Necesariamente "congregarse" debe hacerse al estilo como lo impuso el catolicismo, como en parte lo heredó el protestantismo o como lo hace la actual "iglesia evangélica"?
El Altísimo fue congregando a los israelitas durante 430 años en tierra egipcia, luego los congregó en el desierto 40 años, y los congregó en tierra de Israel y en Judea por muchos años.
Jesús congregó a sus 12 discípulos capitales por tres años y 120 estaban congregados en un lugar cuando experimentaron el aprendizaje de otros idiomas terrenales. Alrededor de Jesús se congregaban los que le escuchaban en esos tres años e iba a las casas de estudios de las escrituras, llamadas del griego "sinagogas".
Los seguidores de Jesús deben congregarse periódicamente, casa semana si les es viable, para evaluar el proceso de esas obras que Jesús les delegue para que las realicen donde residen o fuera de ese entorno, las que "Dios" preparó de antemano para desarrollarlas.
Los cristianos se ufanan de ser un pueblo de Dios, pero andan más desunidos que estampida de animales. Solo se congregan para aparentar ser lo que no son, para escuchar o cantar supuestas alabanzas, para escuchar noticias de la "iglesia" y para la prédica, y luego cada uno a su casa a depender del mundo... hasta la semana siguiente.
Aparte de sentirse cada cristiano perteneciente a su denominación local, dependiente del pastor de turno, diferente de sus supuestos "hermanos" que asisten a otras denominaciones, que rechazan por obra y gracias de otro "espíritu" que no el de Dios, ¿qué obra hace el "pueblo de Dios" que influya en la sociedad que se les deteriora y se les deshoja alrededor?
¿Para qué exactamente se congregan los cristianos en sus "sedes" llamadas "iglesias"? De esas "iglesias", ¿acaso surgen misioneros, verdaderos profetas, predicadores, maestros y pastores constituidos por Jesús?
Usualmente lo que se aprecia en las "congregaciones" donde se congregan los que allí se reúnen son pastores o pastoras y copastores y en otras supuestos profetas o vendedores de ilusiones que lideran a quienes se les sujetan incluso para mantenerlos financieramente.
Los seguidores de Jesús deben congregarse para evaluar las obras que estén desarrollando, para recibir información al respecto, para sacar adelante la empresa que Jesús les haya delegado, pero no para calentar sillas y asistir a un espectáculo "dominguero" que incluye una prédica que a las horas olvidan.
El Altísimo fue congregando a los israelitas durante 430 años en tierra egipcia, luego los congregó en el desierto 40 años, y los congregó en tierra de Israel y en Judea por muchos años.
Jesús congregó a sus 12 discípulos capitales por tres años y 120 estaban congregados en un lugar cuando experimentaron el aprendizaje de otros idiomas terrenales. Alrededor de Jesús se congregaban los que le escuchaban en esos tres años e iba a las casas de estudios de las escrituras, llamadas del griego "sinagogas".
Los seguidores de Jesús deben congregarse periódicamente, casa semana si les es viable, para evaluar el proceso de esas obras que Jesús les delegue para que las realicen donde residen o fuera de ese entorno, las que "Dios" preparó de antemano para desarrollarlas.
Los cristianos se ufanan de ser un pueblo de Dios, pero andan más desunidos que estampida de animales. Solo se congregan para aparentar ser lo que no son, para escuchar o cantar supuestas alabanzas, para escuchar noticias de la "iglesia" y para la prédica, y luego cada uno a su casa a depender del mundo... hasta la semana siguiente.
Aparte de sentirse cada cristiano perteneciente a su denominación local, dependiente del pastor de turno, diferente de sus supuestos "hermanos" que asisten a otras denominaciones, que rechazan por obra y gracias de otro "espíritu" que no el de Dios, ¿qué obra hace el "pueblo de Dios" que influya en la sociedad que se les deteriora y se les deshoja alrededor?
¿Para qué exactamente se congregan los cristianos en sus "sedes" llamadas "iglesias"? De esas "iglesias", ¿acaso surgen misioneros, verdaderos profetas, predicadores, maestros y pastores constituidos por Jesús?
Usualmente lo que se aprecia en las "congregaciones" donde se congregan los que allí se reúnen son pastores o pastoras y copastores y en otras supuestos profetas o vendedores de ilusiones que lideran a quienes se les sujetan incluso para mantenerlos financieramente.
Los seguidores de Jesús deben congregarse para evaluar las obras que estén desarrollando, para recibir información al respecto, para sacar adelante la empresa que Jesús les haya delegado, pero no para calentar sillas y asistir a un espectáculo "dominguero" que incluye una prédica que a las horas olvidan.