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Creer que es un error creer que podemos aceptar o rechazar las cosas de Dios, por nuestro criterio, cultura o 'gusto' espiritual. La tradición y 'los gustos' no son los que nos guían a la verdad sobre las cosas de Dios.
Los ensorail como el tacto, el gusto, la vista no son los medidores para descucbrir la voluntad divina, nunca ha sido así y no lo puede ser ahora. El tema del teatro, como la danza o baile, etc. se ha dejado en manos de 'los gustos' eclesiales, si a una iglesia le paece bine, pues está bine, si a otra iglesia le parece mal, pues etá mal. No debe ser así.
Las cosas espirituales denes ser juzgadas espiritualmente, no por la tradición ni el 'criterio' de uno o de otro. Dios no juega a los dados con los ministerios o los dones, Dios tiene bien clara su visión con respecto a todas a quellas cosas que conocemos y desconcoemos de Él. El hecho de descocner algo de Dios no nos da la libertad de interpretarlo, justificarlo, acusarlo o defenderlo con 'nuestro criterio'
Debemos remitirnos a la Biblia para concoer el penamiento de Dios con respecto al teatro, a la danza, el baile, etc.
En mi blogger
http://**********.com piblico la visión del teatro profético, un teatro que va más allá del espectáculo de entretenimiento al que muhcos están acostumbrados en las iglesias.
El teatro como Dios lo inventó e hizo en la antiguedad con los actores proféticos, está revelado en la Biblia y al alacance de todo aquel que desee leerlo, no es un misterio o algo sobre lo que haya que elucubrar y comparar con el cine hindú o el chavo del 8.
La iglesia debe abrir los ojos y los oídos para descubrir de Dios mismo las verdades de Dios. Antes de abrir la boca y mover la lengua, debemos preguntarnos, ¿no será que Dios en su pefecta sabiduría ya sabe la verdad sobre todas las cosas y la reveló en la Biblia? Dios no necesita que le demos 'ayudaditas' para explicar la verdad de las cosas que Él creo, entre ellas, las artes.
Animémonos a leer la Bilbia y descucbir que Dios es el creador de todas las artes.
