Porque da vergüenza aún mencionar lo que ellos hacen en secreto.
(Efesios 5, 12)
Hace algunos días se ha aprobado el "matrimonio" homosexual en los Estados Unidos. Con esto, son una media docena en todo el mundo los países que reconocen este tipo de uniones contra-naturam, y es inminente que otros Estados sigan los mismos pasos.
Está fuera de cualquier consideración tomarse en serio este tipo de uniones. El "matrimonio" homosexual es una aberración impresentable contraria a la antropología humana. Y el problema no es el hecho de que existan los homosexuales. Los homosexuales existen, y esto debe aceptarse como algo normal, de la misma forma que existen otros grupos que también presentan conductas desviadas. Pero de esto se trata, de una desviación que debe corregirse, en ningún caso fomentarse.
Por poner algún ejemplo, existe el grupo de los cleptómanos, un tipo gente que parece tener una tendencia congénita a robar. La cleptomanía es una tendencia desviada, quizás incluso con una base genética, pero esto no justifica los robos que cometen estas personas. Existe gente que experimenta un gran placer viendo como arden los bosques, e incluso las viviendas. Esta gente, los pirómanos, tienen una tendencia desviada objetiva, pero incendiar las viviendas propias o ajenas no tiene ningún tipo de justificación.
Existe incluso un cierto tipo de personas con una tendencia muy marcada hacia el canibalismo. Hace unos años, en Venezuela, se descubrió un caso muy espectacular: un hombre que asesinó a decenas de personas para luego comerse ciertas partes de sus cuerpos que él encontraba "deliciosas". No es preciso explicar que esta práctica, por muy natural que sea esta tendencia en este tipo de personas, es absolutamente inaceptable.
En el caso de los homosexuales, se reproduce el mismo esquema: existe una tendencia claramente aberrante y objetivamente contranatural. Sin embargo, en estos tiempos de depravación sin límites, se considera que debe aceptarse, e incluso fomentarse y formalizarse con estos ridículos "matrimonios" homosexuales; inclusive con el "derecho" de adopción de niños.
Sí, que nadie se asombre, ¡¡¡incluso la adopción de niños!!! Bonito ejemplo van a dar a estos pobres inocentes...
Quiero clarificar que no se trata de marginar a las personas homosexuales, de ninguna manera. Por el contrario, debe ayudárseles a superar su condición desviada y CURARSE.
Muchos expondrán que la curación es imposible en estos casos, pero no tiene por que ser diferente de otro tipo de desviaciones. Los cleptómanos pueden curarse, y nadie se extraña de ello. Con los homosexuales no tiene por que ser diferente, sin embargo, este concepto, el de la "curación" parece ser un término políticamente incorrecto cuando se aplica a los homosexuales.
Sin embargo, el problema principal, parece ser que una gran parte de este grupo de personas NO QUIERE curarse. Esto no debe extrañarnos, pues ocurre también con otros grupos de desviados. Existen ladrones muy ricos que no tienen necesidad alguna de robar, pero ya tienen el vicio insertado en el cerebro, se complacen en él, y se niegan a dejar de robar.
En el caso homosexual todo indica que se trata del mismo proceso. Una primera tendencia desviada que no fue tratada a tiempo, acaba convirtiéndose en un vicio tan profundamente enraizado en la mente de esta gente que, al cabo del tiempo, ya no quieren dejar.
Y ciertamente no debe ser fácil, si observamos las dificultades que presenta abandonar otro tipo de vicios, como el tabaco, el alcohol o las drogas.
Pero aún estos vicios pueden tratarse... si los interesados lo quieren. El problema -repito- está en que la mayor parte de los homosexuales practicantes NO QUIEREN abandonar su vicio nefando.
Porque el problema no es el homosexual, sino la PRÁCTICA. La práctica homosexual es inaceptable en cualquier caso y bajo cualquier circunstancia que pueda presentarse. La práctica homosexual atenta directamente contra la dignidad humana, contra las leyes naturales, y contra la Ley divina -reflejada en la ley natural.
Muchos se escuden en la típica coletilla de que "con eso no hacen daño a nadie", pero esto no es cierto. La práctica homosexual es objetivamente dañina. Hace daño a la dignidad de los que la practican, causa un perjuicio incalculable en el entorno social en el que se desarrolla, y promueve una enorme difusión de enfermedades de transmisión sexual. Es el momento de recordar que la actual pandemia de sida que padece el mundo fue en gran medida extendida a través de las prácticas homosexuales y bisexuales.
Y lo más sorprendente es que estas prácticas, absolutamente impresentables para cualquier mente sana, se consideran actualmente como un signo "progreso".
La Biblia nos dice claramente que estas prácticas resultan abominables. Sólo por este tipo de prácticas contra-natura, fueron arrasadas por el fuego venido del cielo cinco ciudades, entre ellas, Sodoma y Gomorra.
Me temo que este tipo de prácticas aberrantes van a ir a más. Es una tendencia general de las sociedades actuales. Sin embargo, es necesario recordar que la Ley de Dios es eterna e inmutable. El hombre no puede cambiar lo dispuesto por Dios, y cuando lo intenta, no tardan en sobrevenir los correspondientes correctivos.
El ejemplo de Sodoma y Gomorra resulta especialmente importante en estos tiempos. Actualmente existen varias profecías fiables sobre la posibilidad de que llueva "fuego del cielo", tal como predijo Sor Agnes Katsuko Sasagawa en Akita, Japón, una aparición mariana reconocida por la Iglesia.
Otras apariciones prácticamene idénticas, aunque no reconocidas, son las de Garabandal, Vassula, Bayside y El Escorial. Todas ellas hablan de un gran cataclismo proveniente del cielo que exterminará a la mayor parte de la humanidad.
Más información en esta página:
http://www.geocities.com/apostolvs/APOCALIPSIS.htm
pax
(Efesios 5, 12)
Hace algunos días se ha aprobado el "matrimonio" homosexual en los Estados Unidos. Con esto, son una media docena en todo el mundo los países que reconocen este tipo de uniones contra-naturam, y es inminente que otros Estados sigan los mismos pasos.
Está fuera de cualquier consideración tomarse en serio este tipo de uniones. El "matrimonio" homosexual es una aberración impresentable contraria a la antropología humana. Y el problema no es el hecho de que existan los homosexuales. Los homosexuales existen, y esto debe aceptarse como algo normal, de la misma forma que existen otros grupos que también presentan conductas desviadas. Pero de esto se trata, de una desviación que debe corregirse, en ningún caso fomentarse.
Por poner algún ejemplo, existe el grupo de los cleptómanos, un tipo gente que parece tener una tendencia congénita a robar. La cleptomanía es una tendencia desviada, quizás incluso con una base genética, pero esto no justifica los robos que cometen estas personas. Existe gente que experimenta un gran placer viendo como arden los bosques, e incluso las viviendas. Esta gente, los pirómanos, tienen una tendencia desviada objetiva, pero incendiar las viviendas propias o ajenas no tiene ningún tipo de justificación.
Existe incluso un cierto tipo de personas con una tendencia muy marcada hacia el canibalismo. Hace unos años, en Venezuela, se descubrió un caso muy espectacular: un hombre que asesinó a decenas de personas para luego comerse ciertas partes de sus cuerpos que él encontraba "deliciosas". No es preciso explicar que esta práctica, por muy natural que sea esta tendencia en este tipo de personas, es absolutamente inaceptable.
En el caso de los homosexuales, se reproduce el mismo esquema: existe una tendencia claramente aberrante y objetivamente contranatural. Sin embargo, en estos tiempos de depravación sin límites, se considera que debe aceptarse, e incluso fomentarse y formalizarse con estos ridículos "matrimonios" homosexuales; inclusive con el "derecho" de adopción de niños.
Sí, que nadie se asombre, ¡¡¡incluso la adopción de niños!!! Bonito ejemplo van a dar a estos pobres inocentes...
Quiero clarificar que no se trata de marginar a las personas homosexuales, de ninguna manera. Por el contrario, debe ayudárseles a superar su condición desviada y CURARSE.
Muchos expondrán que la curación es imposible en estos casos, pero no tiene por que ser diferente de otro tipo de desviaciones. Los cleptómanos pueden curarse, y nadie se extraña de ello. Con los homosexuales no tiene por que ser diferente, sin embargo, este concepto, el de la "curación" parece ser un término políticamente incorrecto cuando se aplica a los homosexuales.
Sin embargo, el problema principal, parece ser que una gran parte de este grupo de personas NO QUIERE curarse. Esto no debe extrañarnos, pues ocurre también con otros grupos de desviados. Existen ladrones muy ricos que no tienen necesidad alguna de robar, pero ya tienen el vicio insertado en el cerebro, se complacen en él, y se niegan a dejar de robar.
En el caso homosexual todo indica que se trata del mismo proceso. Una primera tendencia desviada que no fue tratada a tiempo, acaba convirtiéndose en un vicio tan profundamente enraizado en la mente de esta gente que, al cabo del tiempo, ya no quieren dejar.
Y ciertamente no debe ser fácil, si observamos las dificultades que presenta abandonar otro tipo de vicios, como el tabaco, el alcohol o las drogas.
Pero aún estos vicios pueden tratarse... si los interesados lo quieren. El problema -repito- está en que la mayor parte de los homosexuales practicantes NO QUIEREN abandonar su vicio nefando.
Porque el problema no es el homosexual, sino la PRÁCTICA. La práctica homosexual es inaceptable en cualquier caso y bajo cualquier circunstancia que pueda presentarse. La práctica homosexual atenta directamente contra la dignidad humana, contra las leyes naturales, y contra la Ley divina -reflejada en la ley natural.
Muchos se escuden en la típica coletilla de que "con eso no hacen daño a nadie", pero esto no es cierto. La práctica homosexual es objetivamente dañina. Hace daño a la dignidad de los que la practican, causa un perjuicio incalculable en el entorno social en el que se desarrolla, y promueve una enorme difusión de enfermedades de transmisión sexual. Es el momento de recordar que la actual pandemia de sida que padece el mundo fue en gran medida extendida a través de las prácticas homosexuales y bisexuales.
Y lo más sorprendente es que estas prácticas, absolutamente impresentables para cualquier mente sana, se consideran actualmente como un signo "progreso".
La Biblia nos dice claramente que estas prácticas resultan abominables. Sólo por este tipo de prácticas contra-natura, fueron arrasadas por el fuego venido del cielo cinco ciudades, entre ellas, Sodoma y Gomorra.
Me temo que este tipo de prácticas aberrantes van a ir a más. Es una tendencia general de las sociedades actuales. Sin embargo, es necesario recordar que la Ley de Dios es eterna e inmutable. El hombre no puede cambiar lo dispuesto por Dios, y cuando lo intenta, no tardan en sobrevenir los correspondientes correctivos.
El ejemplo de Sodoma y Gomorra resulta especialmente importante en estos tiempos. Actualmente existen varias profecías fiables sobre la posibilidad de que llueva "fuego del cielo", tal como predijo Sor Agnes Katsuko Sasagawa en Akita, Japón, una aparición mariana reconocida por la Iglesia.
Otras apariciones prácticamene idénticas, aunque no reconocidas, son las de Garabandal, Vassula, Bayside y El Escorial. Todas ellas hablan de un gran cataclismo proveniente del cielo que exterminará a la mayor parte de la humanidad.
Más información en esta página:
http://www.geocities.com/apostolvs/APOCALIPSIS.htm
pax