Sin su nacimiento hubiera sido imposible su legado, sus enseñanzas, su muerte (sin vida no hay muerte), y su resurrección: nuestra reconciliación y comunión con el Padre, su presencia entre nosotros...
Los invito a decirle, en este epígrafe, a Jesús, cuán agradecidos están con Él.
Los invito a decirle, en este epígrafe, a Jesús, cuán agradecidos están con Él.