Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

"un pastor que nos guíe al conocimiento de Cristo, a su amor, a la verdadera alegría"

Ese es su programa de gobierno
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Petrino dijo:
1. Nombrar a Hans Kung arzobispo de una diócesis en el planeta Marte
2. Promulgar de nuevo la declaración DOMINUS IESUS sacar hartas copias y obligar a algunos a comérsela hoja por hoja.
3. Poner a los teólogos de la Teología de la Liberación en una vitrina del Museo Vaticano.

Saludos Petrino:

Permíteme discrepar contigo:
1. El planeta Marte está en comunicación con la Tierra, asi que ya debe estar pensando en la Galaxia Recondita Lexum para Hans.
2. Sobre La unidad y la universalidad salvífica...etc. etc. Se imprimira en papel de lija y luego se procederá hacer como dice Petrino.
3. A la hoguera con ellos, el museo es patrimonio de Benedicto XVI.

No hay más cambios que los nombres.
Sin bromas, que el Señor te bendiga
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Me gustó lo de imprimir en papel lija... vamos a mandar la idea al Vaticano.

Oye, te mandé la formula exacta del protodiacono.

Saludos
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Queridos hermanos:

Escribiendo es serio, me parece que con el nuevo papa, varios nos llevaremos una gran sorpresa, porque una cosa es ser vela del barco y otra ser timón. El nuevo papa es teólogo y no esconde sus preferencias, este ex soldado nazi, tiene muchas cosas claras y como sabe que su tiempo es limitado lo va a usar.
Como cristiano solo me queda esperar que sea de provecho de mis hermanos católicos romanos. Cuidado que en el concilio Vaticano II, compartió mucho con Hans Küng y estaba catalogado como "liberal", por Paulo VI.
Hermanos de la ICAR cerrad los oidos a los hombres y abrid los ojos a Dios.
Que el Señor les bendiga
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

No soy católica, pero puedo juzgar, al menos, a cualquier papa como figura política.

Si no besuquea al Corán, y no se olvida que hay mucho mas de cien millones de victimas del comunismo, para evitar así, cooperar de alguna manera con los asesinatos de estos, pues puede que le apruebe.

En el aspecto espiritual, nunca. :lach: :lach: :lach: :lach: :lach: ( las caritas son para seguir la moda )
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Chrimar dijo:
Hermanos de la ICAR cerrad los oidos a los hombres y abrid los ojos a Dios.

Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Heb 13:17

:--DeepThi
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Elisa, para que vayas tomando nota, mira esta noticia de no hace mucho tiempo:

Card. Ratzinger considera “antihistórico” posible ingreso de Turquía a la UE
La Razón
- La postura del cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y por tanto «número dos» del Papa (si vale tal denominación para alguien insustituible por razón del cargo), contraria a la incorporación de Turquía a la Unión Europea (UE), era ya conocida. Pero hasta ahora se había manifestado de manera fragmentaria y parcial.
Sin embargo, este fin de semana, durante un congreso eclesiástico celebrado en Velletri, cerca de Roma, el guardián de la fe ha expresado su opinión de manera articulada y razonada. «Una posición personal», como se preocupó de aclarar, y que por tanto no compromete la de la diplomacia vaticana, que no se opondría a que Turquía fuese un miembro de pleno derecho de la UE si reconociese la libertad religiosa.
Para el cardenal Ratzinger, «sería un gran error» que el país otomano se adhiriese en condición de igualdad a la Europa de los 25: «Histórica y culturalmente, Turquía tiene poco que compartir con Europa, dicho sea manifestando todos mis respetos hacia ese país. Sería mejor que Turquía actuase como un puente entre Europa y el mundo árabe».
Esta idea, de gran realismo y que comparten amplios sectores dentro de la Iglesia, choca con quienes, también en el seno de la Curia Romana, no tendrían inconveniente en una Europa de fuerte presencia e influencia musulmanas. Se trata de un debate abierto ahora mismo en todas las comunidades católicas, y en especial en Italia, donde obispos partidarios de una y otra postura no han temido expresar sus divergencias públicamente. Mientras unos conceden una valoración positiva al Corán, otros contestan con la evidencia de los problemas que el islam ha causado siempre a la cristiandad.

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Pues eso
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Imagino Gabaón que tu palabras han sido una ducha fria para LFP. No lo confesará, pero...
Una pregunta si desearía hacerte: tu, que supongo ereas ducho en la materia.
¿Sabes de algun otro papa que proceda del campo de la teología y no del canonicismo?
En España solo se eligió a un obispo desde esta especialidad. Tuve más de una conversación con él. Actualmente ya está jubilado.
Mis saludos.
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Otras "lindezas" del nuevo Papa.
Aunque debe quedar claro que esto lo dijo como cardenal, ya da una idea de por dónde puede ir:



<TABLE cellSpacing=2 cellPadding=0 width=525 border=0><TBODY><TR bgColor=#ffffff><TD vAlign=center colSpan=2 height=3>
"Si Europa pierde la familia, perderá su identidad"
ROMA, domingo, 16 mayo 2004 (ZENIT.org)


</TD></TR><TR><TD vAlign=center bgColor=#cccccc colSpan=2>Pero falta la fuerza interior </TD></TR><TR><TD vAlign=center colSpan=2>El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe propuso la vuelta a los valores cristianos como ancla de salvación en un discurso que pronunció el 13 de mayo en una celebración organizada en Roma por el presidente del Senado italiano Marcello Pera. Pocos días después de la entrada en la Unión Europea de diez nuevos países, el cardenal bávaro constató: ´Precisamente en esta hora de su máximo éxito, Europa parece haberse vaciado en su interior, paralizándose en cierto sentido por una crisis en su sistema circulatorio, una crisis que pone en peligro su ´identidad.



´A este desfallecimiento interior de las fuerzas espirituales se le añade el hecho de que también étnicamente Europa parece emprender el camino del adiós, comentó Ratzinger.

</TD></TR><TR bgColor=#cccccc><TD vAlign=center colSpan=2>Acaso se repite la historia</TD></TR><TR><TD vAlign=center bgColor=#ffffff colSpan=2>

El decano del Colegio cardenalicio explicó que ´se da una extraña falta de ganas de futuro. Los hijos, que son el futuro, son vistos como una amenaza para el presente; nos quitan algo de nuestra vida, se piensa. Esta situación recuerda, aseguró, al ´ocaso del Imperio Romano. El purpurado evocó cómo Europa —tanto la oriental como la occidental— conformó su rostro gracias al matrimonio entre el hombre y la mujer, a la luz de la fe bíblica, de modo que ´Europa dejaría de ser Europa si esta célula fundamental de su edificio social desapareciera o fuera alterada esencialmente.

´La Carta de los derechos fundamentales [de la Unión Europea] habla del derecho al matrimonio —constató el cardenal—, pero no hace referencia a una específica protección jurídica y moral y ni siquiera lo define de una manera más precisa.



´Y todos sabemos cómo el matrimonio y la familia están amenazados, por una parte, a causa del vaciamiento de su indisolubilidad a través de formas cada vez más fáciles de divorcio; por otra, a causa de un nuevo comportamiento que se va difundiendo cada vez más: la convivencia entre un hombre y una mujer sin la forma jurídica del matrimonio.

</TD></TR><TR><TD vAlign=center bgColor=#cccccc colSpan=2>Una incoherencia bien conocida</TD></TR><TR bgColor=#ffffff><TD vAlign=center colSpan=2>Por lo que se refiere a las propuestas de reconocimiento del matrimonio entre homosexuales, el purpurado consideró que ´con esta tendencia nos salimos fuera del conjunto de la historia moral de la humanidad. ´No se trata de discriminación —aclaró—, sino más bien de la cuestión de qué es la persona humana en cuanto hombre y mujer. ´Nos encontramos ante una disolución de la imagen del ser humano, cuyas consecuencias pueden ser sumamente graves.

Por lo que se refirió a la cuestión religiosa, Ratzinger subrayó que ´en nuestra sociedad actual, gracias a Dios, se multa a quien deshonra la fe de Israel, a su imagen de Dios, sus grandes figuras. Se multa a quien ofende al Corán y las convicciones fundamentales del Islam.

Sin embargo, constató, ´cuando se trata de Cristo y de lo que es sagrado para los cristianos, entonces la libertad de opinión se presenta como el bien supremo, y si se limita sería como amenazar o incluso destruir la tolerancia y la libertad en general.

´Pero la libertad de opinión no puede destruir el honor y la dignidad del otro; no significa libertad para mentir o para destruir los derechos humanos, subrayó.

En definitiva, Ratzinger, consideró que ´para sobrevivir, Europa necesita una nueva —y ciertamente crítica y humilde— aceptación de sí misma, si quiere realmente sobrevivir.

</TD></TR></TBODY></TABLE>
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

<TABLE height=163 cellPadding=4 width=537 align=center border=0><TBODY><TR><TD colSpan=2 height=27>
[font=Geneva, Arial, Helvetica, san-serif]Europa no puede
renunciar a sí misma
[/font]​
</TD></TR><TR><TD colSpan=2 height=-1>[font=Geneva,]El cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha ofrecido, una vez más, una muestra de su clarividente pensamiento en la conferencia que, con el título Europa: sus fundamentos espirituales ayer, hoy y mañana, analiza la necesidad de que el Viejo Continente recupere el fundamento espiritual que fue el motor de su progreso a lo largo de la Historia. Ofrecemos sus ideas esenciales:[/font]
</TD></TR><TR><TD width=235 height=-1>
pp1.jpg

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]El cardenal Joseph Ratzinger (hoy ya, como todos sabéis, elegido Papa)[/font]​
</TD><TD width=280 height=-1>[font=Geneva, Arial, Helvetica, san-serif]En el intento de conocer la identidad más profunda e interior de Europa, hemos tomado en consideración dos virajes históricos fundamentales: el primero es la disolución del viejo continente mediterráneo, por obra del continente del Sacrum Imperium, colocado más hacia el norte, en el que se forma Europa a partir de la época carolingia como mundo occidental-latino; junto a éste está la continuación de la vieja Roma en Bizancio, con su extensión hacia el mundo eslavo.
Como segundo paso, la caída de Bizancio y, por una parte, el consiguiente traslado hacia el norte y hacia el este de la idea cristiana de imperio de una parte de Europa, y, por otra, la división interna de Europa en un mundo germánico-protestante y un mundo latino-católico. Debemos considerar un tercer viraje: la Revolución Francesa, en la que el marco espiritual se fragmenta formalmente, este marco espiritual sin el cual Europa no habría podido formarse. Por primera vez, surge en la Historia el Estado puramente secular, que abandona la normativa divina y declara al mismo Dios como una cuestión privada. Religión y fe en Dios pertenecen al ámbito del sentimiento, no al de la razón. Dios y su voluntad cesan de ser relevantes en la vida pública.
[/font]
</TD></TR><TR><TD colSpan=2 height=344>[font=Geneva, Arial, Helvetica, san-serif]El renacimiento del Islam en nuestros días no está solamente unido a la nueva riqueza material de los países islámicos, sino que también se alimenta por la conciencia de que el Islam es capaz de ofrecer una base espiritual válida, una base que parece haberse escapado de la mano de la vieja Europa. Las grandes tradiciones religiosas de Asia, sobre todo su componente mística, que encuentra expresión en el budismo, se elevan también como potencias espirituales contra una Europa que reniega de sus fundamentos religiosos y morales. Da la impresión de que ha llegado la hora de los sistemas de valores de otros mundos, de la América precolombina, del Islam, de la mística asiática.[/font]

[font=Geneva, Arial, Helvetica, san-serif]La crisis actual
¿Hay una identidad de Europa que puede tener un futuro y por la cual podamos comprometernos con todo nuestro ser? Sólo quisiera indicar brevemente los elementos morales fundamentales que, en mi opinión, no deberían faltar. Un primer elemento es el carácter incondicional con que la dignidad humana y los derechos humanos deben presentarse como valores que preceden a cualquier jurisdicción estatal. Hoy en día, casi nadie negará directamente esta preeminencia –son aún recientes los horrores del nazismo–, pero en el ámbito concreto hay amenazas muy reales para estos valores: la clonación, la conservación de fetos humanos para la investigación y donación de órganos, la manipulación genética, el tráfico de personas humanas, las nuevas formas de esclavitud, el tráfico de órganos humanos para trasplantes. Es propiamente en estos puntos donde se arriesga la seriedad del principio que está en juego.
Un segundo punto en donde aparece la identidad europea es el matrimonio y la familia. Europa no sería Europa si esta célula fundamental de su edificio social desapareciese, o se cambiase algo de su esencia. Todos sabemos cuán amenazados están el matrimonio y la familia por el divorcio y la convivencia de hombre y mujer sin la forma jurídica del matrimonio. En notable contraste con todo esto, existe la petición de comunión de vida de los homosexuales, quienes ahora paradójicamente exigen equipararse al matrimonio. Estamos ante una disolución de la imagen del hombre, cuyas consecuencias sólo pueden ser extremadamente graves.


La patología de Occidente
Mi último punto es la cuestión religiosa. Quisiera poner de relieve sólo un aspecto fundamental para todas las culturas: el respeto a lo que es sagrado para otra persona, y, particularmente, el respeto por lo sagrado en el sentido más alto: por Dios. Donde se quebrante este respeto, se pierde algo esencial en la sociedad. En la sociedad actual, se multa a quien deshonra la fe de Israel, a quien vilipendia el Corán y el Islam; sin embargo, cuando se trata de Cristo y de lo que es sagrado para los cristianos, la libertad de opinión aparece como el bien supremo, cuya limitación resulta una amenaza o incluso una destrucción de la tolerancia y la libertad en general.
Occidente siente un odio por sí mismo, que sólo puede considerarse como algo patológico; Occidente intenta abrirse, lleno de comprensión a valores externos, pero ya no se ama a sí mismo; sólo ve de su propia historia lo que es censurable y destructivo, al tiempo que no es capaz de percibir lo que es grande y puro. Ciertamente, podemos y debemos aprender de los demás, pero es deber nuestro mostrar el rostro de Dios que se nos ha aparecido –del Dios que hasta tal punto es humano que Él mismo se ha hecho hombre–. Si no hacemos esto, no sólo renegamos de la identidad de Europa, sino que se desvanece un servicio a los demás al que ellos tienen derecho.
[/font]


</TD></TR></TBODY></TABLE>
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

LFP, los católicos cubanos se felicitan, uno me dijo, este será amigo de la libertad, y la verguenza :Wow1: :lach: :lach: :lach: :lach:

Me aseguró que me gustaría mas a mi, que a muchos catoliquillos de izquierda. :lach:

Sinceramente veré que hago, y de seguro haré lo de siempre, el lider religioso a un lado, y el aliado en una causa común en otra. Que fué lo mismo que hicieron Reagan y JPII

Veremos si concreta sus ideas, o la deja desaparecer. Ser minoria es terrible.

Bueno, leeré mas.
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Hablando con el Card. Ratzinger[/font]​
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]
Entrevista concedida por el Cardenal Joseph Ratzinger al Canal Católico EWTN
5 de septiembre 2003
[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Traducción: ACI Prensa[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]
Raymond Arroyo
: Antes que nada Su Eminencia, gracias por recibirnos. Es un gran honor poder estar aquí con usted. En su libro, Dios y el Mundo, usted habla de una crisis de fe. Usted, mejor que nadie, debe conocer el estado de la Iglesia dado que recibe informes al respecto todos los días. ¿Cuál es el centro de esta crisis de fe actual? ¿Están mejorando las cosas?
[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Sí, en un sentido están mejorando. Aunque, en general, nuestra situación, es decir, la situación de occidente es la de un creciente relativismo. Existe la idea de que todo es igual y que no tenemos nada claro sobre Dios; entonces todos los credos son iguales. Ésta es una impresión general del mundo de hoy y eso constituye una tentación para los cristianos. Pienso, por otra parte, que muchas personas tienen un sincero deseo de relacionarse directamente con Cristo, con la presencia de Nuestro Señor. Diría que los jóvenes de la Iglesia mejoran esta situación ya que ellos no hacen lo que todo el mundo sino que en realidad anhelan ese contacto con el Señor así como compartir la fe de la Iglesia. Diría que en general, la situación de occidente no mejora en cuanto a la fe, pero en la Iglesia, entre los jóvenes, podemos ver un nuevo amanecer. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Signos de esperanza que van apareciendo. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Sí. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Hablemos por un momento del Concilio Vaticano II, particularmente de la preparación del Concilio. Usted ha dicho y escrito mucho sobre esto. Para los de mi generación, creo que lo más importante concerniente a la fe de nuestros padres y abuelos es la liturgia, la Misa. Usted ha comentado sobre la reforma, sobre reformar la reforma. ¿Cómo ve eso? ¿Cómo ve que eso toma cuerpo a medida que el tiempo pasa? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Generalmente, diría que la reforma litúrgica no se implementó bien porque era algo general. Ahora, la liturgia es algo propio de una comunidad. La comunidad se representa a sí misma y la creatividad del sacerdote o de otros grupos será lo que cree sus propias liturgias. La liturgia actual es más la expresión de sus propias ideas y experiencias que de lo que se encuentran con la presencia del Señor en la Iglesia. Y con esa creatividad y presentación personal de la comunidad, desaparece la esencia de la liturgia. Porque en esencia podemos ver a través de nuestras experiencias y recibir lo que no es parte de nuestra experiencia, pero como un don de Dios. Pienso que debemos restaurar algunas ceremonias, pero la idea esencial de liturgia –para entenderla en la liturgia– es que no nos presentamos a nosotros mismos sino que recibimos la gracia de Dios en la Iglesia del Cielo y la terrenal. La universalidad de la liturgia es esencial. La definición de la liturgia y el restablecimiento de esta idea también podrían ayudar a obedecer mejor las normas, no con un positivismo jurídico, sino compartiendo realmente lo que se nos da en la Iglesia a través del Señor.[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Y ese sentido del sacrificio y valor del que ha hablado tan elocuentemente, ¿Cree que podrá restablecerse concretamente? ¿Veremos la vuelta a la postura ad orientem, de cara a Oriente, el sacerdote de espaldas al pueblo durante la Misa, un retorno al latín, más latín en la Misa?[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Versus orientem. Diría que podría ayudar ya que es una tradición de los tiempos de los Apóstoles, y no es sólo una norma sino la expresión de la dimensión cósmica e histórica de la liturgia. Celebramos con el cosmos, con el mundo. Es la dirección del futuro del mundo, de nuestra historia representada en el sol y en las realidades cósmicas. Creo que en nuestros días, este descubrimiento de nuestra relación con el mundo creado puede ser comprendida mejor por las personas que hace 20 años. Y también, comúnmente, los sacerdotes y las personas también están orientadas al Señor. Entonces, creo que podría ayudar. Los gestos externos no son sólo un remedio de por sí, pero podría ayudar dado que es una interpretación muy clásica de la dirección de la liturgia. Generalmente, pienso que fue bueno traducir la liturgia en las lenguas locales porque la entendemos, participamos también con nuestras mentes. Pero la presencia del latín en algunos elementos ayudaría a darle una dimensión universal, darle la oportunidad a la gente para que vea y diga “Estoy en la misma Iglesia”. Así que, en general, las lenguas locales son... [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Algo bueno. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: …Una solución. Pero algo de latín podría ayudar a tener la experiencia de universalidad. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Sé que está trabajando en nuevas disposiciones litúrgicas que el Papa ha previsto en su encíclica sobre la Eucaristía. Hemos oído mucho del Cardenal Arinze. Para algunos esto puede ser el inicio de la vuelta de la Misa tridentina. ¿Usted cree que será así? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Haría una distinción entre el documento futuro y el problema de las indulgencias. El futuro documento no son nuevas disposiciones sino la interpretación de normas ya dadas. Sólo tenemos que interpretar o aclarar lo que es abuso y lo que es aplicable en la liturgia. En un sentido la posibilidad de este documento es muy limitada: una aclaración de los abusos y aclarar las normas. Lo otro es un problema distinto. En general, pienso que la antigua liturgia no se prohibió nunca. Sólo necesitamos normas para que, pacíficamente, se aplique de modo que la liturgia reformada sea la liturgia habitual de la Iglesia. Y que quede claro que la otra siempre será válida siempre siguiendo el Magisterio de la Iglesia y del Santo Padre. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Así es. Y eso es un gran reto en algunos lugares. Es interesante ver también cómo en algunos lugares muchos han seguido el llamado del Papa a realizar más frecuentemente la práctica de la antigua Misa.[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Sí, creo que es importante estar abierto a la posibilidad de demostrar también la continuidad de la Iglesia. No somos parte de una Iglesia distinta a la de hace 500 años. Siempre es la misma Iglesia. La Iglesia siempre es Santa, nunca ha dejado de serlo, es imposible. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Correcto. Algunos sugieren, Su Eminencia, que existe un cisma de facto en la Iglesia de hoy. Muchos que se llaman a sí mismos católicos, que nacieron en hogares católicos y que fueron bautizados como tales, simplemente no creen ni viven una vida de fe. ¿Cómo los atraemos nuevamente? ¿Cómo llegamos a ellos en medio de nuestra realidad cultural actual? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Diría que ese es un problema pastoral permanente, ayudar a las personas a que compartan la fe de la Iglesia auténticamente. Y siempre ha sido un problema para muchas personas porque su fe es deficiente e insuficiente. Hoy en día esto puede verse mucho más claramente con todo el… [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: ¿Relativismo? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: …con el relativismo y las cosas relacionadas a él. Es un problema tan complicado como en tiempos pasados. También está el problema de la catequización y la evangelización que es mucho más difícil que antes. Pienso que lo primero que debe hacerse es una buena catequesis en la formación en la fe, que se haga presente la fe de la Iglesia. Creo que el Catecismo de la Iglesia Católica es una gran ayuda para observar universalmente lo que es la fe de la Iglesia y lo que no lo es. El nuevo compendio que estamos preparando será otra ayuda para hacer más accesible el gran catecismo en un trabajo práctico de catequización. Éste es el primer punto: la educación es la verdadera base del presente. El otro asunto está en la predicación: que podamos aprender lo que es la fe en las homilías, no sólo algunas ideas o siempre las mismas ideas. Pienso que un peligro real con el que nos topamos es que en las homilías los sacerdotes y también los obispos repiten esencialmente sus ideas favoritas y no presentan la totalidad de la fe. Me parece entonces que una renovación en la predicación también es muy importante. La liturgia es catequesis viva. Se puede ver el Sacrificio de Cristo aquí y que Dios Uno y Trino está en contacto con nosotros y nosotros con Él. La Liturgia es muy importante. De ese modo, también debe profundizarse la oración en la Iglesia. Creo que la manera de aprender a Dios es la oración. Y tener una escuela de oración es esencial. Con una relación concreta de oración, aprendemos sobre Dios y aprendemos a la Iglesia. Por eso es importante tener libros de oración que presenten la profundidad de nuestra fe. Por esa misma razón la caridad cristiana es importante para concretar nuestra fe; dado que la fe no es sólo una idea, una teoría, sino una realidad existente. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Así es. Me parece que esa experiencia de la que habla, se relaciona a lo que dijo de la Misa...[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Así es. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: …ese, ese es el verdadero contacto, si uno lo desea, entre Dios y el hombre … [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Sí. Sí. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Hablemos un momento sobre la nueva primavera. El Papa ha hablado mucho sobre la nueva primavera y usted ha comentado sus propias ideas. Su visión es un poco diferente a la de algunos. Algunos ven que los números crecen y que los creyentes avanzan hacia el tercer milenio cantando y bailando, tomados de las manos hacia el tercer milenio (el Cardenal se ríe entre dientes). Usted ve una imagen distinta. Díganos ¿cómo es esa imagen? ¿Cómo ve la evolución de esta Primavera? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: No excluyo este baile tomados de las manos, pero esto es sólo un momento. Mi idea de la primavera de la Iglesia no se refiere a que dentro de poco tengamos muchísimas personas convertidas y que finalmente todas las personas del mundo se conviertan al catolicismo. Esa no es la manera de Dios. Las cosas esenciales en la historia empiezan con pequeñas comunidades, más convencidas. Así, la Iglesia comienza con 12 apóstoles, e incluso la Iglesia de San Pablo que se difundió en el Mediterráneo estaba constituida por pequeñas comunidades, pero esta comunidad en sí misma es el futuro del mundo dado que tiene la verdad y la fuerza de la convicción. Pienso que sería un error pensar que ahora o en diez años con la nueva primavera, todo el mundo será católico. Este no es nuestro futuro, no es nuestra expectativa. Pero tendremos comunidades realmente convencidas con el élan de la fe, ¿no? Esta es la primavera: una nueva vida de personas convencidas con el gozo de la fe.[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Pero, ¿pequeños números? ¿y a gran escala? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Números pequeños, me parece. De esos números pequeños tendremos una irradiación de alegría en el mundo. Existe una atracción, como la había en la antigua Iglesia. Incluso cuando Constantino instauró el cristianismo como religión oficial, había un pequeño porcentaje de cristianos, pero era claro que ellos eran el futuro. Podemos vivir en el futuro. Diría que si tenemos jóvenes que realmente viven la alegría de la fe y viven además la irradiación de esta alegría; tenemos entonces a un grupo de personas que le dicen al mundo “incluso si no podemos compartirla, si no podemos convertir a nadie en este momento, aquí está la forma para vivir el mañana”. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Así es. ¿Ve a los movimientos en la Iglesia como parte de esa conversión? ¿Existe el peligro de que nos dejemos envolver por este competitivo hecho, si lo ve así, de que todos debamos ser parte de ellos para ser católicos en serio? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Sí, por un lado soy muy amigo de estos movimientos: Comunión y Liberación, los focolares y la Renovación Carismática, por ejemplo. Pienso que son un signo de esta primavera y de la presencia del Espíritu Santo que esté regalando estos carismas nuevos a la Iglesia. Esto es para mí motivo de gran esperanza: que la fuerza proveniente del Espíritu Santo esté presente en los laicos y no necesariamente en el clero. Tenemos movimientos y nuevas formas de fe. Por otra parte, creo que es importante que estos movimientos no se cierren sobre sí mismos o se absoluticen. Tienen que entender que si bien son una manera, no son “la” manera; tienen que estar abiertos a otros, en comunión con otros. Especialmente debemos tener presente y ser obedientes a la Iglesia en la figura de los obispos y del Papa. Sólo con esta apertura a no absolutizarse con sus propias ideas y con la disposición para servir a la Iglesia común, la Iglesia universal, serán un camino para el mañana. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Su Eminencia, quiero hacerle una pregunta personal si me lo permite. Ha escrito un libro recientemente Dios y el Mundo. Ha dicho que esta posición como Prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe es su “más incómoda posición” (el Cardenal Ratzinger se ríe despacio) ¿Qué quiso decir con eso? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Pues sí, de muchas maneras es incómodo. Sobre todo porque con frecuencia tenemos que lidiar con todos los problemas de la Iglesia: relativismo, herejías, teologías inaceptables, teólogos complicados y demás. Junto con los casos disciplinarios, el problema de los pedófilos; por ejemplo, también es nuestro problema. En esta Congregación tenemos que lidiar con los aspectos más complicados de la vida de la Iglesia de hoy. Además, somos atacados como la inquisición, lo que usted debe saber mejor que yo... [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Claro, claro. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: …Eso por un lado. Pero, por otra parte todos los días experimento que las personas están agradecidas cuando dicen “sí, la Iglesia tiene una identidad, una continuidad, la fe es real y está presente también hoy y es posible”. Y cuando voy a la Plaza San Pedro y veo a tantas personas de lugares tan variados del mundo que me dicen “gracias Padre. Estamos agradecidos por el difícil trabajo que hace, porque nos está ayudando”. Incluso muchos amigos protestantes me dicen “lo que está haciendo es útil para nosotros porque también está defendiendo nuestra fe y la presencia de la fe en Cristo. Necesitamos una instancia como la suya, a pesar de no compartir lo que está diciendo. Es también útil para ver que tenemos que seguir en esta defensa continua de la fe y nos alienta a continuar en la fe, a vivirla”. Y en estos últimos días, una delegación de ortodoxos se acercó a mí y me dijo: “lo que está haciendo también es bueno para nuestra fe”. Entonces tenemos una dimensión ecuménica que con frecuencia no es... [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Apreciada. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: …apreciada. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Su Eminencia, lo otro que quisiera preguntar; –y esto es totalmente personal. Desde mi puesto cubro a la Iglesia, viajo por todo el mundo y converso con mucha gente. Estoy seguro que no tanta gente como los grupos con los que usted habla ni encontrando las cosas que Usted encuentra. Debo decirle, honestamente, que los últimos días han sido como una prueba de fe para mí y para algunos de mis colegas también. ¿Cómo enfrenta la tentación de la desesperanza que llega a veces, considerando los casos que examina y las personas con las que se encuentra? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Pienso que tenemos que recordar a Nuestro Señor que nos dijo “Dentro de los campos de la Iglesia no sólo habrá trigo sino también paja; de los mares del mundo obtendrán no sólo peces sino también cosas inaceptables”. Entonces, el Señor nos anuncia como comunidad, una Iglesia en la que existirán escándalos y pecadores. Tenemos que recordar que San Pedro, el primero de los apóstoles, fue un gran pecador y a pesar de eso el Señor quiso que este Pedro pecador sea la roca de la Iglesia. Con esto, ya nos había indicado que no esperemos que todos los Papas sean grandes santos, tenemos que esperar que algunos de ellos sean pecadores. Nos anuncia que en los campos de la Iglesia habrá mucha paja. Esto no debería sorprendernos si consideramos la historia de la Iglesia. Han existido otros tiempos que por lo menos han sido tan complicados como los nuestros con escándalos, cosas, etc. Todo lo que debemos hacer es pensar en el siglo IX, el X, el renacimiento. Entonces, contemplando las palabras del Señor en la historia de la Iglesia, podemos relativizar los escándalos de hoy. Sufrimos. Tenemos que sufrir porque ellos –es decir los escándalos– hacen sufrir a mucha gente, y aquí pensemos en las víctimas. Ciertamente, tenemos que hacen todo lo posible para evitar que estas cosas pasen en el futuro. Pero, por otra parte, sabemos que el Señor –y ésta es la esencia de la Iglesia– se sentaba a la mesa con pecadores. Esta es la definición de Iglesia. El Señor se sienta a la mesa con pecadores. Entonces no podemos sorprendernos de que esto sea así. No podemos caer en desesperanza. Al contrario, el Señor dijo “YO NO ESTOY aquí sólo para los justos, sino para los pecadores”. Tenemos que estar seguros de que el Señor, verdaderamente –incluso hoy en día– busca a los pecadores para salvarnos. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: ....Durante los dos últimos años, muchos han diagnosticado una crisis de abusos sexuales que están plagando la Iglesia en Estados Unidos. Ahora el jefe de los teólogos del Vaticano identifica lo que considera son las raíces de estos escándalos sexuales. Usted, lo sé, ha estado bastante involucrado en la crisis de Estados Unidos, tratando de cerrar una herida en cuanto a los escándalos sexuales. Mi pregunta es ¿Cuáles cree que son las raíces que originan esta crisis que aún vivimos en Estados Unidos?[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Distinguiría tal vez dos elementos distintos: un elemento general y uno específico. El elemento general es, como ya dije, la debilidad de los seres humanos, incluso de los sacerdotes. Las tentaciones están presentes también para los sacerdotes y eso siempre va a ser así. Tenemos que aceptar eso siempre y entender que, incluso en la comunión entre sacerdotes y obispos, estas cosas pueden suceder. El segundo punto es más específico. ¿Por qué es más común en estos tiempos que en el pasado? Creo que un punto esencial es la debilidad de la fe, porque, sólo si me encuentro a solas con el Señor, si el Señor está ahí por mí, no la idea sino la Persona con la que vivo una amistad profunda, si conozco personalmente al Señor y estoy en contacto con su amor todos los días; entonces la fe se convierte en una realidad para mí. Si es así entonces se convierte en el terreno de mi vida, es la más segura realidad y no una posibilidad. De ser así y si estoy realmente convencido y en contacto de amor con el Señor, entonces Él me ayudará a vencer las tentaciones aunque parezcan imposibles de vencer. Si no actualizamos nuestra fe todos los días, si se debilita y se convierte en algo que no es fundamental en la vida; entonces comienzan todos estos problemas. Por todas estas razones es que la debilidad de la fe y la poca presencia de la fe en la Iglesia son el punto esencial. Me parece que es un problema que venimos arrastrando desde hace 40 o 50 años: la idea que tenemos ideas comunes con todo el mundo y que la fe es un asunto muy personal; junto con falta de conciencia de que la fe es un don de Dios. Lo primero que debemos hacer, entonces, es aprender nuevamente, reconvertirnos a una fe profunda y educarnos en la fe. Pienso que en los últimos 40 o 50 años la enseñanza moral de la Iglesia no estaba muy clara tampoco. Tuvimos tantos maestros en la Iglesia que enseñaban otras cosas y decían “no, esto no es pecado. Esto es común y como todos lo hacen entonces está permitido”. Con esta idea, no tenemos una enseñanza moral clara e incluso podemos… [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: ser presa de las cosas del mundo. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Sí, sí, sí. Creo que hay dos cosas esenciales en este asunto: la conversión a una fe profunda, la vida sacramental y de oración, por un lado y, por el otro, una enseñanza moral y una convicción de que la Iglesia tiene al Espíritu Santo de su parte y puede avanzar en este camino. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: ¿Qué le diría a los fieles que en Estados Unidos que se encuentran tan abatidos en estos momentos, que no están seguros de a quién mirar? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Bueno, en primer lugar lo que deben hacer es mirar al Señor. Él está siempre presente y siempre cerca de nosotros. Miren también a los santos de todos los tiempos. Los humildes, los fieles están allí, de repente no tan notoriamente porque no salen en televisión. Pero los humildes y los que rezan están presentes y en ellos confía la Iglesia, confía en que todos los fieles encuentren a este tipo de personas: Que vean que con todos los problemas de hoy, la Iglesia no ha desaparecido, sigue adelante, especialmente con personas que no son tan visibles. Pienso entonces que lo esencial es encontrar al Señor, ver a los santos de todos los tiempos y encontrar también a los que no están canonizados, personas sencillas que están en el corazón de la Iglesia. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Su Eminencia, en Estados Unidos la Conferencia de Obispos intenta ponerle punto final a esta crisis. Dado que existe tal falta de confianza en los obispos por parte de los fieles ¿Cree que la Conferencia de Obispos sea el mejor instrumento para sanar las heridas en este momento?[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Ésta es una pregunta difícil, como bien sabe.[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Por eso se la hago (ambos ríen). [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Por un lado diría que la coordinación entre los obispos en Estados Unidos se hace muy necesaria dado que es un país bastante grande y es imposible que un obispo tenga la misma disciplina que otro. En este sentido, la coordinación entre los obispos y las normas comunes son importantes para garantizar la igualdad entre las distintas diócesis. Creo que la responsabilidad personal del obispo es fundamental para la Iglesia y, tal vez, el anonimato de la Conferencia de Obispos puede ser un peligro para la Iglesia. Nadie es responsable inmediatamente. Siempre fue la conferencia y uno no sabe dónde ni quién es la conferencia. Por un lado, tenemos entonces la cooperación, la colegialidad y la igualdad del derecho y las normas. Por otra parte es una responsabilidad personal de los obispos que podemos conocer. “Ésta es mi parte ahora, yo soy responsable”. Y se hace responsable de cualquier tipo de cosas de las que deba hacerse responsable. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Correcto, correcto. Porque es difícil para los niños de la Iglesia abrazar a un padre que no conocen (risas). [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Eso es claro. Es la figura de un obispo que está valerosamente presente. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Muy importante. En Dios y el Mundo, usted reflexiona un poco sobre la Dominus Jesus, un documento del año 2000. Sobre el asunto, su libro fue recibido en medio de cierta controversia porque en él usted dice “Dios no ha revocado Su alianza con el pueblo de Israel, en vez de eso presenta a Jesús como el Mesías para todos y entonces, la conversión es necesaria, o debería ser una posibilidad”. ¿Cómo reconcilia esas dos ideas? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Tal vez no es posible para nosotros reconciliarlas, eso debemos dejárselo a Dios. En las Escrituras hay dos cosas bastante claras. En la Carta de San Pablo a los Romanos, el apóstol dice claramente que “la fidelidad de Dios es absolutamente clara. Él es fiel a sus promesas”. Por eso, el pueblo de Abraham será siempre el pueblo de Dios, por un lado. Y lo dice claramente “Todo Israel será salvado”. Pero también es claro que Jesús es el Salvador, no sólo para los demás pueblos. Él es judío y Él es el Salvador, especialmente de su propio pueblo. San Bernardo de Claraval dijo “Dios salvado, se reservó para sí la salvación de Israel. Lo hará Él mismo en Persona”. Entonces nos debe quedar claro que esto queda para Dios. Debemos estar convencidos de que Cristo es el Salvador de todos los suyos y de todo el mundo. Pero cómo salvará a su pueblo es algo que debemos dejar en manos de Dios. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Pero es responsabilidad de la Iglesia hacer que el Evangelio esté disponible y que el mensaje esté disponible para los judíos. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Sí. Es absolutamente importante hacer que el Evangelio sea accesible para todos y entendible para los judíos. No sé si tal vez usted haya visto el nuevo libro del Cardenal Lustiger en el que relata una promesa y, de manera muy personal, narra una experiencia en la que muestra cómo podemos entender que el Antiguo Testamento habla de Cristo y que también es posible hacerlo accesible y disponible en los santos libros de Israel. Cristo es quien habla en el presente. Entonces, éste es un deber de la Iglesia: hacer disponible y comprensible que es el Salvador incluso de los Suyos, los judíos. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Hablemos por un momento de sexualidad. Usted ha dicho que esto debe vivirse en el matrimonio. En nuestros días este asunto es una noción y enseñanza bastante cuestionadas. ¿Cómo le presenta la Iglesia este mensaje a los fieles, en una cultura que tiene ahora “matrimonios homosexuales”, fertilización in vitro y tecnologías de reproducción fuera del acto sexual, cómo le presenta esta enseñanza a esta cultura? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: ¿Usted no pensará que en un minuto voy a aclarar lo que mucha gente no ha podido en muchos libros? Sin embargo, considero siempre esencial entender la naturaleza que se le ha dado al ser humano y que el hombre ha sido creado para la mujer y viceversa. Ésta es la relación creacional que refleja todo lo que la naturaleza le ha dado al hombre para continuar con la generación humana. Es crucial que los hombres y mujeres creados por Dios sean uno, como se dice en los primeros capítulos de la Biblia. Por eso creo que, a pesar de que la cultura está en contra del matrimonio como forma esencial de relacionarse entre los seres humanos, entre los hombres y las mujeres; nuestra naturaleza está siempre presente y podemos entenderlo. Creo que las cosas que se oponen al matrimonio son una contra-cultura y no están de acuerdo a nuestros anhelos más profundos. Creo que es posible lograr un diálogo sincero y abierto con las personas para entender que incluso en nuestros días el hombre y la mujer han sido creados el uno para el otro. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Así es. Una de sus labores aquí en la Congregación para la Doctrina de la Fe es la investigación de las apariciones marianas que ocurrieron en la historia y en nuestra era. En el 2000, usted dio a conocer el llamado “tercer secreto de Fátima”. Parte de esa revelación hablaba de una bala contra un Papa y que éste caería muerto. La congregación interpretó que este episodio era el intento de asesinato en contra de Su Santidad, Juan Pablo II. ¿Es posible –y me han llegado muchas cartas preguntándome esto– que esto pudiera referirse a un futuro Papa? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: No podemos excluir esta posibilidad. Normalmente las visiones privadas están limitadas a la siguiente generación. Incluso Lucía y todos en Fátima están convencidos de que en el tiempo de una generación lo revelado se haría realidad. Entonces ese contenido inmediato de la revelación es expresado en una visión con lenguaje apocalíptico. En las visiones no tenemos un lenguaje histórico, como una toma televisiva; tenemos un lenguaje simbólico y visionario. Podemos entender que esto en realidad es una indicación de la crisis de la Iglesia en la segunda parte del siglo XX y en nuestro tiempo. Incluso en el inmediato sentido de profecía, esta visión está siempre en las generaciones inmediatamente posteriores, aunque no podemos excluir a las que vienen después. No podemos decir que no, tenemos que esperar, debemos pensar que es probable que puedan darse ataques similares contra la Iglesia o contra el Papa. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Detengámonos un momento en este Papa. Usted ha trabajado cerca de él por estos 21 años. ¡Increíble! ¿Cuál cree es la contribución del Papa a Iglesia y como ha moldeado el Papado, el Papado hacia el futuro? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Si bien tiene una dimensión política, posee una dimensión mucho más espiritual. En la dimensión política, como todos sabemos, contribuyó a la caída de los regímenes de Europa del Este. Ha generado –y aquí hablamos ya de la dimensión espiritual – una relación con Israel y un nuevo compromiso por los pobres del mundo. Ésta es una de las dimensiones esenciales que ha revelado y que ha reforzado el compromiso de caridad de la Iglesia para con la gente que más sufre en el mundo. Tenemos una dimensión espiritual con su profunda fe y amor por el Señor y por su Madre María, Madre de Dios, quien nos alienta con su oración y con su comprensión de la presencia del Señor. Nos dio un nuevo comienzo, una nueva esperanza para los jóvenes, especialmente para entender que “podemos rezar hoy en día. Cristo está presente en nuestros días". Con todos sus viajes por el mundo, con su palabra, sus escritos, su profunda fe y su renovación de la misma, fue el iniciador del movimiento de la juventud, de la “nueva primavera de la Iglesia”. “Sí, podemos vivir de esta forma. Cristo está presente. Y eso es más importante que todos los problemas de la fe y de nuestra vida moral, tener al Señor y estar en el camino del Señor”. También es esencial todo lo que el Papa ha hecho para generar la renovación de nuestra vida de fe y de nuestra vida sacramental. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: ¿Qué hay de su sufrimiento, el sufrimiento de este hombre ante todo el mundo que hemos podido observar? ¿Cuál cree usted que es su contribución? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Creo que, en nuestro tiempo, es muy importante. Estamos en un mundo en el que sólo suenan las personalidades activas, del deporte y similares, todos jóvenes. La idea es ser joven y hermoso. Que un hombre anciano sufriente exista nos muestra que alguien así puede ser una importante contribución a la vida de las personas. Su sufrimiento estuvo en comunión con el sufrimiento de Cristo y tal vez con su sufrimiento podemos entender mejor que el sufrimiento de Cristo redimió al mundo. Del Papa podemos aprender porque se entregó al sufrimiento, lo dejó todo y demostró que sus fuerzas iban van más allá de las fuerzas humanas porque tenía a Cristo. Podemos aprender de su sufrimiento y del regalo que significó para nosotros, tan necesario en nuestro tiempo. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Usted ha estado en este puesto durante 21 años. He leído en distintos informes que usted quiso retirarse varias veces. ¿Por qué está todavía aquí? (risas de ambos). [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Sí, tuve el deseo de retirarme en 1991, 1996 y 2001 porque tenía la idea de que podría escribir algunos libros y regresar a mis estudios como lo hizo el Cardenal Martini … pero, por otro lado, viendo al Papa sufriente, no podía decirle al Papa, ‘Yo me retiro, me dedicaré a escribir mis libros' (ambos se ríen). Tengo que continuar.[/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Mi pregunta final ¿Cuál es a su parecer el gran peligro y la gran esperanza de la Iglesia hoy? [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Creo que el peligro más grande está en que nos convirtamos en una organización social que no esté fundada en la fe del Señor. A primera vista, parece que sólo importara lo que estamos haciendo y que la fe no es tan importante. Pero si la fe desaparece, todas las otras cosas, como hemos visto, se descomponen. Pienso que existe el peligro, con todas estas actividades y visiones externas, de subestimar la importancia de la fe y perderla, comenzar a vivir en una Iglesia en la que la fe no sea tan importante. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Correcto. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cardenal Ratzinger: Entonces existe la gran esperanza en el Señor, veremos una nueva presencia del Señor. Podemos ver que su presencia sacramental en la Eucaristía es un regalo para nosotros y nos permite amar a otros y trabajar por los otros. Pienso que la nueva presencia de la Eucaristía y el nuevo amor por Cristo, y Cristo mismo presente en la Eucaristía es el elemento más alentador en nuestro tiempo. [/font]

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Raymond Arroyo: Agradecemos al Cardenal Joseph Ratzinger y a su equipo por permitirnos esta entrevista.[/font]


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Yo insisto. Va a sorprender a muchos
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Más.... y vale ya por hoy, je je

[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Pensamientos[/font]​
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]
Clonación:
[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«El hombre es capaz de producir en laboratorio otro hombre que por tanto no es ya don de Dios o de la naturaleza. Se puede fabricar y, lo mismo que se fabrica, se puede destruir». Si este es el poder del hombre, entonces «se está convirtiendo en una amenaza más peligrosa que las armas de destrucción masiva».
    Debate en el Centro de Orientación Política de Roma. Octubre 2004.[/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Cristianos y Musulmanes:[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Se ha dicho que la Constitución europea no podía hablar de las raíces judeocristianas para no ofender al Islam. Pero lo que ofende al Islam es el desprecio de Dios, la arrogancia de la razón que provoca el fundamentalismo».
    Debate en el Centro de Orientación Política de Roma. Octubre 2004.[/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Laicismo y Razón:[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«El laicismo es una ideología parcial, que no puede responder a los desafíos decisivos para el hombre. Baste pensar en los daños producidos por el comunismo o por el desarraigo del tejido moral de los antepasados en los pueblos africanos, víctimas de la guerra y del SIDA».[/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«La razón no es enemiga de la fe, al contrario. El problema es cuando hay desprecio de Dios y de lo sacro».
    Debate en el Centro de Orientación Política de Roma. Octubre 2004.[/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Marxismo[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«La doctrina de salvación marxista, en definitiva, había nacido en sus numerosas versiones articuladas de diferentes maneras, como una visión única y científica del mundo, acompañada por una motivación ética y capaz de acompañar a la humanidad en el futuro. Así se explica su difícil adiós, incluso después del trauma de 1989».[/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Basta pensar en lo discreta que ha sido la discusión sobre los horrores de los "gulags" comunistas, y en lo poco que se ha escuchado la voz de Alexander Solzjenitsin: de todo esto no se habla».[/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«El silencio ha sido impuesto por una especie de pudor. Incluso se menciona sólo de vez en cuando al sanguinario régimen de Pol Pot, de pasada. Pero ha quedado el desengaño, junto a una profunda confusión. Ya nadie cree hoy en las grandes promesas morales». [/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«El marxismo se había concebido en estos términos: una corriente que auspiciaba justicia para todos, la llegada de la paz, la abolición de las injustificadas relaciones de predominio del hombre sobre el hombre, etc.», afirmó. [/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Para alcanzar estos nobles objetivos se pensó en que había que renunciar a los principios éticos y que se podía utilizar el terror como instrumento del bien. En el momento en el que todos pudieron ver, aunque sólo fuera en su superficie, las ruinas provocadas en la humanidad por esta idea, la gente prefirió refugiarse en la vida pragmática y profesar públicamente el desprecio por la ética».
    [/font]
    [font=Arial, Helvetica, sans-serif]Extracto de «Introducción al cristianismo». Este libro presenta algunas de las clases que ofreció cuando era profesor de Teología en Tubinga (Alemania) en 1967. [/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Control poblacional[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Hay un miedo a la maternidad que se apodera de una gran parte de nuestros contemporáneos. En este miedo a la maternidad hay algo profundo: el otro se convierte en la competencia que quita una parte de mi vida, una amenaza para mi ser y para mi libre desarrollo. Hoy no hay una filosofía del amor sino sólo una filosofía del egoísmo». [/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Se rechaza como visión idealista la posibilidad de poderme enriquecer simplemente en la entrega, de reencontrarme a partir del otro y a través de mi ser para el otro. Justamente aquí se engaña al hombre. Se le desaconseja amar. En definitiva, se le desaconseja ser hombre».
    Diario Avvennire. Septiembre 2000[/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Oración[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Pensamos que la oración es algo intimista. Ya no creemos tanto, según me parece, en el efecto real, histórico de la oración». [/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«En cambio debemos convencernos y aprender que este compromiso espiritual, que une el cielo y la tierra, tiene una fuerza interior. Y un medio para llegar a la afirmación de la justicia es comprometerse a orar, porque de esta manera se transforma en una educación mía y del otro para la justicia. Debemos, en resumen, reaprender el sentido social de la oración».
    Belluno, Italia. Octubre 2004[/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Relativismo[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«El relativismo se ha convertido en el problema central de la fe en la hora actual. Sin duda, ya no se presenta tan sólo con su vestido de resignación ante la inmensidad de la verdad, sino también como una posición definida positivamente por los conceptos de tolerancia, conocimiento dialógico y libertad, conceptos que quedarían limitados si se afirmara la existencia de una verdad válida para todos. A su vez, el relativismo aparece como fundamentación filosófica de la democracia. Ésta, en efecto, se edificaría sobre la base de que nadie puede tener la pretensión de conocer la vía verdadera, y se nutriría del hecho de que todos los caminos se reconocen mutuamente como fragmentos del esfuerzo hacia lo mejor; por eso, buscan en diálogo algo común y compiten también sobre conocimientos que no pueden hacerse compatibles en una forma común. Un sistema de libertad debería ser, en esencia, un sistema de posiciones que se relacionan entre sí como relativas, dependientes, además, de situaciones históricas abiertas a nuevos desarrollos. Una sociedad liberal sería, pues, una sociedad relativista; sólo con esta condición podría permanecer libre y abierta al futuro».
    Conferencia en el encuentro de presidentes de comisiones episcopales de América Latina para la doctrina de la fe, celebrado en Guadalajara (México). Noviembre 1996.)[/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]New Age[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«La reedición de religiones y cultos precristianos, que hoy se intenta con frecuencia, tiene muchas explicaciones. Si no existe la verdad común, vigente precisamente porque es verdadera, el cristianismo es sólo algo importado de fuera, un imperialismo espiritual que se debe sacudir con no menos fuerza que el político. Si en los sacramentos no tiene lugar el contacto con el Dios vivo de todos los hombres, entonces son rituales vacíos que no nos dicen nada ni nos dan nada; que, a lo sumo, nos permiten percibir lo numinoso, que reina en todas las religiones. Aún entonces, parece más sensato buscar lo originalmente propio, en lugar de dejarse imponer algo ajeno y anticuado. Pero, ante todo, si la ‘sobria ebriedad’ del misterio cristiano no puede embriagarnos de Dios, entonces hay que invocar la embriaguez real de éxtasis eficaces, cuya pasión arrebata y nos convierte -al menos por un instante- en dioses, y nos deja percibir por un momento el placer de lo infinito y olvidar la miseria de lo finito. Cuanto más manifiesta sea la inutilidad de los absolutismos políticos, tanto más fuerte será la atracción del irracionalismo, la renuncia a la realidad de lo cotidiano».
    Conferencia en el encuentro de presidentes de comisiones episcopales de América Latina para la doctrina de la fe, celebrado en Guadalajara (México). Noviembre 1996.[/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Liturgia[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Las diversas fases de la reforma litúrgica han dejado que se introduzca la opinión de que la liturgia puede cambiarse arbitrariamente. De haber algo invariable, en todo caso se trataría de las palabras de la consagración; todo lo demás se podría cambiar. El siguiente pensamiento es lógico: si una autoridad central puede hacer esto, ¿por qué no también una instancia local? Y si lo pueden hacer las instancias locales, ¿por qué no en realidad la comunidad misma? Ésta se debería poder expresar y encontrar en la liturgia. Tras la tendencia racionalista y puritana de los años setenta e incluso de los ochenta, hoy se siente el cansancio de la pura liturgia hablada y se desea una liturgia vivencial que no tarda en acercarse a las tendencias del New Age: se busca lo embriagador y extático, y no la «logikè latreia», la «rationabilis oblatio» de que habla Pablo y con él la liturgia romana (Rom 12,1).
    Admito que exagero; lo que digo no describe la situación normal de nuestras comunidades. Pero las tendencias están ahí. Y por eso se nos ha pedido estar en vela, para que no se nos introduzca subrepticiamente un Evangelio distinto del que nos ha entregado el Señor -la piedra en lugar del pan».
    Conferencia en el encuentro de presidentes de comisiones episcopales de América Latina para la doctrina de la fe, celebrado en Guadalajara (México). Noviembre 1996.[/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Teología de la Liberación[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Nos encontramos, en resumidas cuentas, en una situación singular: la teología de la liberación había intentado dar al cristianismo, cansado de los dogmas, una nueva praxis mediante la cual finalmente tendría lugar la redención. Pero esa praxis ha dejado tras de sí ruina en lugar de libertad. Queda el relativismo y el intento de conformarnos con él. Pero lo que así se nos ofrece es tan vacío que las teorías relativistas buscan ayuda en la teología de la liberación, para, desde ella, poder ser llevadas a la práctica».
    Conferencia en el encuentro de presidentes de comisiones episcopales de América Latina para la doctrina de la fe, celebrado en Guadalajara (México). Noviembre 1996.[/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«No se puede tampoco localizar el mal principal y únicamente en las ‘estructuras’ económicas, sociales o políticas malas, como si todos los otros males se derivasen, como de su causa, de estas estructuras, de suerte que la creación de un ‘hombre nuevo’ dependiera de la instauración de estructuras económicas y sociopolíticas diferentes. Ciertamente hay estructuras inicuas y generadoras de iniquidades, que es preciso tener la valentía de cambiar. Frutos de la acción del hombre, las estructuras, buenas o malas, son consecuencias antes de ser causas. La raíz del mal reside, pues, en las personas libres y responsables, que deben ser convertidas por la gracia de Jesucristo, para vivir y actuar como criaturas nuevas, en el amor al prójimo, la búsqueda eficaz de la justicia, del dominio de sí y del ejercicio de las virtudes». [/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Cuando se pone como primer imperativo la revolución radical de las relaciones sociales y se cuestiona, a partir de aquí, la búsqueda de la perfección personal, se entra en el camino de la negación del sentido de la persona y de su trascendencia, y se arruina la ética y su fundamento que es el carácter absoluto de la distinción entre el bien y el mal. Por otra parte, siendo la caridad el principio de la auténtica perfección, esta última no puede concebirse sin apertura a los otros y sin espíritu de servicio». [/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Recordemos que el ateísmo y la negación de la persona humana, de su libertad y de sus derechos, están en el centro de la concepción marxista. Esta contiene pues errores que amenazan directamente las verdades de la fe sobre el destino eterno de las personas. Aún más, querer integrar en la teología un ‘análisis’ cuyos criterios de interpretación dependen de esta concepción atea, es encerrarse en ruinosas contradicciones. El desconocimiento de la naturaleza espiritual de la persona conduce a subordinarla totalmente a la colectividad y, por tanto, a negar los principios de una vida social y política conforme con la dignidad humana».
    «Esta concepción totalizante impone su lógica y arrastra las ‘teologías de la liberación’ a aceptar un conjunto de posiciones incompatibles con la visión cristiana del hombre. En efecto, el núcleo ideológico, tomado del marxismo , al cual hace referencia, ejerce la función de un principio determinante. Esta función se le ha dado en virtud de la calificación de científico, es decir, de necesariamente verdadero, que se le ha atribuido».[/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Las «teologías de la liberación», que tienen el mérito de haber valorado los grandes textos de los Profetas y del Evangelio sobre la defensa de los pobres, conducen a un amalgama ruinosa entre el pobre de la Escritura y el proletariado de Marx . Por ello el sentido cristiano del pobre se pervierte y el combate por los derechos de los pobres se transforma en combate de clase en la perspectiva ideológica de la lucha de clases. La Iglesia de los pobres significa así una Iglesia de clase, que ha tomado conciencia de las necesidades de la lucha revolucionaria como etapa hacia la liberación y que celebra esta liberación en su liturgia».
    Instrucción sobre algunos aspectos de la Teología de la Liberación LIBERTATIS NUNTIUS. Agosto de 1984.[/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Políticos abortistas y Eucaristía[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«No todos los asuntos morales tienen el mismo peso moral que el aborto y la eutanasia. Por ejemplo, si un católico discrepara con el Santo Padre sobre la aplicación de la pena de muerte o en la decisión de hacer la guerra, éste no sería considerado por esta razón indigno de presentarse a recibir la Sagrada Comunión. Aunque la Iglesia exhorta a las autoridades civiles a buscar la paz, y no la guerra, y a ejercer discreción y misericordia al castigar a criminales, aún sería lícito tomar las armas para repeler a un agresor o recurrir a la pena capital. Puede haber una legítima diversidad de opinión entre católicos respecto de ir a la guerra y aplicar la pena de muerte, pero no, sin embargo, respecto del aborto y la eutanasia».[/font]
  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«Respecto del grave pecado del aborto o la eutanasia, cuando la cooperación formal de una persona es manifiesta (entendida, en el caso de un político católico, como hacer campaña y votar sistemáticamente por leyes permisivas de aborto y eutanasia), su párroco debería reunirse con él, instruirlo respecto de las enseñanzas de la Iglesia, informándole que no debe presentarse a la Sagrada Comunión hasta que termine con la situación objetiva de pecado, y advirtiéndole que de otra manera se le negará la Eucaristía».
    Carta a los Obispos de EEUU. Julio de 2004.[/font]
[font=Arial, Helvetica, sans-serif]Matrimonio y uniones homosexuales[/font]


  • [font=Arial, Helvetica, sans-serif]«No existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia. El matrimonio es santo, mientras que las relaciones homosexuales contrastan con la ley moral natural».
    Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales. Junio de 2003.[/font]
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Petrino dijo:
Hombre, la relacion con los ortodoxos está cada vez mejor, y espero que con Benedicto XVI se llegará a la tan anhelada unión de las Iglesias occidental y oriental.

Deja de provocar, petrino.
La unión con los ortodoxos está más lejos que el quasar 3C9 que solo esta a unos 9.000 millones de años luz. :lach:
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Menuda cantidad de propaganda ratzinguiniana nos mete D. LFP.
Claro que todo eso de nada servirá si llega a los 88 años de edad. Se habra quedado sin sacerdotes, obispos y cardenales. Sera la Instituciòn de los jubilados.
¿Cual será la edad media de los sacerdotes y demás?

Dicen que en otros tiempos el Sahara era un vergel.
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Lo que Ratzinger ha dicho

ELMUNDO.ES
MADRID.-

«No me gustaría decir en qué sentido interviene el Espíritu Santo en la elección del Papa, porque está claro que hay muchos ejemplos de pontífices en los que no ha tenido nada que ver»
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«El ateísmo moderno y el secularismo deshumanizante son las plagas de nuestro tiempo»
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«Los católicos deben estar atentos y vigilantes, porque existen fuerzas y grupos que quieren destruir la fe»
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«La homosexualidad es un desorden objetivo. La Iglesia debe acoger con respeto, compasión y delicadeza a las personas homosexuales, pero exigiéndoles que vivan en castidad»
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«La bondad implica también la capacidad de decir no»
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«Yo no soy el Gran Inquisidor»
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«El rock es la expresión de pasiones elementales, que en las grandes concentraciones musicales adoptaron caracteres culturales, es decir, de contraculto, de lo que se opone al culto cristiano»
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«Los regímenes comunistas que llegaron al poder en nombre de la liberación del pueblo son una vergüenza de nuestro tiempo»
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«El hundimiento del comunismo no certifica automáticamente la bondad del capitalismo»
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«El laicismo no puede ser una religión universal, porque es parcial y no responde a las preguntas del ser humano»
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«La quema de herejes es una culpa que nos tiene que hacer pensar y dirigir nuestro arrepentimiento»
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«La razón no se salvará sin la fe, pero la fe sin la razón no será humana. Cuando el hombre se aparta de Dios, no es Dios quien le persigue, sino los ídolos»
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«No tenemos que buscar un Cristo inventado, sólo en la comunión de la Iglesia encontraremos al verdadero Cristo»
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«La verdad no se determina mediante un voto de la mayoría»
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«Sólo en la Iglesia Católica existe la salvación eterna»
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«Cuánta suciedad hay en la Iglesia y también entre aquellos que se deben entregar a la causa del sacerdocio y pertenecer completamente a ella. Cuánta soberbia, cuánta autosuficiencia»
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«Soy un humilde servidor en la viña del Señor»
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Tobi dijo:
Deja de provocar, petrino.
La unión con los ortodoxos está más lejos que el quasar 3C9 que solo esta a unos 9.000 millones de años luz. :lach:

Ah si? Parece que no lees los periodicos. Tal vez no te enteraste que SS Juan Pablo II celebró una multitudinaria Misa en Rumania, ante una asamblea mayoritariamente ortodoxa, y la multitud empezó espontáneamente a gritar: ¡Unidad! ¡Unidad! ¡Unidad!
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

El Ortodoxo dijo:
Programa de gobierno de Joseph Ratzinger:

1.- Re-Excomulgar al patriarca de Constantinopla.
2.- Desenterrar de nuevo el cadaver del papa Formoso.
3.- Convocar el Concilio de Trento II (en reemplazo del vaticano II)

lo digo como chiste... pero podría volverse realidad

ME PARECE UN CHISTE MALO, MUY MALO

Ortodoxos............., conformes

http://www.elmundo.es/elmundo/2005/04/19/enespecial/1113946806.html

Más conforme está el padre Alexandre Bonito, de la Iglesia Ortodoxa Griega en Portugal, cree que el nuevo Papa "estará muy próximo a los Ortodoxos y continuará con el diálogo abierto por Juan Pablo II para fortalecer la unión entre ambas iglesias". En la misma línea se ha expresado la Iglesia Ortodoxa serbia, donde se espera "un progreso en el diálogo de las dos iglesias".
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Tengo una pregunta para los catolicos, cual es su postura, en cuanto a lo que el difunto Juan Pablo II hizo, como besar el coran, hacerce la marca de shiba en la frente, a mi parecer, trato de unificar las religiones, que piensan ustedes de aceptar que los demas sigan en sus religiones , se mezclarian ustedes con los demas y los llegarian a amar como hermanos en Dios?
y como tomarian el mandato de Jesus cuando dice : Id y haced discipulos.
para mi esto es ir y enceñar la sana doctrina entendiendo que existen otras como erroneas, por lo tanto no santas delante de Dios. es sola curiosidad..
 
Re: Programa de Gobierno de Joseph Ratzinger

Alex, Juan Pablo II no intentó unificar nada. Intentó que hubiera respeto entre todas las religiones porque es sabido que han habido muchos conflictos bélicos debidos a esa falta de respeto.
Creo que el intento, a la larga, no servirá de mucho porque hay religiones de las que no cabe esperar que nos respeten, pero bueno, hizo lo que pudo y su intención era buena