Con odio en mi corazon.
Mi nombre es Erich Francisco Picado, soy de Costa Rica, tengo 38 años y periodista de profesion.
A los 16 años una tia mia me lllevo a su secta, denominada Catedral del evangelio y despues de unos meses me involucre de lleno en la actividad protestante. Comence a leer la biblia de acuerdo con los preceptos del pastor; me adoctrinaban velozmente en cuanto a que el papa es el anticristo; que la iglesia catolica es la gran ramera descrita en apocalipsis; que los santos y la virgen eran demonios que servian a satanas para usurpar el trono de Dios; que los sacerdotes y las religiosas eran personas perversas que engañaban a la gente y que debian ser combatidos.
Todo era malo, el mundo era malo, todo era pecado, hasta mi familia, incluyendo a mis Padres y a mis hermanos. Los catolicos eran enemigos de cristo porque aun seguian metidos en el catolicismo.
Llegue a odiar a mi padre y me distancie de mi familia y predicaba por las calles para CONVERTIR a los pecadores (es decir, a todos los que no se reunian en nuestra secta). Les repetia los ataques que aprendi: Que el papa era un personaje diabolico; que ellos eran idolatras porque adoraban imagenes; que le iglesia catolica vivia hundida en el error y sometida al diablo; ademas de una enorme gama de tonterias que se me iban metiendo en la cabeza por los lideres religiosos de la secta.
Empeze a "abrir los ojos".
Luego fui a la universidad y comence a conocer otra realidad, otro mundo. Inevitablemente la cultura que recibia, me iba destapando los ojos poco a poco, y comence a cuestionar dentro de la secta porque no habia, por ejemplo, solidaridad con los mas pobres, porque no se luchaba por la justicia social, etc. Las respuestas eran vagas: no pertenecemos a este mundo, la pobreza de ellos es furto de su pecado y de su idolatria.
Me di cuenta posteriormente de que los pastores y sus hijos recibian sumas economicas fuertes, porque vi cheques girados a su nombre.
Luego de muchos años, me aleje de la secta.
Mi nombre es Erich Francisco Picado, soy de Costa Rica, tengo 38 años y periodista de profesion.
A los 16 años una tia mia me lllevo a su secta, denominada Catedral del evangelio y despues de unos meses me involucre de lleno en la actividad protestante. Comence a leer la biblia de acuerdo con los preceptos del pastor; me adoctrinaban velozmente en cuanto a que el papa es el anticristo; que la iglesia catolica es la gran ramera descrita en apocalipsis; que los santos y la virgen eran demonios que servian a satanas para usurpar el trono de Dios; que los sacerdotes y las religiosas eran personas perversas que engañaban a la gente y que debian ser combatidos.
Todo era malo, el mundo era malo, todo era pecado, hasta mi familia, incluyendo a mis Padres y a mis hermanos. Los catolicos eran enemigos de cristo porque aun seguian metidos en el catolicismo.
Llegue a odiar a mi padre y me distancie de mi familia y predicaba por las calles para CONVERTIR a los pecadores (es decir, a todos los que no se reunian en nuestra secta). Les repetia los ataques que aprendi: Que el papa era un personaje diabolico; que ellos eran idolatras porque adoraban imagenes; que le iglesia catolica vivia hundida en el error y sometida al diablo; ademas de una enorme gama de tonterias que se me iban metiendo en la cabeza por los lideres religiosos de la secta.
Empeze a "abrir los ojos".
Luego fui a la universidad y comence a conocer otra realidad, otro mundo. Inevitablemente la cultura que recibia, me iba destapando los ojos poco a poco, y comence a cuestionar dentro de la secta porque no habia, por ejemplo, solidaridad con los mas pobres, porque no se luchaba por la justicia social, etc. Las respuestas eran vagas: no pertenecemos a este mundo, la pobreza de ellos es furto de su pecado y de su idolatria.
Me di cuenta posteriormente de que los pastores y sus hijos recibian sumas economicas fuertes, porque vi cheques girados a su nombre.
Luego de muchos años, me aleje de la secta.