Un interesante análisis de Tito 2:13 por JETONIUS

27 Abril 2012
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La regla de Granville Sharp

La regla formulada por Granville Sharp en 1807 ha sido malinterpretada y usada erróneamente. Fuera de aquellos que la desprecian por razones dogmáticas, las dudas no proceden de su formulacvión y aplicación original, sino del mal uso que se ha hecho de ella.

La regla establece que cuando la conjunción kai (‘y’) conecta dos nombres comunes o participios del mismo caso de descripción personal, en el singular, si el artículo determinado ho precede al primero de los nombres o participios y no se repite delante del segundo, este últmo siempre se refiere a la primera persona mencionada o descrita por el primero.

Esta regla es válida entonces siempre que se cumplan las siguientes condiciones:

1. Ambos nombres o participios deben referirse a personas.
2. Ambos nombres deben ser comunes (no nombres propios)
3. Ambos nombres deben hallarse en el mismo caso.
4. Ambos nombres deben ser singulares
5. Ambos nombres deben estar conectados por la conjunción kai
6. El primer nombre debe ser precedido por ho y el segundo no.

Si cualquiera de estas condiciones no se cumple, no puede aplicarse esta regla.

En su Gramática griega del Nuevo Testamento, empleada como libro de texto en numerosos seminarios, H.E. Dana y J.R. Mantey afirman que la regla “todavía prueba ser cierta” (p. 141). Dan como ejemplo:

tou kyrion kai sôteros Iêsou Jristou

Del Señor y Salvador Jesucristo

Y añaden: “El artículo aquí indica que Jesús es Señor y Salvador. Así en 2 Pedro 1:1 tou theou êmôn kai sôtêros Iêsou Jristo significa que Jesús es nuestro Dios y Salvador. Según la misma manera Tito 2:13, tou megalou theou kai sôtêros êmôn Iêsou Jristou, asevera que Jesús es el gran Dios y Salvador.” (p. 142).

Otro ejemplo es Apocalipsis 1:9

Egô Iôannês, ho adelfos umôn kai synkoinônos en tê thlipsei

Yo Juan, el hermano vuestro y copartícipe en la tribulación

Cuando la regla de Granville Sharp es rectamente aplicada, según lo establecido antes, no hay excepciones a ella en todo en Nuevo Testamento.

En su Comentario del Nuevo Testamento: 1 y 2 Timoteo/ Tito (Grand Rapids: SLC, 1979) Guillermo Hendricksen escribió a propósito de Tito 2:13:

“Ahora, la realización de la esperanza bienaventurada es «la aparición de la gloria». Nótese las dos apariciones. Había ocurrido una (véase comentario sobre el v. 11; cf. 2 Ti 1:10). Habrá otra (véase C.N.T. sobre 2 Tes 2:8; cf. 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:1,8). Será la aparición de ... bueno, ¿quién? A través de la historia de la interpretación esa pregunta ha dividido a gramáticos y comentaristas. ¿Esperamos la aparición en gloria de una persona o de dos personas?

Los que favorecen el punto de vista de una persona, apoyan la traducción:
“de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús” (otro texto tiene “Jesucristo”, pero eso no tiene importancia en relación con el punto en discusión). Ahora bien, si ese punto de vista es el correcto, quienes aceptan la infalibilidad de las Escrituras tienen con este pasaje un texto de prueba adicional para la deidad de Cristo; y aun los que no aceptan la infalibilidad de la Escritura , pero aceptan la traducción en cuanto a una persona, deben admitir que el autor de las pastorales por lo menos (aunque ellos crean que erróneamente) sostenía que Jesús era uno en esencia con Dios el Padre. La traducción unipersonal la favorecen R.V.R., V.M. y la generalidad de las versiones castellanas, protestantes o católicas, y varios comentaristas: Van Oosterzee, Bouma, Lenski, Gealy, Simpson, etc. El gran gramático del Nuevo Testamento A.T. Robertson hace una poderosa defensa de este punto de vista desde el lado gramatical, basando sus argumentos en la regla de Granville Sharp.

Entre otros, Juan Calvino no quería elegir entre la traducción unipersonal y la bipersonal. Sin embargo, enfatizaba que en cualquiera de los dos casos, el propósito del pasaje es afirmar que cuando Cristo se manifieste, se revelará en Él la grandeza de la gloria divina (cf. Lc 9:26); y que, en consecuencia, el pasaje de ninguna manera apoya a los arrianos en su intención de demostrar que el Hijo es menos divino que el Padre.

La teoría bipersonal la representa con pequeñas variantes diversas versiones inglesas: Wycliff, Tyndale, Cranmer, A.V., A.R.V., Moffatt y R.S.V. (margen). Ha sido apoyada por una larga lista de comentaristas (entre los que se encuentran Wette, Huther, White [en The Expositor’s Bible], E.F. Scott, etc.) y especialmente por el gramático G.B. Winer.

Winer reconoce que su respaldo a este punto de vista no está basado tanto en la gramática –la cual, como llegó a admitir, permite la traducción unipersonal- como sobre «la convicción dogmática derivada de los escritos del Apóstol Pablo, en el sentido de que este apóstol no puede haber llamado a Cristo el gran Dios» (esta argumentación se ve en dificultades para interpretar Ro 9:5; Fil 2:6; Col 1:15-20; Col 2:9; etc). Pero él debiera haber notado que aun el contexto mismo atribuye a Jesús (v. 14) funciones que en el Antiguo Testamento se atribuyen a Jehová, tales como los actos de redimir y purificar (2 S 7:23; Sal 130:8; Os 13:14; luego Ez 37:23); y que la palabra Salvador en cada uno de los tres capìtulos de Tito primero se aplica a Dios, y luego a Jesús (Ti 1:3,4; 2:10,13; 3:4,6). Por lo tanto, es evidentemente el propósito del autor de esta epístola (esto es, Pablo) demostrar que Jesús es completamente divino, tan plenamente como Jehová o como el Padre.

Debemos considerar correcta la traducción unipersonal. Recibe el apoyo de las siguientes consideraciones:

(1) A menos que haya alguna razón específica en sentido contrario, la regla sostiene que cuando el primero de dos sustantivos del mismo caso y unidos por la conjunción y va precedido por el artículo, el cual no se repite delante del segundo sustantivo, ambos se refieren a la misma persona. Cuando el artículo se repite delante del segundo sustantivo, se está hablando de dos personas. Ejemplos:

a. El artículo precede al primero de dos sustantivos y no se repite delante del segundo: «el hermano vuestro y partícipe». Los dos sutantivos se refieren la misma persona, a Juan, y la expresión se traduce correctamente «vuestro hermano y copartícipe» (Ap 1:9).

b. Dos artículos, uno precede a cada sustantivo: «Sea para ti como un gentil y un publicano» (Mt 18:17, V.M.). Los dos sustantivos se refieren a dos personas (en este caso, cada una representa una clase).

Ahora, según esta regla , las discutidas palabras de Tito 2:113 se refieren claramente a una persona, esto es, Cristo Jesús, porque traducida palabra por palabra la frase dice: «de el gran Dios y de Salvador nuestro Cristo Jesús». El artículo que está delante del primer sustantivo no se repite delante del segundo, y por lo tanto, la expresión debe ser traducida:

«de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús».

No se ha podido encontrar razón válida que pueda mostrar que la regla (Granville Sharp) no se puede aplicar en el caso presente. De hecho, se reconoce generalmente que las palabras que aparecen al final de 2 Pedro 1:11 en el original se refieren a una persona y deben traducirse: «nuestro Señor y Salvador Jesucristo». Pero, si esto es verdad, ¿por qué no puede ser así en la expresión esencialmente idéntica en “ P 1:1 y aquí en Tit 2:13, y entonces traducir: «nuestro Dios y Salvador Jesucristo» (o «Cristo Jesús»)?

(2) En ninguna parte del Nuevo Tesamento se usa la palabra epifanía (aparición o manifestación) con respecto a más de una persona. Además, la persona a quien se refiere es siempre Cristo (véase 2 Ts 2:8; 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:1; 2 Ti 4:8; y 1:10, donde la referencia es a la primera venida).

(3) La fraseología aquí en Tito 2:13 podría bien haberse trazado como reacción al tipo de lenguaje que con frecuencia usaban los paganos con respecto a sus propios ídolos, a quienes consideraban como «salvadores», y particularmente a la fraseología usada en conexión con el culto a los reyes terrenales. ¿No se llamaba «Salvador y Dios» a Ptolomeo I? ¿No se referían a Antíoco y a Julio César como «Dios manifiesto»? Pablo indica que los creyentes esperan la aparición de Uno que es realmente Dios y Salvador, a saber, Cristo Jesús.” (p. 423-425).

Algunos ejemplos aducidos como supuestas excepciones a la regla (1 Corintios 1: 3; 2 Corintios 1:2; Gálatas 1:3; Filemón 3; 1 Timoteo 1:2 y Tito 1:4) en realidad no lo son, porque falta el artículo delante del primer nombre.

Tampoco 2 Timoteo 4:1 es una excepción, ya que no hay sustantivo común en el segundo miembro del par, sino un nombre propio (Cristo Jesús). Otro tanto ocurre con 2 Tesalonicenses 1:12 (la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo” ya que, como señala Robertson, la palabra kyrios, Señor, se emplea con frecuencia a modo de nombre propio, sin artículo.

Acerca de la regla de Granville Sharp, F. David Farnell subraya: “Aunque repetidamente impugnada, nadie ha tenido éxito en contradecirla o refutarla en lo que se refiere al Nuevo Testamento.” (Bibliotheca Sacra 150: 62-88, 1993).
En resumen, fuera de Tito 2:13 que es el texto en discusión, no se ha presentado ni un solo ejemplo que exija una excepción a la regla de Granville Sharp tal y como fue formulada. En consecuencia, debe admitirse que la traducción tradicional, referida a una sola Persona, es asimismo correcta aquí.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius
 
Re: Un interesante análisis de Tito 2:13 por JETONIUS

La regla de Granville Sharp

La regla formulada por Granville Sharp en 1807 ha sido malinterpretada y usada erróneamente. Fuera de aquellos que la desprecian por razones dogmáticas, las dudas no proceden de su formulacvión y aplicación original, sino del mal uso que se ha hecho de ella.

La regla establece que cuando la conjunción kai (‘y’) conecta dos nombres comunes o participios del mismo caso de descripción personal, en el singular, si el artículo determinado ho precede al primero de los nombres o participios y no se repite delante del segundo, este últmo siempre se refiere a la primera persona mencionada o descrita por el primero.

Esta regla es válida entonces siempre que se cumplan las siguientes condiciones:

1. Ambos nombres o participios deben referirse a personas.
2. Ambos nombres deben ser comunes (no nombres propios)
3. Ambos nombres deben hallarse en el mismo caso.
4. Ambos nombres deben ser singulares
5. Ambos nombres deben estar conectados por la conjunción kai
6. El primer nombre debe ser precedido por ho y el segundo no.

Si cualquiera de estas condiciones no se cumple, no puede aplicarse esta regla.

En su Gramática griega del Nuevo Testamento, empleada como libro de texto en numerosos seminarios, H.E. Dana y J.R. Mantey afirman que la regla “todavía prueba ser cierta” (p. 141). Dan como ejemplo:

tou kyrion kai sôteros Iêsou Jristou

Del Señor y Salvador Jesucristo

Y añaden: “El artículo aquí indica que Jesús es Señor y Salvador. Así en 2 Pedro 1:1 tou theou êmôn kai sôtêros Iêsou Jristo significa que Jesús es nuestro Dios y Salvador. Según la misma manera Tito 2:13, tou megalou theou kai sôtêros êmôn Iêsou Jristou, asevera que Jesús es el gran Dios y Salvador.” (p. 142).

Otro ejemplo es Apocalipsis 1:9

Egô Iôannês, ho adelfos umôn kai synkoinônos en tê thlipsei

Yo Juan, el hermano vuestro y copartícipe en la tribulación

Cuando la regla de Granville Sharp es rectamente aplicada, según lo establecido antes, no hay excepciones a ella en todo en Nuevo Testamento.

En su Comentario del Nuevo Testamento: 1 y 2 Timoteo/ Tito (Grand Rapids: SLC, 1979) Guillermo Hendricksen escribió a propósito de Tito 2:13:

“Ahora, la realización de la esperanza bienaventurada es «la aparición de la gloria». Nótese las dos apariciones. Había ocurrido una (véase comentario sobre el v. 11; cf. 2 Ti 1:10). Habrá otra (véase C.N.T. sobre 2 Tes 2:8; cf. 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:1,8). Será la aparición de ... bueno, ¿quién? A través de la historia de la interpretación esa pregunta ha dividido a gramáticos y comentaristas. ¿Esperamos la aparición en gloria de una persona o de dos personas?

Los que favorecen el punto de vista de una persona, apoyan la traducción:
“de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús” (otro texto tiene “Jesucristo”, pero eso no tiene importancia en relación con el punto en discusión). Ahora bien, si ese punto de vista es el correcto, quienes aceptan la infalibilidad de las Escrituras tienen con este pasaje un texto de prueba adicional para la deidad de Cristo; y aun los que no aceptan la infalibilidad de la Escritura , pero aceptan la traducción en cuanto a una persona, deben admitir que el autor de las pastorales por lo menos (aunque ellos crean que erróneamente) sostenía que Jesús era uno en esencia con Dios el Padre. La traducción unipersonal la favorecen R.V.R., V.M. y la generalidad de las versiones castellanas, protestantes o católicas, y varios comentaristas: Van Oosterzee, Bouma, Lenski, Gealy, Simpson, etc. El gran gramático del Nuevo Testamento A.T. Robertson hace una poderosa defensa de este punto de vista desde el lado gramatical, basando sus argumentos en la regla de Granville Sharp.

Entre otros, Juan Calvino no quería elegir entre la traducción unipersonal y la bipersonal. Sin embargo, enfatizaba que en cualquiera de los dos casos, el propósito del pasaje es afirmar que cuando Cristo se manifieste, se revelará en Él la grandeza de la gloria divina (cf. Lc 9:26); y que, en consecuencia, el pasaje de ninguna manera apoya a los arrianos en su intención de demostrar que el Hijo es menos divino que el Padre.

La teoría bipersonal la representa con pequeñas variantes diversas versiones inglesas: Wycliff, Tyndale, Cranmer, A.V., A.R.V., Moffatt y R.S.V. (margen). Ha sido apoyada por una larga lista de comentaristas (entre los que se encuentran Wette, Huther, White [en The Expositor’s Bible], E.F. Scott, etc.) y especialmente por el gramático G.B. Winer.

Winer reconoce que su respaldo a este punto de vista no está basado tanto en la gramática –la cual, como llegó a admitir, permite la traducción unipersonal- como sobre «la convicción dogmática derivada de los escritos del Apóstol Pablo, en el sentido de que este apóstol no puede haber llamado a Cristo el gran Dios» (esta argumentación se ve en dificultades para interpretar Ro 9:5; Fil 2:6; Col 1:15-20; Col 2:9; etc). Pero él debiera haber notado que aun el contexto mismo atribuye a Jesús (v. 14) funciones que en el Antiguo Testamento se atribuyen a Jehová, tales como los actos de redimir y purificar (2 S 7:23; Sal 130:8; Os 13:14; luego Ez 37:23); y que la palabra Salvador en cada uno de los tres capìtulos de Tito primero se aplica a Dios, y luego a Jesús (Ti 1:3,4; 2:10,13; 3:4,6). Por lo tanto, es evidentemente el propósito del autor de esta epístola (esto es, Pablo) demostrar que Jesús es completamente divino, tan plenamente como Jehová o como el Padre.

Debemos considerar correcta la traducción unipersonal. Recibe el apoyo de las siguientes consideraciones:

(1) A menos que haya alguna razón específica en sentido contrario, la regla sostiene que cuando el primero de dos sustantivos del mismo caso y unidos por la conjunción y va precedido por el artículo, el cual no se repite delante del segundo sustantivo, ambos se refieren a la misma persona. Cuando el artículo se repite delante del segundo sustantivo, se está hablando de dos personas. Ejemplos:

a. El artículo precede al primero de dos sustantivos y no se repite delante del segundo: «el hermano vuestro y partícipe». Los dos sutantivos se refieren la misma persona, a Juan, y la expresión se traduce correctamente «vuestro hermano y copartícipe» (Ap 1:9).

b. Dos artículos, uno precede a cada sustantivo: «Sea para ti como un gentil y un publicano» (Mt 18:17, V.M.). Los dos sustantivos se refieren a dos personas (en este caso, cada una representa una clase).

Ahora, según esta regla , las discutidas palabras de Tito 2:113 se refieren claramente a una persona, esto es, Cristo Jesús, porque traducida palabra por palabra la frase dice: «de el gran Dios y de Salvador nuestro Cristo Jesús». El artículo que está delante del primer sustantivo no se repite delante del segundo, y por lo tanto, la expresión debe ser traducida:

«de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús».

No se ha podido encontrar razón válida que pueda mostrar que la regla (Granville Sharp) no se puede aplicar en el caso presente. De hecho, se reconoce generalmente que las palabras que aparecen al final de 2 Pedro 1:11 en el original se refieren a una persona y deben traducirse: «nuestro Señor y Salvador Jesucristo». Pero, si esto es verdad, ¿por qué no puede ser así en la expresión esencialmente idéntica en “ P 1:1 y aquí en Tit 2:13, y entonces traducir: «nuestro Dios y Salvador Jesucristo» (o «Cristo Jesús»)?

(2) En ninguna parte del Nuevo Tesamento se usa la palabra epifanía (aparición o manifestación) con respecto a más de una persona. Además, la persona a quien se refiere es siempre Cristo (véase 2 Ts 2:8; 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:1; 2 Ti 4:8; y 1:10, donde la referencia es a la primera venida).

(3) La fraseología aquí en Tito 2:13 podría bien haberse trazado como reacción al tipo de lenguaje que con frecuencia usaban los paganos con respecto a sus propios ídolos, a quienes consideraban como «salvadores», y particularmente a la fraseología usada en conexión con el culto a los reyes terrenales. ¿No se llamaba «Salvador y Dios» a Ptolomeo I? ¿No se referían a Antíoco y a Julio César como «Dios manifiesto»? Pablo indica que los creyentes esperan la aparición de Uno que es realmente Dios y Salvador, a saber, Cristo Jesús.” (p. 423-425).

Algunos ejemplos aducidos como supuestas excepciones a la regla (1 Corintios 1: 3; 2 Corintios 1:2; Gálatas 1:3; Filemón 3; 1 Timoteo 1:2 y Tito 1:4) en realidad no lo son, porque falta el artículo delante del primer nombre.

Tampoco 2 Timoteo 4:1 es una excepción, ya que no hay sustantivo común en el segundo miembro del par, sino un nombre propio (Cristo Jesús). Otro tanto ocurre con 2 Tesalonicenses 1:12 (la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo” ya que, como señala Robertson, la palabra kyrios, Señor, se emplea con frecuencia a modo de nombre propio, sin artículo.

Acerca de la regla de Granville Sharp, F. David Farnell subraya: “Aunque repetidamente impugnada, nadie ha tenido éxito en contradecirla o refutarla en lo que se refiere al Nuevo Testamento.” (Bibliotheca Sacra 150: 62-88, 1993).
En resumen, fuera de Tito 2:13 que es el texto en discusión, no se ha presentado ni un solo ejemplo que exija una excepción a la regla de Granville Sharp tal y como fue formulada. En consecuencia, debe admitirse que la traducción tradicional, referida a una sola Persona, es asimismo correcta aquí.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius
 
Re: Un interesante análisis de Tito 2:13 por JETONIUS

La regla de Granville Sharp

La regla formulada por Granville Sharp en 1807 ha sido malinterpretada y usada erróneamente. Fuera de aquellos que la desprecian por razones dogmáticas, las dudas no proceden de su formulacvión y aplicación original, sino del mal uso que se ha hecho de ella.

La regla establece que cuando la conjunción kai (‘y’) conecta dos nombres comunes o participios del mismo caso de descripción personal, en el singular, si el artículo determinado ho precede al primero de los nombres o participios y no se repite delante del segundo, este últmo siempre se refiere a la primera persona mencionada o descrita por el primero.

Esta regla es válida entonces siempre que se cumplan las siguientes condiciones:

1. Ambos nombres o participios deben referirse a personas.
2. Ambos nombres deben ser comunes (no nombres propios)
3. Ambos nombres deben hallarse en el mismo caso.
4. Ambos nombres deben ser singulares
5. Ambos nombres deben estar conectados por la conjunción kai
6. El primer nombre debe ser precedido por ho y el segundo no.

Si cualquiera de estas condiciones no se cumple, no puede aplicarse esta regla.

En su Gramática griega del Nuevo Testamento, empleada como libro de texto en numerosos seminarios, H.E. Dana y J.R. Mantey afirman que la regla “todavía prueba ser cierta” (p. 141). Dan como ejemplo:

tou kyrion kai sôteros Iêsou Jristou

Del Señor y Salvador Jesucristo

Y añaden: “El artículo aquí indica que Jesús es Señor y Salvador. Así en 2 Pedro 1:1 tou theou êmôn kai sôtêros Iêsou Jristo significa que Jesús es nuestro Dios y Salvador. Según la misma manera Tito 2:13, tou megalou theou kai sôtêros êmôn Iêsou Jristou, asevera que Jesús es el gran Dios y Salvador.” (p. 142).

Otro ejemplo es Apocalipsis 1:9

Egô Iôannês, ho adelfos umôn kai synkoinônos en tê thlipsei

Yo Juan, el hermano vuestro y copartícipe en la tribulación

Cuando la regla de Granville Sharp es rectamente aplicada, según lo establecido antes, no hay excepciones a ella en todo en Nuevo Testamento.

En su Comentario del Nuevo Testamento: 1 y 2 Timoteo/ Tito (Grand Rapids: SLC, 1979) Guillermo Hendricksen escribió a propósito de Tito 2:13:

“Ahora, la realización de la esperanza bienaventurada es «la aparición de la gloria». Nótese las dos apariciones. Había ocurrido una (véase comentario sobre el v. 11; cf. 2 Ti 1:10). Habrá otra (véase C.N.T. sobre 2 Tes 2:8; cf. 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:1,8). Será la aparición de ... bueno, ¿quién? A través de la historia de la interpretación esa pregunta ha dividido a gramáticos y comentaristas. ¿Esperamos la aparición en gloria de una persona o de dos personas?

Los que favorecen el punto de vista de una persona, apoyan la traducción:
“de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús” (otro texto tiene “Jesucristo”, pero eso no tiene importancia en relación con el punto en discusión). Ahora bien, si ese punto de vista es el correcto, quienes aceptan la infalibilidad de las Escrituras tienen con este pasaje un texto de prueba adicional para la deidad de Cristo; y aun los que no aceptan la infalibilidad de la Escritura , pero aceptan la traducción en cuanto a una persona, deben admitir que el autor de las pastorales por lo menos (aunque ellos crean que erróneamente) sostenía que Jesús era uno en esencia con Dios el Padre. La traducción unipersonal la favorecen R.V.R., V.M. y la generalidad de las versiones castellanas, protestantes o católicas, y varios comentaristas: Van Oosterzee, Bouma, Lenski, Gealy, Simpson, etc. El gran gramático del Nuevo Testamento A.T. Robertson hace una poderosa defensa de este punto de vista desde el lado gramatical, basando sus argumentos en la regla de Granville Sharp.

Entre otros, Juan Calvino no quería elegir entre la traducción unipersonal y la bipersonal. Sin embargo, enfatizaba que en cualquiera de los dos casos, el propósito del pasaje es afirmar que cuando Cristo se manifieste, se revelará en Él la grandeza de la gloria divina (cf. Lc 9:26); y que, en consecuencia, el pasaje de ninguna manera apoya a los arrianos en su intención de demostrar que el Hijo es menos divino que el Padre.

La teoría bipersonal la representa con pequeñas variantes diversas versiones inglesas: Wycliff, Tyndale, Cranmer, A.V., A.R.V., Moffatt y R.S.V. (margen). Ha sido apoyada por una larga lista de comentaristas (entre los que se encuentran Wette, Huther, White [en The Expositor’s Bible], E.F. Scott, etc.) y especialmente por el gramático G.B. Winer.

Winer reconoce que su respaldo a este punto de vista no está basado tanto en la gramática –la cual, como llegó a admitir, permite la traducción unipersonal- como sobre «la convicción dogmática derivada de los escritos del Apóstol Pablo, en el sentido de que este apóstol no puede haber llamado a Cristo el gran Dios» (esta argumentación se ve en dificultades para interpretar Ro 9:5; Fil 2:6; Col 1:15-20; Col 2:9; etc). Pero él debiera haber notado que aun el contexto mismo atribuye a Jesús (v. 14) funciones que en el Antiguo Testamento se atribuyen a Jehová, tales como los actos de redimir y purificar (2 S 7:23; Sal 130:8; Os 13:14; luego Ez 37:23); y que la palabra Salvador en cada uno de los tres capìtulos de Tito primero se aplica a Dios, y luego a Jesús (Ti 1:3,4; 2:10,13; 3:4,6). Por lo tanto, es evidentemente el propósito del autor de esta epístola (esto es, Pablo) demostrar que Jesús es completamente divino, tan plenamente como Jehová o como el Padre.

Debemos considerar correcta la traducción unipersonal. Recibe el apoyo de las siguientes consideraciones:

(1) A menos que haya alguna razón específica en sentido contrario, la regla sostiene que cuando el primero de dos sustantivos del mismo caso y unidos por la conjunción y va precedido por el artículo, el cual no se repite delante del segundo sustantivo, ambos se refieren a la misma persona. Cuando el artículo se repite delante del segundo sustantivo, se está hablando de dos personas. Ejemplos:

a. El artículo precede al primero de dos sustantivos y no se repite delante del segundo: «el hermano vuestro y partícipe». Los dos sutantivos se refieren la misma persona, a Juan, y la expresión se traduce correctamente «vuestro hermano y copartícipe» (Ap 1:9).

b. Dos artículos, uno precede a cada sustantivo: «Sea para ti como un gentil y un publicano» (Mt 18:17, V.M.). Los dos sustantivos se refieren a dos personas (en este caso, cada una representa una clase).

Ahora, según esta regla , las discutidas palabras de Tito 2:113 se refieren claramente a una persona, esto es, Cristo Jesús, porque traducida palabra por palabra la frase dice: «de el gran Dios y de Salvador nuestro Cristo Jesús». El artículo que está delante del primer sustantivo no se repite delante del segundo, y por lo tanto, la expresión debe ser traducida:

«de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús».

No se ha podido encontrar razón válida que pueda mostrar que la regla (Granville Sharp) no se puede aplicar en el caso presente. De hecho, se reconoce generalmente que las palabras que aparecen al final de 2 Pedro 1:11 en el original se refieren a una persona y deben traducirse: «nuestro Señor y Salvador Jesucristo». Pero, si esto es verdad, ¿por qué no puede ser así en la expresión esencialmente idéntica en “ P 1:1 y aquí en Tit 2:13, y entonces traducir: «nuestro Dios y Salvador Jesucristo» (o «Cristo Jesús»)?

(2) En ninguna parte del Nuevo Tesamento se usa la palabra epifanía (aparición o manifestación) con respecto a más de una persona. Además, la persona a quien se refiere es siempre Cristo (véase 2 Ts 2:8; 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:1; 2 Ti 4:8; y 1:10, donde la referencia es a la primera venida).

(3) La fraseología aquí en Tito 2:13 podría bien haberse trazado como reacción al tipo de lenguaje que con frecuencia usaban los paganos con respecto a sus propios ídolos, a quienes consideraban como «salvadores», y particularmente a la fraseología usada en conexión con el culto a los reyes terrenales. ¿No se llamaba «Salvador y Dios» a Ptolomeo I? ¿No se referían a Antíoco y a Julio César como «Dios manifiesto»? Pablo indica que los creyentes esperan la aparición de Uno que es realmente Dios y Salvador, a saber, Cristo Jesús.” (p. 423-425).

Algunos ejemplos aducidos como supuestas excepciones a la regla (1 Corintios 1: 3; 2 Corintios 1:2; Gálatas 1:3; Filemón 3; 1 Timoteo 1:2 y Tito 1:4) en realidad no lo son, porque falta el artículo delante del primer nombre.

Tampoco 2 Timoteo 4:1 es una excepción, ya que no hay sustantivo común en el segundo miembro del par, sino un nombre propio (Cristo Jesús). Otro tanto ocurre con 2 Tesalonicenses 1:12 (la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo” ya que, como señala Robertson, la palabra kyrios, Señor, se emplea con frecuencia a modo de nombre propio, sin artículo.

Acerca de la regla de Granville Sharp, F. David Farnell subraya: “Aunque repetidamente impugnada, nadie ha tenido éxito en contradecirla o refutarla en lo que se refiere al Nuevo Testamento.” (Bibliotheca Sacra 150: 62-88, 1993).
En resumen, fuera de Tito 2:13 que es el texto en discusión, no se ha presentado ni un solo ejemplo que exija una excepción a la regla de Granville Sharp tal y como fue formulada. En consecuencia, debe admitirse que la traducción tradicional, referida a una sola Persona, es asimismo correcta aquí.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius
 
Re: Un interesante análisis de Tito 2:13 por JETONIUS

La regla de Granville Sharp

La regla formulada por Granville Sharp en 1807 ha sido malinterpretada y usada erróneamente. Fuera de aquellos que la desprecian por razones dogmáticas, las dudas no proceden de su formulacvión y aplicación original, sino del mal uso que se ha hecho de ella.

La regla establece que cuando la conjunción kai (‘y’) conecta dos nombres comunes o participios del mismo caso de descripción personal, en el singular, si el artículo determinado ho precede al primero de los nombres o participios y no se repite delante del segundo, este últmo siempre se refiere a la primera persona mencionada o descrita por el primero.

Esta regla es válida entonces siempre que se cumplan las siguientes condiciones:

1. Ambos nombres o participios deben referirse a personas.
2. Ambos nombres deben ser comunes (no nombres propios)
3. Ambos nombres deben hallarse en el mismo caso.
4. Ambos nombres deben ser singulares
5. Ambos nombres deben estar conectados por la conjunción kai
6. El primer nombre debe ser precedido por ho y el segundo no.

Si cualquiera de estas condiciones no se cumple, no puede aplicarse esta regla.

En su Gramática griega del Nuevo Testamento, empleada como libro de texto en numerosos seminarios, H.E. Dana y J.R. Mantey afirman que la regla “todavía prueba ser cierta” (p. 141). Dan como ejemplo:

tou kyrion kai sôteros Iêsou Jristou

Del Señor y Salvador Jesucristo

Y añaden: “El artículo aquí indica que Jesús es Señor y Salvador. Así en 2 Pedro 1:1 tou theou êmôn kai sôtêros Iêsou Jristo significa que Jesús es nuestro Dios y Salvador. Según la misma manera Tito 2:13, tou megalou theou kai sôtêros êmôn Iêsou Jristou, asevera que Jesús es el gran Dios y Salvador.” (p. 142).

Otro ejemplo es Apocalipsis 1:9

Egô Iôannês, ho adelfos umôn kai synkoinônos en tê thlipsei

Yo Juan, el hermano vuestro y copartícipe en la tribulación

Cuando la regla de Granville Sharp es rectamente aplicada, según lo establecido antes, no hay excepciones a ella en todo en Nuevo Testamento.

En su Comentario del Nuevo Testamento: 1 y 2 Timoteo/ Tito (Grand Rapids: SLC, 1979) Guillermo Hendricksen escribió a propósito de Tito 2:13:

“Ahora, la realización de la esperanza bienaventurada es «la aparición de la gloria». Nótese las dos apariciones. Había ocurrido una (véase comentario sobre el v. 11; cf. 2 Ti 1:10). Habrá otra (véase C.N.T. sobre 2 Tes 2:8; cf. 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:1,8). Será la aparición de ... bueno, ¿quién? A través de la historia de la interpretación esa pregunta ha dividido a gramáticos y comentaristas. ¿Esperamos la aparición en gloria de una persona o de dos personas?

Los que favorecen el punto de vista de una persona, apoyan la traducción:
“de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús” (otro texto tiene “Jesucristo”, pero eso no tiene importancia en relación con el punto en discusión). Ahora bien, si ese punto de vista es el correcto, quienes aceptan la infalibilidad de las Escrituras tienen con este pasaje un texto de prueba adicional para la deidad de Cristo; y aun los que no aceptan la infalibilidad de la Escritura , pero aceptan la traducción en cuanto a una persona, deben admitir que el autor de las pastorales por lo menos (aunque ellos crean que erróneamente) sostenía que Jesús era uno en esencia con Dios el Padre. La traducción unipersonal la favorecen R.V.R., V.M. y la generalidad de las versiones castellanas, protestantes o católicas, y varios comentaristas: Van Oosterzee, Bouma, Lenski, Gealy, Simpson, etc. El gran gramático del Nuevo Testamento A.T. Robertson hace una poderosa defensa de este punto de vista desde el lado gramatical, basando sus argumentos en la regla de Granville Sharp.

Entre otros, Juan Calvino no quería elegir entre la traducción unipersonal y la bipersonal. Sin embargo, enfatizaba que en cualquiera de los dos casos, el propósito del pasaje es afirmar que cuando Cristo se manifieste, se revelará en Él la grandeza de la gloria divina (cf. Lc 9:26); y que, en consecuencia, el pasaje de ninguna manera apoya a los arrianos en su intención de demostrar que el Hijo es menos divino que el Padre.

La teoría bipersonal la representa con pequeñas variantes diversas versiones inglesas: Wycliff, Tyndale, Cranmer, A.V., A.R.V., Moffatt y R.S.V. (margen). Ha sido apoyada por una larga lista de comentaristas (entre los que se encuentran Wette, Huther, White [en The Expositor’s Bible], E.F. Scott, etc.) y especialmente por el gramático G.B. Winer.

Winer reconoce que su respaldo a este punto de vista no está basado tanto en la gramática –la cual, como llegó a admitir, permite la traducción unipersonal- como sobre «la convicción dogmática derivada de los escritos del Apóstol Pablo, en el sentido de que este apóstol no puede haber llamado a Cristo el gran Dios» (esta argumentación se ve en dificultades para interpretar Ro 9:5; Fil 2:6; Col 1:15-20; Col 2:9; etc). Pero él debiera haber notado que aun el contexto mismo atribuye a Jesús (v. 14) funciones que en el Antiguo Testamento se atribuyen a Jehová, tales como los actos de redimir y purificar (2 S 7:23; Sal 130:8; Os 13:14; luego Ez 37:23); y que la palabra Salvador en cada uno de los tres capìtulos de Tito primero se aplica a Dios, y luego a Jesús (Ti 1:3,4; 2:10,13; 3:4,6). Por lo tanto, es evidentemente el propósito del autor de esta epístola (esto es, Pablo) demostrar que Jesús es completamente divino, tan plenamente como Jehová o como el Padre.

Debemos considerar correcta la traducción unipersonal. Recibe el apoyo de las siguientes consideraciones:

(1) A menos que haya alguna razón específica en sentido contrario, la regla sostiene que cuando el primero de dos sustantivos del mismo caso y unidos por la conjunción y va precedido por el artículo, el cual no se repite delante del segundo sustantivo, ambos se refieren a la misma persona. Cuando el artículo se repite delante del segundo sustantivo, se está hablando de dos personas. Ejemplos:

a. El artículo precede al primero de dos sustantivos y no se repite delante del segundo: «el hermano vuestro y partícipe». Los dos sutantivos se refieren la misma persona, a Juan, y la expresión se traduce correctamente «vuestro hermano y copartícipe» (Ap 1:9).

b. Dos artículos, uno precede a cada sustantivo: «Sea para ti como un gentil y un publicano» (Mt 18:17, V.M.). Los dos sustantivos se refieren a dos personas (en este caso, cada una representa una clase).

Ahora, según esta regla , las discutidas palabras de Tito 2:113 se refieren claramente a una persona, esto es, Cristo Jesús, porque traducida palabra por palabra la frase dice: «de el gran Dios y de Salvador nuestro Cristo Jesús». El artículo que está delante del primer sustantivo no se repite delante del segundo, y por lo tanto, la expresión debe ser traducida:

«de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús».

No se ha podido encontrar razón válida que pueda mostrar que la regla (Granville Sharp) no se puede aplicar en el caso presente. De hecho, se reconoce generalmente que las palabras que aparecen al final de 2 Pedro 1:11 en el original se refieren a una persona y deben traducirse: «nuestro Señor y Salvador Jesucristo». Pero, si esto es verdad, ¿por qué no puede ser así en la expresión esencialmente idéntica en “ P 1:1 y aquí en Tit 2:13, y entonces traducir: «nuestro Dios y Salvador Jesucristo» (o «Cristo Jesús»)?

(2) En ninguna parte del Nuevo Tesamento se usa la palabra epifanía (aparición o manifestación) con respecto a más de una persona. Además, la persona a quien se refiere es siempre Cristo (véase 2 Ts 2:8; 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:1; 2 Ti 4:8; y 1:10, donde la referencia es a la primera venida).

(3) La fraseología aquí en Tito 2:13 podría bien haberse trazado como reacción al tipo de lenguaje que con frecuencia usaban los paganos con respecto a sus propios ídolos, a quienes consideraban como «salvadores», y particularmente a la fraseología usada en conexión con el culto a los reyes terrenales. ¿No se llamaba «Salvador y Dios» a Ptolomeo I? ¿No se referían a Antíoco y a Julio César como «Dios manifiesto»? Pablo indica que los creyentes esperan la aparición de Uno que es realmente Dios y Salvador, a saber, Cristo Jesús.” (p. 423-425).

Algunos ejemplos aducidos como supuestas excepciones a la regla (1 Corintios 1: 3; 2 Corintios 1:2; Gálatas 1:3; Filemón 3; 1 Timoteo 1:2 y Tito 1:4) en realidad no lo son, porque falta el artículo delante del primer nombre.

Tampoco 2 Timoteo 4:1 es una excepción, ya que no hay sustantivo común en el segundo miembro del par, sino un nombre propio (Cristo Jesús). Otro tanto ocurre con 2 Tesalonicenses 1:12 (la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo” ya que, como señala Robertson, la palabra kyrios, Señor, se emplea con frecuencia a modo de nombre propio, sin artículo.

Acerca de la regla de Granville Sharp, F. David Farnell subraya: “Aunque repetidamente impugnada, nadie ha tenido éxito en contradecirla o refutarla en lo que se refiere al Nuevo Testamento.” (Bibliotheca Sacra 150: 62-88, 1993).
En resumen, fuera de Tito 2:13 que es el texto en discusión, no se ha presentado ni un solo ejemplo que exija una excepción a la regla de Granville Sharp tal y como fue formulada. En consecuencia, debe admitirse que la traducción tradicional, referida a una sola Persona, es asimismo correcta aquí.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius
 
Re: Un interesante análisis de Tito 2:13 por JETONIUS

EL ESCRITO DE JETONIUS ES SOLO PARA QUIENES PIENSAN Y LES INTERESE PENSAR...

Hola

Para mi Fernando S. (Jetonius) ha sido el apologista evangélico mas fuerte que hay... lastima que se aburrio en este foro, y aunque su cuenta esta activa, dudo mucho que regrese a los debates.

Saludos
 
Re: Un interesante análisis de Tito 2:13 por JETONIUS

Hola

Para mi Fernando S. (Jetonius) ha sido el apologista evangélico mas fuerte que hay... lastima que se aburrio en este foro, y aunque su cuenta esta activa, dudo mucho que regrese a los debates.

Saludos

Bueno creo que era un erudito de primera, aunque nadie quiso darle respuestas a el, sobre tITO 2:13. tRISTEMENTE EL NO ESTA Y NO CREO QUE VUELVA PERO MIENTRAS ESO PASE LOS CRITICOS PODRAN APROVECHARSE y criticarle, DE TODAS MANERAS SUS ESCRITOS FUERO BUENOS Y DE MUCHA IMPORTANCIA.
 
Re: Un interesante análisis de Tito 2:13 por JETONIUS

La regla de Granville Sharp

La regla formulada por Granville Sharp en 1807 ha sido malinterpretada y usada erróneamente. Fuera de aquellos que la desprecian por razones dogmáticas, las dudas no proceden de su formulacvión y aplicación original, sino del mal uso que se ha hecho de ella.

La regla establece que cuando la conjunción kai (‘y’) conecta dos nombres comunes o participios del mismo caso de descripción personal, en el singular, si el artículo determinado ho precede al primero de los nombres o participios y no se repite delante del segundo, este últmo siempre se refiere a la primera persona mencionada o descrita por el primero.

Esta regla es válida entonces siempre que se cumplan las siguientes condiciones:

1. Ambos nombres o participios deben referirse a personas.
2. Ambos nombres deben ser comunes (no nombres propios)
3. Ambos nombres deben hallarse en el mismo caso.
4. Ambos nombres deben ser singulares
5. Ambos nombres deben estar conectados por la conjunción kai
6. El primer nombre debe ser precedido por ho y el segundo no.

Si cualquiera de estas condiciones no se cumple, no puede aplicarse esta regla.

En su Gramática griega del Nuevo Testamento, empleada como libro de texto en numerosos seminarios, H.E. Dana y J.R. Mantey afirman que la regla “todavía prueba ser cierta” (p. 141). Dan como ejemplo:

tou kyrion kai sôteros Iêsou Jristou

Del Señor y Salvador Jesucristo

Y añaden: “El artículo aquí indica que Jesús es Señor y Salvador. Así en 2 Pedro 1:1 tou theou êmôn kai sôtêros Iêsou Jristo significa que Jesús es nuestro Dios y Salvador. Según la misma manera Tito 2:13, tou megalou theou kai sôtêros êmôn Iêsou Jristou, asevera que Jesús es el gran Dios y Salvador.” (p. 142).

Otro ejemplo es Apocalipsis 1:9

Egô Iôannês, ho adelfos umôn kai synkoinônos en tê thlipsei

Yo Juan, el hermano vuestro y copartícipe en la tribulación

Cuando la regla de Granville Sharp es rectamente aplicada, según lo establecido antes, no hay excepciones a ella en todo en Nuevo Testamento.

En su Comentario del Nuevo Testamento: 1 y 2 Timoteo/ Tito (Grand Rapids: SLC, 1979) Guillermo Hendricksen escribió a propósito de Tito 2:13:

“Ahora, la realización de la esperanza bienaventurada es «la aparición de la gloria». Nótese las dos apariciones. Había ocurrido una (véase comentario sobre el v. 11; cf. 2 Ti 1:10). Habrá otra (véase C.N.T. sobre 2 Tes 2:8; cf. 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:1,8). Será la aparición de ... bueno, ¿quién? A través de la historia de la interpretación esa pregunta ha dividido a gramáticos y comentaristas. ¿Esperamos la aparición en gloria de una persona o de dos personas?

Los que favorecen el punto de vista de una persona, apoyan la traducción:
“de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús” (otro texto tiene “Jesucristo”, pero eso no tiene importancia en relación con el punto en discusión). Ahora bien, si ese punto de vista es el correcto, quienes aceptan la infalibilidad de las Escrituras tienen con este pasaje un texto de prueba adicional para la deidad de Cristo; y aun los que no aceptan la infalibilidad de la Escritura , pero aceptan la traducción en cuanto a una persona, deben admitir que el autor de las pastorales por lo menos (aunque ellos crean que erróneamente) sostenía que Jesús era uno en esencia con Dios el Padre. La traducción unipersonal la favorecen R.V.R., V.M. y la generalidad de las versiones castellanas, protestantes o católicas, y varios comentaristas: Van Oosterzee, Bouma, Lenski, Gealy, Simpson, etc. El gran gramático del Nuevo Testamento A.T. Robertson hace una poderosa defensa de este punto de vista desde el lado gramatical, basando sus argumentos en la regla de Granville Sharp.

Entre otros, Juan Calvino no quería elegir entre la traducción unipersonal y la bipersonal. Sin embargo, enfatizaba que en cualquiera de los dos casos, el propósito del pasaje es afirmar que cuando Cristo se manifieste, se revelará en Él la grandeza de la gloria divina (cf. Lc 9:26); y que, en consecuencia, el pasaje de ninguna manera apoya a los arrianos en su intención de demostrar que el Hijo es menos divino que el Padre.

La teoría bipersonal la representa con pequeñas variantes diversas versiones inglesas: Wycliff, Tyndale, Cranmer, A.V., A.R.V., Moffatt y R.S.V. (margen). Ha sido apoyada por una larga lista de comentaristas (entre los que se encuentran Wette, Huther, White [en The Expositor’s Bible], E.F. Scott, etc.) y especialmente por el gramático G.B. Winer.

Winer reconoce que su respaldo a este punto de vista no está basado tanto en la gramática –la cual, como llegó a admitir, permite la traducción unipersonal- como sobre «la convicción dogmática derivada de los escritos del Apóstol Pablo, en el sentido de que este apóstol no puede haber llamado a Cristo el gran Dios» (esta argumentación se ve en dificultades para interpretar Ro 9:5; Fil 2:6; Col 1:15-20; Col 2:9; etc). Pero él debiera haber notado que aun el contexto mismo atribuye a Jesús (v. 14) funciones que en el Antiguo Testamento se atribuyen a Jehová, tales como los actos de redimir y purificar (2 S 7:23; Sal 130:8; Os 13:14; luego Ez 37:23); y que la palabra Salvador en cada uno de los tres capìtulos de Tito primero se aplica a Dios, y luego a Jesús (Ti 1:3,4; 2:10,13; 3:4,6). Por lo tanto, es evidentemente el propósito del autor de esta epístola (esto es, Pablo) demostrar que Jesús es completamente divino, tan plenamente como Jehová o como el Padre.

Debemos considerar correcta la traducción unipersonal. Recibe el apoyo de las siguientes consideraciones:

(1) A menos que haya alguna razón específica en sentido contrario, la regla sostiene que cuando el primero de dos sustantivos del mismo caso y unidos por la conjunción y va precedido por el artículo, el cual no se repite delante del segundo sustantivo, ambos se refieren a la misma persona. Cuando el artículo se repite delante del segundo sustantivo, se está hablando de dos personas. Ejemplos:

a. El artículo precede al primero de dos sustantivos y no se repite delante del segundo: «el hermano vuestro y partícipe». Los dos sutantivos se refieren la misma persona, a Juan, y la expresión se traduce correctamente «vuestro hermano y copartícipe» (Ap 1:9).

b. Dos artículos, uno precede a cada sustantivo: «Sea para ti como un gentil y un publicano» (Mt 18:17, V.M.). Los dos sustantivos se refieren a dos personas (en este caso, cada una representa una clase).

Ahora, según esta regla , las discutidas palabras de Tito 2:113 se refieren claramente a una persona, esto es, Cristo Jesús, porque traducida palabra por palabra la frase dice: «de el gran Dios y de Salvador nuestro Cristo Jesús». El artículo que está delante del primer sustantivo no se repite delante del segundo, y por lo tanto, la expresión debe ser traducida:

«de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús».

No se ha podido encontrar razón válida que pueda mostrar que la regla (Granville Sharp) no se puede aplicar en el caso presente. De hecho, se reconoce generalmente que las palabras que aparecen al final de 2 Pedro 1:11 en el original se refieren a una persona y deben traducirse: «nuestro Señor y Salvador Jesucristo». Pero, si esto es verdad, ¿por qué no puede ser así en la expresión esencialmente idéntica en “ P 1:1 y aquí en Tit 2:13, y entonces traducir: «nuestro Dios y Salvador Jesucristo» (o «Cristo Jesús»)?

(2) En ninguna parte del Nuevo Tesamento se usa la palabra epifanía (aparición o manifestación) con respecto a más de una persona. Además, la persona a quien se refiere es siempre Cristo (véase 2 Ts 2:8; 1 Ti 6:14; 2 Ti 4:1; 2 Ti 4:8; y 1:10, donde la referencia es a la primera venida).

(3) La fraseología aquí en Tito 2:13 podría bien haberse trazado como reacción al tipo de lenguaje que con frecuencia usaban los paganos con respecto a sus propios ídolos, a quienes consideraban como «salvadores», y particularmente a la fraseología usada en conexión con el culto a los reyes terrenales. ¿No se llamaba «Salvador y Dios» a Ptolomeo I? ¿No se referían a Antíoco y a Julio César como «Dios manifiesto»? Pablo indica que los creyentes esperan la aparición de Uno que es realmente Dios y Salvador, a saber, Cristo Jesús.” (p. 423-425).

Algunos ejemplos aducidos como supuestas excepciones a la regla (1 Corintios 1: 3; 2 Corintios 1:2; Gálatas 1:3; Filemón 3; 1 Timoteo 1:2 y Tito 1:4) en realidad no lo son, porque falta el artículo delante del primer nombre.

Tampoco 2 Timoteo 4:1 es una excepción, ya que no hay sustantivo común en el segundo miembro del par, sino un nombre propio (Cristo Jesús). Otro tanto ocurre con 2 Tesalonicenses 1:12 (la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo” ya que, como señala Robertson, la palabra kyrios, Señor, se emplea con frecuencia a modo de nombre propio, sin artículo.

Acerca de la regla de Granville Sharp, F. David Farnell subraya: “Aunque repetidamente impugnada, nadie ha tenido éxito en contradecirla o refutarla en lo que se refiere al Nuevo Testamento.” (Bibliotheca Sacra 150: 62-88, 1993).
En resumen, fuera de Tito 2:13 que es el texto en discusión, no se ha presentado ni un solo ejemplo que exija una excepción a la regla de Granville Sharp tal y como fue formulada. En consecuencia, debe admitirse que la traducción tradicional, referida a una sola Persona, es asimismo correcta aquí.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius

En un intento por demostrar la doctrina de la trinidad, Granville Sharp compuso una regla en 1798. A menudo se llama "Regla de Sharp" por los trinitarios. Dice, en efecto, que cuando dos o más palabras (sustantivos) en el griego original del texto del Nuevo Testamento (NT) están unidos por la palabra ("y") todos ellos se refieren a la misma persona, si la palabra "el" (el artículo ) viene antes que el primer sustantivo y no antes del otro sustantivo o sustantivos.

Por ejemplo, si hemos visto "el rey y maestro del esclavo" en el texto griego de la Biblia, siempre significaría, según Sharp, que se está llamando a una sola persona tanto "rey" y "maestro". ("El rey" y "maestro" están unidos por "y" -, pero sólo "rey" tiene el "artículo" él.)

Sharp inventó esta regla después de que se dio cuenta que esta construcción en particular (a veces llamada "la construcción de Sharp") se utiliza con "Dios" y "Cristo" en 5 lugares en el Nuevo Testamento. Si podía convencer a los demás de que su "regla" era cierta, entonces podría pensar que por fin (después de 1400 años de tradición trinitaria) había prueba bíblica gramatical absoluta de que Dios y Jesús son la misma "persona"

Una de estas 5 'pruebas' sobre la Divinidad de Jesús según Sharp se encuentra en Efesios 5:5.

“... en te basileia tou cristou kai theou
"... En el reino de Cristo y de Dios"

Puesto que el primer sustantivo ("Cristo" aquí) tiene el artículo ("el") delante y el sustantivo siguiente ("Dios" en este pasaje) no tiene el artículo ("el"), entonces (según Sharp) Dios y Cristo son la misma persona. Hay una serie de razones porque la Regla de Sharp, tal como se aplica a las 5 "pruebas," no es válida. Una importante oposición en contra de ella es el hecho de que muchos expertos respetados gramáticos y traductores trinitarios del NT la han rechazado como una regla válida - por ejemplo, véase el documento G.B. Winer; J.H. Moulton, C.F.D. Moule, el Dr. James Moffatt (ver Tito 2:13, y 1 Timoteo 5:21); el Dr. William Barclay (2 Tesalonicenses 1:12); y estudioso católico Karl Rahner (2 Pedro 1:1).

Por ejemplo, examine las siguientes traducciones en las Biblias trinitarias sobre las "construcciones" de la regla Sharp:

A) Tito 2:13

B) 2 Tesalonicenses. 1:12 - RV; KJIIV; NASB, NAB (1970), MLB, LB, GNB y la VSR; NVI, Nueva Versión Internacional.

C) Efesios 5:5 - RV; KJIIV y el VSR; NVI, LB, MLB, NVI; NEB, REB, GNB, TEV, NAB (`70, '91).

D) 2 Timoteo 4:1 – la mayoría de las Biblias trinitarias.

E) 1 Timoteo 6:13 - todas las Biblias trinitarias.

Estas respetables Biblias traducidas por expertos estudiosos trinitarios del Nuevo Testamento, claramente hacen caso omiso de la "Regla" Sharp en estos lugares (y en otros), y muestran que se está hablando de dos personas.

Note en Efesios 5:5, por ejemplo. La mayoría de las Biblias trinitarias traducen este ejemplo de la construcción de Sharp: "en el reino de Cristo y de Dios" – Vease RV, NVI y el VSR; NVI; NEB, REB, NAB, Douay, MLB, LB; GNB; TEV; The Amplified Bible; Third Millenium Bible; New Living Translation; New Century Version; God's Word; Holman Christian Standard Bible; Wesley's New Testament; Phillips, y la Webster Bible.

Esta no es la forma en que se traduciría, si las dos descripciones fueran de la misma persona! (Por lo menos se traduciría más literalmente como "el reino de Cristo y de Dios.") En su lugar, muestra claramente que son dos personas.

Además, 1 Timoteo 6:13 se traduce en las biblias trinitarias como: "delante (en la vista o la presencia de) Dios ... y delante de Cristo Jesús ...". Aunque la Regla de Sharp insiste en que este pasaje se debe traducir para que demuestre que se está hablando de la misma persona, es obvio que no lo es.

La mayoría de los expertos trinitarios en gramática, simplemente no creen que la regla de Sharp sea una regla absolutamente válida! De las muchas razones que invalidan gramaticalmente la Regla hay al menos dos de extrema importancia - cada una de ellas es concluyente por sí misma:

(1) Las construcciones preposicionales (con frases que contengan preposiciones: "de Dios"; "en el Señor"; "Dios de ..."; etc.) son conocidas por todos los gramáticos del NT que provocan incertidumbre en el uso del artículo. Es decir, si un sintagma preposicional (incluyendo genitivos) se une a una palabra, esa palabra a veces puede tener el artículo ("el") y a veces no lo tiene - sin cambiar el significado que se pretende! (Vea A.T. Robertson, páginas 780, 790, 791; C.F.D. Moule, página 117;. J.H. Moulton, páginas 175, 179-180)

Esto significa que los escritores del Nuevo Testamento a veces escribían, por ejemplo, "El Dios mío" (con artículo) y "Dios mío" (sin artículo) con exactamente el mismo pretendido significado. El artículo definido ("el") es ambiguo en estos casos.

Por lo tanto las reglas gramaticales que dependen de la presencia o ausencia del artículo en el griego del NT no se deben utilizar como ejemplos en aquellas escrituras que utilizan una construcción preposicional unida a una palabra (sustantivo) en cuestión si se van a utilizar honesta y correctamente.

Pero si se examinan los 5 "pruebas" trinitarias, se verá que todo uso de las construcciones preposicionales: "de nosotros" en (a) Tito 2:13 y (b) 2 Pedro 1:1 son un genitivos "preposicionales", e incluso las palabra "salvador" en sí es un genitivo en ambas pasajes y significa literalmente "de salvador", la palabra "Señor" en (c) 2 Tesalonicenses 1:12 es un genitivo y significa literalmente "del Señor" (como se hace en la versión Modern Language Bible, Living Bible; Good News Bible; Douay Version; New American Bible [1970 ed.]; y la Barclay's Daily Study Bible). "Cristo" en (d) 1 Timoteo 5:21 es un genitivo y significa literalmente "de Cristo" (como en The Good News Bible; New American Standard Bible; Modern Language Bible; Revised Standard Version; and New Revised Standard Version); y "Dios" en (e) Efesios 5:5 es un genitivo y literalmente significa "de Dios" (como en la versión King James, Revised Standard Version; New Revised Standard Version; Living Bible; New English Bible; Revised English Bible; Modern Language Bible; New American Bible (1970 y 1991); Douay Version; New International Version; Good News Bible; y Phillips Translation).

Por lo tanto todos los 5 "pruebas" de Sharp no son válidas sobre la base de las construcciones preposicionales solamente.

(2) Los estudiosos del Nuevo Testamento, incluyendo connotados expertos trinitarios de la gramática del Nuevo Testamento, señalan que el uso de nombres propios como ("Juan", "Moisés", "Jesús", etc) también causan incertidumbre en uso del artículo en el griego del Nuevo Testamento. (A.T. Robertson, Gramática, página 791, y las Imágenes de Palabras, página 46, Vol. IV,... C.F.D. Moule, página 115;.. J.H. Moulton, Vol. 3, páginas 165-167)

Así que los escritores de la Biblia del Nuevo Testamento en realidad a veces usaban el artículo y a veces no con el mismo significado con el mismo nombre propio (por ejemplo, "Los Santiagos" y "Santiago"), pero incluso cuando un nombre propio se utilizaba como una aposición también hacía uso irregular del artículo con los otros sustantivos asociados. - Véase Robertson, página 760, 791.

Por ejemplo, cuando "Jesús" y "Cristo" se encuentran en aposición cada uno ("Jesucristo" o "Cristo Jesús"), son casi siempre (en el 96% del tiempo - véase el documento de estudio SHARP), escrito sin el artículo definido en las cartas de Pablo, independientemente de la “regla Sharp" o de cualquier otra consideración sintáctica/gramatical.

Si examinamos los primeros 4 de los 5 'pruebas' de Sharp, vemos que el nombre propio de "Jesús" se utiliza como una aposición con la palabra en cuestión en cada caso. En otras palabras: "Cristo Jesús" es la aposición de "salvador" en Tito 2:13. Esto significa que a veces "salvador" tendrá el artículo en esa situación y a veces no (sin cambio de significado). "Jesucristo" es la aposición de "salvador" en 2 Pedro 1:1, y el uso del artículo (o no uso) con el "salvador" en el griego original del Nuevo Testamento, en tales circunstancias, es prácticamente insignificante. "Jesucristo" está en aposición a (una aposición para) "Señor" en 2 Tesalonicenses 1:12. Y "Jesús" está en aposición (al menos) a "Cristo" en 1 Timoteo 5:21. Estos ejemplos, por lo tanto, son totalmente inválidos como prueba de que Jesús es Dios, incluso si en realidad hubo cierta validez a la "Regla Sharp”, con ejemplos adecuados. Y el ejemplo de Efesios 5:5, es muy pobre en su contexto por sí solo.

Incluso el erudito trinitario A.T. Robertson tiene que admitir que la "evidencia" de Efesios 5:5 es dudosa – Sección Fotos de Palabras, vol. 14, páginas 46 y 543. Ninguna persona objetiva podría aceptar eso como evidencia real de la divinidad de Jesús.

He aquí algunos ejemplos PREPOSICIONALES encontrados en griego del Nuevo Testamento:

A) "El Dios de Abraham, _Dios de Isaac y _Dios de Jacob" - Lucas 20:37.

B) "El Dios de Abraham y el Dios de Isaac y el Dios de Jacob" - Mateo 22:32.

C) "Santiago, _esclavo de Dios y _Señor Jesucristo" - Santiago 1:1

D) "Por orden de _Dios salvador nuestro y _Cristo Jesús" - 1 Timoteo 1:1.

E) "Yo soy la raíz y el linaje de David" - Apocalipsis 22:16.

Algunos ejemplos de NOMBRE PROPIO encontrados en el griego del Nuevo Testamento:

A)"Después de haber visto _Pedro y _Juan" (no hay ningún artículo) - Hechos 3:3.

B)"... aferrándose…el Pedro y el Juan" (ambos artículos) - Hechos 3:11.

C)"Contemplando la franqueza de el Pedro y _Juan" (Sharp) - Hechos 4:13.

D)"Pero el Pedro y _Juan" (construcción de Sharp) - Hechos 4:19.

Así que vemos al escritor de la Biblia, que es reconocido como el más entendido en griego del Nuevo Testamento (Lucas) mostrando la gran ambigüedad del uso de artículo con nombres propios. Si no excluimos los nombres propios como ejemplos válidos, tendríamos que estar de acuerdo que, o bien Lucas creía que Pedro y Juan eran la misma persona o estaba completamente ajeno a la Regla de Sharp (o cualquier equivalente del siglo primero).

Así que, aunque podemos encontrar construcciones como "el rey y dueño del esclavo", donde el primer sustantivo (con el artículo definido, 'el') es la misma persona que el segundo sustantivo (sin el artículo definido), no hay la razón gramatical que demuestre esto siempre debe ser así. Tales construcciones como "el niño y la niña" y "el Presidente y el Vicepresidente" (que se encuentra en la enmienda XX [que ha sido ratificada en 1933] de la Constitución de los Estados Unidos de América), se refieren a más de un individuo, son tan gramaticalmente correcto tanto Inglés y como en el griego NT.
 
Re: Un interesante análisis de Tito 2:13 por JETONIUS

¿Qué me dicen del siguiente pasaje bíblico:

Romanos 9:5

"5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén."