<SUP id=es-RVA-30716>18</SUP>Y el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo por siglos de siglos, Amén. Y tengo las llaves del infierno y de la muerte. El que tiene las siete estrellas en su diestra, el cual anda en medio de los siete candeleros de oro El primero y postrero, que fué muerto, y vivió, El que tiene la espada aguda de dos filos Al que venciere, daré á comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe. El Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al latón fino Y al que hubiere vencido, y hubiere guardado mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las gentes Y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantados como vaso de alfarero, como también yo he recibido de mi Padre: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas El que venciere, será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles
A ti honor y gloria¡Oh Rey y Salvador!A ti, que aun los niñosCantaron tu loor!Tú eres el que vinoEn nombre del Señor;Del pueblo hebreo eresBendito Redentor.Los ángeles te alabanCon celestial canción,Y el eco la repiteEn toda la creación.El pueblo hebreo al frenteCon palmas te aclamó:Nosotros te adoramosTambién con devoción.A Ti, sus loas fueronAnuncio de pasión:Sus preces aceptasteLas nuestras oye hoy;A Ti, ya exaltado, Cantámoste canción,Te damos el tributoDe nuestro corazón. Amén.</PRE></TD></TR></TBODY></TABLE>