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De cada cuatro personas que reciben el mensaje de salvación, solo una se convierte.
Sí, ya sabemos también que hay personas receptvas que luego pueden desviarse, o gente que ha recibido el mensaje de salvación por años sin mostrar ninguna clase de interés por Cristo, pero en algún momento se vuelven al Señor. Esta regla es solo como referencia a tomar en cuenta dentro de los grupos evangelísticos.
Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó unto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo:
"He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga".
De cada cuatro personas que reciben el mensaje de salvación, solo una se convierte.
Sí, ya sabemos también que hay personas receptvas que luego pueden desviarse, o gente que ha recibido el mensaje de salvación por años sin mostrar ninguna clase de interés por Cristo, pero en algún momento se vuelven al Señor. Esta regla es solo como referencia a tomar en cuenta dentro de los grupos evangelísticos.