El libro de la vida, el tercer testamento.¿alguien sabe de que va esta gente?

Re: El libro de la vida, el tercer testamento.¿alguien sabe de que va esta gente?

bueno he descubierto que hacen reuniones que se llaman "reuniones trinitarias" : sin pastor , ni sacerdote ni diezmo....y profesan la reencarnación, y la evolución y con la biblia¿____?
están muy "pillaos"
 
Re: Sobre el Libro de la Vida Verdadera.

Re: Sobre el Libro de la Vida Verdadera.

Qué tal, Jeremías...

Hace rato que no participo aquí en Foro Cristiano, y dándome una vuelta por el ciber-espacio por casualidad encontré tu pregunta. Pienso que te puedo responder las inquietudes que tienes con respecto al Libro de la Vida Verdadera o que es igual el Tercer Testamento, sólo te pido paciencia para que con el paso del tiempo pueda aclararte las dudas que tengas y mostrarte todo cuánto guarda esta Doctrina espiritual.

La primera pregunta que te contestaría por tu interés, es sobre el Libro: El Libro de la Vida Verdadera está compuesto por doce tomos, dichos tomos tienen en su totalidad 366 Enseñanzas divinas. Todas las Enseñanzas que contiene el Libro fueron recopiladas antes de 1950.

Ahora, ¿qué contienen dichas Enseñanzas? Explicaciones del Espíritu Santo, del Espíritu de Verdad o del Consolador Prometido o como lo puedo expresar también, el Tercer Testamento está compuesto de la Doctrina espiritual del Segundo Advenimiento de Cristo.

Bueno... hasta aquí por ahora, si tienes más preguntas con gusto trataré de responderlas...

Hasta pronto.
 
Re: El libro de la vida, el tercer testamento.¿alguien sabe de que va esta gente?

[h=1]Preguntas Frecuentes de El Tercer Testamento[/h]P: Yo conozco únicamente el Nuevo y Antiguo Testamentos pues están en la Biblia. ¿De dónde salió un Tercer Testamento? Efectivamente, la Biblia en la forma que hoy conocemos contiene únicamente dos testamentos, pero tal como sucedió a la llegada de Jesús -cuando sólo existía lo que ahora llamamos Antiguo Testamento y que fue el primero de ellos- al continuar la entrega de la palabra divina se añadió el segundo, que ahora conocemos como Nuevo Testamento. Si consideramos que Dios es eterno, eterna también es Su palabra y en este tiempo era natural que continuaran las manifestaciones divinas.
Y el Tercer Testamento tiene la misma fuente que los dos anteriores: la inspiración divina.


P: ¿Cuándo y dónde se entregó el Tercer Testamento?
A partir de 1866 comenzó una nueva etapa en la humanidad, anticipada en el Apocalipsis también llamado El Libro de la Revelación, así como por los profetas Joel e Isaías; fue el preludio al inicio de las manifestaciones del Espíritu Santo a través del entendimiento humano de múltiples “portavoces” -hombres y mujeres- y que se dieron entre el año de 1866 y 1950, en diversas partes de la República Mexicana.
Elías, el profeta de la transfiguración en el Monte Tabor (Mat. 17:1-3), en cumplimiento de la profecía dada por Jesús a Sus discípulos, llegó en espíritu como precursor a preparar la llegada del Espíritu Santo.
“A la verdad, Elías viene primero y restaurará todas las cosas” Mat. 7:11
“Ví también a otro angel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo…” Apocalipsis 7:2
Esta manifestación tuvo lugar en el sur de la Ciudad de México, capital de la República Mexicana a partir de 1866.


P: En mi religión nunca me han dicho de un Tercer Testamento. ¿Por qué?
En este momento, en que el Evangelio de Cristo ya ha tocado todos los rincones del planeta, se ha cumplido otra profecía entregada por Jesús:
“Porque se levantarán nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos…. y es necesario que el evangelio sea predicado antges a todas las naciones” Marcos 13:8,10
“Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio de todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”
Pero aún así existen muchas religiones que no reconocen el origen divino de ese legado. Incluso, el pueblo judío en cuyo seno nació, vivió y profetizó Jesús, niega que el Nuevo Testamento sea parte de la Biblia.
No es raro entonces que ante una nueva manifestación divina, las religiones establecidas se nieguen a la evidencia y se aferren a su historia y sus tradiciones, no aceptando tales manifestaciones como divinas.
Así ahora, la llegada del Espíritu Santo tomó por sorpresa a las grandes religiones, tal y como estaba escrito:
“…el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”. Mateo 24:44

P: En el Libro de Revelación o Apocalipsis de Juan 22:18 dice que el hombre que añada algo a la escritura sería maldecido.
Y Pablo dice: “Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo os anunciara otro evangelio diferente del que os hemos anunciado sea anatema.” Gálatas 1:8
Aquí cabría dilucidar algunos puntos:
1) ¿Quién tiene más autoridad sobre el Evangelio? ¿Cristo o Sus discípulos? El mismo Juan dice en su versión del evangelio:
“Y hay también muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir…” Juan 21:25.
No solo eso, el mismo Divino Maestro les advirtió a Sus discípulos la noche en que habría de ser traicionado, que no todo les había sido revelado:
“Aun tengo muchas cosas que deciros pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de Verdad, él os guiará a toda la verdad porque no hablará por su propia cuenta…” Juan 16:12,13
2) Cuando Pablo habla acerca de quien “os anunciara otro evangelio diferente del que os hemos anunciado sea anatema”… cabría preguntarse: ¿De qué evangelio habla Pablo? ¿Del suyo o del que Cristo entregara?
“…conforme a mi Evangelio” Romanos 2:16
Tanto en Romanos 2:16 y 16:25 así como en 2 Tim. 2:8, Pablo afirma que el evangelio que está diseminando entre los gentiles, es suyo, no el del Padre Celestial. Ninguno de los otros escritores del Evangelio se refiere a éste como si fuera suyo propio ni mucho menos lanzan anatemas.
El mismo Divino Maestro no se refiere al Evangelio, la Buena Nueva, como si fuera Su mensaje.
“Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla…” Juan 3:34
Y a diferencia de Pablo, el Maestro humildemente dice:
“…nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo”… Juan 8:28
Pablo no menciona una sola parábola de Jesús, ni parece conocer el Sermón de la Montaña e ignora también el Padrenuestro, llegando a afirmar:
“…pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos…” (Romanos 8:26).
Si se interpreta a Pablo literalmente, quien hubiera llegado en ese momento hablando de las Bienaventuranzas del Reino o del Padrenuestro, estaría en anatema… porque el evangelio de Pablo no contiene nada de ello. Si no lo cree usted, tome su Biblia y trate de encontrarlo.
Y si trata usted de hallar en Pablo alguna mención al mandamiento entregado por Jesús en la Ultima Cena, tampoco la encontrará.
“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado” Juan 13:34, 15:12 1 Jn. 3:23, 2 Jn. 5
Pablo mismo advierte contra aquellos que interpretan las cosas a la letra:
“…porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.” 2 Cor. 3:6ss
3) El Tercer Testamento NO es un añadido a la revelación de Juan ni es un nuevo evangelio. Si usted vuelve a leer cuidadosamente el controvertido pasaje del Libro de la Revelación (no aparece en las primeras ediciones de la versión Vulgata de la Biblia ni en ninguno de los escritos originales en griego), verá que esa advertencia se refiere únicamente a ese libro de Juan. Tan no se refiere esto a todas las escrituras que en el mismo Apocalipsis o Revelación 20:12 viene la profecía de ¡otro libro!
“…y otro libro fue abierto, el cual es el Libro de la Vida…” Apocalipsis 20:12
Más aún, el Tercer Testamento -cuya parte fundamental es el Libro de la Vida Verdadera- no es obra de ningún hombre, es palabra entregada e inspirada por Dios a través de múltiples portavoces. Medite usted en que si esas palabras de Juan se refirieran a todas las escrituras ¿cómo entonces podría cumplirse la profecía entregada por el mismo Jesús, contenida precisamente en el Evangelio de Juan 14:26 y 16:13?
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que os he dicho” Juan 14:26
Es decir, el Espíritu Santo no solo habría de venir y enseñar todo aquello que en ese tiempo los discípulos no podían comprender, sino que también habría de hacer recordar todo cuanto el Maestro dijo en aquel Segundo Tiempo. Y esto es precisamente de lo que versa el Tercer Testamento, entregado por el Espíritu Santo en cumplimiento de las profecías.
Y para finalizar, si alguien le ha dicho que toda la sabiduría divina está contenida ya en la Biblia como actualmente se conoce, quizá convenga que usted lea y analice detenidamente lo siguiente:
“Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de Verdad, él os guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” (Juan 16:12,13).
El Tercer Testamento es cumplimiento fiel de esta profecía.


P: ¿Quién escribió el Tercer Testamento?
Si usted analiza tanto el Primero (Antiguo) como el Segundo (Nuevo) Testamento, podrá apreciar que Dios usa múltiples medios para entregar Sus divinas enseñanzas.
Por ejemplo, en el Antiguo Testamento no sólo están las revelaciones recibidas por Moisés sino también aquellas entregadas por los profetas, los salmos de David y los consejos de Salomón, etc.
El Nuevo Testamento no consigna únicamente las palabras de Jesús sino que incluye enseñanzas recibidas por Sus discípulos y la parte actualmente más citada del Nuevo Testamento es la que contiene las enseñanzas de Pablo así como las profecías de Juan el profeta (El Apocalipsis). A similitud, el Tercer Testamento fue recibido durante muchos años por múltiples conductos de las más diversas clases sociales.


P: ¿Habrá entonces un cuarto o quinto testamento?
No. Así como se dió el tiempo del Padre y después el tiempo del Hijo, así es ahora el tiempo del Espíritu Santo. Tres manifestaciones divinas en tres tiempos acordes con el progreso y la evolución del espíritu humano.


P: ¿Dónde está escrito que Dios se manifestaría en tres ocasiones y no solamente en dos?
En la Biblia.
Es sabido que Dios entrega Sus divinas profecías a través de parábolas y metáforas. Es esta forma superior de comunicarnos Sus perfectas intenciones la que él usó para anticiparnos lo que habría de suceder en este tercer tiempo de Sus manifestaciones como Espíritu Santo y Espíritu de Verdad, lo que es conocido como el Advenimiento del Señor. A continuación una breve y sucinta cita de diversos pasajes contenidos en la Biblia donde nos habla de esto:

  • Gén. 18:1-2 Después le apareció Jehová (a Abraham) en el encinar de Mamre…y he aquí tres varones que estaban junto a él…y se postró en tierra. En este pasaje aparece por primera vez la alusión a la Trinidad Divina, pues Abraham, a quien Dios se refiera amorosamente como Su amigo, ve al Señor en la figura de tres hombres.
  • Ex. 19:11 Y estén preparados para el día tercero porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo…” Esta es la primera de varias alusiones a los tres tiempos de manifestaciones divinas.
  • Luc. 20:12 Volvió a enviar un tercer siervo… La referencia a los tres mensajes a través de los enviados es aquí muy clara, aunque no se mencionan quiénes son esos enviados.
  • Mt. 17:3-4 Y he aquí que les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él…Entonces Pedro le dijo: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí…hagamos tres enramadas: una para tí, otra para Moisés y otra para Elías… Otra referencia a los enviados de los tres tiempos que aquí es más clara pues especifica quienes son esos enviados. Nótese que en el mismo pasaje se menciona como tercer enviado a Elías, de quien el mismo Divino Maestro profetiza que habría de regresar una vez más, en el Tercer Tiempo, el tiempo de la restauración. (Mt. 17:11) … a la verdad, Elías viene primero y restaurará todas las cosas”
  • Jn. 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de Verdad, él os guiará a toda la verdad…porque tomará de lo mío y os lo hará saber Esta es probablemente la profecía más importante acerca de un nuevo tiempo de manifestaciones que Jesús anticipó para el futuro y ese futuro es este tiempo.


P: ¿No será ésto obra del diablo?
Cada vez que una nueva manifestación de Dios desciende a los hombres, éstos se desconciertan y los sacerdotes de todos los tiempos históricamente han atribuido esa nueva manifestación a fuerzas maléficas, por su incapacidad para entenderla.
Así le sucedió a Moisés, y en el Nuevo Testamento viene narrado el pasaje donde los sacerdotes acusan a Jesús de estar poseído por el demonio. Y es precisamente el Divino Maestro quien nos mostró la respuesta a esta pregunta:
“Si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido” (Mt. 12:26).
Dios es Dios y de él brota todo el bien. Si una enseñanza habla del bien y de las virtudes ¿podría provenir ésto del mal?
Y sí, muchos dirán que quienes sigan las enseñanzas del Tercer Testamento estarán engañados o poseídos por el demonio, diablo o Satanás; eso estaba también profetizado por el mismo Jesús:
“Si al Padre de familia llamaron Belcebú, ¿cuánto más a los de Su casa?” (Mt. 10:25)

P: Hemos sabido de personas que alegan ser Jesucristo o enviados de la divinidad. ¿Tienen algo que ver esas personas con el Tercer testamento?
No, en lo absoluto. Hay que estar alerta contra ese peligroso tipo de alegatos porque no sólo engañan a las personas sino que siembran confusión, haciendo que las verdaderas revelaciones no sean debidamente reconocidas. Jesús advirtió sobre ésto:
“Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos…Mirad, si alguien os dijera aquí está el Cristo o mirad, allí está, no lo creáis”
La verdadera manifestación del Espíritu Santo nada tiene que ver con ese falso mesianismo.
Muchos teólogos y sacerdotes o ministros creen que podrán ver de nuevo a Jesús caminando materialmente sobre la Tierra.
La simple lectura del pasaje arriba mencionado desmiente ésto. Y en cambio, Jesús es muy claro cuando explica cómo sería esa nueva manifestación cuando dice:
“Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre…y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo”…(Mt. 24:27,30″.
El significado de estas profecías no podría ser más claro: el relámpago (no el trueno) simboliza la luz en los cielos en medio de la oscuridad y Su venida sería en espíritu, más allá de lo material y de lo terrenal, cosa que se cumplió a través de la manifestación del Espíritu Santo a través del entendimiento humano, que es el que puede remontarse por encima de “las nubes del cielo” para recibir las inspiraciones divinas.


P: ¿Por qué se entregó el Tercer Testamento en México? ¿Por qué en español? ¿No habría sido mejor que Dios entregara Sus revelaciones en naciones más avanzadas?
Profetizado estaba desde los primeros tiempos, que en el tiempo final (éste) Dios tomaría a otro pueblo diferente al judío por pueblo. Léase,. por ejemplo, lo siguiente:
“Llamaré pueblo mío a quien no era mi pueblo” (Os. 2:23/Ro. 9:25)
y con gran contundencia, Dios dice a través de Isaías:
“Fui buscado por quienes no preguntaban por Mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí” (Is. 65:1)
Es fácil deducir de ésto que el pueblo judío por la carne ya no sería depositario de las nuevas revelaciones. Y de que la nueva manifestación no sería en Judea se entiende más claramente en este pasaje:
“Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mt. 24:27).
Pero, ¿necesariamente significa ésto que México, una nación subdesarrollada y pobre, era el lugar escogido por Dios para Su Advenimiento? Veamos. Cuando Jesús explica a Sus discípulos dónde sería el Advenimiento les dice:
“…alli se juntarán las águilas”(Mt 24:28)
México siempre ha tenido como símbolo nacional un águila que devora una serpiente -símbolo que encierra un significado muy espiritual: lo alto devorando a lo bajo-, además de poseer una gran variedad de estas majestuosas aves.
Y en el Antiguo Testamento se encuentra un pasaje profético donde el Señor advierte al pueblo judío de que por su rebeldía, escogería a otro pueblo donde aparece, una vez más, el símbolo del águila:
“Jehová traerá contra tí una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila , nación cuya lengua no entiendas“(Dt. 28:49).
“…nación cuya lengua no entiendas”. No sólo es en este versículo donde se anticipa que en el tiempo final las manifestaciones divinas serían en un lenguaje diferente a los conocidos por el pueblo judío, sino que en el pasaje siguiente la profecía es todavía más clara:
“en lengua extraña hablará…” (Is. 28:11)
Por último, conviene recordar que, también en tiempos pasados, el Señor no escogió a los hombres y naciones de gran poder para entregar por ellos Sus mensajes sino a los pequeños y los humildes. Jesús hace alusión a ésto cuando dice:
“…porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos y las revelaste a los pequeños”

P: En recientes tiempos se habla mucho de “contactados”, personas que dicen recibir mensajes de seres superiores, extraterrestres, OVNIS, etc. ¿No es el Tercer Testamento resultado de lo mismo?
No. La comunicación del Espíritu Santo por el entendimiento humano comenzó desde el siglo pasado (1866), antes de que la psique popular fuera impactada por avistamientos de objetos no identificados.
En segundo lugar, los portavoces o personas que recibieron esas divinas comunicaciones lo hacían a través del pensamiento elevado y de la intuición.
Lo sorprendente era que tanto el lenguaje y los conceptos que vertían los labios de esos portavoces, eran de un índole tan superior, que no pueden explicarse por su origen social (que comúnmente era sumamente humilde); inclusive, muchos de esos portavoces no sabían ni siquiera leer y su conocimiento del lenguaje español era por lo mismo muy limitado.


P: ¿No es el Tercer Testamento parte de una nueva religión o secta?
No. El Tercer Testamento es patrimonio de la humanidad y no pertenece a ningún grupo, religión o secta. Es el legado de Dios para Sus hijos, sin importar raza, credo o nacionalidad.
Aunque debemos advertir que en el mismo Tercer Testamento, el Señor profetiza que una gran religión pretenderá que el Tercer Testamento fue entregado en su seno e intentará, una vez más, aprovecharse de ello para reafirmar su poder material y temporal, aunque finalmente todo eso será en vano.


P: Tengo interés en ayudar a difundir las revelaciones del Tercer Testamento. ¿Puedo repartir libremente copias de los textos o debo pedir autorización previa?
Aunque la recopilación y compendio de los escritos que constituyen el Tercer Testamento tiene un “copyright” porque así lo exigen las leyes humanas, el Tercer Testamento es en realidad legado de toda la humanidad, por lo cual no sólo se autoriza por este medio la reproducción y/o copiado de los textos que pertenecen a esta obra, sino que se suplica su divulgación y difusión por todos los medios posibles, rogando únicamente que se respeten los textos originales y se cite la fuente.
 
Re: El libro de la vida, el tercer testamento.¿alguien sabe de que va esta gente?

Independientemente de la confesión o la fe que profesen, la mayoría de los cristianos considerará el título de esta obra, "El Tercer Testamento", como una presunción, debido a que con ello esta obra de reciente revelación es colocada en un nivel de igualdad con el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia por ellos conocidos, a los cuales, como Sagradas Escrituras y fundamento de su fe, se los considera concluidos y no pasibles de prosecución o ampliación alguna.
No obstante, el verdadero conocedor de la Biblia estará en conocimiento de que esta posición tradicional no cuenta con fundamento en las clásicas enseñanzas de Jesús, tal como nos fueran transmitidas en los Evangelios del "Nuevo Testamento". ¡Muy por el contrario! En sus prédicas de despedida, Jesús en numerosas ocasiones se refirió a su segunda venida, y en relación con la misma, hizo alusión al "Espíritu de la Verdad", al "Espíritu Consolador", al "Espíritu Santo", que luego habrá de "introducir a la verdad absoluta".
Esta introducción proporciona al cristiano creyente y también a todos los lectores interesados de este libro, un conocimiento veraz de su creación; de qué manera y bajo cuáles circunstancias exógenas la promesa de Jesús sobre su segunda venida se ha hecho realidad, ya que no obstante las declaraciones que al respecto se hallan contenidas en las revelaciones mismas, quedarían sin respuesta varias interrogantes, y podrían dar ocasión a dudas y falsas conjeturas. Esta introducción pretende, asimismo, facilitar la comprensión de aquello que el Espíritu Divino en su nueva revelación ha legado a la humanidad como su Tercer Testamento.
Como cada lector de esta nueva Palabra de Dios lo podrá comprobar por sí mismo, ella irradia suma autoridad, sabiduría y amor. Es el cumplimiento de la promesa de Jesús de regresar "en una nube" (Lucas 21,27), lo cual - expresado en el lenguaje simbólico del Espíritu - significa: en forma espiritual. De ahí que este Tercer Testamento de Dios, como resumen temáticamente ordenado de las revelaciones divinas en México, se constituye en un verdadero testimonio de la segunda venida de Cristo "en Espíritu"; es su mensaje y enseñanza actualizados para la humanidad, en versión compendiada.

Esta palabra pretende ser para el hombre de hoy una ayuda orientadora y conducirlo hacia una mejor y más acabada comprensión de Dios, de sí mismo, del sentido de su existencia en este mundo y de los acontecimientos que le suceden en su vida personal, así como de los sucesos y las transformaciones que necesariamente acompañan los comienzos de esta "Era del Espíritu Santo".
Con la segunda venida espiritual de Cristo en la palabra, esta era del Espíritu y la Espiritualidad del ser humano ya se ha iniciado y Cristo, con su nueva palabra de amor, ha señalado el camino que conduce a ella.
Contrariamente a todas las expectativas de la cristiandad, el acontecimiento principal en la segunda venida de Cristo no es algo por venir, sino ya es historia: ¡En el periodo de tiempo entre 1866 y 1950 se cumplió en silencio, desapercibido e ignorado por "el gran mundo" y la cristiandad! No en el centro de la cristiandad occidental, en Roma, o en el centro de la devoción ortodoxa en el monte Athos, ni, como era por muchos esperado, en la antigua Jerusalén judeocristiana o en el ámbito de la Teología y Filosofía teologal protestante, sino en un país del llamado Tercer Mundo; ¡en México! Y allí tampoco en medio del poderío y la pompa de la dominante iglesia católica, sino en un ámbito de pobreza y humildad, entre el pueblo sencillo de los suburbios o zonas marginales de Ciudad de México, irradiándose y difundiéndose desde allí por el país. ¿Quién lo hubiera esperado?
El regreso de Cristo se hizo realidad en forma de revelaciones recibidas espiritualmente por personas por El elegidas, en estado de éxtasis, entre el pueblo humilde.
Durante los últimos años antes de 1950, una parte considerable de estas revelaciones fue retenida en forma taquigráfica, redactada y posteriormente publicada en doce tomos bajo el título "Libro de la Vida Verdadera". Durante estos últimos años, fueron repetidas en forma ampliada y profundizada todas las enseñanzas anteriores. El presente libro contiene una selección de textos de dicha obra, referidos a algunos de los temas abordados en la misma.
Todas las enseñanzas de Cristo, así como los temas tratados, fueron concebidos por el Señor como su “Tercer Testamento para la humanidad,” en particular para el pueblo de “Israel por el espíritu.” Con esta introducción, se pretende dilucidar la veracidad de esta trascendental manifestación ante el lector.
El haber escogido a México como el país destinado para la segunda venida de Cristo en Espíritu, de acuerdo a las palabras del Señor, se debe a que los antepasados indígenas de los actuales habitantes fueron martirizados y "cristianizados" en su nombre a la fuerza por los conquistadores españoles. Por otra parte, estos pueblos y sus actuales descendientes, al haber estado durante siglos sometidos y avasallados, han desarrollado un espíritu de hermandad, solidaridad, humildad de alma y tolerancia más profundo que otros pueblos de la Tierra, sobre todo los europeos. De ahí que también muchas espíritus más maduras del antiguo y elegido "pueblo de Israel" hayan nacido en la actualidad en el seno del pueblo mexicano*, constituyéndose en testigos del cumplimiento de las promesas brindadas al "Israel espiritual".
Tampoco el nacimiento de Jesús, la primera venida de Cristo al mundo, aconteció en los centros de poder y civilización de Roma o Grecia, tan siquiera en el centro cultural judío de Jerusalén, sino en un sitio alejado, en condiciones de precariedad, siendo la patria y el ámbito de influencia de Jesús la Galilea despreciada por los judíos de Jerusalén. Los eruditos de otrora, imbuidos de espíritu de superioridad, se manifestaron de la siguiente manera al respecto: "¿Qué de bueno puede esperarse de Nazareth?" Los teólogos de la actualidad no deberían incurrir en el mismo error, pensando en lo recóndito, desde un sentimiento de superioridad intelectual: ¿Qué de bueno y trascendente puede provenir de México?
¿Cuáles son las razones que abogan por que las revelaciones espirituales de allí realmente provienen de origen divino? Por sobre todo, las revelaciones en sí mismas, las cuales se hallan inequívocamente empapadas del espíritu y del credo de Cristo, del amor y la misericordia del Padre Celestial. ¿Qué corazón humano habría de permanecer insensible a ello? También la sabiduría y la profundidad de las reflexiones, revelaciones, advertencias y enseñanzas constituyen un elocuente testimonio del Creador. ¿Qué espíritu falaz pretendería tan sólo simular todo esto con intenciones aviesas? ¿En qué consistirían éstas, ya que estas enseñanzas tan sólo podían servir de utilidad al engrandecimiento, desarrollo y ennoblecimiento del género humano?
Habla también a favor de la autenticidad de estas revelaciones como Nueva Palabra de Dios, el hecho de que las mismas hayan tenido lugar a través de tan numerosos portavoces y sitios de revelación, conservando aun así en su espíritu y carácter una unidad, señalando claramente una única esencia y una sola fuente de revelación. ¿Qué oscura fuerza estaría en condiciones de organizar algo así durante décadas en todo un país como seductor juego ilusorio - para burla de Dios? Eso resulta simplemente inviable, y Dios, como amoroso Padre de sus humanos hijos y superior conductor de los designios terrenales, jamás lo permitiría.
Otras razones de peso en favor de la veracidad de estas revelaciones como testimonio del regreso espiritual de Cristo en la palabra, son las coincidencias entre las promesas de Jesús sobre su regreso y las "señales" de las mismas, y lo acontecido en México durante una época mundial de sucesos tumultuosos y cambiantes, con dos guerras mundiales.
Refiriéndose a esta región del continente americano y por ende a México, en el siglo diecinueve fue proporcionado a la cristiandad un significativo testimonio del regreso espiritual de Cristo, a través del así llamado “ escriba de Dios", Jacob Lorber en Austria. En un apartado de su portentosa obra de revelación, Cristo habla de que su regreso espiritual ocurrirá en una nación “allende el gran océano”, es decir, del Atlántico. Para quienes a través de Lorber creen en las revelaciones, ¿no sería esto un motivo para preguntarse si esta profecía no se ha cumplido ya, y para indagar si en uno de los países del Continente Americano ha acontecido algo que rescate este hecho y le haga justicia? Lo determinante para el juzgamiento no debería, empero, ser tan solo la riqueza Divina que fuera revelada, sino por sobre todo, el amor y la sabiduría que trasmite su enseñanza.
Tal acontecimiento ciertamente existió, y tuvo sus comienzos en los primeros años de la década de los años sesenta del siglo diecinueve. Un sencillo hombre de pueblo, llamado Roque Rojas, en aquel entonces, el 23 de junio de 1861, tuvo una primera experiencia de su misión a través del arcángel Gabriel y una visión, a través de la cual le fue anunciada su misión como precursor terreno del Señor. Cuando después de una nueva y más poderosa visión el se convenció de la autenticidad de su llamado divino, comenzó a relatar a otras personas los mensajes y las visiones que recibiera y en virtud de su poder de convicción y credibilidad, gradualmente fue congregando alrededor de sí una comunidad de creyentes. A través del don de la curación espiritual, que se hizo manifiesto, en los tiempos que siguieron se hizo muy conocido y fue sumamente apreciado por todos aquellos que acudían en busca de ayuda y consejo.
Fundó un primer punto de reunión, en el cual el 1. de setiembre de 1866 a través de el habló Elías por vez primera, siendo consagrados siete hombres y mujeres, que simbolizaban los Siete Sellos de las respectivas épocas de la Historia Sagrada, como los líderes de comunidades a ser creadas. Cuando durante la Semana Santa de 1869 los participantes de un encuentro no hicieron gala de la reverencia y devoción que Roque Rojas esperaba de ellos, se apoderó de éste una furia santa, y destruyó las revelaciones divinas que hasta ese momento había recibido a través de Elías. Declaró clausurado el sitio de reunión, marcando así una prematura finalización de su benéfico accionar. Pero la buena simiente que esparció, germinó y floreció en otros sitios, y años después, en 1884, en una de las comunidades de los Siete Sellos habló por vez primera el mismísimo Cristo, a través de una portavoz que había permanecido fiel a su misión. A partir de ese momento se sucedieron en forma ininterrumpida (semanalmente) las revelaciones divinas, por espacio de generaciones, hasta fines del año 1950. La cuantía de las comunidades y creyentes creció sostenidamente durante este tiempo, de manera tal, que este movimiento cristiano-espiritualista, designado por Cristo como su Obra Espiritual, finalmente abarcó varios cientos de comunidades con muchos miles de seguidores en todo el país.
Los creyentes se reunían regularmente en las mañanas de domingo en sus austeras salas comunitarias o incluso en ambientes particulares, y en todos aquellos sitios, en los que se encontraban uno o varios portavoces de la Palabra, el Espíritu Divino se manifestaba según las necesidades y la receptividad de los oyentes.
Una vez a la semana se atendía a los enfermos que iban en busca de la curación de sus males físicos y espirituales, en el transcurso de los cuales el Mundo Espiritual de Dios se manifestaba espiritualmente, enseñando, aconsejando y sanando. Ocurrieron numerosas sanaciones espirituales en cuerpo y alma, pero las mismas desafortunadamente no han sido testimoniadas en forma escrita para las generaciones posteriores. Es evidente que las mismas fueron consideradas como algo no extraordinario ni meritorio para ser legado.
Con la finalización de las Revelaciones Divinas y de aquel Mundo de Espíritus de Luz a finales del año 1950, que ya mucho tiempo antes había sido anunciada y establecida, se produjo un profundo quiebro en el seno de la Obra Espiritual, un cisma entre aquellas comunidades que se atenían al mandato de Cristo de respetar el termino de sus revelaciones y renunciaban a ulteriores manifestaciones espirituales, y las comunidades y líderes comunitarios que no se conformaban con ello y llevaban a sus portavoces a un estado de trance, abriendo de esta manera las puertas al mundo de los espíritus innobles y engañosos, para recibir falaces manifestaciones de los Espíritus impuros.
Lastimosamente muchos de los guías de estas comunidades desobedecieron y engañaron al pueblo diciéndole que Dios en su caridad divina seguiría manifestándose en la misma forma. Fueron pocas comunidades las que permanecieron fieles, sus miembros en su gran mayoría se dispersaron en reducidos grupos y continuaron reuniéndose, para estudiar, analizar y practicar las Enseñanzas recibidas. Los otros continuaron asistiendo rutinariamente a los lugares, donde ya no se manifestaba la verdad, sino la impostura, llegando también muchos inocentes, que desconocían que con anterioridad Dios había anunciado muchas veces que al finalizar el año 1950, terminaría ésta forma de manifestarse, para dar paso a la comunicación perfecta y directa con Él, es decir de Espíritu a espíritu. Estos inocentes, en su necesidad espiritual y material fueron atraídos a estos lugares debido al ansia humana de recibir consuelo y curación; otros prefirieron seguir asistiendo a estos lugares, llamados templos, y no a los lugares fieles, donde se leían algunos párrafos de su Enseñanza, se intercambiaban opiniones, se meditaba, se oraba, se intercedía por la paz del mundo, se pedía por los enfermos y desamparados y se trataba de poner en práctica la doctrina de Dios.
No obstante estas circunstancias desfavorables, después de 1950, un grupo de hombres y mujeres, en su mayoría antiguos portavoces, empezó a juntar las revelaciones que se hallaban dispersas por todo el país, con el propósito de publicarlas en un gran libro para conocimiento de la humanidad. Al hacerlo, debieron preferentemente apoyarse en copias de los manuscritos escritos a máquina, los que luego de las anotaciones taquigráficas de las revelaciones habían sido realizadas por los mismos escribas, para ser transmitidas posteriormente en forma de copias según fueran requeridas. Se reunió una considerable cantidad de manuscritos de revelaciones, de entre los cuales finalmente fueron seleccionados 366, para integrar los doce libros seriados del "Libro de la Vida Verdadera".
Esto representaba tan solo una parte de todas las revelaciones, especialmente de las de los últimos años antes de 1950. A la vista de esta gran cantidad de revelaciones, se puede partir de la premisa, de que éstas 366 enseñanzas, consideradas como un todo, abarcan la doctrina y todos los temas que el Espíritu Divino ha querido acercar a la humanidad, y sobre los cuales El quería manifestarse, para que aquella encuentre el camino hacia un futuro más promisorio.
Posteriormente, en los años setenta del siglo XX fue fundada en Ciudad de México la "Asociación de Estudios Espirituales", la cual se propuso como finalidad la administración y preservación de los manuscritos de las revelaciones, y la publicación de nuevas ediciones de los volúmenes seriados, así como de literatura complementaria. La Asociación aun hoy considera esa su finalidad primigenia, y no la conducción central de un movimiento espiritual.
Abriendo en cualquier página la presente obra, leemos y sentimos espiritualmente las convincentes, sabias y amorosas palabras y revelaciones de Cristo, a través de seres humanos preparados como herramientas para ese fin. Ellos en parte carecían por completo de instrucción académica y por ende, con frecuencia no ejercían un dominio cabal sobre la lengua que fluía de entre sus labios, y mucho menos lo tenían sobre el contenido, la sabiduría y la autoridad Divina que ellas emanaban.
La nueva Palabra de Dios contiene por una parte afirmaciones y consideraciones relacionadas con acontecimientos y revelaciones en el antiguo pueblo de Israel y durante la vida y obra terrena de Jesús, y por la otra, presenta un cúmulo de nuevos reconocimientos espirituales, los cuales en parte constituyen tajantes correcciones de la tradicional concepción cristiana del mundo. Esto concierne a la imagen de Dios, a la naturaleza divina de Jesús y de María, al ser humano con una chispa divina en su alma y su desarrollo eterno, a las concepciones del cielo y el infierno, al juicio final, a la enseñanza de la salvación y el perdón de los pecados, a la "resurrección de la carne" y la vida eterna. También en lo que hace relación al ejercicio de la fe cristiana, las formas de adoración, se establecen en parte nuevos objetivos, haciendo cuestionamientos o descartando lo antiguo, afectando con ello principalmente las formas del culto al servicio de Dios y las edificaciones sacras.
El mensaje central se corresponde con el que trajo Jesús: en lugar de prácticas religiosas extrovertidas, de devoción públicamente expuesta – hacer oración en silencio, permitiendo que nuestros actos sean guiados por nuestra conciencia; en lugar de buscar un calculado bienestar tanto espiritual como material por motivos egoístas – actuar desinteresada - y espontáneamente en forma altruista por amor a Dios, al hombre y la naturaleza y a la creación divina, en donde "amor" se manifiesta y expresa de diferentes modos: consideración, respeto, solidaridad, afecto, consuelo, ayuda y apoyo; en lugar de una fe cómoda y ciega, - fe viva, atenta, a partir del reconocimiento y el saber espiritual.
En sus manifestaciones el Señor inicialmente dirigía sus palabras a los creyentes presentes, a los que se refería como "(Mi) pueblo", "discípulos" o "labriegos", ocasionalmente también como "(amado) Israel". No obstante, salvo excepciones, en un sentido más amplio se dirigía a todo el Israel espiritual, a todo el pueblo de Dios en el mundo entero, y a todos los hombres de todos los pueblos, razas y credos. Pero, ¿aceptarán con beneplácito y reconocerán ellos esta nueva Palabra de Dios?
Esto no deberá y no habrá de constituirse en motivo para la fundación de una nueva comunidad religiosa, iglesia o secta. Es el llamado de Dios para la renovación y espiritualidad del ser humano y todas sus asociaciones sociales y religiosas. Aquel que desestima Su Tercer Testamento para la humanidad, le está rechazando a El mismo y al Espíritu Santo que allí se revela. Esperamos que esta admonitoria palabra del mismísimo mensaje de amor de Dios sirva para reflexión y sea atesorada por cada quien, así como aquellas admoniciones contenidas en las parábolas de Jesús de las "vírgenes prudentes y fatuas" (Mt. 25, 1 - 13) y de "la boda real" (Mt. 22, 2-14). Porque esta palabra es el óleo sagrado para las luminarias en extinción del espíritu, es el pan y el vino de la mesa del Señor, el alimento eterno y la recreación del espíritu.

FUENTE: http://www.das-dritte-testament.com/