http://www.icp-e.org/
CÉSAR VIDAL MANZANARES
<center>El islam regresa a España (I)</center>
La relación de España y el islam ha sido históricamente muy traumática y cargada de una extraordinaria violencia. Cuando en 711 llegó a las costas españolas la primera invasión musulmana, el resultado fue la quiebra de una nación que desde hacía más de dos siglos se tenía como tal, la aniquilación de la cultura más importante de Occidente – que adelantó en más de dos siglos al denominado renacimiento carolingio – y, sobre todo, el inicio de un combate que duró ocho siglos.
Ni siquiera el final de la Reconquista en 1492 significó la conclusión del enfrentamiento entre España y el islam. Durante el siglo XVI, el conflicto más sangriento librado en territorio peninsular fue la sublevación morisca de las Alpujarras y en el siglo siguiente, Felipe III se vio obligado a expulsar a los moriscos que permanecían en territorio español por que actuaban de quinta columna de los turcos y de los piratas berberiscos.
Al respecto, las fuentes comentan la manera en que seguían asolando incansablemente las costas catalanas, valencianas, murcianas, baleares y andaluzas. Los choques bélicos con el islam fueron menores durante los siglos XVIII y XIX fundamentalmente a consecuencia del debilitamiento militar del mundo musulmán.
Sin embargo, no deja de ser significativo que en el último medio siglo todas las guerras – Ifni, Sahara, guerra del Golfo, Afganistán e Irak - en las que ha intervenido España hayan tenido que ver con un adversario musulmán. Ciertamente, la realidad histórica no se corresponde con el mito de la convivencia supuestamente feliz de las tres culturas, pero, como decía Lincoln, “con la Historia se puede hacer cualquier cosa salvo escapar de ella”.
A pesar de todo, el islam no dejaría de ser un elemento distante – como puede serlo la huella fenicia o la cartaginesa – de no ser por la afluencia masiva de inmigrantes musulmanes que, al abrigo de la buena situación económica de los dos últimos mandatos, han llegado a España de manera espectacular. El hecho de que estemos hablando de más de un millón de personas ya establecidas en España y de que, previsiblemente, su número pueda verse cuadruplicado antes del final de la década, sumado a la conversión al islam de algunos españoles – algunos con importantes cargos políticos - nos obliga a reflexionar sobre este tema no sólo a la manera del mundo sino también, y de forma preeminente, desde una perspectiva evangélica.
En las próximas entregas, intentaré abordar el tema desde los ángulos social, evangelizador y escatológico.
César Vidal Manzanares es un conocido escritor, historiador y teólogo.
© C. Vidal (ProtestanteDigital.com, 2004, España).
http://www.icp-e.org/
CÉSAR VIDAL MANZANARES
<center>El islam regresa a España (I)</center>
La relación de España y el islam ha sido históricamente muy traumática y cargada de una extraordinaria violencia. Cuando en 711 llegó a las costas españolas la primera invasión musulmana, el resultado fue la quiebra de una nación que desde hacía más de dos siglos se tenía como tal, la aniquilación de la cultura más importante de Occidente – que adelantó en más de dos siglos al denominado renacimiento carolingio – y, sobre todo, el inicio de un combate que duró ocho siglos.
Ni siquiera el final de la Reconquista en 1492 significó la conclusión del enfrentamiento entre España y el islam. Durante el siglo XVI, el conflicto más sangriento librado en territorio peninsular fue la sublevación morisca de las Alpujarras y en el siglo siguiente, Felipe III se vio obligado a expulsar a los moriscos que permanecían en territorio español por que actuaban de quinta columna de los turcos y de los piratas berberiscos.
Al respecto, las fuentes comentan la manera en que seguían asolando incansablemente las costas catalanas, valencianas, murcianas, baleares y andaluzas. Los choques bélicos con el islam fueron menores durante los siglos XVIII y XIX fundamentalmente a consecuencia del debilitamiento militar del mundo musulmán.
Sin embargo, no deja de ser significativo que en el último medio siglo todas las guerras – Ifni, Sahara, guerra del Golfo, Afganistán e Irak - en las que ha intervenido España hayan tenido que ver con un adversario musulmán. Ciertamente, la realidad histórica no se corresponde con el mito de la convivencia supuestamente feliz de las tres culturas, pero, como decía Lincoln, “con la Historia se puede hacer cualquier cosa salvo escapar de ella”.
A pesar de todo, el islam no dejaría de ser un elemento distante – como puede serlo la huella fenicia o la cartaginesa – de no ser por la afluencia masiva de inmigrantes musulmanes que, al abrigo de la buena situación económica de los dos últimos mandatos, han llegado a España de manera espectacular. El hecho de que estemos hablando de más de un millón de personas ya establecidas en España y de que, previsiblemente, su número pueda verse cuadruplicado antes del final de la década, sumado a la conversión al islam de algunos españoles – algunos con importantes cargos políticos - nos obliga a reflexionar sobre este tema no sólo a la manera del mundo sino también, y de forma preeminente, desde una perspectiva evangélica.
En las próximas entregas, intentaré abordar el tema desde los ángulos social, evangelizador y escatológico.
César Vidal Manzanares es un conocido escritor, historiador y teólogo.
© C. Vidal (ProtestanteDigital.com, 2004, España).
http://www.icp-e.org/