El Nuevo Evangelio de la Avaricia/Mt. 24:11-13
- Autor Rogelio
- Fecha de inicio
Bueno hermanos, aqui en vallarta empezó verse enlace por cable y la verdad es una bendición, ya que es la primera vez que tenemos las 24 horas programas cristianos, doy gracias a Dios por esos hermanos que invierten su dinero en el pueblo de Dios
varias personas que les he hablado de Cristo están siendo edificados por éste medio. retenemos lo bueno y deshechamos lo malo.
su hermana en Cristo
Aurora
varias personas que les he hablado de Cristo están siendo edificados por éste medio. retenemos lo bueno y deshechamos lo malo.
su hermana en Cristo
Aurora
Re: El Nuevo Evangelio de la Avaricia/Mt. 24:11-13
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¡Prosperidad, Oh prosperidad!<o></o>
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“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro,…
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"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma." (3Juan, 2)
Usualmente se toma este versículo como partida al tema de la "prosperidad" que se predica hoy. Pero, éste versículo y esa "prosperidad" no son compatibles. Más, sí lo es con el deseo de Dios por nuestro bienestar integral. Si usted me pregunta: ¿Quieres ser prosperado? Mi respuesta sería: “Yo soy próspero por la gracia de Dios.” Todo verdadero cristiano no debe sentir menos.
Ahora, bien, en 3 Juan, 2, encontramos unas palabras que expresan un deseo del apóstol Juan a Gayo, un macedonio, compañero hospedador de Pablo, a quien también Pablo bautizó en las aguas, y quien era muy solícito en la causa del Señor, ayudando y entregándose sin condición al servicio del evangelio. (Hch, 19:29; Ro, 16:23; 1Co,1:14)
Es muy probable que Juan y Gayo se conocieran antes que este último conociera a Cristo. Y, a éstas alturas de la vida del apóstol y de Gayo, aquél se regocijaba de que éste aún permaneciera fiel en el evangelio y con la misma solicitud de siempre, así que, le escribe con sus mejores deseos.(3Jn,1-8)
<o></o>
¿Le hablaba Juan a su amigo Gayo en el sentido de “la prosperidad” que se predica hoy? No lo creo, esa “prosperidad” en mi opinión, fomenta un materialismo enfermizo. No corresponde al mensaje de Cristo para nosotros. (Mt, 6:25-34; 28:19,20)<o></o>
La susodicha "prosperidad" ha alejado a la gente de las aspiraciones por la venida del Señor y nuestra reunión con él así como también, el deseo de una vida espiritual piadosa en el Señor. Es un evangelio de oferta, de compra y venta, de "una fórmula" que te consigue todos los caprichos materiales que desees.
<o> </o>
Eso me pone a reflexionar sobre la profecía de Ap, 3:7-22, donde se anticipa la condición de la iglesia de Cristo en el tiempo final. Allí vemos dos condiciones existenciales que prevalecerían en la iglesia de Cristo del último tiempo. Por un lado, la iglesia de Filadelfia representa a aquellos que son vigilantes y piadosos, celosos con la doctrina del evangelio. Por el otro lado, la iglesia de Laodicea, representa a los cristianos que están en una condición tibia, es decir, viven una vida mediocre espiritualmente, tienen de Dios y del mundo por igual, avarientos, materialistas e insensibles a los propósitos de Dios y a la necesidad del prójimo.
<o> </o>
Yo creo que la prosperidad que recibimos de Dios y como la bíblia lo enseña, es mucho más que una condición económica y material codiciable. Es el favor del Señor sobre nuestras vidas en todo el sentido y en todo momento. “La bendición del Señor es la que enriquece y no añade tristeza con ella.” (Pr, 10:22)<o></o>
<o> </o>
Usted puede observar en las escrituras que, ni Jesucristo ni los apóstoles, ni aún la iglesia primitiva, dieran énfasis alguno al tema específico de “la prosperidad”, y así lo vemos a través de toda la bíblia. Sin embargo, muchos ministros hoy, dan un énfasis primordial al tema y satanás está muy complacido con eso.
<o> </o>
Habrá quien me diga, usted esta mal en lo que dice, porque “grandes ministros y ministerios” predican y enseñan la prosperidad. ¿Quién es usted para decir que eso está mal?” Bueno, también en el tiempo de Cristo había maestros de la ley hombres con autoridad en las escrituras, más cualificados que los ministros de hoy, que no predicaban la palabra de Dios como correspondía y que recibieron la censura del Señor. (Mt, cap. 23)<o></o>
<o> </o>
¿Hace Dios acepción de personas? ¿Cómo es que en la mayor parte del mundo la iglesia de Cristo sufre grandes privaciones y nosotros aquí estamos aclamando a un materialismo enfermo? El dinero y las cosas materiales no tienen nada de malos, aún más, son necesarios. Lo malo es, ¡donde está el corazón de muchos hoy! (Mt, 6:19-21)<o></o>
<o> </o>
Háblales de “prosperidad” a los cristianos fieles de la mayor parte del mundo y los someterás a una depresión severa. Aún los apóstoles y la iglesia primitiva sufrieron grandes privaciones materiales. ¿Cómo es que Dios sometió a ese tipo de experiencias de luchas y carencia material, aquellos quienes fueron los pioneros, los que aún ofrendaron sus vidas por su evangelio, mientras que a nosotros nos concede todos los caprichos que deseemos? ¿Un padre bueno y responsable da a sus hijos todos sus deseos? No obstante, esa es la prosperidad que te predican en muchos púlpitos por ahí.
<o> </o>
En el orden espiritual, todo cristiano fiel tiene básicamente la misma experiencia con Dios, pero en la escala material lo que es prosperidad para uno, para otro no necesariamente lo es. Prosperidad divina tal y como lo vemos en toda la bíblia no es exclusivamente tener mucho dinero, propiedades y vestir la mejor ropa, etc, Por que podéis tener esas cosas y ser un miserable, desnudo, pobre y ciego. (Ap, 3:14-22) En todo caso, eso sería prosperidad material.
Más, la prosperidad divina en cualquier lugar y persona, es el favor del Señor sobre el individuo, como una consecuencia directa de nuestra salvación en Cristo y nuestra obediencia a su palabra. Hasta el mismo satanás entiende eso, como un hecho. (Job, 1:8-11; 2:3-5; 29:2-7; Sal, 5:12; Prv, 12:1-3) En el caso de Job, éste siguió tan próspero como antes de perderlo todo, porque el favor del Señor estuvo siempre con el, como antes. Cristo dijo: “…la “vida” del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lc, 12:15-21) Antes bien, Jesús nos advierte que nos guardemos de la avaricia que es idolatría. (Col, 3:5)
<o> </o>
En lo personal, prefiero dar énfasis en la predicación y enseñanza de las escrituras, a lo que Cristo y los apóstoles dieron énfasis, independiente de lo que “grandes ministerios” prediquen o enseñen hoy. Nuestro modelo es Cristo, seguido de los apóstoles, no los predicadores de hoy independientemente de lo “exitosos y grandes” que éstos sean. Prosperidad, es una consecuencia de un “por que” en Dios, y no una formula mística o una “revelación en la palabra” de última hora. (Jos, 1:7-9; 2 Cro, 26:4, 5; 27:2, 6; Pr, 10:22)<o></o>
Nadie puede negar que cualquier persona, en cualquier lugar, y de cualquier clase social, a quien Dios haya rescatado del pecado, del paganismo y el adulterio, la desviación sexual, drogas, etc, trasformándole y haciéndole una nueva persona y que ahora vive una vida en paz con Dios y en bienestar familiar y social, que eso no sea prosperidad divina. ¡Por supuesto que lo es! Esa prosperidad afecta toda nuestra existencia. Pero, la prosperidad de los púlpitos modernos, sólo llena los bolsillos de sus promotores.
Esa "prosperidad" es en mi opinión, un plan satánico para destruir toda aspiración espiritual en la iglesia de Cristo, incluyendo el glorioso deseo de irnos con él, incitando a la avaricia de unas pocas posesiones materiales, y a la comodidad de la vida moderna, cosa que está en gran contraste con el mensaje de Cristo. (Mt, 6:25-34; 7:13-23) Más aún, ha creado una enorme insensibilidad en la iglesia de las cosas verdaderamente importantes para Dios, y aún en medio de las congregaciones que profesan “prosperidad” se encuentran hermanos que sufren o han sufrido, necesidades básicas y privaciones serias, y a ninguno de “los prosperados” les importa. <o></o>
<o> </o>
En 3 de Juan, 2, el apóstol expone la clave de la prosperidad divina, la cual es consecuencia de nuestra fe y salvación en Cristo en conjunto a nuestra obediencia fiel a su palabra, no existe misterio alguno en el propósito de Dios de bendecirnos.(Stg,1:16-18)
Juan dice a su amigo Gayo: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas..." No se limita a lo material sino a todas las cosas. ¿Qué prosperidad es aquella donde haya riquezas materiales, pero que no se disfrute de salud?
Por eso, añade: "...y que tengas salud..."
"Salud" aparte de ser más importante que lo material, es un concepto muy amplio en la mentalidad Judía. Es una paz integral, el "Shalom" de Dios sobre la persona que le proporciona un bienestar espiritual, física y materialmente. “Shalom”, comunica la idea de una paz completa, salvación etc, como consecuencia del favor divino.<o></o>
Desafortunadamente el dinero y bienes materiales no nos pueden comprar salud y mucho menos, paz. Salud física tiene prioridad a cualquier riqueza material. Así también, la salud espiritual supera en importancia, a la salud física. Las palabras de Juan, a Gayo: "... que seas prosperado en todo, y que tengas salud…” no solamente establece la importancia en prioridad de las áreas que componen todo nuestro ser, sino que también; “…así como prospera tu alma." establece la forma en que opera ese principio y su orden de manifestación en nuestras vidas a saber, espíritu-alma-cuerpo. Nuestra experiencia con Dios es en nuestro espíritu al ser renovado, seguido por la restauración de nuestra alma, y sus consecuencias directas en nuestro cuerpo y su entorno. Dios quiere que experimentemos su bendición en las tres áreas de nuestra existencia, no solamente en lo material.
<o> </o>
Dios nos salva, regenera, sana, y suple nuestras necesidades materiales. (1 Tes, 5: 23; Mt, 6:33) Juan le desea a su amigo, la consecuencia a su fidelidad, el favor de Dios. Esa es la óptica divina y no el concepto de una falsa “seguridad” cuyo centro orbital es la avaricia y no la obediencia, cuyos resultados son temporales, no conforme a los propósitos íntegros de Dios.
<o> </o>
Sería interesante saber la interpretación que los “prosperados” dan a: (Mt, 7:7- 14; Lc 16:9-15) como a otros pasajes. Es obvio, que a la luz de las escrituras, la prosperidad divina es mucho más abarcadora que la falsa “prosperidad” que te venden por ahí. Además, somos prósperos, con y sin bienes materiales, si en verdad estamos en la voluntad de Dios. De ninguna manera implico que el dinero o las posesiones materiales son malos, Yo mismo deseo cierta solvencia, pero no a costa de falsificar las escrituras. (2 Co, 2:17) Más, el énfasis irracional que se está dando al materialismo en algunas iglesias, sugiere dónde tienen su corazón. Jesús estableció que no podemos servir a él y a las riquezas al mismo tiempo. En lo personal, creo que posesiones materiales y dinero, son de gran bendición en muchos aspectos y, no tienen nada de malo. Pero, lo primero, primero, y el énfasis que Cristo dio a las cosas, es el que nosotros les debemos dar. ¿No lo cree usted? “Amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” (3 Jn, 2) ¡No es una fórmula mística sino, una consecuencia!<o></o>
“No podéis servir a dos Señores”<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-comfficeffice" /><o></o>
Por: A. Bonilla-03/05<o></o>
<o> </o>
Jesucristo-Dios <o></o>
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> </o>¡Prosperidad, Oh prosperidad!<o
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> </o>“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro,…
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…o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.” (Mt, 6:24) <o></o><o
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></o> ¿Es bíblica “la prosperidad” que se predica hoy?
Existe mucha confusión en cuanto a eso. Es muy cierto que la voluntad de Dios es nuestro bienestar en todo el sentido. La bíblia claramente lo expresa y el hecho de Dios haber enviado a su Unigénito Hijo al mundo para recatarnos del pecado, es un testimonio inequívoco al respecto.
El Apóstol Juan, de alguna manera estaba consciente del hecho de que Dios nos prospera al expresarlo como un deseo para un viejo amigo. Existe mucha confusión en cuanto a eso. Es muy cierto que la voluntad de Dios es nuestro bienestar en todo el sentido. La bíblia claramente lo expresa y el hecho de Dios haber enviado a su Unigénito Hijo al mundo para recatarnos del pecado, es un testimonio inequívoco al respecto.
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> </o>"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma." (3Juan, 2)
Usualmente se toma este versículo como partida al tema de la "prosperidad" que se predica hoy. Pero, éste versículo y esa "prosperidad" no son compatibles. Más, sí lo es con el deseo de Dios por nuestro bienestar integral. Si usted me pregunta: ¿Quieres ser prosperado? Mi respuesta sería: “Yo soy próspero por la gracia de Dios.” Todo verdadero cristiano no debe sentir menos.
Ahora, bien, en 3 Juan, 2, encontramos unas palabras que expresan un deseo del apóstol Juan a Gayo, un macedonio, compañero hospedador de Pablo, a quien también Pablo bautizó en las aguas, y quien era muy solícito en la causa del Señor, ayudando y entregándose sin condición al servicio del evangelio. (Hch, 19:29; Ro, 16:23; 1Co,1:14)
Es muy probable que Juan y Gayo se conocieran antes que este último conociera a Cristo. Y, a éstas alturas de la vida del apóstol y de Gayo, aquél se regocijaba de que éste aún permaneciera fiel en el evangelio y con la misma solicitud de siempre, así que, le escribe con sus mejores deseos.(3Jn,1-8)
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></o>¿Le hablaba Juan a su amigo Gayo en el sentido de “la prosperidad” que se predica hoy? No lo creo, esa “prosperidad” en mi opinión, fomenta un materialismo enfermizo. No corresponde al mensaje de Cristo para nosotros. (Mt, 6:25-34; 28:19,20)<o
></o>La susodicha "prosperidad" ha alejado a la gente de las aspiraciones por la venida del Señor y nuestra reunión con él así como también, el deseo de una vida espiritual piadosa en el Señor. Es un evangelio de oferta, de compra y venta, de "una fórmula" que te consigue todos los caprichos materiales que desees.
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> </o>Eso me pone a reflexionar sobre la profecía de Ap, 3:7-22, donde se anticipa la condición de la iglesia de Cristo en el tiempo final. Allí vemos dos condiciones existenciales que prevalecerían en la iglesia de Cristo del último tiempo. Por un lado, la iglesia de Filadelfia representa a aquellos que son vigilantes y piadosos, celosos con la doctrina del evangelio. Por el otro lado, la iglesia de Laodicea, representa a los cristianos que están en una condición tibia, es decir, viven una vida mediocre espiritualmente, tienen de Dios y del mundo por igual, avarientos, materialistas e insensibles a los propósitos de Dios y a la necesidad del prójimo.
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> </o>Yo creo que la prosperidad que recibimos de Dios y como la bíblia lo enseña, es mucho más que una condición económica y material codiciable. Es el favor del Señor sobre nuestras vidas en todo el sentido y en todo momento. “La bendición del Señor es la que enriquece y no añade tristeza con ella.” (Pr, 10:22)<o
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> </o>Usted puede observar en las escrituras que, ni Jesucristo ni los apóstoles, ni aún la iglesia primitiva, dieran énfasis alguno al tema específico de “la prosperidad”, y así lo vemos a través de toda la bíblia. Sin embargo, muchos ministros hoy, dan un énfasis primordial al tema y satanás está muy complacido con eso.
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> </o>Habrá quien me diga, usted esta mal en lo que dice, porque “grandes ministros y ministerios” predican y enseñan la prosperidad. ¿Quién es usted para decir que eso está mal?” Bueno, también en el tiempo de Cristo había maestros de la ley hombres con autoridad en las escrituras, más cualificados que los ministros de hoy, que no predicaban la palabra de Dios como correspondía y que recibieron la censura del Señor. (Mt, cap. 23)<o
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> </o>¿Hace Dios acepción de personas? ¿Cómo es que en la mayor parte del mundo la iglesia de Cristo sufre grandes privaciones y nosotros aquí estamos aclamando a un materialismo enfermo? El dinero y las cosas materiales no tienen nada de malos, aún más, son necesarios. Lo malo es, ¡donde está el corazón de muchos hoy! (Mt, 6:19-21)<o
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> </o>Háblales de “prosperidad” a los cristianos fieles de la mayor parte del mundo y los someterás a una depresión severa. Aún los apóstoles y la iglesia primitiva sufrieron grandes privaciones materiales. ¿Cómo es que Dios sometió a ese tipo de experiencias de luchas y carencia material, aquellos quienes fueron los pioneros, los que aún ofrendaron sus vidas por su evangelio, mientras que a nosotros nos concede todos los caprichos que deseemos? ¿Un padre bueno y responsable da a sus hijos todos sus deseos? No obstante, esa es la prosperidad que te predican en muchos púlpitos por ahí.
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> </o>En el orden espiritual, todo cristiano fiel tiene básicamente la misma experiencia con Dios, pero en la escala material lo que es prosperidad para uno, para otro no necesariamente lo es. Prosperidad divina tal y como lo vemos en toda la bíblia no es exclusivamente tener mucho dinero, propiedades y vestir la mejor ropa, etc, Por que podéis tener esas cosas y ser un miserable, desnudo, pobre y ciego. (Ap, 3:14-22) En todo caso, eso sería prosperidad material.
Más, la prosperidad divina en cualquier lugar y persona, es el favor del Señor sobre el individuo, como una consecuencia directa de nuestra salvación en Cristo y nuestra obediencia a su palabra. Hasta el mismo satanás entiende eso, como un hecho. (Job, 1:8-11; 2:3-5; 29:2-7; Sal, 5:12; Prv, 12:1-3) En el caso de Job, éste siguió tan próspero como antes de perderlo todo, porque el favor del Señor estuvo siempre con el, como antes. Cristo dijo: “…la “vida” del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lc, 12:15-21) Antes bien, Jesús nos advierte que nos guardemos de la avaricia que es idolatría. (Col, 3:5)
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> </o>En lo personal, prefiero dar énfasis en la predicación y enseñanza de las escrituras, a lo que Cristo y los apóstoles dieron énfasis, independiente de lo que “grandes ministerios” prediquen o enseñen hoy. Nuestro modelo es Cristo, seguido de los apóstoles, no los predicadores de hoy independientemente de lo “exitosos y grandes” que éstos sean. Prosperidad, es una consecuencia de un “por que” en Dios, y no una formula mística o una “revelación en la palabra” de última hora. (Jos, 1:7-9; 2 Cro, 26:4, 5; 27:2, 6; Pr, 10:22)<o
></o>Nadie puede negar que cualquier persona, en cualquier lugar, y de cualquier clase social, a quien Dios haya rescatado del pecado, del paganismo y el adulterio, la desviación sexual, drogas, etc, trasformándole y haciéndole una nueva persona y que ahora vive una vida en paz con Dios y en bienestar familiar y social, que eso no sea prosperidad divina. ¡Por supuesto que lo es! Esa prosperidad afecta toda nuestra existencia. Pero, la prosperidad de los púlpitos modernos, sólo llena los bolsillos de sus promotores.
Esa "prosperidad" es en mi opinión, un plan satánico para destruir toda aspiración espiritual en la iglesia de Cristo, incluyendo el glorioso deseo de irnos con él, incitando a la avaricia de unas pocas posesiones materiales, y a la comodidad de la vida moderna, cosa que está en gran contraste con el mensaje de Cristo. (Mt, 6:25-34; 7:13-23) Más aún, ha creado una enorme insensibilidad en la iglesia de las cosas verdaderamente importantes para Dios, y aún en medio de las congregaciones que profesan “prosperidad” se encuentran hermanos que sufren o han sufrido, necesidades básicas y privaciones serias, y a ninguno de “los prosperados” les importa. <o
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> </o>En 3 de Juan, 2, el apóstol expone la clave de la prosperidad divina, la cual es consecuencia de nuestra fe y salvación en Cristo en conjunto a nuestra obediencia fiel a su palabra, no existe misterio alguno en el propósito de Dios de bendecirnos.(Stg,1:16-18)
Juan dice a su amigo Gayo: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas..." No se limita a lo material sino a todas las cosas. ¿Qué prosperidad es aquella donde haya riquezas materiales, pero que no se disfrute de salud?
Por eso, añade: "...y que tengas salud..."
"Salud" aparte de ser más importante que lo material, es un concepto muy amplio en la mentalidad Judía. Es una paz integral, el "Shalom" de Dios sobre la persona que le proporciona un bienestar espiritual, física y materialmente. “Shalom”, comunica la idea de una paz completa, salvación etc, como consecuencia del favor divino.<o
></o>Desafortunadamente el dinero y bienes materiales no nos pueden comprar salud y mucho menos, paz. Salud física tiene prioridad a cualquier riqueza material. Así también, la salud espiritual supera en importancia, a la salud física. Las palabras de Juan, a Gayo: "... que seas prosperado en todo, y que tengas salud…” no solamente establece la importancia en prioridad de las áreas que componen todo nuestro ser, sino que también; “…así como prospera tu alma." establece la forma en que opera ese principio y su orden de manifestación en nuestras vidas a saber, espíritu-alma-cuerpo. Nuestra experiencia con Dios es en nuestro espíritu al ser renovado, seguido por la restauración de nuestra alma, y sus consecuencias directas en nuestro cuerpo y su entorno. Dios quiere que experimentemos su bendición en las tres áreas de nuestra existencia, no solamente en lo material.
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> </o>Dios nos salva, regenera, sana, y suple nuestras necesidades materiales. (1 Tes, 5: 23; Mt, 6:33) Juan le desea a su amigo, la consecuencia a su fidelidad, el favor de Dios. Esa es la óptica divina y no el concepto de una falsa “seguridad” cuyo centro orbital es la avaricia y no la obediencia, cuyos resultados son temporales, no conforme a los propósitos íntegros de Dios.
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> </o>Sería interesante saber la interpretación que los “prosperados” dan a: (Mt, 7:7- 14; Lc 16:9-15) como a otros pasajes. Es obvio, que a la luz de las escrituras, la prosperidad divina es mucho más abarcadora que la falsa “prosperidad” que te venden por ahí. Además, somos prósperos, con y sin bienes materiales, si en verdad estamos en la voluntad de Dios. De ninguna manera implico que el dinero o las posesiones materiales son malos, Yo mismo deseo cierta solvencia, pero no a costa de falsificar las escrituras. (2 Co, 2:17) Más, el énfasis irracional que se está dando al materialismo en algunas iglesias, sugiere dónde tienen su corazón. Jesús estableció que no podemos servir a él y a las riquezas al mismo tiempo. En lo personal, creo que posesiones materiales y dinero, son de gran bendición en muchos aspectos y, no tienen nada de malo. Pero, lo primero, primero, y el énfasis que Cristo dio a las cosas, es el que nosotros les debemos dar. ¿No lo cree usted? “Amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” (3 Jn, 2) ¡No es una fórmula mística sino, una consecuencia!<o
></o> Re: El Nuevo Evangelio de la Avaricia/Mt. 24:11-13
["QUE NO ES NECESARIO?, ahi demuestra usted su falta de conocimiento biblico. ¿Conoce usted como hay que restituir al pecador?
1º - Se le acusa personalmente
2º - Se le acusa con dos otres testigos
3º - Se le acusa ante la iglesia (personalmente, no a traves de foros u otros medios).
Pero claro es mas sencillo ( y a la vez de cobardes) soltar la parrafada en un lugar de publica audiencia y quedarse tan tranquilo. Eso no es lo que nos indica el Señor.
Yo no digo que no esten o dejen de estar equivocados estas personas, pero si digo que este no es el metodo de denunciarlos.
La bendiciones del Señor solo llegaran cuando no cerremos las ventanas para recibirlas"
El que escribiò estas palabras sabe quien fuè.El señor le bendiga hermano y me disculpa que le aconseje.La biblia nos manda a exhortarnos con amor.Recuerde que el que acusa es Satanás.Debemos cuidarnos de no faltarnos el respeto,recuerde que: "todas las cosas que querrais que los hombres hagan con nosotros, así tambien haced vosotros con ellos" Mt7:12. (esto lo digo por lo que ud mencionó con respecto a la cobardía).
"la lengua es la rueda que inflama la creación".
Dios le bendiga de todo corazón en el amor de Cristo Jesús,Atte.Gretzell (saeta)
["QUE NO ES NECESARIO?, ahi demuestra usted su falta de conocimiento biblico. ¿Conoce usted como hay que restituir al pecador?
1º - Se le acusa personalmente
2º - Se le acusa con dos otres testigos
3º - Se le acusa ante la iglesia (personalmente, no a traves de foros u otros medios).
Pero claro es mas sencillo ( y a la vez de cobardes) soltar la parrafada en un lugar de publica audiencia y quedarse tan tranquilo. Eso no es lo que nos indica el Señor.
Yo no digo que no esten o dejen de estar equivocados estas personas, pero si digo que este no es el metodo de denunciarlos.
La bendiciones del Señor solo llegaran cuando no cerremos las ventanas para recibirlas"
El que escribiò estas palabras sabe quien fuè.El señor le bendiga hermano y me disculpa que le aconseje.La biblia nos manda a exhortarnos con amor.Recuerde que el que acusa es Satanás.Debemos cuidarnos de no faltarnos el respeto,recuerde que: "todas las cosas que querrais que los hombres hagan con nosotros, así tambien haced vosotros con ellos" Mt7:12. (esto lo digo por lo que ud mencionó con respecto a la cobardía).
"la lengua es la rueda que inflama la creación".
Dios le bendiga de todo corazón en el amor de Cristo Jesús,Atte.Gretzell (saeta)