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¿El Rosario está en la Biblia?
El señor José M. Cabezas, católico practicante, nos escribe poniendo como tesis de su carta, el título que encabeza esta página: "El Rosario está en la Biblia", y continúa diciendo: "Esta eminente oración es una maravilla de la revelación pública de la época de Cristo y de la revelación privada a Santo Domingo de Guzmán, al que se le apareció la Santísima Virgen para revelarle los misterios de los que se compone..... Lucas 1:28 (el ángel): "Y presentándose a ella le dijo: Salve, llena de gracia, el Señor es contigo".
En Lucas 1:42 (su prima Santa Isabel): "Y clamó con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre "
Como el Rosario se compone de tres partes a saber: Los misterios gozosos, los misterios dolorosos y misterios gloriosos, así el Ave María (la oración por excelencia) también se compone de tres partes, el saludo del Ángel, el saludo de su prima Santa Isabel y la revelación de Santo Domingo ".
Nuestro Comentario
En este tema, como en todos los demás, preferimos escuchar lo que dice el apóstol Pedro, personaje que para los católicos no debe tener duda, ya que según ellos es el primer Papa. Pues bien, Pedro dice: "Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:20-21).
Fray Domingo de Guzmán, canónigo de asma (España), nació en 1170 y murió en 1221. El Papa Inocencia III nombró predicador contra los "herejes" albigenses. Este Papa utilizó todos los medios a su alcance para exterminar a estos cristianos que no comulgaban con el Papado ni con la corrupción de la clerecía. Incluso este mismo Papa tiene palabras esclarecedoras sobre el arzobispo de Narbona, al decir: "Esta persona no conoce otro Dios que el dinero y tiene una bolsa en lugar de corazón". Que esto lo diga un hombre como Inocencia 1Il, que durante su pontificado murieron más cristianos que durante la persecución del emperador Diocleciano. Uno de los hombres importantes de esta persecución de los cristianos albigenses fue fray Domingo de Guzmán. En unos de los documentos que él escribe para el hereje reconciliado Poncio Roger le pone como penitencia: "Que en tres días festivos de domingo sea conducido desnudo por un sacerdote, que le irá dando azotes desde la puerta de la villa hasta la de la iglesia se abstenga de comer carne, huevos y
queso para siempre y para siempre ayune y se abstenga de peces, aceite y vino tres días en cada semana. Que rece todos los días las horas diurnas y nocturnas, diciendo la oración del Padre nuestro siete veces en el día, diez en la noche y veinte ajas doce de la
misma noche" ( Historia Críticade la Inquisición Española de J.A. Llorente, tomo 1, página 116).
Tal vez en esta penitencia de rezar siete, diez y veinte Padre nuestros, que fray Domingo impone a este "hereje"reconciliado, podemos ver en este fraile la inclinación a ese tipo de prácticas devocionales,que nada tienen que ver con lo que el Maestro enseñó a sus
discípulos, pues Él1es advierte:
"Orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos". ¿Qué revelación privada pudo recibir fray Domingo de Guzmán, si gran parte de su vida la dedicó a perseguir hasta la muerte violenta a todos aquellos que buscaban conocer por sí mismos la revelación nítida y clara de Dios en Su Palabra? ¿Qué mal hacían aquellos cristianos de Albi, cuando tradujeron a su lengua J,llaterna la Palabra de Dios? Así descubrieron el mensaje de gracia del Evangelio de Jesucristo. Y se apartaron de la clerecía corrupta y del hombre poderoso de Roma sobre una cristiandad atemorizada, y que se autoproclamaba "Vicario de Cristo".
Usted mismo señor Cabezas, si viviese en los tiempos del papa Inocencia 1Il, con las citas del evangelio según Lucas, que usted hace en su carta, sería perseguido por hereje hasta la muerte.
Según palabras del historiador (sacerdote) Peter de Rosa: "Inocencia 1Il, como Mahoma, combinaban religión y guerra. Matando a los albigenses, (el Papa) prometió (a sus perseguidores) el más alto lugar en los cielos" (Vicarios de Cristos, página 179).
Que el rezo del Rosario naciese entre la sangre de miles de cristianos muertos bajo las ordenes del papado, y que el hombre que lo alumbró fuese uno de los mayores instigadores de esa persecución, nos tendría que hacer pensar sobre la validez del Rosario como oración entre cristianos. El Papa Gregorio IX en 1231 estableció con carácter general el tribunal de la Inquisición que confió a la orden creada por Santo Domingo de Guzmán, los dominicos (o "Domini canes", "los perros del Señor"). (Historia de la Inquisición Española, página 20, de Martín Walker). Es significativo el nombre dado por su fundador, ya que su principal misión era seguir el rastro a todos aquellos, que se apartaban de la doctrina oficial del Papado. Estos hombres, dominicos, no se daban cuenta que la herejía más grande y más destructiva era, y es, la negación del Evangelio de la gracia de nuestro Señor Jesucristo, y sustituir el Evangelio por las filosofías religiosas de los hombres del Papado.
En esa ceguera doctrinal, Domingo de Guzmán inventó una forma de oración, el Rosario, que está frontalmente en contra del espíritu de oración que nos muestran las Escrituras (en la forma de orar Abraham, Moisés, el profeta Samuel, el rey David, los salmistas, todos los profetas o Nehemías y Esdras), y en contra de la manera de orar del Maestro y de los Apóstoles.
Cuando se persigue a los que buscan el único Camino, que lleva al Padre, que es Cristo, se inventan otros caminos alternativos, fruto de la fantasía religiosa de los hombres, como es la devoción a María. Pero este culto de devoción a María es un camino que, aunque tengan cierta apariencia de piedad, conduce a todos los que lo transitan a las densas tinieblas religiosas de la idolatría. Pues habiendo oído del
plan de salvación que Dios realizó en Su Amado Hijo para todo hombre o mujer que cree en Él; "por cuanto agradó al (Dios)
Padre que en Él habite toda plenitud... y vosotros (los creyentes) estáis completos en Él" (Colosenses 1:19; 2:10). Si la.Palabra de Dios nos dice que el hombre tiene en Cristo en plenitud todo lo necesario para la salvación y que se puede saber completo en Él mediante la
fe; entonces el culto a María sólo es una negación de que "en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad y que nosotros por la fe estamos completos en Él". El rezo del Rosario, pues, no sólo, no está en la Biblia, sino que es una negación de "la plenitud de Cristo" "para salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos" (Hebreos 7:25). Salvar a los que por Él se acercan a Dios, no por medio de María; y Jesús vive siempre para interceder por ellos, y no necesita que le ayude a interceder ninguna criatura, aunque se llame María la madre del Señor.
Fco. Rodríguez
“En la calle recta”Num 192
¿El Rosario está en la Biblia?
El señor José M. Cabezas, católico practicante, nos escribe poniendo como tesis de su carta, el título que encabeza esta página: "El Rosario está en la Biblia", y continúa diciendo: "Esta eminente oración es una maravilla de la revelación pública de la época de Cristo y de la revelación privada a Santo Domingo de Guzmán, al que se le apareció la Santísima Virgen para revelarle los misterios de los que se compone..... Lucas 1:28 (el ángel): "Y presentándose a ella le dijo: Salve, llena de gracia, el Señor es contigo".
En Lucas 1:42 (su prima Santa Isabel): "Y clamó con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre "
Como el Rosario se compone de tres partes a saber: Los misterios gozosos, los misterios dolorosos y misterios gloriosos, así el Ave María (la oración por excelencia) también se compone de tres partes, el saludo del Ángel, el saludo de su prima Santa Isabel y la revelación de Santo Domingo ".
Nuestro Comentario
En este tema, como en todos los demás, preferimos escuchar lo que dice el apóstol Pedro, personaje que para los católicos no debe tener duda, ya que según ellos es el primer Papa. Pues bien, Pedro dice: "Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:20-21).
Fray Domingo de Guzmán, canónigo de asma (España), nació en 1170 y murió en 1221. El Papa Inocencia III nombró predicador contra los "herejes" albigenses. Este Papa utilizó todos los medios a su alcance para exterminar a estos cristianos que no comulgaban con el Papado ni con la corrupción de la clerecía. Incluso este mismo Papa tiene palabras esclarecedoras sobre el arzobispo de Narbona, al decir: "Esta persona no conoce otro Dios que el dinero y tiene una bolsa en lugar de corazón". Que esto lo diga un hombre como Inocencia 1Il, que durante su pontificado murieron más cristianos que durante la persecución del emperador Diocleciano. Uno de los hombres importantes de esta persecución de los cristianos albigenses fue fray Domingo de Guzmán. En unos de los documentos que él escribe para el hereje reconciliado Poncio Roger le pone como penitencia: "Que en tres días festivos de domingo sea conducido desnudo por un sacerdote, que le irá dando azotes desde la puerta de la villa hasta la de la iglesia se abstenga de comer carne, huevos y
queso para siempre y para siempre ayune y se abstenga de peces, aceite y vino tres días en cada semana. Que rece todos los días las horas diurnas y nocturnas, diciendo la oración del Padre nuestro siete veces en el día, diez en la noche y veinte ajas doce de la
misma noche" ( Historia Críticade la Inquisición Española de J.A. Llorente, tomo 1, página 116).
Tal vez en esta penitencia de rezar siete, diez y veinte Padre nuestros, que fray Domingo impone a este "hereje"reconciliado, podemos ver en este fraile la inclinación a ese tipo de prácticas devocionales,que nada tienen que ver con lo que el Maestro enseñó a sus
discípulos, pues Él1es advierte:
"Orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos". ¿Qué revelación privada pudo recibir fray Domingo de Guzmán, si gran parte de su vida la dedicó a perseguir hasta la muerte violenta a todos aquellos que buscaban conocer por sí mismos la revelación nítida y clara de Dios en Su Palabra? ¿Qué mal hacían aquellos cristianos de Albi, cuando tradujeron a su lengua J,llaterna la Palabra de Dios? Así descubrieron el mensaje de gracia del Evangelio de Jesucristo. Y se apartaron de la clerecía corrupta y del hombre poderoso de Roma sobre una cristiandad atemorizada, y que se autoproclamaba "Vicario de Cristo".
Usted mismo señor Cabezas, si viviese en los tiempos del papa Inocencia 1Il, con las citas del evangelio según Lucas, que usted hace en su carta, sería perseguido por hereje hasta la muerte.
Según palabras del historiador (sacerdote) Peter de Rosa: "Inocencia 1Il, como Mahoma, combinaban religión y guerra. Matando a los albigenses, (el Papa) prometió (a sus perseguidores) el más alto lugar en los cielos" (Vicarios de Cristos, página 179).
Que el rezo del Rosario naciese entre la sangre de miles de cristianos muertos bajo las ordenes del papado, y que el hombre que lo alumbró fuese uno de los mayores instigadores de esa persecución, nos tendría que hacer pensar sobre la validez del Rosario como oración entre cristianos. El Papa Gregorio IX en 1231 estableció con carácter general el tribunal de la Inquisición que confió a la orden creada por Santo Domingo de Guzmán, los dominicos (o "Domini canes", "los perros del Señor"). (Historia de la Inquisición Española, página 20, de Martín Walker). Es significativo el nombre dado por su fundador, ya que su principal misión era seguir el rastro a todos aquellos, que se apartaban de la doctrina oficial del Papado. Estos hombres, dominicos, no se daban cuenta que la herejía más grande y más destructiva era, y es, la negación del Evangelio de la gracia de nuestro Señor Jesucristo, y sustituir el Evangelio por las filosofías religiosas de los hombres del Papado.
En esa ceguera doctrinal, Domingo de Guzmán inventó una forma de oración, el Rosario, que está frontalmente en contra del espíritu de oración que nos muestran las Escrituras (en la forma de orar Abraham, Moisés, el profeta Samuel, el rey David, los salmistas, todos los profetas o Nehemías y Esdras), y en contra de la manera de orar del Maestro y de los Apóstoles.
Cuando se persigue a los que buscan el único Camino, que lleva al Padre, que es Cristo, se inventan otros caminos alternativos, fruto de la fantasía religiosa de los hombres, como es la devoción a María. Pero este culto de devoción a María es un camino que, aunque tengan cierta apariencia de piedad, conduce a todos los que lo transitan a las densas tinieblas religiosas de la idolatría. Pues habiendo oído del
plan de salvación que Dios realizó en Su Amado Hijo para todo hombre o mujer que cree en Él; "por cuanto agradó al (Dios)
Padre que en Él habite toda plenitud... y vosotros (los creyentes) estáis completos en Él" (Colosenses 1:19; 2:10). Si la.Palabra de Dios nos dice que el hombre tiene en Cristo en plenitud todo lo necesario para la salvación y que se puede saber completo en Él mediante la
fe; entonces el culto a María sólo es una negación de que "en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad y que nosotros por la fe estamos completos en Él". El rezo del Rosario, pues, no sólo, no está en la Biblia, sino que es una negación de "la plenitud de Cristo" "para salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos" (Hebreos 7:25). Salvar a los que por Él se acercan a Dios, no por medio de María; y Jesús vive siempre para interceder por ellos, y no necesita que le ayude a interceder ninguna criatura, aunque se llame María la madre del Señor.
Fco. Rodríguez
“En la calle recta”Num 192