La monja que robaba bebés.

31 Diciembre 2012
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Algunos cristianos, en su celo por proclamar las excelencias de la fe, han traspasado esa fina línea y se han convertido en fanáticos impositores de la misma. La historia está llena de ejemplos.
25 DE ENERO DE 2013
En estos días se está produciendo la vista judicial sobre los casos de bebés dados por muertos en la maternidad de O'Donnell de Madrid durante los años setenta y ochenta, pero que en realidad eran sustraídos de sus madres naturales para darlos en adopción a otras familias.

La presunta autora de estas sustracciones era una monja, Sor María, recién fallecida, que trabajaba en dicha maternidad y la cual tenía amplia libertad de movimientos y ascendencia sobre el personal del centro para realizar tales manejos.

A la vuelta de los años se han descubierto las manipulaciones documentales que se urdieron para privar a los bebés de sus madres legítimas.

El argumento que Sor María esgrimía en su fuero interno para hacer una cosa así era la indignidad moral que una determinada madre podía tener ante sus ojos . Por ejemplo, si una madre era soltera había muchas posibilidades de que su hijo o hija le fuera arrebatado; igualmente si se trataba de una mujer de la calle o de fama dudosa. Simultáneamente a este juicio de valor peyorativo, existía otro de sentido contrario, en el que determinadas familias eran conceptuadas dignas de recibir a los recién nacidos.

De manera que Sor María era quien determinaba el grado de idoneidad para denegar o conceder la tenencia de un hijo recién dado a luz.

Quien esto escribe podría haber sido víctima perfectamente de estos atropellos, ya que mi esposa dio a luz a una de nuestras hijas en esa maternidad en el año 1982. ¿Qué habría pasado si Sor María descubre que los padres de esa niña recién nacida eran evangélicos? ¿Hubiéramos sido dignos ante sus ojos de poder continuar siendo sus padres? Tal vez, en vista de sus criterios sobre el bien y el mal, hubiera decidido que con una familia católica nuestra hija sería mejor criada y educada que con nosotros.

Menos mal que Sor María era un caso individual en una maternidad concreta, aunque hay más imputados bajo estas acusaciones. Pero ¿qué ocurriría si su filosofía de actuación se trasladara al ámbito institucional y legislativo?

Quiero decir que en vez de ser una iniciativa privada, como lo fue la suya, fuera otra de carácter legal y estatal. Sencillamente que estaríamos ante una monstruosidad, en la que el Estado dictaminaría, según determinados cánones, quién es digno y quién no lo es de ostentar ciertos derechos.

No es difícil establecer un vínculo de conexión entre la filosofía que movía a esta monja con otras filosofías a lo largo de la historia, que terminaron por hacer distinciones esenciales entre las personas, que afectaban a sus derechos fundamentales, y acabaron siendo germen de abusos y atrocidades.

Sor María pensaba que su criterio era el mejor para decidir quién podía quedarse con un recién nacido. El problema es que al llevar a la acción esa pauta, se erigió en juez inapelable de quién es digno o indigno, violando el derecho natural de esas madres a seguir siéndolo.

Esta monja se arrogó competencias que no eran de su incumbencia, ni de la de nadie, y en eso radica su culpabilidad. Esto enseña que hay una delgada línea, fácilmente traspasable, por la que lo que se cree se puede convertir en una imposición forzada hacia otros que anula sus legítimos derechos. Es decir, que en aras de unos principios subjetivos se sacrifican otros objetivos.

Algunos cristianos, en su celo por proclamar las excelencias de la fe, han traspasado esa fina línea y se han convertido en fanáticos impositores de la misma. La historia está llena de ejemplos .

En la ciudad alemana de Münster se llevó a cabo en el siglo XVI uno de los experimentos más desastrosos que imaginarse puedan para implantar el reino de Dios en la tierra. Al recurrir a la fuerza, aquellos extremistas provocaron una reacción que acabó en un baño de sangre y en un descrédito para el evangelio.

Y es que una cosa es el celo por Dios, algo excelente si está bien dirigido, y otra querer suplantar a Dios. Es lo que hicieron aquellos de Münster entonces y es lo que presuntamente hizo Sor María después. La gran lección en todo esto es que pretendiendo actuar en el nombre de Dios, se pueden llevar a cabo obras que el mismo Dios abomina. Por eso es muy importante dejar que Dios sea Dios y nosotros conformarnos con el papel que nos compete.

Autores: Wenceslao Calvo
©Protestante Digital 2013



 
Re: La monja que robaba bebés.

Otro ejemplo de la imposición Romana y su derecho a decidir sobre los demás.
 
Re: La monja que robaba bebés.

Tipico, se la juzga después de muerta para que no pueda alegar y construir mejor el caso en el que le quitarán bastante dinero a la Iglesia Católica.

Porque de eso se trata: de dinerito.

Esto no es más que revisionismo, porque ya han pasado hasta 40 años de los supuestos casos y es ahora que vienen a denunciar.
 
Re: La monja que robaba bebés.

La siguiente noticia es de Grecia, del año 1986:

Por muchísimo tiempo Grecia ha sido conocida como “la cuna de la democracia”. De hecho, en 1975 Grecia adoptó una constitución democrática para garantizar las libertades que el pueblo estima. Y el gobierno de Grecia obra para hacer respetar esas garantías.
Sin embargo, en Grecia hay quienes están procurando socavar las libertades de ese país y están perjudicando gravemente la buena reputación que Grecia tiene en el mundo. Tales alborotadores han incitado y han dirigido a peligrosas chusmas con el fin de atacar a ciudadanos griegos pacíficos, han ejercido presión sobre funcionarios para que arresten a estos ciudadanos y los encierren en la cárcel, y han maniobrado los asuntos para que se niegue a estos griegos observantes de la ley sus libertades. Esto ha estado ocurriendo ya por muchos años, a pesar de las garantías constitucionales.
¿A qué se debe que haya sobrevenido todo esto? ¿Quiénes son las víctimas? ¿Quiénes son los perpetradores? Dejemos que la prensa de Grecia le diga algo sobre la situación.
Ataques y arrestos
La Constitución de Grecia declara que “los griegos tendrán el derecho de reunirse en paz y sin armas”. También declara que “la libertad de conciencia religiosa es inviolable”, y agrega: “Toda religión conocida será libre, y sus ritos de adoración podrán efectuarse sin impedimento alguno y bajo la protección de la ley”.
Así, el domingo 15 de junio de este año, centenares de testigos de Jehová se reunieron pacíficamente en un teatro de Larisa, Grecia. Estaban presentes para estudiar la Biblia y considerar maneras en que podían mejorar respecto a la aplicación de los principios cristianos en la vida cotidiana.
Sin embargo, note lo que ocurrió. El periódico local I Larisa informó lo siguiente: “Centenares de personas, especialmente miembros de las organizaciones cristianas [griegas ortodoxas] de nuestro pueblo, junto con unos cuantos sacerdotes que los dirigían, comenzaron a juntarse y empezaron a expresar su desaprobación de los que estaban en el teatro... más de 700 testigos de Jehová. Parecía que la multitud estaba a punto de entrar en el teatro y poner fin a la asamblea”.
Esto continuó por unas tres horas. La chusma por fin fue dispersada por una gran cantidad de policías. El periódico Eleftheria, de Larisa, tomó nota de la actitud del clero que instigó a la chusma, al citar las siguientes palabras que fueron pronunciadas por un sacerdote griego ortodoxo: “¡La próxima vez que el alcalde conceda el teatro a [los Testigos], tomaremos nuestras palas y lo destrozaremos todo!”. Y un obispo públicamente expresó su consentimiento de las acciones de la chusma.
En el periódico I Alithia, de Larisa, el escritor Sarantos Vounatsos expresó indignación por la acción sacerdotal. Él señaló que la disposición mental de la chusma era semejante a la de la multitud que pedía la muerte de Jesús, al gritar: “¡Al madero con él!”. En cuanto a la chusma de Larisa, él escribió lo siguiente: “¡Su ‘líder’ era un frenético [...] sacerdote! Él amenazó, blasfemó, predicó ostentosamente y en cierto momento [...] dio a todos los que estaban dentro un plazo de cinco minutos para que salieran del teatro [...] ‘si no, entraremos y les romperemos la cabeza’”.
El artículo del periódico se dirigió al sacerdote y declaró lo siguiente: “¿Desean ustedes imponerse con actos farisaicos? Pues, tengan cuidado, porque si continúan en ese derrotero, ya no tendrán [de Dios] misericordia ni gracia, ni tendrán la nuestra”.
Dicha persecución no es sencillamente un incidente aislado. Durante los últimos años se ha arrestado a centenares de creyentes no ortodoxos, “incluso a 890 testigos de Jehová tan solo en 1983”, dijo el periódico The Wall Street Journal. Y este año el periódico Eleftherotipia, de Atenas, informó que un sacerdote atacó a un Testigo de 76 años de edad, Vasili Kapeleri, lo cual con el tiempo trajo como consecuencia la muerte de este.
Mentalidad de la Edad Media
La raíz del problema estriba en el clero de la Iglesia Ortodoxa Griega. Puesto que esta es la religión dominante de Grecia, su clero cree que los testigos de Jehová no tienen ningún derecho a existir. Por eso, el clero trata de negar a los Testigos sus libertades mediante acción de chusma, asaltos, encarcelamiento y por ejercer presión sobre los tribunales. A principios de este año, la oposición del clero condujo a que un tribunal de Creta negara a los Testigos su estado legal.
En el escrito del tribunal, la Iglesia Ortodoxa afirmó que los testigos de Jehová no son una “religión bien conocida y aceptada” y “no se les puede llamar legítimamente cristianos”. Así, la Iglesia sostiene que los Testigos no deberían tener derecho alguno a poseer sus propios edificios de adoración ni ningún derecho a hablar de religión con otras personas. Pero dicha mentalidad es medieval. Refleja el espíritu de la Inquisición, no el de ‘la cuna de la democracia’.
Los testigos de Jehová no procuran privar a la Iglesia Ortodoxa de su derecho a tener iglesias y predicar lo que desee. Pero en esta era moderna, ¿debería esta Iglesia imponer sus ideas religiosas en los demás? ¿Y especialmente en una sociedad democrática en la que hay una gran variedad de opiniones? Esto no ocurre en ninguna otra democracia occidental.
Por todo el mundo, los testigos de Jehová son legalmente reconocidos como una religión cristiana. Los gobiernos de diferentes ideologías políticas les han concedido el derecho legal de edificar sus propios lugares de adoración y de adherirse a sus creencias. Que ellos sí son una religión cristiana internacional bien conocida puede verse por el hecho de que hay más de tres millones de ministros activos, y otros cinco millones que asisten a sus reuniones. Además, se han organizado para formar 50.000 congregaciones en más de 200 países.
Por eso, el hecho de que el clero afirme que los testigos de Jehová no constituyen una ‘religión cristiana conocida’ es absurdo. La actitud del clero es una vergüenza para la reputación del gobierno democrático de Grecia. También es una ofensa en contra de los millones de Testigos por todo el mundo que son cristianos devotos y que saben que muchos de sus compañeros de creencia han sido martirizados por su fe.
¿“Clandestina”?
Igualmente absurda es la afirmación por la Iglesia ante el tribunal de Creta de que los testigos de Jehová son una organización “clandestina”. La Iglesia declaró: “Las propias creencias de los testigos de Jehová ni se conocen plenamente ni se revelan públicamente [...] No tienen ‘casas de oración’ ni otros lugares públicos de adoración en los que cualquiera pueda entrar libremente. Tampoco se han revelado plenamente sus ritos de adoración”.
Hasta los que conocen poco acerca de los testigos de Jehová saben que tales acusaciones son puras mentiras. Sus enseñanzas están impresas para que cualquiera las examine y sus reuniones son reuniones públicas que se conducen gratuitamente, a las cuales toda persona ordenada puede asistir. De hecho, ¡los Testigos enseñan la Biblia a millones de personas en sus hogares por todo el mundo para que aprendan sobre sus creencias! Y las sucursales de la Watch Tower en todo el mundo reciben a millares de visitantes cada semana.
Pero hay una paradoja. ¿Por qué no pueden los Testigos de Grecia reunirse en “casas de oración”? ¡Porque se les ha negado el derecho de construirlas! Puesto que no se les permite tener estos salones, tienen que reunirse en hogares privados. ¡Y entonces la Iglesia dice que están celebrando reuniones clandestinas! Sin embargo, en todo el mundo los testigos de Jehová han construido miles de edificios grandes para adoración. Pero no pueden hacer eso en Grecia.
Esto nos ayuda a entender mejor lo que dijo John Manoledakis, profesor de leyes penales en la Universidad de Tesalónica, Grecia, respecto a las afirmaciones de la Iglesia: “De ninguna manera favorecen al propósito deseado de la Iglesia [Griega Ortodoxa] ni a la inteligencia del rebaño”.
¿Quiénes son los cristianos?
En el primer siglo, Jesús y sus seguidores fueron víctimas de persecución, chusmas, encarcelamiento y muerte. ¿Quiénes fueron los principales perseguidores de ellos? El clero de aquel entonces.
Por ejemplo, note lo que sucedió cuando Jesús resucitó a Lázaro de entre los muertos: ‘Los principales sacerdotes y los fariseos [...] entraron en consejo para matar a Jesús’. No estando satisfechos con eso: “Los principales sacerdotes ahora entraron en consejo para matar también a Lázaro, porque a causa de él muchos de los judíos iban allá y ponían fe en Jesús”. Y por último: “Los principales sacerdotes y los ancianos [religiosos] persuadieron a las muchedumbres a que pidieran a Barrabás, pero hicieran destruir a Jesús”. (Juan 11:47, 53; 12:10, 11; Mateo 27:20.)
No es de extrañar que Jesús les dijera: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas!, porque se asemejan a sepulcros blanqueados, que por fuera realmente parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suerte de inmundicia. Así ustedes, también, por fuera realmente parecen justos a los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de desafuero”. (Mateo 23:27, 28.) Además, el clero a menudo incitaba a otras personas contra los discípulos de Jesús.
En ninguna parte hallamos que Jesús diera instrucciones a los cristianos de perseguir, encarcelar o asaltar a los que no estuvieran de acuerdo con ellos, ni levantar chusmas contra estos. Por eso, en el primer siglo los verdaderos cristianos fueron los perseguidos, no los perseguidores. Los perseguidores fueron el clero y los que este incitaba. Hoy día sucede lo mismo en Grecia.
¿Son “anticristos”?
La Iglesia Griega Ortodoxa también ha afirmado lo siguiente: “A los testigos de Jehová no se les puede llamar legítimamente cristianos, es decir, discípulos de Cristo; al contrario, ellos son [...] los anticristos”.
¿Qué dice la Biblia sobre el “anticristo”? En 1 Juan 2:22 dice: “¿Quién es el mentiroso si no es el que niega que Jesús es el Cristo? Éste es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo”.
Así que, la pura verdad de la Palabra inspirada de Dios es que un anticristo no acepta a Jesús. Pero ¡los testigos de Jehová sí lo aceptan! ¡Fervientemente creen en Jesús y siguen sus enseñanzas! De hecho, nadie puede llegar a ser testigo de Jehová si no acepta a Jesús como el Hijo divino de Dios que bajó de los cielos, fue fijado en un madero, fue resucitado y volvió a los cielos.
De modo que cualquiera que dice que los testigos de Jehová son el “anticristo”, está muy mal informado, está ciego por el prejuicio o tiene malos motivos.
¿‘Promueven el régimen judío terrenal’?
Otra alegación de la Iglesia Ortodoxa es que los testigos de Jehová promueven un régimen judío en la Tierra. La Iglesia declara: “Su verdadero propósito oculto, que se mantiene completamente en secreto de la mayoría de los seguidores, es establecer un ‘reino judío teocrático a escala mundial’ que tenga su sede en Jerusalén”.
¡Pregunte a los millones de Testigos si creen eso! Ni uno solo contestará que sí. Aunque hubo un tiempo en que algunos creían que ciertas profecías tal vez se aplicaban a la Palestina literal de este siglo, ¡tal idea fue descartada hace más de 50 años!
Proverbios 4:18 declara que ‘la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose cada vez más clara’. Este esclarecimiento que aumenta cada vez más, y que es fortalecido por el cumplimiento de las profecías bíblicas, claramente muestra que la moderna República de Israel jamás aceptará a Jesucristo como el Mesías. Por eso, el decir que los Testigos cristianos promueven un reino judío terrenal con su sede en Jerusalén es absurdo también. Más bien, ellos promueven la gobernación celestial del Reino de Dios, tal como enseñó Jesús. (Mateo 4:17; 6:10.)
Enseñanzas no bíblicas
Entre las cosas de las que se vale el clero para instigar oposición en contra de los testigos de Jehová está la acusación de que los Testigos no aceptan ciertas doctrinas eclesiásticas. La principal de estas es la Trinidad. Pero ¿por qué tiene que ver eso con que se ejerza la democracia en Grecia? ¿Por qué tiene la gente que creer en la Trinidad para disfrutar de libertades civiles allí?
Los testigos de Jehová no niegan la divinidad de Jesús. Aceptan lo que se declara de él en Juan 1:1, que él es “un dios”. Sin embargo, la Iglesia dice que Jesús no es sencillamente “un dios” sino que él es el Dios todopoderoso, parte de tres personas coeternas, iguales en poder.
La Biblia, la Palabra inspirada de Dios, no enseña eso. Más bien, dice claramente: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito”. (Juan 3:16.) Jesús nunca afirmó ser el Dios todopoderoso. Él dijo que era el “Hijo unigénito de Dios”. Una lectura imparcial de las Escrituras comprobará esto. (Juan 3:18; 10:34-36.)
Vez tras vez Jesús dijo: “El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre”. “He bajado del cielo para hacer, no la voluntad mía, sino la voluntad del que me ha enviado.” “Lo que yo enseño no es mío, sino que pertenece al que me ha enviado.” “El Padre es mayor que yo.” Además, la Palabra de Dios añade: “El Hijo mismo también se sujetará a [Dios]”. (Juan 5:19; 6:38; 7:16; 14:28; 1 Corintios 15:28.)
De manera que la Trinidad no es bíblica. ¿De dónde, pues, se originó? Fue adoptada en el Concilio de Nicea, que se convocó en 325 E.C., cuando apóstatas incorporaron una idea pagana que tuvo su origen en Egipto y Babilonia de la antigüedad. Según declaró el historiador Will Durant en su obra The Story of Civilization: Part III: “La cristiandad no destruyó al paganismo; lo adoptó. [...] Las ideas de una divina trinidad tuvieron origen en Egipto”. Además, The New Encyclopædia Britannica declara: “Ni la palabra Trinidad ni la doctrina explícita aparecen en el Nuevo Testamento [...] La doctrina se desarrolló gradualmente en el transcurso de varios siglos y en medio de muchas controversias”.
No obstante, si la Iglesia Ortodoxa desea creer en la Trinidad, tiene el derecho de hacerlo. Pero no tiene el derecho en un país democrático de perseguir, incitar chusmas, provocar arrestos ni de negar a los testigos de Jehová sus libertades sencillamente porque no crean en la Trinidad.
Que se defienda la democracia en Grecia
La Constitución de Grecia dice claramente: “La libertad de conciencia religiosa es inviolable. [...] Toda religión conocida será libre, y sus ritos de adoración podrán efectuarse sin impedimento alguno y bajo la protección de la ley”.
Los testigos de Jehová, que son bien conocidos y a quienes se les ha otorgado reconocimiento legal a nivel internacional, apoyan estos principios democráticos. Ellos desean que Grecia también les dé su apoyo y no permita que ninguna iglesia imponga sobre otros una mentalidad que pertenece a la era de la Inquisición al perseguir a los que no están de acuerdo con sus puntos de vista.
El clero de la Iglesia Griega Ortodoxa haría bien de tener presente el consejo de Gamaliel, maestro de derecho del primer siglo. Al clero que perseguía a los seguidores de Cristo, él dijo: “Les digo: No se metan con estos hombres, sino déjenlos (porque si este proyecto o esta obra proviene de hombres, será derribada; pero si proviene de Dios, no podrán derribarlos); de otro modo, quizás se halle a ustedes luchadores realmente contra Dios”. (Hechos 5:34-39.)
En esa misma ocasión, los seguidores cristianos de Jesucristo declararon: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres”. Los testigos cristianos de Jehová también consideran así los asuntos hoy día. Eso es lo que continuarán haciendo en Grecia prescindiendo de lo que exija el clero. (Hechos 5:29.)

Nota: Pedro y los otros apóstoles dijeron al clero de su día: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres”
 
Re: La monja que robaba bebés.

De 1975, sobre dos diferentes comunidades judías:

El Muro Occidental de la zona del templo en Jerusalén, que se conoce como el Muro de las Lamentaciones, hoy es el sitio más sagrado para los practicantes del judaísmo. (Arriba, encima de la zona de la plataforma del templo, hay dos mezquitas musulmanas, y esa zona está bajo control religioso musulmán.) Ahora está en progreso un gran debate en Israel acerca del Muro de las Lamentaciones. ¿La cuestión? Si desyerbar o no desyerbar la hierba que crece en las hendeduras entre las voluminosas piedras del muro.
Los líderes religiosos que favorecen el desyerbar dicen que la hierba pone en peligro el muro, puesto que las raíces pueden dañar seriamente las piedras. Los líderes religiosos que se oponen dicen que la ‘hierba representa la destrucción del Templo y el anhelo de Israel de redención’ y por eso argumentan que se debe permitir que permanezca la hierba. De los dos contendientes más prominentes en la ‘batalla de la hierba,’ el rabino principal de la comunidad askenazi (europea) y el rabino principal de la comunidad sefardí (África del Norte), dice un despacho del “Times” de Nueva York: “Los dos hombres son celosamente competitivos y rara vez concuerdan sobre algo.”
En el primer siglo, Jesús de Nazaret dijo que los líderes religiosos de aquel tiempo eran culpables de ‘colar el mosquito pero engullirse el camello.’ (Mat. 23:24) Aquellos líderes lo rechazaron como el Mesías y él predijo la condenación y juicio de Dios que vendrían como resultado. Hoy, líderes religiosos discuten el asunto de la hierba en un muro y no ven el mensaje divino envuelto en la destrucción del templo y en el hecho de que jamás ha sido restaurado.
 
Re: La monja que robaba bebés.

vaya...

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...
 
Re: La monja que robaba bebés.

En Moldavia, año 2004:

Los clérigos ortodoxos se habían opuesto a la predicación de las buenas nuevas [de los testigos de Jehová] desde el principio, pero cuando algunos de sus fieles aprendieron la verdad bíblica y se negaron a hacer la señal de la cruz y a bautizar a sus hijos, se enfurecieron.
Ioana Groza tenía unos 10 años cuando el sacerdote ortodoxo del pueblo la presionó para que actuara en contra de sus creencias. Ella recuerda: “Mi padre nos había explicado a mis hermanos y a mí que era antibíblico santiguarse, pero en la escuela, el sacerdote insistía en que lo hiciéramos. Aunque yo le tenía miedo a aquel hombre, también tenía temor de desagradar a mi padre, así que, en vez de ir a la escuela, me escondía en un granero. Varios días más tarde, mi padre lo descubrió, pero no me regañó, sino que me pidió explicaciones con calma. Cuando le expliqué que me daba miedo el sacerdote, me tomó de la mano y nos fuimos directamente a su casa.
”Con tono firme, mi padre le dijo al sacerdote: ‘Si usted fuera quien alimenta, viste y da techo a mi hija, podría decirle lo que debe hacer en cuestiones de religión. Pero como no hace ninguna de esas cosas, no va a interferir en lo que yo le enseño a ella’. Me alegra decir que de ahí en adelante y por el resto de mis días escolares me dejó tranquila.”
Los sacerdotes eran, por lo general, las personas más influyentes de la comunidad. Al igual que los dirigentes religiosos del día de Jesús, utilizaban su influencia para difamar el buen nombre de los siervos de Jehová y así lograr que sus feligreses los menospreciaran o tuvieran miedo de hablar con ellos. Una de las tácticas preferidas del clero consistía en aprovecharse de los odios políticos. Por ejemplo, en aquel entonces la gente miraba con recelo y temor la “amenaza” bolchevique que se cernía sobre el país desde el otro lado de la frontera con la Unión Soviética. De modo que los sacerdotes ortodoxos explotaban dicho temor imputando motivos políticos a los Estudiantes de la Biblia. Decían que estos se negaban a santiguarse porque eran comunistas.
No obstante, ahí no terminaban las maquinaciones de los clérigos. Estos abusaban también de su autoridad incitando a los funcionarios del gobierno a oponerse al pueblo de Dios, tal como hicieron los escribas y fariseos del tiempo de Jesús (Juan 18:28-30; 19:4-6, 12-16).
De 1918 a 1940, Moldavia estuvo bajo el dominio de Rumania, que en aquel entonces era un estado monárquico. El gobierno rumano nombró un ministro de Asuntos Religiosos, quien se doblegó ante el clero ortodoxo y se opuso a la obra de los Estudiantes de la Biblia. Este hombre hizo lo posible por proscribirlos a ellos y sus publicaciones bíblicas. Como era de esperar, los acusó de colaborar con los bolcheviques.
El desprecio oficial hacia el pueblo de Jehová llevó a que el inspector general de Moldavia enviara una orden gubernamental a cierto jefe de policía. El documento, con fecha del 25 de abril de 1925, decía: “En consonancia con la Orden Policial de Seguridad número 17274/925, me complazco en notificarle que el Ministerio del Interior ha decidido prohibir y detener la propaganda de los ‘Estudiantes Internacionales de la Biblia’, por lo que quisiéramos que tomara las medidas necesarias para lograr ese objetivo”.
Las consecuencias que tuvo tal oposición oficial en los hermanos se ponen de manifiesto en un informe enviado por la sucursal de Rumania a la sede mundial el 17 de octubre de 1927. Este decía, en resumen, que se habían prohibido las reuniones de congregación y que ‘cientos de hermanos habían tenido que comparecer ante tribunales militares y civiles’. Y añadía: ‘No se han podido celebrar muchas reuniones durante el verano, pues las congregaciones están sometidas a estrecha vigilancia por parte del servicio secreto y la policía, sobre todo en los pueblos, donde se encuentran casi todas las congregaciones. La mayor parte de las reuniones se han celebrado en los bosques, en lugares muy escondidos’.
El informe proseguía: ‘Desde marzo, la obra de los superintendentes viajantes se ha visto igualmente limitada. Ese mismo mes, el ministro del Interior dio órdenes estrictas y confidenciales de que se buscara a los repartidores y se detuviera a todos esos “propagandistas”. En poco tiempo, casi todos los repartidores fueron encarcelados. Y aunque ni nosotros ni los hermanos tenemos miedo, pues desde los comienzos de la obra en este país hemos sufrido oposición, esta vez el sistema que usan para desbaratar nuestra organización es tan concienzudo que apenas podemos movernos’.
A finales de los años veinte seguía habiendo personas y familias valerosas que abandonaban la Iglesia Ortodoxa y se ponían de parte de la verdad bíblica. Así lo demuestra una carta que el sacerdote del pueblo de Şirăuţi escribió a su superior en 1928. En ella incluía una lista de 43 nombres de adultos y niños de su parroquia, y decía: “Me complazco en adjuntarle una lista con los nombres de los miembros de la secta ‘Estudiantes de la Biblia’. Pese a su empeño, no han tenido ningún éxito. Tampoco tienen iglesia; se reúnen en casas particulares”.
En realidad, la lista de nombres del sacerdote desmentía su afirmación de que los Estudiantes de la Biblia “no [habían] tenido ningún éxito”, ya que la mayor parte de las 43 personas incluidas en ella habían sido miembros de la Iglesia Ortodoxa. Una de las niñas mencionadas en la lista era Agripina Barbuţă, que actualmente tiene más de 80 años de edad y sigue activa en el servicio de Jehová.
En vista de lo difícil que se había vuelto predicar en público, los hermanos concentraron sus esfuerzos en la predicación informal, en particular a los parientes. En aquel entonces se dedicaba mucho tiempo a visitar a los familiares, de modo que los hermanos aprovecharon esa costumbre para difundir las buenas nuevas. Obviamente, ninguna ley podía prohibir que alguien hablara con sus parientes.
 
Re: La monja que robaba bebés.

Vaya, que barbaridad, me sorprende que aun existan las persecusiones y ni hablar del fanatismo que lleva a actos injustificables, mi apoyo a las madres y a los testigos en este caso.
 
Re: La monja que robaba bebés.

Tipico, se la juzga después de muerta para que no pueda alegar y construir mejor el caso en el que le quitarán bastante dinero a la Iglesia Católica.

Porque de eso se trata: de dinerito.

Esto no es más que revisionismo, porque ya han pasado hasta 40 años de los supuestos casos y es ahora que vienen a denunciar.

No hijo no, acaba de morir estando imputada.

Lo que muere con ella es la esperanza de muchas madres de encontrar a sus hijos robados...
 
Re: La monja que robaba bebés.

Como quise investigar un poco más sobre el tema, resulta que "Sor Maria" y la maternidad "O'donnell" no aparece en las noticias sino solo en la fuente de protestantedigital que tu pegas acá.


¿"Sor Maria" no tiene apellido?

¿O es una de esas tantas historias chucutas del anticatolicismo al mejor estilo de Chick?
 
Re: La monja que robaba bebés.

He buscado en otras fuentes de informacion y no aparece nada de esta supuesta monja. ¿Alguien tiene información y fuentes mas confiables?
 
Re: La monja que robaba bebés.

Como quise investigar un poco más sobre el tema, resulta que "Sor Maria" y la maternidad "O'donnell" no aparece en las noticias sino solo en la fuente de protestantedigital que tu pegas acá.


¿"Sor Maria" no tiene apellido?

¿O es una de esas tantas historias chucutas del anticatolicismo al mejor estilo de Chick?


Desde luego como investigadores, no teneis precio.

Podeis poner cualquier informativo en directo español. O buscar en cualquier periódico digital, es un tema de candente actualidad

Mirad las fechas de las noticias:

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/24/madrid/1359013485.html

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/24/madrid/1359025658.html

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/24/madrid/1359016007.html

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/05/12/actualidad/1336844874_900912.html

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/09/16/actualidad/1347822799_885333.html

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/15/actualidad/1358249810_250724.html


¿suficientes?
 
Re: La monja que robaba bebés.


Dicen que Marcial Maciel pidió dos para llevar.

Le salio caro, porque se los trajeron hasta México.

Ahhhh... y esa es la santa madre Iglesia
 
Re: La monja que robaba bebés.


Ajá tanto mejor.

Ahora, ¿Que motivaría a una 'abnegada' madre a hacer semejante denuncia 30 o 40 años después?

Terminar de criar al muchacho y darle estudios no es.

A mi se me hace que poderoso señor es don dinero.
 
Re: La monja que robaba bebés.

De tu "articulito":

María Luisa Torres, que dio a luz a su hija Pilar en la clínica Santa Cristina de Madrid en marzo de 1982
“Hubo momentos que pensé ‘con la Iglesia hemos topado’ y me dio miedo pensar que nadie iba a atreverse a acusar a una monja, que eran intocables. Pero al final, la verdad prevalece y durante el juicio se demostrará que sor María Gómez Valbuena me robó a mi hija”.
En 1981, se había separado de su marido, con el que tenía una niña de dos años, y poco después había conocido a otro hombre, con el que inició una nueva relación. Se quedó embarazada y él no quiso saber nada. Angustiada, vio en una revista un anuncio en el que sor María Gómez Valbuena, encargada de la asistencia social en la maternidad de Santa Cristina, se ofrecía a ayudar a madres solteras, y fue a verla. La monja le dijo que disponía de unas guarderías donde podría dejar a la niña, e ir a visitarla cuando quisiera hasta que hubiera resuelto sus problemas económicos y pudieran vivir juntas. María Luisa la creyó.
El 31 de marzo de 1982, se puso de parto. Cuenta que la sedaron y que, cuando despertó y preguntó por su hija, Sor María le dijo, primero, que había muerto, y después, que iban a darla en adopción y que si decía algo, la denunciaría por adulterio y le quitarían a su otra hija también. María Luisa, que desconocía que tal cosa no era posible porque el adulterio no era delito, se asustó y volvió a casa sin su bebé


 
Re: La monja que robaba bebés.

Ajá tanto mejor.

Ahora, ¿Que motivaría a una 'abnegada' madre a hacer semejante denuncia 30 o 40 años después?

Terminar de criar al muchacho y darle estudios no es.

A mi se me hace que poderoso señor es don dinero.

Te decían que tu hijo había nacido muerto y nadie se atrevía a cuestionarlo. Hasta que años mas tarde se ha destapado todo. Incluído aperturas de féretros de los supuestos bebés VACIOS.
Una reacción en cadena que ha llevado a muchas madres a preguntar por sus hijos supuestamente nacidos muertos, y descubrir irregularidades que convergen en esta religiosa, entre otras y otros.
 
Re: La monja que robaba bebés.

Pero vamos Caminante, que puedes verlo o seguir defendiendo a capa y a espada a esta religiosa. Total, defendéis la inquisición como un tribunal justo, que se puede esperar.