Re: El verdadero descanso
Hola estimados foristas.
Modri dijo:
El otro era -- aunque para algunos lo sigue siendo-- sólo un antecipo a algo mejor.
Modri dijo:
Lo ha sido. Lo que sucede es que Jesús es mejor.
Modri dijo:
Si Dios lo dió a Moisés, entonces Dios nos mintió. Pues desde el principio vinó el error. NO. Lo que pasa es que el uno o 1ero es sólo una antecela a las bendiciones venideras, hechas través del sacrificio de Cristo en la Cruz.
El primero es bueno, pero yo prefiero lo mejor que es Jesús.
2
Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
3
Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. (Génesis 2:2-3)
El sábado existía desde
antes del pecado, existía desde
"los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos" (vers. 4), y lo santificó al día siguiente de declarar que "todo lo que había hecho... era bueno en gran manera".(Gén. 1:31)
Por lo tanto
ese día no tenía ningún reposo futuro que simbolizar, porque para cuando fué creado, Jesús no tenía porqué venir a darnos ningún reposo, pues no había pecado en la tierra, Jesús se comunicaba con Adán y Eva cara a cara (Gén 3:9-10), y el sábado estaba ahí.
El propósito de santificarlo fué
"porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación" (Gén. 2:3)
Es interesante notar que Dios
"santificó" el sábado en la creación. El acto de santificación consistió en una declaración de que el día era santo, o puesto aparte para propósitos santos.
Este acto de bendecir el séptimo día y declararlo santo se hizo en favor de la humanidad para cuyo beneficio fue instituido el sábado.
El día de reposo semanal con frecuencia ha sido considerado como una institución de la dispensación judaica, pero el Registro sagrado declara que fue instituido más de dos milenios antes de que naciera el primer israelita.
Además tenemos la palabra de Jesús que declara:
"El día de reposo fue hecho por causa del hombre" (Mar. 2:27), lo que indica claramente que esta institución no sólo fue ordenada para los judíos sino también para toda la humanidad.
No podemos pasar por un lugar santo sin: santificarlo, o profanarlo. O lo santificamos o lo profanamos, no queda otra.
Cuando Moisés se acercó a la zarza Dios le dijo:
"No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es" (Éx. 3:5). Moisés no tenía opción al pasar por el lugar santo, o lo santificaba o lo estaría profanando.
Así también ocurre con el sábado desde la semana de la creación. Dios lo
"santificó", por lo tanto el que pase por él, y no lo santifíque,
irremediablemente lo estará profanando. Y una vez por semana todos pasamos por él.
Dios no se hizo un lugar santo adonde podamos ir a adorarlo: "
Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?" (2 Rey. 8:27)
A cambio de eso se hizo un santuario en el tiempo, por el cual cada persona pasa, irremediablemente, una vez a la semana, y lo bendijo, y lo hizo santo.
Es un santuario en el tiempo, en el cual cada criatura de Dios debería buscarlo, olvidándose de todas sus otras actividades y dedicándolo a la comunión con el Creador:
13
Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
14
entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado. (Isa. 58:13-14)
Acerca de lo que dice el hermano Tobi:
Tobi dijo:
¿¿¿El otro???
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿............???????????
Heb. 4:1-13
Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo:
Por tanto, juré en mi ira,
No entrarán en mi reposo;
aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo:
Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones.
Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Quien tenga oidos...
Es muy cierto que en Jesús encontramos el reposo (Mat. 11:28). Es el reposo espiritual que el pueblo de Israel no logró en la tierra prometida. Aunque reposaron de cierta forma, en su tierra prometida, de la esclavitud de Egipto, no reposaron del pecado. Por eso dice:
"Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios". Faltaba aún un reposo espiritual.
Pero esto de ninguna manera anulaba el día de reposo. Leemos en los últmos capítulos de Isaías el plan de Dios para su pueblo, leemos como Dios quería darle "paz" (Is. 66:12), y esparcir su mensaje a todas las naciones (vers. 19).
Ese era el plan que tenía Dios para hacerle entrar a Israel en su reposo. Esa era su meta, y se hubiera cuplido si hubieran sido fieles.
Pero, luego de haber cumplido el propósito de Dios, y de haber entrado en su reposo ¿invalidaría el sábado por eso?:
23
Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos (toda carne) a adorar delante de mí, dijo Jehová.
24
Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables a todo hombre. (versículos 23 y 24)
Por lo tanto vemos que nunca fué el plan de Dios abolir el sábado. Y ciertamene Pablo no está hablando de la abolición del sábado en ese pasaje de hebreos.
Leamos el versículo que sigue en el pasaje que citaste:
"14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión."
Jesús es ahora el sumo sascerdote en el cielo:
1
Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
2
ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. (Heb. 8:1-2)
Y una de las cosas que están en el santuario del cielo es el
arca de su pacto, la que contiene los Diez Mandamientos, y entre ellos, el sábado.
Por lo tanto, estos Diez Mandamientos son parte del nuevo pacto así como del viejo:
"Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo." (Apoc. 11:19)
Por lo tanto, el sábado, junto con los otros mandamientos, sigue vigente, desde la creación del mundo.
Que Dios les bendiga a todos.