Entrevista a J.M. Diez Alegría

4 Julio 2002
652
0
A este teólogo asturiano le gustan las cosas sencillas. No está de acuerdo con las tesis de la jerarquía eclesiástica que defiende al catolicismo como única religión verdadera. Esto le ha llevado a suscribir el manifiesto firmado por 73 de los mejores teólogos de 15 países contra la declaración papal "Dominus Iesus" que adopta esta postura.
-¿Cuáles son las razones para oponerse a la declaración Dominus Iesus del cardenal Joseph Ratzinger?-
Para el creyente cristiano, su foco y su centro es Jesús de Nazaret, el real de la historia, el que resucitó. Nosotros, como creyentes, somos conscientes de esa resurrección, de ese ir al Dios misterioso al que Jesús llamaba Padre, pues es un misterio inabarcable. Y para encontrar el camino tenemos que fijarnos en el Jesús hombre, que precisamente vino a revelarnos al Padre, porque como era hombre podíamos verlo. El mensaje de Jesús fue el del Reino de Dios, y el Reino de Dios, como Jesús lo anunciaba y lo sentía, era una buena noticia para los pobres.
-¿Por qué para los pobres?-
Porque era un Dios solidario con los oprimidos, con los pobres; un Dios que clama por la justicia, que tenía ese anuncio del amor, no solamente a los amigos sino a los enemigos. Esa capacidad de perdón, de responder al mal con el bien. Otra cosa es cómo se fueron formando las comunidades creyentes y cómo se fueron levantando sobre ellas las estructuras de la Iglesia. Pero las estructuras de la iglesia no se pueden considerar una cosa absolutamente inmutable. Por lo tanto, nosotros, sin separar nunca a Jesús de la iglesia, decimos: nuestra entrega incondicional es a Jesús, no a las estructuras de la Iglesia. Por ahí va la cosa.
-Entonces la Iglesia actual, ¿qué tiene que ver ahora con el mensaje de Jesús?
-Yo creo que las iglesias, todas, para unirnos, lo que necesitamos es una tremenda cura de humildad. Porque la Iglesia católica, quizás la que más, ha secuestrado un poco a Jesús, en el sentido de vestirse con: "Yo soy el cuerpo místico de Cristo". Y ahí aparece la idea esa de que Cristo es la cabeza y que nosotros para recibir el influjo de la cabeza tenemos que insertarnos en el cuerpo. Pero esa idea, como todas, son ideas simbólicas, y que bien entendidas tienen ciertas ambigüedades. Entonces, hay que propugnar que los padres de la Iglesia de los primeros siglos, para intentar explicar esto que yo estoy queriendo decir, llamaban a la Iglesia "la casta prostituta", una paradoja. "La casta puta", diríamos con lenguaje más familiar. Y con eso querían expresar que por una parte es la esposa de Cristo, pero es una esposa infiel. Es exactamente lo que yo he tratado de decir.
-¿Qué se puede hacer al respecto?-
Cada uno de los cristianos primero, luego nuestras pequeñas comunidades y después las estructuras; todo eso necesita mucha conversión y es muy difícil el cambio, porque no se puede hacer en un día. Yo propondría como primer paso, una enorme cura de humildad. Las autoridades eclesiásticas, sobre todo el Papa, nunca debían hablar como maestros ni a sus fieles, ni mucho menos a la sociedad plural, laica, porque en primer lugar, el testimonio que dan de las cosas evangélicas, sobre todo a gente que no tiene fe, lo tienen que dar con un gran respeto, y comprender de que no pueden verlo como nosotros. Han de buscar elementos comunes que hagan posible un diálogo.
¿En qué tiene que cambiar la Iglesia?-
En primer lugar, en la humildad. Por ejemplo, frente a la sociedad en general no debe presentarse como una persona moral o como una institución que posee la verdad y que por lo tanto puede decir: esto es lo que hay que pensar. Ya no se puede hacer como en la época de la inquisición, o en la época de la confesionalidad de los estados, pero todavía pretende, de una manera más indirecta, presionar para que eso se haga.
-¿Por ejemplo?-
Cuando en aquella reunión mundial del Cairo para los problemas de sanidad y demás, había un representante del Vaticano, más bien del Estado del Vaticano, que es una cosa minúscula, casi artificial. Y allí, que se trataban cuestiones referentes al aborto, a los anticonceptivos, ellos trataban de imponer eso. En primer lugar, no son cosas de fe, son doctrina de la Iglesia, y la Iglesia en los foros internacionales, en discusiones que tocan a lo político e incluso a lo social, no debe presentarse nunca como una autoridad, sino como un dialogante, un elemento importante de la sociedad que expresa sus opiniones y que trata de ejercer su influjo. Pero claro, los obispos y sobre todo el Papa tienen tan metido que toda la humanidad tiene que ser cristiana... Pero oiga, que esta gente no es creyente, y si creen en Dios, no son creyentes en Dios en la línea cristiana o católica. Ahí tiene que haber un cambio fundamental hacia fuera.
-¿Y hacia dentro?
-Está el problema de la relación entre clero y laicos, obispos y clero, Papa y obispos. Entre clero y laicos, en la Iglesia, todo lo tiene que decir el clero, todo lo tiene que hacer el clero. Yo, hablando humorísticamente en un librito que publiqué hace años, decía que en términos sociológicos, la Iglesia funcionaba como una empresa de producción y distribución de productos espirituales. Los seglares, laicos y laicas, serían el público consumidor.
-La Iglesia, ¿una multinacional del espíritu?-
Sí, sí. Ya lo ha dicho algún gran teólogo contemporáneo, que la Iglesia católica ha pretendido profesionalizar al clero, de tal manera que tenga dependencia total de la jerarquía. Este mismo teólogo dice que las grandes Iglesias, y se refiere a la católica, han adquirido una estructura de una complicación tal que exige una base económica muy fuerte, y aunque ellos, por su orientación del evangelio, quieren estar con los pobres, y de alguna manera lo están, están ligados estructuralmente a los intereses de los ricos.
-Usted manifiesta que el salvador es Jesús, no la Iglesia. Entonces los que siguen a Buda, Krishna, Mahoma... ¿no se salvarían?-
No, no. Jesús es el Hijo de Dios que vino a la Tierra para redimir a la humanidad, es el mediador universal de todos los hombres para la salvación, o sea, el salvador universal. La manera con la que Jesús salva a la gente es que ésta tenga fe en El. En la teología católica siempre el Espíritu Santo se personifica en que Dios es amor y con esto le indico en qué me distancio mucho de ese documento de Ratzinger.
-¿Pero cómo actúa ese Espíritu Santo?
-El espíritu santo obra en los corazones de la gente, obra siempre en función del amor de Cristo, aunque tú no lo conozcas ni sepas que existió. O sea, admitimos la universalidad de la mediación de Cristo en el orden misterioso de Dios que actúa por el Espíritu Santo, pero no lo admitimos en un sentido histórico fenoménico como la única vía de salvación. Un budista que sea un santo, realmente está más cerca de Dios que un Papa que sea buena persona e incluso buen cristiano, pero un tanto soberbio y afanoso de poder.
-¿Por qué nadie, ni siquiera la Iglesia, menciona el aspecto Padre, que para Jesús era de vital importancia?-
A través de los siglos la Iglesia no se ha fiado de la fuerza del amor y ha insistido demasiado en el miedo al infierno, en el temor al Dios castigador, etc. Entonces nunca ha negado que Dios es nuestro Padre, pero nos lo ha presentado de esta manera. Al Padre de misericordia, en el cual insistía Jesús de una manera tremenda, la Iglesia le ha tenido miedo. Jesús, cuando se refería al Padre lo hacía con la palabra aramea: Abba, que es como expresión infantil de amor a un Padre, y por lo tanto yo diría que a un Padre muy materno.
-Dentro de la Iglesia a la mujer se la ha utilizado para todo y ha jugado un papel fundamental, pero sin embargo no puede acceder a los estamentos de poder. ¿Por qué?-
El Papa actual, en un documento, no dogmático, aunque ellos tienden a considerar dogmático todo lo que dicen, hizo unas exaltaciones, y yo creo que sentidas, de las grandezas y de las maravillas de la mujer, para al final decir que ellas no pueden acceder de ninguna manera al sacerdocio. Y eso no tiene fundamento ninguno. Yo creo que la discriminación de la mujer es una cosa en que la Iglesia está empecinada. Como está también empecinada la Iglesia latina en el celibato obligatorio del clero, lo cual crea unas dificultades tremendas. En América latina, en Brasil por ejemplo, hay religiosas que están llevando la actividad parroquial muchas veces, y no pueden hacer la eucaristía. Absurdo. Jesús en esto de las mujeres, evidentemente fue un revolucionario, como en muchas cosas.
Tal como está este planeta, con problemas de toda índole en la sociedad, ¿tiene alguna esperanza esta humanidad?-
Hombre, yo por principio, por mi carácter humano y por mi modo de vivir y de entender la fe, tengo un fondo de esperanza y no de desesperación, ahora bien como es en el plano de la fe, es una esperanza fundada en el misterio de Dios. Mi esperanza cristiana se funda en que la historia de la humanidad no está encerrada en los límites cósmicos de nuestro espacio tiempo. Mantengo una humildísima esperanza, que ya la tuvo el primer gran teólogo cristiano, Orígenes, quien creía que al final Dios nos salvaría a todos. ¿Cómo? No lo sé.
-¿Cómo han beatificado a dos Papas tan antagónicos como Juan XXIII y Pío IX?-
Han dado largas a la beatificación del Papa Juan XXIII, pero la admiración de tanta gente, que sigue perdurando después de su muerte, les ha llevado a beatificarle. ¿Qué han hecho? Pues como lo que llamaríamos el espíritu de Juan XXIII no les satisface, han cogido a un Papa -Pío IX- que representa lo opuesto al espíritu de Juan XXIII para beatificarlos a la vez. Y el Papa dijo en la homilía: "Cuando se beatifica a uno son sus virtudes personales, no lo que él pudo hacer en otros planos". Era una manera de decir que cuando beatificamos a Juan XXIII, no beatificamos al espíritu del concilio. Esto es una torpeza y una equivocación. Han hecho una jugada mal hecha, y eso es feo. ∆

Entrevista publicada en la revista digital FUSION
 
Re: Entrevista a J.M. Diez Alegría

talcual:
Esto le ha llevado a suscribir el manifiesto firmado por 73 de los mejores teólogos de 15 países

Luis:
¿mejores teólogos o teólogo más izquierdistas?

No confunda usted el deseo con la realidad.

Este es Díez Alegría:

Díez Alegría, es un anciano sacerdote asturiano, doctor en Filosofía y Derecho y licenciado en Teología, hermano de dos tenientes generales de la era de Franco. Convertido al marxismo por un extraño síndrome de Estocolmo, pura perturbación mental que se dio en algún otro jesuita como el P. Llanos, según el cual los asesinos de sus hermanos de religión, y en algún caso hasta de sangre, pasaron a ser sus amigos, mientras que aquellos que salvaron a la religión y a la patria se convirtieron en sus enemigos.

A Díez Alegría le vemos participando en el contra Sínodo de 1974 (Ya, 1-10-74). Una conferencia que iba a dar en Las Palmas fue suspendida gubernativamente, pero se aprovechó de la prensa para manifestarse en favor del socialismo, el aborto y el divorcio (La Tarde, 14-2-75; Las Provincias, 14-2-75) por lo que será desautorizado por el obispo de Canarias (Informaciones, 20-2-75). La noticia de que abandonaba la Compañía de Jesús causó sensación (Informaciones, 15-3-75), lo mismo que sus explicaciones del hecho: «Por qué salgo de la Compañía de Jesús» (Informaciones, 17-3-75). El provincial de Toledo manifestó que no se le había impuesto la decisión (Arriba, 18-3-75) pero ello no fue óbice para que sesenta y cuatro jesuitas españoles se solidarizaran con el ya exjesuita (El Ciervo, 1.ª quincena, abril, 75; Informaciones, 25-3-75), en un abierto acto de rebeldía que no tuvo consecuencias adversas.

A partir de su exclaustración fue uno de los más decididos partidarios del diálogo con el marxismo (Triunfo, 31-1-76) y uno de los setenta y seis «intelectuales» que se manifiestan en contra de la exclusión del Partido Comunista (La Voz de Galicia, 28-7-76) porque para él el cristianismo es compatible con el marxismo (El País, 27-10-76). Continuó en sus manifestaciones promarxistas (El País, 30-10-76; Diario 16, 13-12-76; Vida Nueva, 8-11-76) hasta anunciar que su voto sería para los comunistas (El País, 22-4-77) y asistió por lo menos a uno de los mítines que organizó el Partido (El País, 28-5-77).

Se muestra contrario a que se mencione a la Iglesia en el texto constitucional (Ya, 4-7-78), es uno de los firmantes de un comunicado al Papa, que ya lo era Juan Pablo II, pidiendo se reabran las secularizaciones de los sacerdotes que querían contraer matrimonio como una exigencia de los derechos humanos (El País, 25-11-79) y con otros cuarenta y nueve «teólogos» españoles se manifiesta en favor de Hans Kung, censurado por Roma (El País, 23-12-79).

Ahora son nueve los «teólogos» que preguntan : «Matrimonio indisoluble, ¿ley o ideal?» (Vida Nueva, 15-12-79) y se manifiestan favorables al divorcio.

Apoya a los dominicos de San Blas en conflicto con la jerarquía (Vida Nueva, 1-3-80) y, según él, el Papa actuó autoritariamente en la dimisión del P. Arrupe como Prepósito general de la Compañía de Jesús (El País, 12-8-80).

Aquel año de 1980 asume una postura crítica frente al Pontificado en la Universidad internacional de Santander (El País, 6-9-80); publica una carta en solidaridad con los dirigentes de la JOC que habían sido cesados (El País, 7-10 80); sigue expresándose en favor del divorcio (El País, 19-10 80); critica la actual intolerancia de la Iglesia (El País, 11 11-80); en una entrevista se expresa en contra del Papa y el celibato y en favor del divorcio y del marxismo (El País, 15 11-80) y, con otros sacerdotes, manifiesta que no puede objetarse el divorcio desde la fe (El País, 17-12-80).

El año 1981 publica un mediocre artículo: «Ante la ley del divorcio» (El País, 8-2-81), denuncia recortes a la libertad de expresión en la Iglesia (El País, 2-5-81) y se manifiesta contra la OTAN (El País, 25-9-81). Los obispos catalanes le prohiben un curso (El País, 23-4-81). Y firmará con Santiago Carrillo y demás compañeros de viaje una petición de ley de divorcio (El País, 17-3-81).

Con Carrillo y otros firma un escrito en solidaridad con la guerrilla marxista de El Salvador (El País, 27-3-82) y, con toda la izquierda, un manifiesto contra la OTAN (El País, 23-3 83). Ya en un terreno más puramente religioso, su artículo «Contribución a un diálogo sobre el aborto» (El País, 23-1-83) desata no pocas protestas (Ya, 2-3-83; El País, 2-2-83), aunque las llamadas Comunidades Cristianas Populares le expresen su solidaridad (El País, 8-2-83).

También de 1982 es su participación en la «boda» de su amigo, firmante con él del manifiesto que comentamos y de bastantes más, Juan José Tamayo (El País, 31-8-82).

Firmará, con otros, una carta al presidente del Gobierno, Felipe González, en apoyo del sandinismo (El País, 7-1-84) y continúa manifestándose en favor del comunismo (El País, 5-12 83). Sigue firmando escritos contra la OTAN (El País, 1-6-84; 20-10-84). Pide a la Iglesia más pluralismo y la superación de sistemas inquisitoriales (El País, 21-9-84); critica la manifestación en favor de la libertad de enseñanza (El País, 18-11-84) y, ya en un verdadero prurito firmante, se solidariza hasta...con la Clínica de la Concepción (El País, 19-12-84).

Con Juan José Rodríguez Ponce firma una carta abierta en apoyo de Díaz Merchán que había criticado los gastos de defensa (El País, 4-1-85), cuestión, sin duda, muy episcopal, como si el Gobierno criticara los gastos de cera en los actos de culto o la música de las misas.

Después será Leonardo Boff, también en el punto de mira del Vaticano, hoy al margen del sacerdocio y viviendo con una señora, el objeto de sus solidaridades (El País, 31-5-85), mientras sigue manifestándose en favor del sandinismo (El País, 24-4-86). Con otros diecinueve «teólogos» se manifestará contra el impuesto religioso (El País, 28-9-87). Y en favor del destituido Forcano (El País, 14-5-88). Con el inevitable Tamayo presentará el escrito de solidaridad de numerosas Comunidades de base con los destituidos Castillo, Estrada y Forcano, jesuitas los dos primeros y claretiano el último (El País, 23 6-88; Ya, 23-6-88), en una nueva y abierta confrontación con la autoridad eclesiástica, lo que, a persona tan poco sospechosa de integrismo como José Luis Martín Descalzo le llevó a escribir un artículo de réplica titulado: «Una declaración asombrosa» (ABC, 24-6-88).

En 1988 es elegido nuevo presidente de la Asociación de Teólogos Juan XXIII (El País, 10-9-88), verdadero refugium pecatorum de los restos, cada vez más mermados, más ancianos y más casados del progresismo hispánico. Respaldará el documento antivaticano de Colonia (ABC, 1-2-89) y, con otros sesenta y un «teólogos» acusará a Roma de actuaciones «autoritarias y excluyentes» (El País, 19-4-89). Diez años más tarde los sesenta y dos se han reducido a cuarenta.

En el IX Congreso de la citada Asociación defiende el derecho de los católicos al uso de anticonceptivos (El País, 15-9-89). En 1992 denunciará la situación de la mujer en la Iglesia (ABC, 12-9-92). Y en 1996 deja la presidencia de la Asociación Juan XXIII a Miret Magdalena (El País, 8-9-96). Tenía ya 85 años, un anciano dejaba el puesto a otro anciano.

En un artículo autobiográfico (El País, 12-10-97) solicita que la Iglesia pida perdón por la guerra civil y el apoyo al régimen de Franco, aunque reconoce que hasta 1955 sus ideas eran muy otras. En lo que insiste en otro artículo (El País (9 11-97): «La Iglesia católica y el perdón», firmado con Miret y Acosta.

------
 
Re: Entrevista a J.M. Diez Alegría

Talcual, uno de los argumentos que me causan más ASCO es el llamado Ad hominem..
Habras observado que todas las respuestas de tu oponente han seguido esta tónica. La de atacar a quien manifiesta sus opiniones de una manera correcta y además cristiana.
A todos el sujeto de marras los acusa de izquierdistas, marxistas y otras lindezas por el estilo. Y cuando menos te lo esperan les tilda de masones, a todos menos a Paulo VI que los metió en sus habitaciones privadas.
Leyendo las Escrituras entre los profetas encuentro a multitud de "izquierdistas" lo que no encuentro es a ningun "fascistoide" A estos los encuentro entre algunos fariseos (no todos por supuesto) a los cuales fustigó claramente Jesús en los Evangelios. Tambien lo hizo con los mercaderes del Templo y seguro que le tratarían de izquierdista. Los mismito que los jerarcas del Sanedrin. El Sanedrin romano tambien atacaron a la teología de la liberación....
Después será Leonardo Boff, también en el punto de mira del Vaticano,
La pregunta es: ¿Cual habría sido la postura de Cristo ante la tremenda miseria de unos muchos era la fabulosa riqueza de unos pocos? Seguro que no la del sanedrin vaticanista.
Otra veleidad que aumenta mi asco:
Díez Alegría, es un anciano sacerdote asturiano, doctor en Filosofía y Derecho y licenciado en Teología, hermano de dos tenientes generales de la era de Franco. Convertido al marxismo por un extraño síndrome de Estocolmo, pura perturbación mental que se dio en algún otro jesuita como el P. Llanos, según el cual los asesinos de sus hermanos de religión, y en algún caso hasta de sangre, pasaron a ser sus amigos, mientras que aquellos que salvaron a la religión y a la patria se convirtieron en sus enemigos.

¿Salvaron a la religión y a la patria? Más de medio siglo de una dictadura en la que acalló el derecho de pensar de todo un pueblo mediante el terror y con el beneplácito del sanedrin vaticanista. A la que le impuso obligatoriamente un tipo de enseñanza confesional sin ningún derecho ni a réplica ni rechazo.
Claro que los frutos fueron a tenor de la semilla y este p¡ueblo que "salvaron" se ha hartado de tanto salvador y les ha vuelto la espalda. Y los que aún se siente católicos claman mayoritariamente Cristo SI, iglesia NO
Se llena la boca hablando de los "asesinos" pero, claro, solo unos fueron los asesinos. ¿Habrá contado en alguna ocasión los asesinatos cometidos por los fascistoides romanistas contra gente inocente que fueron acusados de rebelión cuando los que se rebelaron fueron ellos. La cifra de los asesinados por el bando de tan desgraciado personajillo es de mil a uno.
Tanta desfachatez es inconcebible.
Claro que de esta manera se ahorra comentar en que esta equivocado Diaz Alegria con respecto al articulo que se hecho público en el Foro.
Cuando alguien ataca a la persona y no a sus argumentos significa que no se tienen argumentos para replicar a su manifestado.
Esta es la realidad y gracias por este aporte. Talcual y deja que graznen, es lo propio de las hurracas.
 
Re: Entrevista a J.M. Diez Alegría

Hola Amigos:
En contra de lo que dice Tobi respecto de la argumentación Ad hominem, estoy de acuerdo con Luis Fernando en que hay que aclarar quien es Diez Alegría para poder calibrar sus dichos. Talcual lo presenta sencillamente como un teologo asturiano, pero viendo su trayectoria está claro que es realmente un anticatolico consumado, capaz de tener impresiones totalmente contrarias a la doctrina catolica y seguir autodenominandose catolico el muy patudo.
Respecto de la argumentación Ad hominem, es lo mas natural del mundo y todos nos regimos por ella, de hecho cuando aceptamos la Palabra de Dios no lo hacemos porque racionalmente hemos comprendido y validado todo lo que dice, para pensar eso tendríamos que ser bastante soberbios. Simplemente lo aceptamos porque lo dice Dios y punto.
El hecho de que Diez Alegría esté permanentemente en contra de la Iglesia obviamente lo invalida como teologo católico y ya podemos entrar a discutir sus argumentos como opinion de un apostata y nada mas.
 
Re: Entrevista a J.M. Diez Alegría

Orlando Acevedo dijo:
Hola Amigos:
En contra de lo que dice Tobi respecto de la argumentación Ad hominem, estoy de acuerdo con Luis Fernando en que hay que aclarar quien es Diez Alegría para poder calibrar sus dichos. Talcual lo presenta sencillamente como un teologo asturiano, pero viendo su trayectoria está claro que es realmente un anticatolico consumado, capaz de tener impresiones totalmente contrarias a la doctrina catolica y seguir autodenominandose catolico el muy patudo.
Respecto de la argumentación Ad hominem, es lo mas natural del mundo y todos nos regimos por ella, de hecho cuando aceptamos la Palabra de Dios no lo hacemos porque racionalmente hemos comprendido y validado todo lo que dice, para pensar eso tendríamos que ser bastante soberbios. Simplemente lo aceptamos porque lo dice Dios y punto.
El hecho de que Diez Alegría esté permanentemente en contra de la Iglesia obviamente lo invalida como teologo católico y ya podemos entrar a discutir sus argumentos como opinion de un apostata y nada mas.

El problema es que todo aquel que disiente con el magisterio ya no es católico ni nada. Los tiempos cambian, la gente piensa y ya no se lo cree todo.
Haber quien se atreve a decir que este tampoco es católico.
Pecado en la iglesia.

Karl Rahner – Teólogo

La debilidad humana y la insuficiencia pecadora, la pequeñez, la ceguera, la falta de valentía para asumir las exigencias de la hora actual, la falta de comprensión antes las necesidades del tiempo, ante sus tareas y tendencias de futuro........ todas esas formas de conducta muy humanas son también las formas de conducta de las autoridades y de todos los miembros de la iglesia y ellas influyen también en aquello que la iglesia es y hace.
Si alguien quisiera negar esto o disimularlo o quitarle importancia o decir que esto solo ha sido una carga o defecto de los primeros siglos de la iglesia superados en la actualidad....... si alguien pensara así, estaría dejándose llevar por una ceguera enloquecida y por un orgullo clerical, por un egoísmo de grupo y por un culto a la personalidad que es propio de un sistema totalitario, que no conviene en modo alguno a la iglesia en cuanto a comunidad de Jesús manso y humilde de corazón.......
La iglesia no tiene el coraje de mirar el futuro como futuro de Dios, igual que ha experimentado el pasado. Con frecuencia glorifica su pasado y mira el presente con ojos torcidos, condenándolo demasiado fácilmente. Con frecuencia avanza lentamente en cuestiones de ciencia y en los siglos XIX y XX ha dicho con demasiada rapidez que no, cuando hubiese podido decir si........
Ha estado por los poderosos y se ha hecho demasiada poco abogada de los pobres. Ha criticado a los poderosos demasiado suavemente, de tal manera que bien parecía una procurarse una coartada sin entrar de veras en conflicto con los grandes de este mundo.......... En los portadores del ministerio ha cometido injusticias contra los santos pensadores, contra los que le preguntan dolorosamente, contra sus teólogos que sólo querían servirla incondicionalmente.
Escritos de Teología.
 
Re: Entrevista a J.M. Diez Alegría

Hola talcual:
No conozco a este teologo (ni a ningun otro la verdad) pero me parece que hay diferencias profundas con el citado originalmente. Rahner no intenta contradecir ninguna de las verdades que nos enseña la Iglesia a traves de su Magisterio autorizado. Solamente hace ver que a su juicio la Iglesia en su actuar no ha sido todo lo proactiva y solidaria que el hubiera querido. En mi opinión puede seguir siendo católico, apostolico y romano.
En cuanto a que comparta los juicios que emite, ¿alguien puede?
En latinoamerica nadie ha hecho tanto por los pobres y nadie ha levantado tanto la voz en su defensa como la Iglesia.
¿La iglesia no mira el futuro como futuro de Dios? Basta leer por ejemplo la enciclica Novo Milenio Ineunte para ver el futuro con los ojos de Dios.
La labor de un teologo es precisa en la Iglesia: debe profundizar en las verdades propuestas por el Magisterio, deben defenderlas, deben traducirlas al lenguaje de los cristianos de a pie. En ningun caso tienen el encargo de supervisar ni criticar lo que hace la jerarquia.
 
Re: Entrevista a J.M. Diez Alegría

Orlando Acevedo dijo:
Hola talcual:
No conozco a este teologo (ni a ningun otro la verdad) pero me parece que hay diferencias profundas con el citado originalmente. Rahner no intenta contradecir ninguna de las verdades que nos enseña la Iglesia a traves de su Magisterio autorizado. Solamente hace ver que a su juicio la Iglesia en su actuar no ha sido todo lo proactiva y solidaria que el hubiera querido. En mi opinión puede seguir siendo católico, apostolico y romano.
En cuanto a que comparta los juicios que emite, ¿alguien puede?
En latinoamerica nadie ha hecho tanto por los pobres y nadie ha levantado tanto la voz en su defensa como la Iglesia.
¿La iglesia no mira el futuro como futuro de Dios? Basta leer por ejemplo la enciclica Novo Milenio Ineunte para ver el futuro con los ojos de Dios.
La labor de un teologo es precisa en la Iglesia: debe profundizar en las verdades propuestas por el Magisterio, deben defenderlas, deben traducirlas al lenguaje de los cristianos de a pie. En ningun caso tienen el encargo de supervisar ni criticar lo que hace la jerarquia.

Orlando:
Tengo la suerte de conocer personalmente a algunos de esos teólogos y por suerte algunos han sido mis maestros.
Dices que Rahner no critica el magisterio autorizado.? Entonces como le dirás tu a eso: si alguien pensara así, estaría dejándose llevar por una ceguera enloquecida y por un orgullo clerical, por un egoísmo de grupo y por un culto a la personalidad que es propio de un sistema totalitario, que no conviene en modo alguno a la iglesia en cuanto a comunidad de Jesús manso y humilde de corazón.......
La labor del teólogo es profundizar en el estudio de las Escrituras y sacar a la luz verdades que, en muchos casos, ponen al desnudo la jerarquía.
 
Re: Entrevista a J.M. Diez Alegría

talcual dijo:
Orlando:
Tengo la suerte de conocer personalmente a algunos de esos teólogos y por suerte algunos han sido mis maestros.
Dices que Rahner no critica el magisterio autorizado.? Entonces como le dirás tu a eso: si alguien pensara así, estaría dejándose llevar por una ceguera enloquecida y por un orgullo clerical, por un egoísmo de grupo y por un culto a la personalidad que es propio de un sistema totalitario, que no conviene en modo alguno a la iglesia en cuanto a comunidad de Jesús manso y humilde de corazón.......
La labor del teólogo es profundizar en el estudio de las Escrituras y sacar a la luz verdades que, en muchos casos, ponen al desnudo la jerarquía.

Hola talcual:
Me remito al texto propuesto por ti mismo, el cual dice que la debilidad humana, etc originan una conducta muy humana y que también la jerarquia y la Iglesia toda actua bajo ese mismo lastre. A mi me parece que no dice nada nuevo, que los obispos, los curas y los laicos en su actuar están sujetos a su propia debilidad. Después pones destacado que si alguien no opina así está cegado, etc. etc. y yo no te voy a rebatir el punto porque es obvio que si Dios forma su Iglesia basandose en seres humanos, El asume que vamos a actuar desde nuestras miserias, desde los apostoles para adelante. El cuento nunca será que TODOS los miembros de la Iglesia sean ABSOLUTAMENTE impecables, ni siquiera que el 50 o 20% lo sean. El cuento es que Dios nos elige para trabajar en su Iglesia y El mismo es el que suple con su Divina Providencia todos nuestros errores. Si Jesus manso y humilde de corazon respetaba la necedad de sus discipulos ¿quien soy yo para proclamar que es inaceptable e ir con mi grupito a formar otra iglesia que ahora si va a ser intachable?. Con esto quiero mostrar que lo subrayado por ti no es ningun ataque a la Iglesia sino la simple constatación que clreigos y laicos fuimos llamados simplemente porque Cristo elige lo peorcito, pero nos llama Su pueblo. No por merito propio sino por su bendita gracia.
Sobre lo segundo, no resiste el menor analisis. El teologo no está para profundizar la Biblia, que solo es una parte de la palabra de Dios, para eso están los exegetas y los eruditos en ese tema especifico. En la Iglesia la pega del teologo es profundizar en las verdades de Dios estén o no en la Biblia, sujetos al Magisterio ordinario. Solo el Magisterio ordinario define lo que es verdad o no. Por cierto, no es pega del teologo andar "poniendo al desnudo" a sus superiores, eso es una extralimitación de sus funciones.
 
Re: Entrevista a J.M. Diez Alegría

Orlando Acevedo dijo:
Hola talcual:
Me remito al texto propuesto por ti mismo, el cual dice que la debilidad humana, etc originan una conducta muy humana y que también la jerarquia y la Iglesia toda actua bajo ese mismo lastre. A mi me parece que no dice nada nuevo, que los obispos, los curas y los laicos en su actuar están sujetos a su propia debilidad. Después pones destacado que si alguien no opina así está cegado, etc. etc. y yo no te voy a rebatir el punto porque es obvio que si Dios forma su Iglesia basandose en seres humanos, El asume que vamos a actuar desde nuestras miserias, desde los apostoles para adelante. El cuento nunca será que TODOS los miembros de la Iglesia sean ABSOLUTAMENTE impecables, ni siquiera que el 50 o 20% lo sean. El cuento es que Dios nos elige para trabajar en su Iglesia y El mismo es el que suple con su Divina Providencia todos nuestros errores. Si Jesus manso y humilde de corazon respetaba la necedad de sus discipulos ¿quien soy yo para proclamar que es inaceptable e ir con mi grupito a formar otra iglesia que ahora si va a ser intachable?. Con esto quiero mostrar que lo subrayado por ti no es ningun ataque a la Iglesia sino la simple constatación que clreigos y laicos fuimos llamados simplemente porque Cristo elige lo peorcito, pero nos llama Su pueblo. No por merito propio sino por su bendita gracia.
Sobre lo segundo, no resiste el menor analisis. El teologo no está para profundizar la Biblia, que solo es una parte de la palabra de Dios, para eso están los exegetas y los eruditos en ese tema especifico. En la Iglesia la pega del teologo es profundizar en las verdades de Dios estén o no en la Biblia, sujetos al Magisterio ordinario. Solo el Magisterio ordinario define lo que es verdad o no. Por cierto, no es pega del teologo andar "poniendo al desnudo" a sus superiores, eso es una extralimitación de sus funciones.

Hola Orlando:

Con la primera parte de tu escrito estoy casi de acuerdo. Porque digo casi.? Porque vuestro clero se otorga funciones que solo Jesucristo, como redentor nuestro, las tiene.
Vuestro "magisterio" se saca de la manga prerrogativas y dogmas que no tienen nada que ver con las verdades de Dios. Por cierto, todas las verdades que nos afectan a nivel espiritual están en la Biblia. La tradición puede ayudarnos a entender cosas pero nada más.
En lo que no estoy de acuerdo contigo es en la labor del teólogo. Si un teólogo pone al "desnudo" a sus superiores es que estos están en bragas, con perdón.
Un teólogo que se precie, examina la Palabra, la estudia, hace exégesis, etc. y todo eso libre de presiones y magisterios. Cuando un teólogo se deja condicionar por el magisterio............ deja de serlo.
Los que me enseñaron a mi decían: una cosa es lo que Ud. católicos tienen que creer y otra cosa es lo que dice la Biblia. Se puede hablar más alto, pero no más claro.Saludos.