Re: Jesucristo no es “un poderoso espíritu”
En la tarde de ayer 31 de Agosto de 2012 me fue obsequiada por un simpático TJ una publicación de 32 páginas (la Biblia y su mensaje), impresa en Brasil en el 2009.
Como los cristianos ya estamos experimentados que una secta nunca acierta con describir propiamente a nuestro Señor Jesucristo, me fui al capítulo 21 “Jesús resucita” para encontrarme en el espacio inferior izquierdo con el siguiente apartado que copio textualmente:
“El espíritu santo de Dios es la fuerza más poderosa que existe. Jehová Dios la utilizó para crear los cielos y la Tierra, así como para transmitir sus ideas a los escritores de la Biblia. También la empleó para realizar todos los milagros, entre ellos el más importante: devolver la vida a Jesucristo y convertirlo de nuevo en un poderoso espíritu (Génesis 1:2; 2 Samuel 23:2; Hechos 10:38; 1 Pedro 3:18).”
Dejaré ahora de lado el que se escriba irreverentemente Espíritu Santo con minúsculas; que se lo defina como “la fuerza más poderosa que existe”, y que haya sido usada y empleada como tal, para poder concretarme a fijar la atención al “convertirlo de nuevo en un poderoso espíritu”.
Por más que tras las audaces declaraciones con que se descuelgan adosen referencias bíblicas, una vez leídas comprobamos que allí nada dice de lo que se acaba de declarar.
Los que ahora han convenido en llamarse de “cristianos” –término que antiguamente desaprobaban- tienen esta idea acerca de nuestro Señor Jesucristo que difiere con la fe cristiana histórica mantenida en las confesiones católica, ortodoxa y protestante.
Si algún forista discrepa con lo señalado, queda invitado para explicar escrituralmente esta contrariedad, pero con sus propias palabras, sin necesidad de desasnarnos con largos artículos de la Watchtower que luego nadie se gasta en leer y menos en comentar.
Todos podemos ejercitar nuestro propio raciocinio, y así experimentar lo que es una guía e iluminación del Espíritu Santo en contraste con el uso o empleo de la “fuerza más poderosa que existe”.
Como todo lo concerniente a aquella secta inventada por Russell, con el fin único de negar la deidad del Señor que nos rescató, les resulta imperativo hacer malabarismo y medio en su loca carrera por despersonalizar a Dios resumiéndolo a la sola persona del Padre.
Desde luego hacer esto conlleva muchos bemoles, sin que por ellos desistan los TJ.
Para negar la pluralidad de Dios en un obtuso unicitrismo requiere: despersonalizar al Hijo, pero ante la evidencia histórica y documentada al Hijo , sus obras y su labor, si como su resurrección, solo pueden minimizarlo desde todos los flancos; la herramienta más socorrida por ellos es utilizar hasta la saciedad los versículos de perspectiva, es decir, aquellos versículos que señalan la clara humanidad del Mesías, perspectiva desde la cual como Jesucristo Hombre, solo se pude ver hacia arriba; el Hijo, como Hombre que muestra el camino totalmente supeditado al Padre, en un intenso "menor que".
Para negar a la Tercera divina Persona de la Trinidad, son mucho mas prácticos y cínicos: lo reducen a una simple fuerza.
Estos dos grandes esfuerzos que hacen, aparentemente para exaltar al Padre, en realidad se vuelve contra Dios mismo al quitarle una pluralidad que de Suyo es: El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.
Al desarticular y fragmentar la pluralidad del único Dios verdadero, el resultado es un "Padre" distante, ajeno, incapaz de introducirse en su propia obra, y que en nada difiere entonces de Zeus, por un lado; por otro lado presentan un "Hijo" reducido a criatura cuasi marioneta, y
un "Espíritu Santo", reducido a una fuerza poderosa.
Al quitar al Hijo, se quita la paternidad del Padre, al negar al Hijo como Dios y suplantarlo por un ángel, incurren en el error de que este ángel no puede ni dar sangre ni pagar tampoco por el pecado del hombre ni del mundo, pues al ser ángel y no hombre resultaría un "trueque" fraudulento haciendo a Dios mentiroso; y por último,
ellos al despersonalizar al Espíritu Santo para convertirlo en una "fuerza" se contradicen del todo, pues se sabe que el "otro" Consolador o Paracleto es y debía ser de la misma naturaleza divina que el primero, el primero que es en todo y que es Cristo.
Los errores doctrinales afloran una y otra vez no solo en sus panfletos, sino en sus históricos fracasos, su propia versión del nuevo mundo y sus tan desatinados comentarios en este foro.
Para compensar en algo sus desatinos,
proceden a exaltar erroneamente a las Tres Personas:
Un "Padre" que es lo máximo...pero que va por su cuenta sin considerar al Hijo y por lo tanto ni al hombre.
Un "Hijo" ajeno al Padre, pero que es una especie de superman pero que jamás deja de ser solo un hombre más (esto, cuando conviene a su discurso. Cuando no conviene, se convierte en ángel o arcángel, a conveniencia), "el hombre mas grande", el mas genial y demás lindezas, pero sin dejar de ser solo un hombre.
Un "Espíritu Santo" reducido a menos que ente, totlmente despersonalizado sin capacidad alguna de hacer segú su voluntad, en suma "una fuerza" (cual si fuese la zaga de "La guerra de las galaxias")
Por tanto, las doctrinas, enseñanzas, versión de la Biblia, panfletos, profecias, dichos y discursos de la secta de los auto-proclamados "testigos" de Jehová; no tienen absolutamente nada que ver con el cristianismo.