BUENOS AIRES, 17 (ACI).- En un editorial del periódico evángelico "El
Puente", su director, Marcelo Laffite, recordó las "historias oscuras" de los
escándalos de corrupción, robo y engaños de líderes protestantes y pidió que
las sectas argentinas no sigan el mismo camino.
Lafitte comentó en su editorial el polémico libro Integridad, escrito por el líder
mundial evangélico Richard Dortch, controvertido ex presidente del
conglomerado norteamericano PTL ("Praise the Lord" - "Para todos los
Latinos"), que se veía en casi siete millones de hogares diariamente, donde
confiesa la corrupción moral de los principales líderes evangélicos
norteamericanos.
Dortch -que antes de ser ejecutivo de PTL fue, de 1970 a 1983,
"superintendente" de las Asambleas de Dios en Illinois- cuenta "sin rodeos
ni hipocresías la forma en que él y la entonces máxima figura de PTL, Jim
Bakker, terminaron en una cárcel, en la década pasada, acusados de
inmoralidad sexual, evasión al fisco y enriquecimiento ilícito", dice Laffite.
El periodista se refiere al escándalo suscitado a fines de la década de los
ochenta cuando se descubrió que Jim Bakker tenía un imperio "evangélico"
calculado en unos 153 millones de dólares y que éste era infiel a su esposa.
Más tarde, el propio Bakker mandó investigar a otro líder evangélico, Jimmy
Swaggart, quien también cayó en desgracia cuando se le fotografió junto a
una prostituta.
Laffite dijo que muchos renombrados líderes evangélicos sólo han mostrado
"historias oscuras, luchas por el poder y engaños propios de delincuentes".
El autor del editorial dijo que lo que le impactó del libro de Dortch fue "la
trama de intrigas siniestras, trampas y falsedades que desplegaron en torno a
este escándalo, renombrados líderes evangélicos".
También describe que en la lucha por quedarse con la cadena de cable
evangélica más grande de Estados Unidos, que recaudaba casi 200 millones
de dólares anuales por donaciones, se impuso Jerry Falwell, un líder
evangélico que hacía "todo tipo de jugadas ilegales".
"Qué tristeza me causa ver a pastores que ponen en venta su alma por
engrosar su libreta de cheques, qué penoso es ver pecar a hombres cuya
materia prima para trabajar debería ser la integridad", escribe Laffite. "Ojalá que los cristianos argentinos, tan afectos a importar modas de Estados
Unidos, no traigamos este flagelo", concluye.
Pero si son pastores salvos!!, ¿cómo puede ser eso?
No pasa nada, no pasa nada...
Puente", su director, Marcelo Laffite, recordó las "historias oscuras" de los
escándalos de corrupción, robo y engaños de líderes protestantes y pidió que
las sectas argentinas no sigan el mismo camino.
Lafitte comentó en su editorial el polémico libro Integridad, escrito por el líder
mundial evangélico Richard Dortch, controvertido ex presidente del
conglomerado norteamericano PTL ("Praise the Lord" - "Para todos los
Latinos"), que se veía en casi siete millones de hogares diariamente, donde
confiesa la corrupción moral de los principales líderes evangélicos
norteamericanos.
Dortch -que antes de ser ejecutivo de PTL fue, de 1970 a 1983,
"superintendente" de las Asambleas de Dios en Illinois- cuenta "sin rodeos
ni hipocresías la forma en que él y la entonces máxima figura de PTL, Jim
Bakker, terminaron en una cárcel, en la década pasada, acusados de
inmoralidad sexual, evasión al fisco y enriquecimiento ilícito", dice Laffite.
El periodista se refiere al escándalo suscitado a fines de la década de los
ochenta cuando se descubrió que Jim Bakker tenía un imperio "evangélico"
calculado en unos 153 millones de dólares y que éste era infiel a su esposa.
Más tarde, el propio Bakker mandó investigar a otro líder evangélico, Jimmy
Swaggart, quien también cayó en desgracia cuando se le fotografió junto a
una prostituta.
Laffite dijo que muchos renombrados líderes evangélicos sólo han mostrado
"historias oscuras, luchas por el poder y engaños propios de delincuentes".
El autor del editorial dijo que lo que le impactó del libro de Dortch fue "la
trama de intrigas siniestras, trampas y falsedades que desplegaron en torno a
este escándalo, renombrados líderes evangélicos".
También describe que en la lucha por quedarse con la cadena de cable
evangélica más grande de Estados Unidos, que recaudaba casi 200 millones
de dólares anuales por donaciones, se impuso Jerry Falwell, un líder
evangélico que hacía "todo tipo de jugadas ilegales".
"Qué tristeza me causa ver a pastores que ponen en venta su alma por
engrosar su libreta de cheques, qué penoso es ver pecar a hombres cuya
materia prima para trabajar debería ser la integridad", escribe Laffite. "Ojalá que los cristianos argentinos, tan afectos a importar modas de Estados
Unidos, no traigamos este flagelo", concluye.
Pero si son pastores salvos!!, ¿cómo puede ser eso?
No pasa nada, no pasa nada...
