Re: PEDRO, EL PAPA Y MATEO
Sísifo dijo:
Y cuando les promete al ES no es sólo para que les revele aquellas cosas que faltaban y aún no podían llevar. Les promete en primer lugar un Consolador, puesto que Jesús ya no estaría más con ellos. Nunca les dice que no se preocuparan, pues Pedro cuidaría de ellos. Esa iba a ser la función del ES.
Evidentemente Cristo Nuestro Señor estableció pastores entre los cuales sobresale 'el primero: Pedro'(Mateo 10, 2). Afirmas que Jesús no le dijo a Pedro que cuidara de ellos, pero Jesús en las Sagradas Escrituras afirma que a Pedro le es confiado toda el redil de los fieles (Juan 21, 15-17), incluido los Apóstoles(Lucas 22, 32), por lo que te invito a que rectifiques en tu postura para que no puedas sostener de nuevo semejante error.
La misión que tiene el Espíritu Santo consiste principalmente en aquellas cosas que habló Jesús a sus Apóstoles en la Última Cena (Capítulos del 13 al 16 del evangelio de Juan). Como tu afirmas, el Espíritu Santo está para recordarnos todas las cosas que Jesús nos enseñó, incluido el entendimiento necesario para ellas; actúa como nuestro defensor y consolador. Si Jesucristo es la Cabeza de la Iglesia, la cual es su Cuerpo, el Espíritu Santo es el Alma de la Iglesia, la cual es animada, guiada e inspirada por Él. Asi mismo el Espíritu Santo la asiste continuamente y sin cesar, para mantenerla libre de toda mancha, para inspirarla y garantizar la infabilidad en fe y moral de sus enseñanzas por medio de los ministros correspondientes, en primer lugar el Sucesor del Principe de los Apóstoles: el Papa.
Sísifo dijo:
En ningún lugar dice ningún apóstol que sea infalible. Ni Pedro, ni Pablo, ni Juan. Lo único que dice la Biblia que no puede ser quebrantado, y que los cielos y la tierra pasarán pero ello no, ni que dejará de cumplirse una tilde, es precisamente de la Palabra de Dios.
Los escritos del NT son infalibles, no porque los escribiera un apóstol (ni Santiago ni Judas lo eran), sino porque recibieron el soplo del ES.
Para que no se quebrante la palabra de Dios, ni se adultere es preciso que Nuestro Señor nos dejara unos Apóstoles y ministros debidamente ordenados y dispuestos para tal tarea. Y tal cosa fue lo que hizo. Por eso Jesús afirma en los Evangelios: "A quien a vosotros oye a mi me oye, y quien me oye a mi, oye a quien me envió" y "A quien a vosotros rechaza a mi me rechaza y a quien a vosotros acoge a mi me acoge".
Dese cuenta que Nuestro Señor Jesucristo mandó a los Apóstoles predicar el Evangelio ("Me ha sido dado todo poder en el Cielo y en la tierra: Id pues y haced discipulos a todas las gentes, bautizándolas en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado"), Evangelio que no puede ser adulterado, pues "el cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán (Lucas 21, 33)" dice el Señor, su
Evangelio será PREDICADO en todas las naciones (Mateo 24, 14) y que contaremos con ayuda para que su palabra se cumpla ("Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir."(Juan 16, 13)).
Es por todas estas razones que el Evangelio se conserva perfectamente libre de error por medio de la Palabra de Dios que proclama la Iglesia, porque tal es el mandato de Nuestro Señor. Cierto es que los Apóstoles y algunos de sus colaboradores (por ejemplo Lucas o Marcos) inspirados por Dios escribieron los libros que componen el Nuevo Testamento y que por ello son infalibles. Y es que la Palabra de Dios puede transmitirse de forma Oral y Escrita, como lo admite nuestro lenguaje y ambas vertienentes son las que nosotros debemos aceptar como Palabra de Dios.
La Cabeza de la Iglesia es Jesucristo Nuestro Señor, y Ella es su Cuerpo místico como explica San Pablo en sus epístolas. Pero esto no implica que San Pedro no sea el Pastor que cuida de todas las ovejas. Puesto que existe un Pastor que es Jesucristo, pero hay muchos pastores, entre los cuales el primero es Pedro; hay un Maestro, que es Nuestro Señor, sin embargo en la Iglesia muchos tienen ese ministerio el de enseñar; un solo Obispo: Nuestro Señor, y sin embargo hay muchos obispos que pastorean y cuidan la Iglesia: el primero Pedro.
Nuestro Dios Jesucristo es el arquitecto de la Iglesia, y sin embargo San Pablo afirma: "Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como buen arquitecto, puse el cimiento, y otro construye encima. ¡Mire cada cual cómo construye!" (Proverbios 8, 30 ; I Corintios 3, 10).
Jesús es la Piedra del Ángulo de la Iglesia, y sin embargo es sobre Pedro sobre quien se construye la Iglesia y los cimientos son los Apóstoles (Mateo 16, 18;Efesios 2, 20).
Solo Dios puede perdonar pecados y sin embargo este poder es dado a sus Apóstoles en su Nombre (Juan 20, 22-23). Y así la lista es larga porque Nuestro Dios ha querido que participemos de buen grado en su ministerio, en su sacerdodio, etc etc, sin que por ello se le reste en algo a Él su gloria. Espero que lo entienda, creo que es sencillo.
Sísifo dijo:
Cuestionable. Las llaves sirven para abrir puertas, no para dar autoridad a nadie. Cristo le dio las llaves del reino para abrirlo a judíos y gentiles, y eso lo cumplió en 1) Pentecostés y 2) en la casa de Cornelio.
Las llaves es un símbolo judío de autoridad, y tal es el sentido verdadero del texto, como ha mantenido siempre y constantemente la Iglesia, la cual es Columna y Fundamento de la Verdad.
Escrito está: "Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; abrirá, y nadie cerrará, cerrará, y nadie abrirá." (Isaías 22, 22)
Y a los alcaldes se les entrega las "llaves" de la ciudad como signo de autoridad.
El que tenga entendimiento que entienda!!