Hermano Jetonius
Atendiendo a los artículos arminianos que presentó usted en otra apertura y su pregunta sobre Juan 3:36, me gustaría de ser posible su opinión sobre los siguientes comentarios:
El primer articulo arminiano dice:
Artículo 1.
Dios, por un eterno e inmutable propósito en Jesucristo su Hijo, antes de la fundación del mundo, había determinado salvar , de la raza caída y pecaminosa de los hombres, en Cristo, por causa de Cristo y a través de Cristo a aquellos quienes, a través de la gracia del Espíritu Santo, creyeran en este su Hijo Jesús, y perseverasen en la fe, por medio de esta gracia, hasta el fin; y, por otra parte, dejar a los incorregibles e incrédulos en pecado y bajo ira, y condenarlos como separados de Cristo, según la palabra del Evangelio en Juan 3:36: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; y el que no cree en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él", y también según otros pasajes de la Escritura.
Comento:
Sobre el creer a Cristo:
Bien sabemos los cristianos que es del todo imposible ir a Cristo si no es por causa del Padre, de forma que se cumpla La Palabra de Dios cuando dice:
"NINGUNO puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y Yo le resucitaré en el día postrero.
Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de ÉL, viene a mí.
No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que VINO DE DIOS; éste ha visto al Padre" (Juan 6:44-46)
Y nuevamente dice:
"..... Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre." (Juan 6:65)
Conociendo y creyendo esta enseñanza, es decir, que cada uno de los QUE VAN a Cristo HAN VENIDO del Padre y que han sido por EL Padre Perfectamente aconsejados para ir a Jesucristo, difícilmente algún cristiano se atribuirá a si mismo la capacidad de creer a Cristo.
Deliberadamente he escrito, creer a Cristo, y no creer en Cristo, con la finalidad de distinguir, porque muchos hasta ahora, si bien "creen" en la existencia de Cristo, como el mismo Judas que con Él Señor comió, no pudo creer a Cristo ni sujetarse a la Verdad, pero sí verlo con sus propios ojos y creer en su existencia, de forma que en él se cumplió lo establecido, es decir, que Judas era hijo de perdición.
Mas concretamente, que Judas Iscariote no había venido de Dios, ni había sido por Dios aconsejado para creer a Cristo. En definitiva, que Judas no era Hijo de Dios. La Escritura del Profeta Isaías citado en Juan aclara el alcance del término todos, y dice:
"Y TODOS TUS HIJOS serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos (Is. 54:13)
Alguno podría decir, no es que Judas NO PUDO, sino que Judas NO QUISO, de si mismo ir a Cristo, pero en tal caso tendría que negar al mismo Cristo, cuando El Señor dice: NINGUNO PUEDE....
Sobre la incredulidad:
Establecido que se puede ir a Cristo y creerle, solo por causa del Padre en Su Sabio y Perfecto Consejo, y de ninguna manera por nuestra propia sola voluntad, revisemos la cita de Juan 3:36 del primer articulo arminiano, que dice:
"El QUE CREE en el Hijo tiene vida eterna; y el que NO CREE en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él"
Esto es absolutamente cierto, el asunto primordial es: A que causa atribuye el hombre cristiano su propio CREER, es decir, se lo atribuye a Dios y Su Consejo o se lo atribuye a si mismo.
Es claro que si alguno dice creo a Cristo, de mi mismo y en mi propia sapiencia, con ello, niega el haber sido aconsejado por El Padre y también niega a Cristo cuando dice que NINGUNO PUEDE de si mismo. En definitiva, es incrédulo no porque niegue la existencia de Cristo y Él Padre, sino porque no cree a Cristo en lo que ÉL ha revelado del Padre.
De la perseverancia en la fe:
Si alguno ha creído que ha ido a Cristo por causa del Padre, es decir, que es un Hijo de Dios y habiendo creído a Cristo, en particular cuando revela la causa de la fe humana en Su Obra, Existencia y Enseñanza, y, aun sabiendo esto se atribuye a si mismo la capacidad de rechazar y renunciar a Cristo, de forma de perderse deliberadamente, él tal afirma:
1- Que el consejo y enseñanza del Padre por el cual fue llevado y creyó a Cristo, en el ha resultado contrario a su voluntad, que es perderse deliberadamente, en lo cual se contradice, porque los que se pierden son los que no han sido aconsejados por Dios, de forma que se cumpla Juan 6:44-46 e Isaias 54:13.
2- Que Juan 3:36 es mentira, porque que él habiendo creído en Cristo por causa del Padre, lo rechazó de si mismo aun creyéndole, de forma que en él no se cumple Juan 3:36 y el se pierde aun habiendo creído a Cristo por causa del Padre y no de si mismo.
3- Que él puede hacer que Dios enseñe y aconseje de forma inútil e indigna a sus hijos, en particular en él, porque el consejo y enseñanza del Padre por el cual fue llevado y creyó a Cristo, es inútil y digno de ser rechazado por él.
4- Que él Padre De Misericordia, aun siendo Todopoderoso y estando por sobre toda carne y espíritu, no es poderoso en él para convencerlo eficaz, amorosa y adecuadamente en cuanto a su salud y salvación eterna. Indirectamente afirma que si Él Padre no es poderoso y Divinamente convincente en él, entonces Él Padre no es Todopoderoso y que en Su Divinidad es incapaz de convencerlo de Su Perfecta Justicia y Amor.
En Cristo
Rogelio
Atendiendo a los artículos arminianos que presentó usted en otra apertura y su pregunta sobre Juan 3:36, me gustaría de ser posible su opinión sobre los siguientes comentarios:
El primer articulo arminiano dice:
Artículo 1.
Dios, por un eterno e inmutable propósito en Jesucristo su Hijo, antes de la fundación del mundo, había determinado salvar , de la raza caída y pecaminosa de los hombres, en Cristo, por causa de Cristo y a través de Cristo a aquellos quienes, a través de la gracia del Espíritu Santo, creyeran en este su Hijo Jesús, y perseverasen en la fe, por medio de esta gracia, hasta el fin; y, por otra parte, dejar a los incorregibles e incrédulos en pecado y bajo ira, y condenarlos como separados de Cristo, según la palabra del Evangelio en Juan 3:36: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; y el que no cree en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él", y también según otros pasajes de la Escritura.
Comento:
Sobre el creer a Cristo:
Bien sabemos los cristianos que es del todo imposible ir a Cristo si no es por causa del Padre, de forma que se cumpla La Palabra de Dios cuando dice:
"NINGUNO puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y Yo le resucitaré en el día postrero.
Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de ÉL, viene a mí.
No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que VINO DE DIOS; éste ha visto al Padre" (Juan 6:44-46)
Y nuevamente dice:
"..... Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre." (Juan 6:65)
Conociendo y creyendo esta enseñanza, es decir, que cada uno de los QUE VAN a Cristo HAN VENIDO del Padre y que han sido por EL Padre Perfectamente aconsejados para ir a Jesucristo, difícilmente algún cristiano se atribuirá a si mismo la capacidad de creer a Cristo.
Deliberadamente he escrito, creer a Cristo, y no creer en Cristo, con la finalidad de distinguir, porque muchos hasta ahora, si bien "creen" en la existencia de Cristo, como el mismo Judas que con Él Señor comió, no pudo creer a Cristo ni sujetarse a la Verdad, pero sí verlo con sus propios ojos y creer en su existencia, de forma que en él se cumplió lo establecido, es decir, que Judas era hijo de perdición.
Mas concretamente, que Judas Iscariote no había venido de Dios, ni había sido por Dios aconsejado para creer a Cristo. En definitiva, que Judas no era Hijo de Dios. La Escritura del Profeta Isaías citado en Juan aclara el alcance del término todos, y dice:
"Y TODOS TUS HIJOS serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos (Is. 54:13)
Alguno podría decir, no es que Judas NO PUDO, sino que Judas NO QUISO, de si mismo ir a Cristo, pero en tal caso tendría que negar al mismo Cristo, cuando El Señor dice: NINGUNO PUEDE....
Sobre la incredulidad:
Establecido que se puede ir a Cristo y creerle, solo por causa del Padre en Su Sabio y Perfecto Consejo, y de ninguna manera por nuestra propia sola voluntad, revisemos la cita de Juan 3:36 del primer articulo arminiano, que dice:
"El QUE CREE en el Hijo tiene vida eterna; y el que NO CREE en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él"
Esto es absolutamente cierto, el asunto primordial es: A que causa atribuye el hombre cristiano su propio CREER, es decir, se lo atribuye a Dios y Su Consejo o se lo atribuye a si mismo.
Es claro que si alguno dice creo a Cristo, de mi mismo y en mi propia sapiencia, con ello, niega el haber sido aconsejado por El Padre y también niega a Cristo cuando dice que NINGUNO PUEDE de si mismo. En definitiva, es incrédulo no porque niegue la existencia de Cristo y Él Padre, sino porque no cree a Cristo en lo que ÉL ha revelado del Padre.
De la perseverancia en la fe:
Si alguno ha creído que ha ido a Cristo por causa del Padre, es decir, que es un Hijo de Dios y habiendo creído a Cristo, en particular cuando revela la causa de la fe humana en Su Obra, Existencia y Enseñanza, y, aun sabiendo esto se atribuye a si mismo la capacidad de rechazar y renunciar a Cristo, de forma de perderse deliberadamente, él tal afirma:
1- Que el consejo y enseñanza del Padre por el cual fue llevado y creyó a Cristo, en el ha resultado contrario a su voluntad, que es perderse deliberadamente, en lo cual se contradice, porque los que se pierden son los que no han sido aconsejados por Dios, de forma que se cumpla Juan 6:44-46 e Isaias 54:13.
2- Que Juan 3:36 es mentira, porque que él habiendo creído en Cristo por causa del Padre, lo rechazó de si mismo aun creyéndole, de forma que en él no se cumple Juan 3:36 y el se pierde aun habiendo creído a Cristo por causa del Padre y no de si mismo.
3- Que él puede hacer que Dios enseñe y aconseje de forma inútil e indigna a sus hijos, en particular en él, porque el consejo y enseñanza del Padre por el cual fue llevado y creyó a Cristo, es inútil y digno de ser rechazado por él.
4- Que él Padre De Misericordia, aun siendo Todopoderoso y estando por sobre toda carne y espíritu, no es poderoso en él para convencerlo eficaz, amorosa y adecuadamente en cuanto a su salud y salvación eterna. Indirectamente afirma que si Él Padre no es poderoso y Divinamente convincente en él, entonces Él Padre no es Todopoderoso y que en Su Divinidad es incapaz de convencerlo de Su Perfecta Justicia y Amor.
En Cristo
Rogelio