Dice: Amarás a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas, Amarás significa que tendremos que aprender a amar a Dios, ¿ Como y de que manera lo estamos haciendo ? - ¿ lo conocemos realmente para amarle ? - porque no se puede amar a una persona que no lo conocemos - y, ¿ como conocer a una persona que nadie lo ve ?
Para conocer a Dios, debemos poner nuestra alma a su disposición, usar toda nuestra mente y la inteligencia y conocimientos que tenemos acerca de lo que está escrito en la Biblia y poner nuestro mayor esfuerzo en comprenderlas.
Los buscadores de oro y riquezas ponen toda su alma y su inteligencia y todas su mente y fuerzas para conseguir el oro que buscan, un oro que de nada les servirá porque nuestro tiempo es corto y sufriente.
En cambio, Dios es más que todo el oro del universo, porque Dios nos regala la vida eterna - felicidad eterna, paz eterna pero sobre todas las cosas, "Amor eterno" - Amarás a tu Dios, significa buscar el Amor porque, sin amor la felicidad es imposible.
Amarás a tu prójimo como a ti mismo, no más ni menos que a ti mismo, de la misma manera que deberíamos aprender a amar a Dios.
Y, ¿ quien es mi prójimo ? - todos los seremos humanos del color y de la raza que sea, sea pobre o rico, la parábola del Samaritano es solo un ejemplo de la forma que deberíamos imitar - también la parábola del Centurión romano, o de Zaqueo el publicano rico, o de los cuatro que llevaron en camilla al paralítico delante de Jesús para que lo curara. y así tantos otros
La vida de Jesús que renunció a su Divinidad para hacernos conocer a Dios, no de vista sino de verdad y en profundidad - que Dios es Amor para todos los seres humanos, que por amor a los hombres se sacrificó a si mismo para darnos la vida eterna llena de felicidad
Marcos 12: 28 - 34
28 Acercóse uno de los escribas que les había oído y, viendo que les había respondido muy bien, le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?»
29 Jesús le contestó: «El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor,
30 y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
31 El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos.»
32 Le dijo el escriba: «Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que El es único y que no hay otro fuera de El,
33 y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.»
34 Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios.» Y nadie más se atrevía ya a hacerle preguntas.
Para conocer a Dios, debemos poner nuestra alma a su disposición, usar toda nuestra mente y la inteligencia y conocimientos que tenemos acerca de lo que está escrito en la Biblia y poner nuestro mayor esfuerzo en comprenderlas.
Los buscadores de oro y riquezas ponen toda su alma y su inteligencia y todas su mente y fuerzas para conseguir el oro que buscan, un oro que de nada les servirá porque nuestro tiempo es corto y sufriente.
En cambio, Dios es más que todo el oro del universo, porque Dios nos regala la vida eterna - felicidad eterna, paz eterna pero sobre todas las cosas, "Amor eterno" - Amarás a tu Dios, significa buscar el Amor porque, sin amor la felicidad es imposible.
Amarás a tu prójimo como a ti mismo, no más ni menos que a ti mismo, de la misma manera que deberíamos aprender a amar a Dios.
Y, ¿ quien es mi prójimo ? - todos los seremos humanos del color y de la raza que sea, sea pobre o rico, la parábola del Samaritano es solo un ejemplo de la forma que deberíamos imitar - también la parábola del Centurión romano, o de Zaqueo el publicano rico, o de los cuatro que llevaron en camilla al paralítico delante de Jesús para que lo curara. y así tantos otros
La vida de Jesús que renunció a su Divinidad para hacernos conocer a Dios, no de vista sino de verdad y en profundidad - que Dios es Amor para todos los seres humanos, que por amor a los hombres se sacrificó a si mismo para darnos la vida eterna llena de felicidad
Marcos 12: 28 - 34
28 Acercóse uno de los escribas que les había oído y, viendo que les había respondido muy bien, le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?»
29 Jesús le contestó: «El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor,
30 y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
31 El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos.»
32 Le dijo el escriba: «Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que El es único y que no hay otro fuera de El,
33 y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.»
34 Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios.» Y nadie más se atrevía ya a hacerle preguntas.