Los masones

Re: Los masones

Elessar dijo:
Mira, depende. Pero sí te puedo decir que trato de no considerar hechos históricos a películas de ficción. :fernsehen

Buena excusa para tu vano intento de negar lo evidente.
El vaticano no negó el contenido de la película ni tampoco demandó a quien la produjo por difamación.
Y mira que hay graves acusaciones en la misma, la peor de todas el asesinato de Juan Pablo I. Y, seguidamente la limpieza, mediante el mismo método, de la Mafia contra aquellos que le asesinaron. ¿Y cual fue la respuesta del Vaticano de Juan Pablo II.?
Un más quie significativo SILENCIO

Plus potest negare assinus quan probare philosophus.
 
Re: Los masones

Bueno, si crees que la película es histórica, pues vale. Te recomiendo no ver "Men in Black", o te vas a volver paranóico pensando que los marcianitos existen. :sazul:
 
Re: Los masones

Elessar dijo:
Bueno, si crees que la película es histórica, pues vale. Te recomiendo no ver "Men in Black", o te vas a volver paranóico pensando que los marcianitos existen. :sazul:

¿Acaso es peor que creer en vatiscanitacitos?
 
Re: Los masones

La voz
César vidal manzanares

Protestantedigital.com


La masonería y los misterios
Masonería y ocultismo contemporáneo (II)

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Vimos en el artículo anterior que para Pike, uno de los principales impulsores de la masonería, los relatos de la Biblia no se corresponden con la realidad histórica – una afirmación que choca directamente con lo contenido en las Escrituras – sino que ocultan una realidad esotérica. Con todos, “unos pocos entre los hebreos... poseían un conocimiento de la naturaleza y los atributos verdaderos de Dios; igual que una clase similar de hombres en otras naciones – Zoroastro, Manu, Confucio, Sócrates y Platón”.

“La comunicación de este conocimiento y otros secretos, algunos de los cuales quizá se han perdido, constituían, bajo otros nombres, lo que ahora llamamos Masonería o Francmasonería. Ese conocimiento era, en un sentido, la Palabra perdida, que fue dada a conocer a los Grandes elegidos, perfectos y sublimes masones”.

Frente a esa enseñanza mistérica preservada por la masonería, cabe afirmar que “las doctrinas de la Biblia a menudo no se encuentran vestidas en el lenguaje de la verdad estricta”. El punto de partida resulta, pues, obvio y, en buena medida, puede decirse que es el de la Gnosis que ha coincidido en el tiempo y el espacio con el cristianismo, y el del ocultismo contemporáneo.

La primera premisa es que la Biblia – la base esencial del cristianismo – no es fiable y la segunda , que la verdad se encuentra en manos de un grupo pequeño de iniciados que la ha transmitido a lo largo de los siglos. De hecho, por si quedara alguna duda sobre la adscripción filosófica de la masonería, Pike indica taxativamente que a “esta ciencia de los misterios le dieron el nombre de Gnosis”. Se trata de una ciencia sincrética en la que se combinan doctrinas orientales y occidentales, que “fueron adoptadas por los cabalistas y después por los gnósticos”.

De ahí que la clave de la masonería sean los misterios cuyo origen es desconocido, pero que podemos encontrar en distintas religiones paganas y que “a pesar de las descripciones que ciertos autores, especialmente los cristianos, hayan podido hacer de ellos, han continuado puros”. Esos misterios son los de Isis y Osiris en Egipto - cuyo “objetivo era político” - pero también “la ciencia oculta de los antiguos magos”. De hecho, incluyen de manera esencial “el significado oculto y profundo del Inefable Nombre de la Deidad”.

La masonería – Pike ni lo niega ni lo oculta sino que lo afirma tajantemente – predica una religión, pero ésa es la “religión universal, enseñada por la Naturaleza y por la Razón”. Esta afirmación resulta bastante clarificadora en la medida en que reconoce abiertamente el contenido religioso de la masonería – a pesar de su insistencia en que se puede mantener cualquier creencia religiosa en su seno – y, a la vez, explica el entronizamiento de deidades como la diosa Razón durante la Revolución francesa, diosa Razón que, supuestamente, debía desplazar al Dios cristiano.

Por otro lado, y a pesar de su insistencia en que las creencias masónicas no obstaculizan otras, Pike no duda en hacer afirmaciones que son absolutamente incompatibles con no pocas religiones como la de que “el alma humana es ella misma un daimonios, un Dios dentro de la mente, capaz mediante su propio poder de rivalizar con la canonización del héroe, de hacerse a si misma inmortal por la práctica de lo bueno, y de la contemplación de lo bello y lo verdadero” - una afirmación autodeificadora de esencia netamente pagana – o la “doctrina de la transmigración de las almas”. Aún más peculiar resulta la afirmación de Pike de que “el Bafomet, el carnero hermafrodita de Mendes” es el principio vital al que históricamente se ha rendido adoración, cuya simbología puede ser también “la Serpiente que devora su propia cola”. De hecho, Bafomet vuelve a ser mencionado poco más adelante como un símbolo adecuado de la “ley de la prudencia”.

Albert Pike – como no pocos ocultistas o teólogos cristianos de la actualidad – desechaba la existencia del Diablo o ángel caído opuesto a Dios y al respecto era muy tajante . Así afirmaba: “El verdadero nombre de Satanás, según dicen los cabalistas, es el de Yahveh al revés; porque Satanás no es un dios negro... para los iniciados no es una Persona, sino una Fuerza, creada para el bien, pero que puede servir para el mal. Es el instrumento de la Libertad o Voluntad libre” (Albert Pike, Morals and Dogma, 3 grado, maestro masón, p. 102) y remachaba: “No existe un demonio rebelde del mal, o príncipe de las tinieblas coexistente y en eterna controversia con Dios, o el príncipe de la Luz” (A. Pike, Morals and Dogma, 32 grado, p. 859).

Sin embargo, esa negación del principio del mal iba acompañada – y de nuevo el paralelo con el ocultismo o la gnosis salta a la vista – de un canto a Lucifer, como el que figura contenido en Moral y Dogma , al explicar el grado 19: “!LUCIFER, el que Lleva-Luz! ¡Extraño y misterioso nombre para dárselo al Espíritu de la Oscuridad! ¡Lucifer, el Hijo de la Mañana! ¿Acaso es él quien lleva la Luz, y con sus esplendores intolerables ciega a las almas débiles, sensuales o egoístas? ¡No lo dudéis! Porque las tradiciones están llenas de Revelaciones e Inspiraciones Divinas: y la Inspiración no es de una Era o de un Credo”.

Partiendo de estos antecedentes, no resulta sorprendente que Pike evolucionara hacia el luciferinismo, entendido no en el sentido de la adoración de Satanás, como erróneamente se interpreta a veces, sino en el de culto a Lucifer como el ser personal que reveló la Luz de los misterios a los elegidos y que aparece históricamente representado en distintos mitos paganos y en los misterios de la Antigüedad. De nuevo, se trata de un hecho incómodo para no pocos masones de la actualidad, pero que ha sido reconocido por otros de manera abierta.

Moral y Dogma es uno de los libros de lectura obligada para entender la masonería y, sin embargo, de manera bien poco justificada es pasado por alto en no pocos de los estudios que se le dedican. Todo ello a pesar de que, precisamente por su carácter didáctico, extenso y paradigmático fue hasta pocas décadas regalado a aquellas personas que se iniciaban en Estados Unidos en los grados superiores de la masonería.

Con todo, posiblemente lo más importante de la obra no sea sólo la manera en que expresa la cosmovisión masónica, sino también aquella en que ésta se nos muestra cómo un paralelo claro de las enseñanzas del ocultismo contemporáneo y del movimiento de la Nueva Era. El sincretismo religioso; la reducción de Jesús a un mero maestro de moral o un simple conocedor de misterios; la apelación clara a la Gnosis; la creencia en la reencarnación o la insistencia en que el ser humano es un dios con posibilidades prácticamente infinitas son marcas características de ese ocultismo y, como tendremos ocasión de ver en los apartados siguientes de esta serie, las similitudes no obedecen a la casualidad.

continuará
 
Re: Los masones

La lastima es que Vidal Manzanares no explica de que manera fue desarticulada la masoneria por la secta nacional-católica y que fue mediante el asesinato de masones y de los que se les atribuyó gratuitamente serlo.
 
Re: Los masones

Sí por favor, acudan al link de Warrior4Jesus y lean, sobre todo las conclusiones donde pide a los cristianos que se unan en organizaciones paramilitares y hagan ilegal la masonería para perseguirlos y no solo condenar, sino arrebatar la libertad de credo..... Qué lindos cristianos hay en el mundo, de vez en cuando....
 
Re: Los masones

Precisamente, Agripa, si defiendo a los masones es porque han sido victimas de todo tipo de dictadura tanto de signo izquierdista como derechista.
Es España fueron perseguidos a muerte por los que hoy les tratan de satanistas y otras lindezas por el estilo. Así justifican asesinatos en masa de gente que no habían hecho mal a nadie.

Jamas la masonería ha intentado obligar a nadie a seguir sus postulados. Ha mostrado el derecho que todo ser humano a la libertad una libertad que para todo creyente cree que viene de Dios y si no es creyente cree que todos los seres humanos nacen de la misma manera y por lo tanto tienen los mismos derechos.

Nada hay mas satánico que coartar la libertad de alguien amparándose en filosofías que pretenden que unos tienen más derechos que otros.

No hay nada más satánco que perseguir a quienes no opinan como el perseguidor.
Los primeros que persiguieron a los masones fué la ICR y así sabemos quien es o no es más satánico.
 
Re: Los masones

Paradojas de la vida.
No puedo certificar esta noticia ya que me ha sido enviada de manera anónima puesto que el hombre que me han incluido es un nik.
Un hermano carnal de Cesar Vidal Manzanares ha solicitado el ingleso en un logia masónica.

Por lo visto se parecen como la noche al día.
 
Re: Los masones

De Éliphas Lévi a la Sociedad Teosófica
Masonería y ocultismo contemporáneo (III)

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Como ya señalamos en la anterior entrega de esta serie, la historia del ocultismo contemporáneo resulta imposible de escribir sin hacer referencia a las conexiones de prácticamente todos sus dirigentes con la masonería. En algunos casos, como Éliphas Lévi o Papus, se trató de ocultistas que se identificaban con la cosmovisión masónica aunque no tanto con su organización formal; en otros, como Reuss, Westcott, Waite, Olcott o Mathers de masones que crearon movimientos destinados a profundizar en el ocultismo. Finalmente, no faltaron los masones que como Annie Besant o Aleister Crowley pensaron que habían superado en sus conocimientos lo que se enseñaba en las logias.

Empecemos por Alphonse-Louis Constant , denominado “el último de los magos” y también “el renovador del ocultismo en Francia”, y más conocido por su pseudónimo de Éliphas Lévi. Nacido el 11 de febrero de 1810, Constant fue ordenado sacerdote católico. Su interés por el ocultismo le llevó a redactar algunas obras de magia – Doctrina de la magia trascendente, 1855; Ritual de la magia trascendente, 1856 e Historia de la magia, 1860 – ya antes de ser iniciado en la masonería.

La iniciación tuvo lugar el 14 de marzo de 1861 en la Logia Rosa del perfecto silencio de París, subordinada al Grande Oriente francés. De manera bien reveladora, la iniciación obedeció a la petición de sus amigos Fauvety y Caubet que eran masones y que consideraban que los conocimientos mágicos de Constant podían resultar de interés para la logia. También lo creía Constant que afirmó al ser iniciado afirmó que venía a “mostraros el objetivo para el cual fue constituida vuestra asociación”.

El 21 de agosto de 1861, la logia confirió a Constant el grado de maestro y el mes siguiente pronunció en su seno un discurso sobre los Misterios de la iniciación. El tema despertó una enorme expectación, pero, también provocó el sentimiento anticatólico de alguno de los masones como un tal Ganeval. Constant acabó retirándose de la logia precisamente por ese comportamiento que interpretó como una señal de anticatolicismo y que le parecía indigno.

Gérard Anaclet Vincent Encausse, alias Papus , fue otro ejemplo de ocultista estrechamente relacionado con la masonería. Nacido en La Coruña, España, el 13 de julio de 1865, hijo de un químico francés y una española, siendo joven Encausse se dedicó al estudio de la Cábala, el Tarot, la magia, la alquimia y los escritos de Éliphas Lévi. Se unió a la Sociedad teosófica – de la que luego hablaremos – al poco de ser fundada por madame Blavatsky, aunque no tardó en abandonarla al contemplar su interés por Oriente.

Papus estaba muy influido por el marqués Joseph Alexandre Saint-Yves d´Alveydre que había heredado los papeles de Antoine Fabre d´Olivet, uno de los padres del ocultismo francés. En 1888, Papus, Saint-Yves y el marqués Stanislas de Guaita fundaron la Orden cabalística de Rosacruz. Tres años después, Papus estableció la Orden de los Superiores desconocidos, comúnmente conocida como la Orden de los Martinistas. La orden en cuestión se basaba en dos ritos masónicos extintos, el rito de los Elegidos Cohen de Martinez Paschalis (o Pasqually) y el Rito rectificado de Saint Martin de Louis Claude de Saint-Martin, “el filosófo desconocido”. La Orden martinista sería la ocupación principal de Papus en los años siguientes y ha perdurado como una parte central de su legado. La ocupación principal que no la única. En 1893, Papus fue consagrado obispo de la iglesia gnóstica de Francia, fundada por Jules Doinel en 1890 con la intención de resucitar la religión de los cátaros. Por si fuera poco, en 1895, Papus se unió al Ahathoor Temple de la Golden Dawn (Aurora Dorada) de París.

El interés de Papus por la masonería fue extraordinario. Le desagradaba el carácter ateo de algunos masones del Gran Oriente francés, pero, a la vez, organizó para el 24 de junio de 1908, una Conferencia masónica internacional. Fue precisamente en el curso de esta conferencia donde Papus recibió del masón Theodor Reuss la patente para establecer un Supremo Gran consejo general de los ritos unificados de la masonería antigua y primitiva y, muy posiblemente, el control de la OTO, a la que nos referiremos más adelante, en Francia.

Papel mucho mayor representó la masonería en la fundación del grupo ocultista más importante del siglo XIX. Nos estamos refiriendo a la Sociedad Teosófica . Fundada en 1875 por Helena Blavatsky, su primer presidente fue el coronel Henry Steel Olcott, un masón. El 24 de noviembre de 1877, la propia Blavatsky fue iniciada en la masonería. Sin embargo, más importante que ese episodio es la manera en que para sus puntos de vista se basó en la Royal Masonic Cyclopaedia publicada ese mismo año y debida a Kenneth Mackenzie.

Madame Blavatsky desarrollaría su especial visión del ocultismo en La doctrina secreta e Isis sin velo, dos obras a las que se ha acusado no sin razón de contener abundante material plagiado. Sin embargo, lo más interesante no es su carácter no original – algo que compartiría, por ejemplo, con las visiones de la adventista Ellen White – sino la existencia de no pocos paralelos con la visión gnóstico-masónica de Pike. En madame Blavatsky también existe una insistencia en el enorme valor de las religiones paganas – especialmente de sus manifestaciones mistéricas – en la minimización del cristianismo como Verdad, en creencias como la posibilidad de autodeificación del ser humano o la reencarnación, e incluso en un luciferinismo muy similar al de Albert Pike. Dentro de una línea típica históricamente en la Gnosis, madame Blavatsky contraponía al positivo Lucifer frente al Jehová bíblico que era, ni más ni menos, que Caín, el protoasesino.

Madame Blavatsky fue un personaje enormemente comprometido al que se acusó, con razón, de perpetrar fraudes en sesiones de espiritismo y de aprovecharse de sus adeptos. En ese contexto, la asociación de la ocultista con la masonería resultaba un tanto delicada y hubo quien se atrevió incluso a cuestionarla. Sería la propia Blavatsky la que defendería la realidad de su iniciación en una carta publicada por el Franklin Register de 8 de febrero de 1878.

También resulta significativo el hecho de que las dos continuadoras de la obra de madame Blavatsky, las ocultistas Annie Besant y Alice Bailey, tuvieran una vinculación muy estrecha con la masonería. Annie Besant, feminista, partidaria de la independencia de Irlanda y de la India, y fundadora de distintas instituciones destinadas a la expansión del ocultismo, es un personaje esencial para comprender la entrada del orientalismo en Occidente décadas antes de la segunda guerra mundial. Presidenta de la Sociedad Teosófica desde 1907 hasta su muerte en 1933, había sido ya iniciada en la masonería el 26 de septiembre de 1902. En 1911, se convirtió en vicepresidenta y Gran Maestra del Consejo supremo de la orden internacional de la comasonería, una obediencia que permite la iniciación de mujeres y que había sido fundada en Francia en 1893. La comasonería se extendería precisamente a Gran Bretaña en 1902 gracias al empeño de la Sociedad Teosófica y, muy especialmente, de Annie Besant.

Por lo que se refiere a Alice Bailey, debe indicarse que su marido, Foster, era masón – llegó a colaborar en el Master Mason Magazine – y autor del libro El espíritu de la masonería. El libro de Foster Bailey sigue la línea de Pike y de otros autores masones anteriores y posteriores en el sentido de vincular las enseñanzas de la masonería con la Cábala, la Gnosis, los misterios de Isis o el culto de Krishna. Al igual que madame Blavatsky o Annie Besant, Alice Bailey compartía un claro luciferinismo y debe ser considerada como un claro precedente del movimiento actual de la Nueva Era.

La vinculación entre la Sociedad Teosófica y la masonería no ha disminuido con el paso de los años. Todavía en la actualidad son masones los principales difusores de esta secta y no deja de ser significativo que Mario Roso de Luna (1872-1931), el teósofo español más conocido, autor de una biografía de madame Blavatsky, fuera iniciado en la masonería en Sevilla, en enero de 1917. Pero la Sociedad Teosófica no fue una excepción.

CONTINUARÁ
 
Re: Los masones

Curioso lo de este sujeto.
Ataca a la masonería y la tuvo metida en su mismisimo y amado Vaticano.

Yo, en cambio, defiendo la honestidad cuando sea considerada , tanto en pro como contra, y no la tengo metida en mi confesión religiosa.

Acusa, entre otros, de que la Unión Europea fué cosa de masones. ¡¡¡Pues en buena hora!!! Ya que han buscado la Unión de los Europeos en cambio el Vaticano siempre ha procurado dividirla. En la última Guerra Mundial se enfretaron la Alemania Nazi-Católica (con Concordato debidamente firmado entre el Vaticano y Berlin) la MUY católica Austria, la archicatólica Italia, (la colaboración de la España Nacional-Católica) contra la laica Francia, las protestantes Inglaterra, Holanda, Dinamarca, Noruega y los USA.

Veamos quienes se oponen con un NO a la Constitución "masónica" :confused: :llorando: en España. Comunistas, romanistas blaspiñaristas, esquerristas republicanos y algun que otro de la misma ralea.
Con estos compañeros de viaje. NO, gracias.
 
Re: Los masones

Luis Fernando dijo:
De Éliphas Lévi a la Sociedad Teosófica
Masonería y ocultismo contemporáneo (III)

050218lavoz.jpg



Como ya señalamos en la anterior entrega de esta serie, la historia del ocultismo contemporáneo resulta imposible de escribir sin hacer referencia a las conexiones de prácticamente todos sus dirigentes con la masonería. En algunos casos, como Éliphas Lévi o Papus, se trató de ocultistas que se identificaban con la cosmovisión masónica aunque no tanto con su organización formal; en otros, como Reuss, Westcott, Waite, Olcott o Mathers de masones que crearon movimientos destinados a profundizar en el ocultismo. Finalmente, no faltaron los masones que como Annie Besant o Aleister Crowley pensaron que habían superado en sus conocimientos lo que se enseñaba en las logias.

Empecemos por Alphonse-Louis Constant , denominado “el último de los magos” y también “el renovador del ocultismo en Francia”, y más conocido por su pseudónimo de Éliphas Lévi. Nacido el 11 de febrero de 1810, Constant fue ordenado sacerdote católico. Su interés por el ocultismo le llevó a redactar algunas obras de magia – Doctrina de la magia trascendente, 1855; Ritual de la magia trascendente, 1856 e Historia de la magia, 1860 – ya antes de ser iniciado en la masonería.

La iniciación tuvo lugar el 14 de marzo de 1861 en la Logia Rosa del perfecto silencio de París, subordinada al Grande Oriente francés. De manera bien reveladora, la iniciación obedeció a la petición de sus amigos Fauvety y Caubet que eran masones y que consideraban que los conocimientos mágicos de Constant podían resultar de interés para la logia. También lo creía Constant que afirmó al ser iniciado afirmó que venía a “mostraros el objetivo para el cual fue constituida vuestra asociación”.

El 21 de agosto de 1861, la logia confirió a Constant el grado de maestro y el mes siguiente pronunció en su seno un discurso sobre los Misterios de la iniciación. El tema despertó una enorme expectación, pero, también provocó el sentimiento anticatólico de alguno de los masones como un tal Ganeval. Constant acabó retirándose de la logia precisamente por ese comportamiento que interpretó como una señal de anticatolicismo y que le parecía indigno.

Gérard Anaclet Vincent Encausse, alias Papus , fue otro ejemplo de ocultista estrechamente relacionado con la masonería. Nacido en La Coruña, España, el 13 de julio de 1865, hijo de un químico francés y una española, siendo joven Encausse se dedicó al estudio de la Cábala, el Tarot, la magia, la alquimia y los escritos de Éliphas Lévi. Se unió a la Sociedad teosófica – de la que luego hablaremos – al poco de ser fundada por madame Blavatsky, aunque no tardó en abandonarla al contemplar su interés por Oriente.

Papus estaba muy influido por el marqués Joseph Alexandre Saint-Yves d´Alveydre que había heredado los papeles de Antoine Fabre d´Olivet, uno de los padres del ocultismo francés. En 1888, Papus, Saint-Yves y el marqués Stanislas de Guaita fundaron la Orden cabalística de Rosacruz. Tres años después, Papus estableció la Orden de los Superiores desconocidos, comúnmente conocida como la Orden de los Martinistas. La orden en cuestión se basaba en dos ritos masónicos extintos, el rito de los Elegidos Cohen de Martinez Paschalis (o Pasqually) y el Rito rectificado de Saint Martin de Louis Claude de Saint-Martin, “el filosófo desconocido”. La Orden martinista sería la ocupación principal de Papus en los años siguientes y ha perdurado como una parte central de su legado. La ocupación principal que no la única. En 1893, Papus fue consagrado obispo de la iglesia gnóstica de Francia, fundada por Jules Doinel en 1890 con la intención de resucitar la religión de los cátaros. Por si fuera poco, en 1895, Papus se unió al Ahathoor Temple de la Golden Dawn (Aurora Dorada) de París.

El interés de Papus por la masonería fue extraordinario. Le desagradaba el carácter ateo de algunos masones del Gran Oriente francés, pero, a la vez, organizó para el 24 de junio de 1908, una Conferencia masónica internacional. Fue precisamente en el curso de esta conferencia donde Papus recibió del masón Theodor Reuss la patente para establecer un Supremo Gran consejo general de los ritos unificados de la masonería antigua y primitiva y, muy posiblemente, el control de la OTO, a la que nos referiremos más adelante, en Francia.

Papel mucho mayor representó la masonería en la fundación del grupo ocultista más importante del siglo XIX. Nos estamos refiriendo a la Sociedad Teosófica . Fundada en 1875 por Helena Blavatsky, su primer presidente fue el coronel Henry Steel Olcott, un masón. El 24 de noviembre de 1877, la propia Blavatsky fue iniciada en la masonería. Sin embargo, más importante que ese episodio es la manera en que para sus puntos de vista se basó en la Royal Masonic Cyclopaedia publicada ese mismo año y debida a Kenneth Mackenzie.

Madame Blavatsky desarrollaría su especial visión del ocultismo en La doctrina secreta e Isis sin velo, dos obras a las que se ha acusado no sin razón de contener abundante material plagiado. Sin embargo, lo más interesante no es su carácter no original – algo que compartiría, por ejemplo, con las visiones de la adventista Ellen White – sino la existencia de no pocos paralelos con la visión gnóstico-masónica de Pike. En madame Blavatsky también existe una insistencia en el enorme valor de las religiones paganas – especialmente de sus manifestaciones mistéricas – en la minimización del cristianismo como Verdad, en creencias como la posibilidad de autodeificación del ser humano o la reencarnación, e incluso en un luciferinismo muy similar al de Albert Pike. Dentro de una línea típica históricamente en la Gnosis, madame Blavatsky contraponía al positivo Lucifer frente al Jehová bíblico que era, ni más ni menos, que Caín, el protoasesino.

Madame Blavatsky fue un personaje enormemente comprometido al que se acusó, con razón, de perpetrar fraudes en sesiones de espiritismo y de aprovecharse de sus adeptos. En ese contexto, la asociación de la ocultista con la masonería resultaba un tanto delicada y hubo quien se atrevió incluso a cuestionarla. Sería la propia Blavatsky la que defendería la realidad de su iniciación en una carta publicada por el Franklin Register de 8 de febrero de 1878.

También resulta significativo el hecho de que las dos continuadoras de la obra de madame Blavatsky, las ocultistas Annie Besant y Alice Bailey, tuvieran una vinculación muy estrecha con la masonería. Annie Besant, feminista, partidaria de la independencia de Irlanda y de la India, y fundadora de distintas instituciones destinadas a la expansión del ocultismo, es un personaje esencial para comprender la entrada del orientalismo en Occidente décadas antes de la segunda guerra mundial. Presidenta de la Sociedad Teosófica desde 1907 hasta su muerte en 1933, había sido ya iniciada en la masonería el 26 de septiembre de 1902. En 1911, se convirtió en vicepresidenta y Gran Maestra del Consejo supremo de la orden internacional de la comasonería, una obediencia que permite la iniciación de mujeres y que había sido fundada en Francia en 1893. La comasonería se extendería precisamente a Gran Bretaña en 1902 gracias al empeño de la Sociedad Teosófica y, muy especialmente, de Annie Besant.

Por lo que se refiere a Alice Bailey, debe indicarse que su marido, Foster, era masón – llegó a colaborar en el Master Mason Magazine – y autor del libro El espíritu de la masonería. El libro de Foster Bailey sigue la línea de Pike y de otros autores masones anteriores y posteriores en el sentido de vincular las enseñanzas de la masonería con la Cábala, la Gnosis, los misterios de Isis o el culto de Krishna. Al igual que madame Blavatsky o Annie Besant, Alice Bailey compartía un claro luciferinismo y debe ser considerada como un claro precedente del movimiento actual de la Nueva Era.

La vinculación entre la Sociedad Teosófica y la masonería no ha disminuido con el paso de los años. Todavía en la actualidad son masones los principales difusores de esta secta y no deja de ser significativo que Mario Roso de Luna (1872-1931), el teósofo español más conocido, autor de una biografía de madame Blavatsky, fuera iniciado en la masonería en Sevilla, en enero de 1917. Pero la Sociedad Teosófica no fue una excepción.

CONTINUARÁ



Qué buenos están estos artículos de César, tengo que leer el libro. Ya no queda duda de que la masonería es anticristiana y luciferina, su objetivo final será la manifestación del Anticristo.

Saludos

Bart






:Tempted: :malo: :Wizard: :FIREdevil :Investiga :Investiga :Investiga :abduccion :abduccion :abduccion
 
Re: Los masones

Bart dijo:

Qué buenos están estos artículos de César, tengo que leer el libro. Ya no queda duda de que la masonería es anticristiana y luciferina, su objetivo final será la manifestación del Anticristo.

Saludos

Bart

Te recominedo un poco más de reflexión, estimado Barth.
El anticristo hace siglos que se manifiesta y desde antes que apareciera la masonería. Su Sede sabes perfectamente donde está.
Por sus frutos los conocereis.
 
Re: Los masones


No me refiero a los anticristos que hay desde el comienzo (1 Jn 2:18), sino al Anticristo con mayúscula, que se manifestará después de la apostasía y que el Señor destruirá en Su Venida:

2 Tes 2:3 Nadie os engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga primero la apostasía y se manifieste el hombre de iniquidad, el hijo de perdición.

2 Tes 2:8 Y entonces será manifestado aquel inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el soplo de su boca y destruirá con el resplandor de su venida.

Saludos
Bart
 
Re: Los masones

V I C A R I V S F I L I I D E I 666
 
Re: Los masones


Hasta el momento, ningún papa conocido por perverso que haya sido, coincide con el perfil del Anticristo descrito en la profecía Bíblica.

Es más, yo creo que serán los reinos del Anticristo los que destruyan a esa Organización Apc. 17:16, coinciden con los fines de la masonería.

Saludos

Bart
 
Re: Los masones

Bart dijo:

Hasta el momento, ningún papa conocido por perverso que haya sido, coincide con el perfil del Anticristo descrito en la profecía Bíblica.

Es más, yo creo que serán los reinos del Anticristo los que destruyan a esa Organización Apc. 17:16, coinciden con los fines de la masonería.

Saludos

Bart

¿Estas seguro?
Observa un detalle histórico que siempre se ha repetido.
El liberalismo (una de las premisas masónicas) siempre se ha impuesto sin derramamiento de sangre. Pero cuando las fuerza reaccionarias han tenido la fuerza para imponerse y mediante esta fuerza han triunfado la tónica que han seguido: la de derramar sangre inocente y cuando de nuevo hubo un subir de los liberales (se acostumbra a llamar "transacción") es aquello de olvidemos el pasado y se ha hecho en paz. Observa la nuestra.
Yo estuve en el triunfo dels fascismo-nacional-catolicismo y se cual fué la represión que sufrio el pais entero.
Que un cuñadito de Franco, Serrano Suñer, fuese responsable de miles de españoles muertos en el campo de concentración de Mathausen y que despues se paseara tranquilamente cuando murió el fanquismo con su autor muestra lo que te cito.
 
Re: Los masones

Lo que muchos cristianos no se dan cuenta, es que están repitiendo todo estos artículos y copy&paste porque alguien quiere que lo hagan, porque a alguien, a alguna facción le conviene que odien a los masones, y entonces van y lo hacen, dóciles y sin saber qué hay detrás del último ataque en contra de los masones.

El otro día leía que alguien se quejaba de la constitución europea, pero no con argumentos, porque si fuera con argumentos no tendría ningún problema, en vez de recurrir a las muchas razones para votar el NO que se han explicado en muchas ocasiones, simplemente decía, "porque es masona", ignorando por completo que los masones han sido excelentes legalistas, tanto es así que muchísimas de las constituciones del mundo son escritas por masones, y eso no les causa averción, no, lo que les causa averción es lo que alguien más les diga que debe causarles averción.

Si alguien odia o le teme tanto a los masones, ¿porqué no intenta conversar con alguno de ellos? No digo meterse a una logia, simplemente platicar con ellos, verán que no todos son ocultistas, que la mayoría no lo son además, que no todos son ateos, de hecho creo que casi ninguno lo es, que no son fanáticos de la laicidad a fuerzas, etc., en vez de sentarse a que les laven el cerebro, disculpen lo brusco del lenguaje, de hecho vayan y conozcan.

Ayer era el Islam, y entonces sí todos en su contra, a quemar coranes y pasarse mitos urbanos unos tras otros, ahora alguien quiere, o le conviene, que se ataque la masonería, y ahí van todos contra la masonería, a condenar a todos, etc., el día de mañana será el budismo, o será Francia, o será cualquier país, o religión, o doctrina, y ahí estarán, condenando. No defiendo al Islam ni nada, no digo que sea la panacea de las bondades religiosas, pero es notorio que hace cuestión de meses que la mitad de los epígrafes eran sobre el Islam, ahora no tanto, siguen pensando lo mismo del Islam, pero como que no con el mismo ímpetu. Me pregunto, ¿cuándo invadan Irán regresará toda la retórica y todos los ataques contra el Islam, o tomarán a otro?
 
Re: Los masones


Completamente.

La izquierda siempre se ha impuesto a base de golpes de estado (ellos lo llaman revolución) masacrando y robando, acabando con la libertad y sumiendo a los países en la pobreza. Sino hubieran torturado y asesinado a tantos en España (ver checas), no hubiera ocurrido la guerra civil que los paró. ¿O cree que los católicos debieron dejarse exterminar, aplaudir los fusilamientos de sus sacerdotes y la quema de sus iglesias? Y no sólo sacerdotes sino también muchas amas de casa y niños de 14 años cuyo crimen era el asistir a misa, de eso sabe mucho el señor Carrillo que circula libremente por Madrid. No se puede provocar una guerra y luego quejarse de perderla, se recoge lo que se siembra.

Los dos bandos chorrean sangre y siempre está presente la masonería, cuando es secreta no es por hacer cosas buenas. La masonería es inmoral al pretender gobernar el mundo sin que nadie les haya votado.

Saludos

Bart
 
Re: Los masones

Bart dijo:

Completamente.

La izquierda siempre se ha impuesto a base de golpes de estado (ellos lo llaman revolución) masacrando y robando, acabando con la libertad y sumiendo a los países en la pobreza. Sino hubieran torturado y asesinado a tantos en España (ver checas), no hubiera ocurrido la guerra civil que los paró. ¿O cree que los católicos debieron dejarse exterminar, aplaudir los fusilamientos de sus sacerdotes y la quema de sus iglesias? Y no sólo sacerdotes sino también muchas amas de casa y niños de 14 años cuyo crimen era el asistir a misa, de eso sabe mucho el señor Carrillo que circula libremente por Madrid. No se puede provocar una guerra y luego quejarse de perderla, se recoge lo que se siembra.

Los dos bandos chorrean sangre y siempre está presente la masonería, cuando es secreta no es por hacer cosas buenas. La masonería es inmoral al pretender gobernar el mundo sin que nadie les haya votado.

Saludos

Bart

Alguien te ha comido el coco, Barth.
¿Quien será?

Yo no voté a Franco ni a Carrillo.