A lo largo de la historia más reciente han sido muchos los que han desechado los sabios consejos de las Sagradas Escrituras y no han querido investigar el sentido Oculto de las mismas.
"Gloria es de Dios el cubrir con un velo su divina palabra;
y gloria es de los Reyes el investigar el sentido de ella."
Proverbios 25,2
Las personas que han hecho interpretaciones superficiales de la Biblia han entendido que el Hijo de Dios podía devolver la vista a los ciegos. Pero, ¿eran los "Ciegos" de la Biblia personas que nosotros entenderíamos como invidentes?
No.
Lamentablemente, un "Ciego" Bíblico no es lo que parece.
En las Escrituras un "Ciego" no es una persona invidente. Un "Ciego" es un ignorante, un ofuscado, es decir, una persona que vive en las "Tinieblas" y no es capaz de entender, de asimilar las verdades Espirituales. Pero Jesús, "con su Luz", es decir con su Sabiduría, iluminaba a los Ignorantes que vivían en la "Oscuridad".
Analizad un par de pasajes que os ayudarán a aceptar estas últimas afirmaciones.
"Son unos ignorantes, sin entendimiento:
tienen embarrados los ojos para no ver, ni ser cuerdos."
Isaías 44,18
"La Sabiduría reside en el corazón del hombre prudente,
y ella iluminará a todo ignorante."
Proverbios 14,33
Veamos otro ejemplo, que, sin citarlo textualmente, evidencian de forma más clara el Simbolismo del término "Ciego".
"Por causa de mi indignación, se han oscurecido mis ojos."
Salmos 6,8
Es evidente que la expresión "oscurecido los ojos" tampoco es un término que se pueda tomar en un sentido literal, ya que obviamente los ojos no "se oscurecen". En cambio, si sabemos leer tras el Símbolo, y en este caso no es demasiado difícil, comprobaremos como, una vez más, se nos advierte de la peligrosidad de las Emociones (como la Indignación) ya que estas nos abocarán a las "Tinieblas".
Permitidme que exponga algunos ejemplos más, para demostrar que los "Ciegos" de la Biblia no son personas privadas del sentido de la vista, sino personas Ignorantes. Dado que los ejemplos son más que numerosos, expondré algunos, obviando, claro está, la repetitiva explicación.
"Vuelve, oh Señor Dios mío, vuelve tu vista hacia mi, y
escúchame benigno. Alumbra mis ojos, a fin de que no
duerma yo jamás del sueño de la muerte."
Salmos 12,4
"Los mandamientos del Señor son rectos,y alegran los
corazones: el luminoso precepto del Señor es el que
alumbra los ojos."
Salmos 18,9
"Quítame el velo de los ojos y contemplaré
las maravillas de tu Ley."
Salmos 118,18
"Envíame tu luz y tu verdad, tu gracia y tu socorro
éstas me han de guiar y conducir a tu Monte Santo,
hasta tus tabernáculos."
Salmos 42,3
"Porque la luz de mi doctrina con que ilumino a todos
es como la luz de la aurora, y seguiré esparciéndola has-
ta los remotos tiempos."
Eclesiástico 24,44
"Tiene el sabio ojos en su frente;
pero el necio anda a oscuras."
Eclesiastés 2,14
Y ya para terminar permitidme un último pasaje de contenido concluyente. Debo añadir, que después de leer este pasaje de la segunda Epístola de Pedro que os adjunto bajo estas líneas, serán muy pocos los que seguirán en la creencia que "devolver la vista" a los "ciegos" fue un milagro.
Helo aquí...
"Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo,
añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al cono-
cimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a
la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto
fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y a-
bundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no
tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habien-
do olvidado la purificación de sus antiguos pecados."
2 Pedro 1,5-9
Por favor, no malinterpreteís mis lecturas sobre las Sagradas Escrituras, simplemente intento comprender su Mensaje.
Buenos días a todos.
"Gloria es de Dios el cubrir con un velo su divina palabra;
y gloria es de los Reyes el investigar el sentido de ella."
Proverbios 25,2
Las personas que han hecho interpretaciones superficiales de la Biblia han entendido que el Hijo de Dios podía devolver la vista a los ciegos. Pero, ¿eran los "Ciegos" de la Biblia personas que nosotros entenderíamos como invidentes?
No.
Lamentablemente, un "Ciego" Bíblico no es lo que parece.
En las Escrituras un "Ciego" no es una persona invidente. Un "Ciego" es un ignorante, un ofuscado, es decir, una persona que vive en las "Tinieblas" y no es capaz de entender, de asimilar las verdades Espirituales. Pero Jesús, "con su Luz", es decir con su Sabiduría, iluminaba a los Ignorantes que vivían en la "Oscuridad".
Analizad un par de pasajes que os ayudarán a aceptar estas últimas afirmaciones.
"Son unos ignorantes, sin entendimiento:
tienen embarrados los ojos para no ver, ni ser cuerdos."
Isaías 44,18
"La Sabiduría reside en el corazón del hombre prudente,
y ella iluminará a todo ignorante."
Proverbios 14,33
Veamos otro ejemplo, que, sin citarlo textualmente, evidencian de forma más clara el Simbolismo del término "Ciego".
"Por causa de mi indignación, se han oscurecido mis ojos."
Salmos 6,8
Es evidente que la expresión "oscurecido los ojos" tampoco es un término que se pueda tomar en un sentido literal, ya que obviamente los ojos no "se oscurecen". En cambio, si sabemos leer tras el Símbolo, y en este caso no es demasiado difícil, comprobaremos como, una vez más, se nos advierte de la peligrosidad de las Emociones (como la Indignación) ya que estas nos abocarán a las "Tinieblas".
Permitidme que exponga algunos ejemplos más, para demostrar que los "Ciegos" de la Biblia no son personas privadas del sentido de la vista, sino personas Ignorantes. Dado que los ejemplos son más que numerosos, expondré algunos, obviando, claro está, la repetitiva explicación.
"Vuelve, oh Señor Dios mío, vuelve tu vista hacia mi, y
escúchame benigno. Alumbra mis ojos, a fin de que no
duerma yo jamás del sueño de la muerte."
Salmos 12,4
"Los mandamientos del Señor son rectos,y alegran los
corazones: el luminoso precepto del Señor es el que
alumbra los ojos."
Salmos 18,9
"Quítame el velo de los ojos y contemplaré
las maravillas de tu Ley."
Salmos 118,18
"Envíame tu luz y tu verdad, tu gracia y tu socorro
éstas me han de guiar y conducir a tu Monte Santo,
hasta tus tabernáculos."
Salmos 42,3
"Porque la luz de mi doctrina con que ilumino a todos
es como la luz de la aurora, y seguiré esparciéndola has-
ta los remotos tiempos."
Eclesiástico 24,44
"Tiene el sabio ojos en su frente;
pero el necio anda a oscuras."
Eclesiastés 2,14
Y ya para terminar permitidme un último pasaje de contenido concluyente. Debo añadir, que después de leer este pasaje de la segunda Epístola de Pedro que os adjunto bajo estas líneas, serán muy pocos los que seguirán en la creencia que "devolver la vista" a los "ciegos" fue un milagro.
Helo aquí...
"Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo,
añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al cono-
cimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a
la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto
fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y a-
bundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no
tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habien-
do olvidado la purificación de sus antiguos pecados."
2 Pedro 1,5-9
Por favor, no malinterpreteís mis lecturas sobre las Sagradas Escrituras, simplemente intento comprender su Mensaje.
Buenos días a todos.