin de cuentas nuestra opinión personal o la opinión de la mayoría no es lo que Dios busca de nosotros, y de nada servirá cuando estemos en la eternidad.
Tu dices que se debe adorar de cierta forma, o que tal o cual doctrina es la verdadera y las demás falsas, tienes que estar seguro que lo que dices no es una opinión tuya o de otros, sino que es un dictamen de las escrituras. Nadie, ni organización religiosa, ni religioso, doctrina o creencia alguna, puede ir por encioma de las escrituras. No importa lo noble o piadoso que parezca.
En cuanto a mí, estoy muy, pero muy seguro de lo que creo y la fe que guardo, por que no lo hago desde una perspectiva religiosoa o de religión, sino extrictamente desde el dictamen de las sagradas escrituras, acomodando lo espiritual a lo espiritual y lo natural a lo natural. Por ejemplo, creo:
1. En el Dios Padre, Hijo y Espiritu Santo.
2. Jesucristo como único redentor y salvador.
3. La infalibilidad de las sagradas escrituras.
4. La obediencia por la fe de las escrituras, por encinma de dogmas y doctrinas de teólogos, religiosos u organización religiosa alguna.
5. Soy salvo por los méritos y obra de Cristo, por la fe que es en su nombre. Entiendo que si yo hubiera tenido o hiciera reclamo de méritos personales para ser salvo, entonces hago mentiroso a Dios y considero inutil la obra redentora de Jesús, insiniuendo que fue en vano e innecesario lo que el hizo en la cruz. Por lo tanto, eso es lo que creo de los que piensan que tienen que hacer buenas obras para ganar la salvación. En cambio, creo que las buenas obras son el resultado de la (transformación espiritual de Dios en mí) salvación que Dios me ha dado...Que estas surgen naturalmente y sin esfuerzo de bondad personal.
6. La esperanza bieneventurada de que un día, en mi muerte, o al retorno de Cristo, me reuniré con él por la eternidad.
7. Que Cristo, por medio del Espíritu Santo, es la cabeza de la iglesia y no ningún ser humano, ningún ser humano tiene méritos para tal designación.
8. Es necesaria mi humillación diaria a Dios, por el hecho de que le fallo constantemente, y que su misericordia es más que suficiente para cubrirme y restaurarme constantemente a su comunión.
9. No creo en religiones, solamente creo en Dios (Padre, Hijo, Espíritu Santo) y su palabra, aunque entiendo la necesidad de reuinirme con otros santos para la adoración a Dios, pero ello en ninguna menera implica la sublevación o sujección a religión o dogmas algunas.
De todo eso estoy completamente seguro, no porque yo me las sé todas, sino porque creo en el testimonio de Dios y de las escrituras, a quien/ y a las que me sujeto incondicionalmente. Y, no tengo por qué añadirle o quitarle al testimonio de Dios y de su palabra.
¿Estás tú seguro de lo que crees?

Tu dices que se debe adorar de cierta forma, o que tal o cual doctrina es la verdadera y las demás falsas, tienes que estar seguro que lo que dices no es una opinión tuya o de otros, sino que es un dictamen de las escrituras. Nadie, ni organización religiosa, ni religioso, doctrina o creencia alguna, puede ir por encioma de las escrituras. No importa lo noble o piadoso que parezca.
En cuanto a mí, estoy muy, pero muy seguro de lo que creo y la fe que guardo, por que no lo hago desde una perspectiva religiosoa o de religión, sino extrictamente desde el dictamen de las sagradas escrituras, acomodando lo espiritual a lo espiritual y lo natural a lo natural. Por ejemplo, creo:
1. En el Dios Padre, Hijo y Espiritu Santo.
2. Jesucristo como único redentor y salvador.
3. La infalibilidad de las sagradas escrituras.
4. La obediencia por la fe de las escrituras, por encinma de dogmas y doctrinas de teólogos, religiosos u organización religiosa alguna.
5. Soy salvo por los méritos y obra de Cristo, por la fe que es en su nombre. Entiendo que si yo hubiera tenido o hiciera reclamo de méritos personales para ser salvo, entonces hago mentiroso a Dios y considero inutil la obra redentora de Jesús, insiniuendo que fue en vano e innecesario lo que el hizo en la cruz. Por lo tanto, eso es lo que creo de los que piensan que tienen que hacer buenas obras para ganar la salvación. En cambio, creo que las buenas obras son el resultado de la (transformación espiritual de Dios en mí) salvación que Dios me ha dado...Que estas surgen naturalmente y sin esfuerzo de bondad personal.
6. La esperanza bieneventurada de que un día, en mi muerte, o al retorno de Cristo, me reuniré con él por la eternidad.
7. Que Cristo, por medio del Espíritu Santo, es la cabeza de la iglesia y no ningún ser humano, ningún ser humano tiene méritos para tal designación.
8. Es necesaria mi humillación diaria a Dios, por el hecho de que le fallo constantemente, y que su misericordia es más que suficiente para cubrirme y restaurarme constantemente a su comunión.
9. No creo en religiones, solamente creo en Dios (Padre, Hijo, Espíritu Santo) y su palabra, aunque entiendo la necesidad de reuinirme con otros santos para la adoración a Dios, pero ello en ninguna menera implica la sublevación o sujección a religión o dogmas algunas.
De todo eso estoy completamente seguro, no porque yo me las sé todas, sino porque creo en el testimonio de Dios y de las escrituras, a quien/ y a las que me sujeto incondicionalmente. Y, no tengo por qué añadirle o quitarle al testimonio de Dios y de su palabra.
¿Estás tú seguro de lo que crees?















