Dicho por un cardenal católico hace unos años:
Mientras tanto, los creadores de la liturgia, ocupados como están de modo cada vez más apremiante en reflexionar sobre cómo pueden hacer que la liturgia sea cada vez más atractiva, comunicativa, de forma que la gente participe cada vez más activamente, no han tenido en cuenta que, en realidad, la liturgia se "hace" para Dios y no para nosotros mismos. Sin embargo, cuanto más la hacemos para nosotros mismos, tanto menos atractiva resulta, porque todos perciben claramente que se ha perdido lo esencial.
A ver, donde pone liturgia los protestantes evangélicos pueden leer "culto dominical".
Quedaría así:
Mientras tanto, los innovadores del culto dominical, ocupados como están de modo cada vez más apremiante en reflexionar sobre cómo pueden hacer que el culto dominical sea cada vez más atractivo, comunicativo, de forma que la gente participe cada vez más activamente, no han tenido en cuenta que, en realidad, el culto dominical se "hace" para Dios y no para nosotros mismos. Sin embargo, cuanto más la hacemos para nosotros mismos, tanto menos atractivo resulta, porque todos perciben claramente que se ha perdido lo esencial.
¿Estáis o no de acuerdo con lo que sugiere el texto que aporto?
¿hay mucho "profesional" del espectáculo dedicado a buscar la forma de que la gente se lo pase bien?
Mientras tanto, los creadores de la liturgia, ocupados como están de modo cada vez más apremiante en reflexionar sobre cómo pueden hacer que la liturgia sea cada vez más atractiva, comunicativa, de forma que la gente participe cada vez más activamente, no han tenido en cuenta que, en realidad, la liturgia se "hace" para Dios y no para nosotros mismos. Sin embargo, cuanto más la hacemos para nosotros mismos, tanto menos atractiva resulta, porque todos perciben claramente que se ha perdido lo esencial.
A ver, donde pone liturgia los protestantes evangélicos pueden leer "culto dominical".
Quedaría así:
Mientras tanto, los innovadores del culto dominical, ocupados como están de modo cada vez más apremiante en reflexionar sobre cómo pueden hacer que el culto dominical sea cada vez más atractivo, comunicativo, de forma que la gente participe cada vez más activamente, no han tenido en cuenta que, en realidad, el culto dominical se "hace" para Dios y no para nosotros mismos. Sin embargo, cuanto más la hacemos para nosotros mismos, tanto menos atractivo resulta, porque todos perciben claramente que se ha perdido lo esencial.
¿Estáis o no de acuerdo con lo que sugiere el texto que aporto?
¿hay mucho "profesional" del espectáculo dedicado a buscar la forma de que la gente se lo pase bien?