Re: Luchando con Dios
saludos en Cristo
Alguien tiene una idea de lo que significa luchar

con Dios?
Dado que escrito esta; "Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido"Gn. 32:28
Mi pregunta es seria, hay algun motivo de desacato que Dios premie con bendicion? o es que jamas no le atravesariamos a nuestro Dios por ningun motivo? estan seguros?
"Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé" Ezq. 22:30
Esta pregunta va dirigida a los mismos siervos de Dios, porque ni ecepticos, ateos, evolucionistas o satanistas le podrian hacer ni cosquillas al Todopoderoso Dios.
Entonces que es luchar con Dios?

deja tu....y vencerle?
bendiciones y feliz navidad
la paz de Dios
Apreciado Israel
Obviamente esta expresión, "luchar con Dios", despierta más de alguna interrogante y suspicacia; sin embargo ¿es posible luchar con Dios y ¡vencerle!?... ¡SÍ! es posible.
Jacob lucho con Dios y vencióle...
En más de alguna oportunidad nos hemos encontrado en una crisis espiritual, en donde necesitamos si o sí, que Dios nos responda... que Dios nos preste su auxilio y nos de su respaldo ..y ... la salida...
Jacob se encontraba en una de las luchas más fuertes de su vida; después de muchos años, se encontraba a punto de enfrentarse con su hermano Esaú, a quien había engañado ya un par de veces, y quien había prometido que en la primera oportunidad que tuviese, le mataría. "...
Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré á Jacob mi hermano" (Gen. 27:41) Y por otro lado, se encontraba frente al mandato divino de volverse a su tierra:... "
También Jehová dijo á Jacob: Vuélvete á la tierra de tus padres, y á tu parentela; que yo seré contigo" Gen 31:3)
Los años no habían borrado el rencor ni las intenciones de Esaú hacia Jacob... cuando Jacob hace saber a su hermano que viene de vuelta; éste responde que va a su encuentro. Pero claramente las intenciones de Esaú no eran buenas hacia Jacob, aún mantenía la esperanza de matarle;... salir a recibir a Jacob con ¡cuatrocientos hombres! no era nada halagüeño;... Jacob sintió el peso, y su alma se angustió y le vino un gran temor... y .. comienza su lucha con Dios...
Jacob necesitaba que Dios cambiara el corazón de Esaú, que desvaneciera sus intenciones homicidas; que le librara a él y toda su familia de la mano de Esaú; necesitaba que el rencor de Esaú, se transformara en amor filial...
Intentó aplacar la ira de Esaú con varios presentes... pero sentía aún el terror en su cuerpo...
Cuando nos enfrentamos a nuestros más graves conflictos, podemos recurrir a muchos recursos, y lo primero a nuestros recursos humanos, pero nos damos cuenta que es estéril, que mientras más nos damos vuelta de aquí para allá, el conflicto sigue presente igual... Solo hay una forma de aplacar nuestros temores y alcanzar victoria en nuestras grandes crisis ..
¡la oración! ... elevar nuestros ojos al cielo, nuestras manos anhelantes, nuestro ser entero en respetuosa pero persistente oración, es la salida... es el recurso divino...
Jacob luchó
en oración ante Dios toda la noche... jamás había sentido tanta necesidad de recibir una respuesta de parte de Dios... su cuerpo entero temblaba, sus piernas se agarrotaban, pero él necesitaba respuesta de Dios,... no se trataba de esperar que Dios en su soberana voluntad respondiera... necesitaba mover el corazón de Dios por una respuesta en el momento... no mañana, ni pasado.. ¡ahora!
Derramó su alma a Jehová su Dios, eran sus oraciones más sentidas; más perseverantes, más insistentes, ... pero también las más lastimeras... lloró abundantemente a Dios, rogó como nunca antes, gemía, clamaba, rogaba, lloraba y volvía a llorar...
No hay forma más efectiva para tocar el corazón de Dios que nuestras oraciones, pero con el ingrediente más importante, nuestros gemidos, nuestras lágrimas... Dios se conmueve ante nuestra lágrimas mas que cualquier otra cosa... lágrimas genuinas, de verdadera contricción, fiel reflejo del lamento del alma ante nuestras angustias y temores más profundos.. la oración, incansable oración pero revestida de sentidas y sinceras lágrimas; así lucho Jacob con Dios y vencióle... "
Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y rogóle: en Beth-el le halló, y allí habló con nosotros" (Os. 12:4)
Jacob se levantó cojo, su pierna se agarrotaba, se acalambraba, sus tendones se recogían.. pero el necesitaba orar y orar, y rogar con lágrimas, gemidos y profundo lamento... ¡Y venció a Dios! ¡Dios cambió el corazón de Esaú, se desvanecieron sus crueles intenciones, y aquel que blandía las armas para destruirlo, vino a su encuentro corriendo, y abriendo sus brazos le apretó en su seno, y lloraron juntos fundidos en un abrazo fraterno, limpio, sincero.. ¡que encuentro más conmovedor!.. que victoria!! ¡Que despliegue más glorioso de la respuesta de Dios!!.. respuesta a la oración, ferviente, constante, insistente, sentida oración,... y lágrimas de profundo lamento...
Jacob había vencido... recuperó a su hermano, y se reencontró a sí mismo... fue cambiado por Dios en esa noche... ya no sería más el engañador, ahora sería príncipe de Dios;... el que luchó con Dios:... Israel...
¡Así se puede luchar con Dios y vencerle!
Dios te bendiga