Yehoshua de Nazaret, nació en un pueblo Judío, de costumbres total y netamente Judías.
Yeshua fue un judío que vivió dentro de la comunidad judía de Israel entre los primeros 30 años de la era actual. En sus días estaba en pie en el Templo de Jerusalén con todos los sacerdotes y levitas oficiando los sacrificios diarios establecidos por el Eterno a su pueblo.
Como judío que fue, mientras era niño, subía con sus padres todos los años a las tres fiestas anuales que todo judío está obligado a santificar en Jerusalén. Las otras podía faltar, pero a estas tres no. Esas fiestas eran: Pésaj (Pascua) Shavuot (Pentecostés) y Sucot (Tabernáculos). Como es evidente, el mundo de Yeshua fue el mundo judío: La ley de Moisés, el Templo, los sacerdotes, los levitas, los jueces de Israel, los maestros y las diferentes escuelas de pensamiento hebraico de sus días: fariseos, saduceos, esenios, sicarios, zelotes, etc.
Pero entonces ¿Qué entendemos por esto?, que solo y absolutamente el mensaje de Yeshua y sus emisarios solo puede y debe ser entendido a la luz del Judaísmo, mejor explicito a través de sus costumbres que como anteriormente he hecho notar, son neta y totalmente Judías.
De ahí la consecuencia, y uno de los propósitos de este escrito, y es que a través de la historia nos han presentado un salvador total y llanamente helenístico greco-romano, igualmente sus palabras y su mensaje han sido interpretados a la luz de esta cultura, tergiversados a conveniencia, queriendo nublar, erradicar y disipar la originalidad, profundidad y elocuencia del mensaje real.
Claro, no cabe más que decir que en mira a convertir al paganismo a la fe, este mismo fue infiltrando, su clase de costumbres y tradiciones llegaron a ser parte del cuerpo de muchos que decían ser creyentes y ¡presten atención! Porque lamentablemente hoy día, muchas de esas costumbres hacen parte de la fe de muchos.
Por supuesto, que en lo que supuestamente llegaron a llamar “iglesia” en mira a su “misión”; ganar adeptos para la nueva fe, y con propósito de hacer dicho esfuerzo más llevadero y exitoso, acomodaron los dichos y enseñanzas de Yeshua, que eran judías, al lenguaje y cultura de los paganos. El resultado fue la distorsión del mensaje Judío respecto al mesías Judío.
Las palabras de un mesías netamente Judío fueron entendidas y explicadas a la luz de la filosofía helenista y del paganismo, no a la luz del Judaísmo. Y el resultado de este hecho fue el surgimiento de una serie de costumbres y creencias desarraigadas de su esencia original. De allí el zaperoco que observamos hoy día y la tirria a todo lo Judío.
Unos llaman a otros, judaizantes, cuando se predican esta clase de mensajes, pero que vemos en las escrituras, a la luz de la palabra, que vemos;
2Ti 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y es útil para la enseñanza, para la refutación del error, para la corrección, para la instrucción en la justicia,
Pregunto yo;
¿Cuál escritura? ¿Lo que conocemos como el N.T? ¡NO!, lo que conocemos como el N.T para ese entonces no existía…Entonces vuelvo y pregunto, ¿Cómo luego dicen algunos que la tora esta abolida?, me pregunto yo; ¿Cuál es la escritura que para pablo es útil para la enseñanza, PARA LA REFUTACIÓN DEL ERROR, PARA LA CORRECIÓN, PARA LA INSTRUCCIÓN EN LA JUSTICIA?.
Es esta solo una de las muchísimas consecuencias de la tergiversación de la esencia original del mensaje de Yeshua, lo cual ha permitido hasta nuestros tiempos mucha ignorancia y real conocimiento de la verdad de YHWH.
Yeshua fue un judío que vivió dentro de la comunidad judía de Israel entre los primeros 30 años de la era actual. En sus días estaba en pie en el Templo de Jerusalén con todos los sacerdotes y levitas oficiando los sacrificios diarios establecidos por el Eterno a su pueblo.
Como judío que fue, mientras era niño, subía con sus padres todos los años a las tres fiestas anuales que todo judío está obligado a santificar en Jerusalén. Las otras podía faltar, pero a estas tres no. Esas fiestas eran: Pésaj (Pascua) Shavuot (Pentecostés) y Sucot (Tabernáculos). Como es evidente, el mundo de Yeshua fue el mundo judío: La ley de Moisés, el Templo, los sacerdotes, los levitas, los jueces de Israel, los maestros y las diferentes escuelas de pensamiento hebraico de sus días: fariseos, saduceos, esenios, sicarios, zelotes, etc.
Pero entonces ¿Qué entendemos por esto?, que solo y absolutamente el mensaje de Yeshua y sus emisarios solo puede y debe ser entendido a la luz del Judaísmo, mejor explicito a través de sus costumbres que como anteriormente he hecho notar, son neta y totalmente Judías.
De ahí la consecuencia, y uno de los propósitos de este escrito, y es que a través de la historia nos han presentado un salvador total y llanamente helenístico greco-romano, igualmente sus palabras y su mensaje han sido interpretados a la luz de esta cultura, tergiversados a conveniencia, queriendo nublar, erradicar y disipar la originalidad, profundidad y elocuencia del mensaje real.
Claro, no cabe más que decir que en mira a convertir al paganismo a la fe, este mismo fue infiltrando, su clase de costumbres y tradiciones llegaron a ser parte del cuerpo de muchos que decían ser creyentes y ¡presten atención! Porque lamentablemente hoy día, muchas de esas costumbres hacen parte de la fe de muchos.
Por supuesto, que en lo que supuestamente llegaron a llamar “iglesia” en mira a su “misión”; ganar adeptos para la nueva fe, y con propósito de hacer dicho esfuerzo más llevadero y exitoso, acomodaron los dichos y enseñanzas de Yeshua, que eran judías, al lenguaje y cultura de los paganos. El resultado fue la distorsión del mensaje Judío respecto al mesías Judío.
Las palabras de un mesías netamente Judío fueron entendidas y explicadas a la luz de la filosofía helenista y del paganismo, no a la luz del Judaísmo. Y el resultado de este hecho fue el surgimiento de una serie de costumbres y creencias desarraigadas de su esencia original. De allí el zaperoco que observamos hoy día y la tirria a todo lo Judío.
Unos llaman a otros, judaizantes, cuando se predican esta clase de mensajes, pero que vemos en las escrituras, a la luz de la palabra, que vemos;
2Ti 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y es útil para la enseñanza, para la refutación del error, para la corrección, para la instrucción en la justicia,
Pregunto yo;
¿Cuál escritura? ¿Lo que conocemos como el N.T? ¡NO!, lo que conocemos como el N.T para ese entonces no existía…Entonces vuelvo y pregunto, ¿Cómo luego dicen algunos que la tora esta abolida?, me pregunto yo; ¿Cuál es la escritura que para pablo es útil para la enseñanza, PARA LA REFUTACIÓN DEL ERROR, PARA LA CORRECIÓN, PARA LA INSTRUCCIÓN EN LA JUSTICIA?.
Es esta solo una de las muchísimas consecuencias de la tergiversación de la esencia original del mensaje de Yeshua, lo cual ha permitido hasta nuestros tiempos mucha ignorancia y real conocimiento de la verdad de YHWH.