Re: Si la Biblia es Palabra de Dios e inerrable, ¿por qué existen tantas contradicciones?
Re: Si la Biblia es Palabra de Dios e inerrable, ¿por qué existen tantas contradicciones?
Saludos cordiales.
Respecto a la pregunta puntual que se planteó hace unos días, se recibieron dos respuestas que paso a mencionar:
Ambos concuerdan en que en realidad es Dios el que controla todo. En el caso de Job, permite que Satán actúe, y en el caso de David, es Satán quien lo incita. Sólo que en Samuel, el autor prefiere referirse que fue Dios, pues Él lo permite, y en Crónicas, el cronista lo atribuye a Satán directamente.
Ahora mi aporte. En todo el AT, la primera vez que se hace referencia a Satán (como nombre propio) es en ese pasaje de Crónicas. La palabra hebrea satan puede traducirse como "adversario" o "enemigo". Es, por ejemplo, la que se usa en 1 Ry. 11:25 "Y fue adversario de Israel todos los días de Salomón..."
No tiene un sentido sobrenatural. La Biblia usa de vez en cuando esta palabra para referirse a un enemigo humano ordinario, como en el ejemplo presentado.
Se sabe que el libro de Samuel se escribió en el período pre-exiliar. En ese entonces la historia se cuenta diciendo que fue Dios el que incitó a David a hacer el censo. La razón es la que han dado mis amigos foristas, se consideraba a Dios el origen de todas las cosas, por tanto, es Dios quien incita a David el acto maléfico. En cambio, durante la época post-exiliar del cronista, se hubiese visto como una blasfemia el suponer que Dios habría castigado a Israel por un acto pecaminoso que Él mismo habría incitado y usarlo como excusa para tal castigo. Por ello, el cronista nos relata la historia, atribuyéndo la incitación a Satán.
¿Cómo surge este concepto del enemigo sobrenatural? Surge después de la cautividad bailónica. Un enemigo cuya misión es la de trabajar por el mal del hombre, en oposición a la de Dios, quien busca el bien del hombre. Este Satán, no posee el poder para obligar al hombre a hacer el mal, pero puede tentarlo a pecar. Esta concepción resultó muy útil para explicar el origen del mal, si tenemos en cuenta lo difícil que resulta para cualquier religión explicar la existencia del mal y del dolor en el mundo y el triunfo, en muchos casos, del mal sobre el bien, frente a la existencia de un Dios Omnipotente y bondadoso. Pues, aunque se explicara que el mal se produce como un castigo a una condición pecaminosa, ¿de dónde provendría el mal que impulsara al hombre a pecar? Es así, que resultaba muy conveniente la idea de un Satán sobrenatural que incitase al hombre a pecar.
Ahora, ¿cómo así los judíos desarrollaron este concepto? Lo más probable es que lo tomaran de los persas. Hacia el 400 AC, época en que se puede fechar el libro, los persas eran la potencia del momento, por lo que es de esperar que el pensamiento persa tuviera cierta influencia en sus naciones dominadas, entre ellas los judíos. Además, que la religión persa acababa de organizarse gracias a su profeta Zaratrusta, en la época del regreso del exilio. El zoroastrismo sostenía una visión dual del universo. Había un pricipio del bien (Ahura Mazda u Ormuz) y uno del mal (Arimán) casi iguales e independientes entre sí. Esta concepción presenta una calidad dramática que resulta atractiva y que penetró en el judaísmo hasta cierto punto. Se concibió un principo del mal (Satán), pero que era dependiente de Dios, es más, era una creación de Él. Satán no realiza su misión maléfica sin permanecer bajo el dominio de Dios. Hasta podríamos decir, que cumple la necesaria función de tentar a la humanidad y de mejorar la naturaleza humana, haciéndola fuerte y ejercitándola, mediante tentaciones que debe superar. En Job encontramos una parte de las funciones de Satán, que es la de presentar informes negativos de un hombre para desacreditarlo. La referencia a Satán en este libro -a quien no se menciona en nigún libro pre-exiliar- es una de las razones para sostener que el libro de Job, tal cual como llegó a nuestras manos, es de la época posterior al exilio.
Agradezco a todos por su participación. Aún tenemos otros puntos. Claro, siempre y cuando deseen continuar aportando.
Saludos.
Re: Si la Biblia es Palabra de Dios e inerrable, ¿por qué existen tantas contradicciones?
Saludos cordiales.
Respecto a la pregunta puntual que se planteó hace unos días, se recibieron dos respuestas que paso a mencionar:
Jamalt dijo:He estado leyendo los ultimos post y me parese muy interesante seguir un poco mas adelante. Le dire algo muy sencillo, probablemente no sea la respuesta mas adecuada, pues realmete nunca habia pensado seriamente en esta pregunta aunque lo habia leido asi que eso seria un reto para mi.
Bueno yo pienso que la respuesta la podemos encontrar en el libro de Job. Contestando la siguiente pregunta Quien le quito todo a Job, Dios o Satanas, para mi la respuesta mas logica seria que Satanas, sin embargo, satanas solo acutuo bajo el permiso de Dios, asi que indirectamente pero fue dios quien a peticion de satanas le quita todo a Job. de la misma manera leyendo su pregunta a la luz del texto, entenderia que Dios uso a satanas para incitar a David, pues seria contratio a su propia naturaleza hacerlo directamente.
repito, en esta pregunta quisas no sea muy adecuada la respuesta pues no lo habia pensado, pero la creo logica y en jurisprudencia.
Tobi dijo:¿QUIEN INCITO A DAVID PARA CONTAR A ISRAEL?
En 2º Samuel 24:1 leemos: «y volvió a encenderse el furor de J ehová contra Israel e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, cuenta a Israel a Israel y a Judá» y en 1º Crónicas 21:1 leemos: «Mas Satanás se levantó contra Israel e incitó a David a que contase a Israel.» ¿Cuál es la narración correcta? ¿Fue Dios o Satanás quien incitó a David?
Respuesta. Son dos relatos diferentes de un mismo hecho. El caso es que Dios no quería que David se ensoberbeciese por el considerable número de guerreros que tenía a sus órdenes. En cambio Satanás deseaba que David lo hiciese. Sabemos, empero, que todas las cosas que ocurren están bajo el control del Omnisciente y Omnipotente. Si Satanás fue a tentar a David era con permisión divina, del mismo modo que, por permisión de Dios, afligió a Job.
En 2ª Corintios 12:7, se nos dice que a Pablo, para que la grandeza de la revelación no lo levantara descomedidamente, le fue dado un aguijón en su carne «un mensajero de Satanás» que lo abofeteara. Puesto que el propósito de este aguijón en la carne (que se supone era alguna enfermedad o inconveniente físico) era saludable en el terreno moral para Pablo, y fue Dios quien le dio el aguijón en su carne, al que Pablo llama «un mensajero de Satanás», del mismo modo Satanás tentó a David con el consentimiento de Jehová. El escritor de 2.a Samuel lo puso a su modo para darnos a conocer que nada ocurre que no esté bajo el control de Dios, mientras que el escritor de 1.a Crónicas lo expresa sin ir tan profundamente a la soberanía de Dios, fijando nuestra atención en el instrumento que usó para humillar la soberbia de David, que fue el castigo de la peste. Este castigo provenía de que Dios estaba enojado contra Israel por razones que se dejan entrever, pero no se expresan en el otro pasaje, y permitió que Satanás incitara al rey a cometer aquella acción a fin de que el propio David pudiera descubrir, a través de su fracaso, lo que había en su propio corazón, o sea un sentimiento exagerado de orgullo. Dios no castigó al pueblo por el pecado de David, puesto que se nos dice que Dios estaba ya enojado contra Israel por razones que no se explican, y ambos fines se cumplieron mediante aquel castigo:
Israel sufrió y sufrió al mismo tiempo que David, al ver el mal que su propio orgullo había causado al pueblo, pues su conciencia le decía que la peste era un castigo a su soberbia.
"Enciclopedia explicativa de dificultades bíblicas"- Samuel Vila- Editorial Clie
Ambos concuerdan en que en realidad es Dios el que controla todo. En el caso de Job, permite que Satán actúe, y en el caso de David, es Satán quien lo incita. Sólo que en Samuel, el autor prefiere referirse que fue Dios, pues Él lo permite, y en Crónicas, el cronista lo atribuye a Satán directamente.
Ahora mi aporte. En todo el AT, la primera vez que se hace referencia a Satán (como nombre propio) es en ese pasaje de Crónicas. La palabra hebrea satan puede traducirse como "adversario" o "enemigo". Es, por ejemplo, la que se usa en 1 Ry. 11:25 "Y fue adversario de Israel todos los días de Salomón..."
No tiene un sentido sobrenatural. La Biblia usa de vez en cuando esta palabra para referirse a un enemigo humano ordinario, como en el ejemplo presentado.
Se sabe que el libro de Samuel se escribió en el período pre-exiliar. En ese entonces la historia se cuenta diciendo que fue Dios el que incitó a David a hacer el censo. La razón es la que han dado mis amigos foristas, se consideraba a Dios el origen de todas las cosas, por tanto, es Dios quien incita a David el acto maléfico. En cambio, durante la época post-exiliar del cronista, se hubiese visto como una blasfemia el suponer que Dios habría castigado a Israel por un acto pecaminoso que Él mismo habría incitado y usarlo como excusa para tal castigo. Por ello, el cronista nos relata la historia, atribuyéndo la incitación a Satán.
¿Cómo surge este concepto del enemigo sobrenatural? Surge después de la cautividad bailónica. Un enemigo cuya misión es la de trabajar por el mal del hombre, en oposición a la de Dios, quien busca el bien del hombre. Este Satán, no posee el poder para obligar al hombre a hacer el mal, pero puede tentarlo a pecar. Esta concepción resultó muy útil para explicar el origen del mal, si tenemos en cuenta lo difícil que resulta para cualquier religión explicar la existencia del mal y del dolor en el mundo y el triunfo, en muchos casos, del mal sobre el bien, frente a la existencia de un Dios Omnipotente y bondadoso. Pues, aunque se explicara que el mal se produce como un castigo a una condición pecaminosa, ¿de dónde provendría el mal que impulsara al hombre a pecar? Es así, que resultaba muy conveniente la idea de un Satán sobrenatural que incitase al hombre a pecar.
Ahora, ¿cómo así los judíos desarrollaron este concepto? Lo más probable es que lo tomaran de los persas. Hacia el 400 AC, época en que se puede fechar el libro, los persas eran la potencia del momento, por lo que es de esperar que el pensamiento persa tuviera cierta influencia en sus naciones dominadas, entre ellas los judíos. Además, que la religión persa acababa de organizarse gracias a su profeta Zaratrusta, en la época del regreso del exilio. El zoroastrismo sostenía una visión dual del universo. Había un pricipio del bien (Ahura Mazda u Ormuz) y uno del mal (Arimán) casi iguales e independientes entre sí. Esta concepción presenta una calidad dramática que resulta atractiva y que penetró en el judaísmo hasta cierto punto. Se concibió un principo del mal (Satán), pero que era dependiente de Dios, es más, era una creación de Él. Satán no realiza su misión maléfica sin permanecer bajo el dominio de Dios. Hasta podríamos decir, que cumple la necesaria función de tentar a la humanidad y de mejorar la naturaleza humana, haciéndola fuerte y ejercitándola, mediante tentaciones que debe superar. En Job encontramos una parte de las funciones de Satán, que es la de presentar informes negativos de un hombre para desacreditarlo. La referencia a Satán en este libro -a quien no se menciona en nigún libro pre-exiliar- es una de las razones para sostener que el libro de Job, tal cual como llegó a nuestras manos, es de la época posterior al exilio.
Agradezco a todos por su participación. Aún tenemos otros puntos. Claro, siempre y cuando deseen continuar aportando.
Saludos.