Re: ¿Por que el Dios Israeli?
Si Yahveh o Jehová hizo caminar a Moisés con sus seguidores por el desierto durante cuarenta años, y solo recorrieron 600 kilómetros el Dios de los aztecas obligó a éstos a una caminata de casi 3.000 km, antes de que hallasen en una pequeña isla en medio del lago Texcoco, al águila de su profecía devorando a una serpiente. Era el símbolo que les indicaba que aquella era su tierra de promisión.
Los paralelismos entre el éxodo del pueblo de Israel y el éxodo del pueblo azteca comienzan con la personalidad misma de los dos protagonistas,
Jehová y Huitzilopochtli. Ambos querían ser considerados como protectores, pero eran muy exigentes, con sus frecuentes castigos, y muy irritables. Ambos les indicaron a sus pueblos elegidos que abandonasen la tierra que habitaban. Ambos acompañaron personalmente a sus protegidos a lo largo de todo el peregrinaje.
Yahveh lo hizo como ya vimos en forma de una curiosa nube o columna de fuego y de humo que les procuraba luz de noche y sombra de día, o les señalaba el camino que debían tomar.
Huitzilopochtli, a su vez, acompañaba a los aztecas en forma de un gran pájaro. La tradición afirma que fue un águila o una grulla blanca, que les iba indicando la dirección en la cual debían caminar desde las tierras de norte de Mexico hasta la actual capital de México.
Pero lo importante es que los dos pueblos -israelitas y aztecas- transportaban una especie de caja sagrada que para ellos tenía una gran importancia y que servía para comunicarse directamente con la divinidad.
Los israelitas llevaban la famosa Arca de la Alianza, y los aztecas llevaban un cofre, tal y como nos lo cuenta fray Diego Durán, historiador contemporáneo de la conquista: «Cuando llegaban a un lugar para quedarse en él durante algún tiempo, lo primero que hacían era construir un templo que servía para alojar el cofre en que llevaban a su Dios.»
Hay razones para estar al pendiente de “otros Dioses ajenos delante de mi” la competencia estaba dura.
El Dios Azteca les dio a su pueblo una gran tierra fertil al maximo en donde floreció el imperio más grande de América “El Imperio Azteca”, y es el lugar en donde se asienta la gran ciudad de México una de las ciudades más pobladas del mundo.
La tierra prometida que Jehová entrega al pueblo hebreo “está ocupada por árabes y musulmanes desde hace tiempo y el pueblo hebreo hasta la presente fecha sigue “conquistando” su tierra heredada.
Un saludo
Clasicko.
Esta es tu respuesta .
Isaías 41
Dios reta a los falsos dioses
21 Alegad por vuestra causa, dice Jehová; presentad vuestras pruebas, dice el Rey de Jacob.
Tienes algún Dios así semejante que pueda compararse con el nuestro. .[/B]
Si Yahveh o Jehová hizo caminar a Moisés con sus seguidores por el desierto durante cuarenta años, y solo recorrieron 600 kilómetros el Dios de los aztecas obligó a éstos a una caminata de casi 3.000 km, antes de que hallasen en una pequeña isla en medio del lago Texcoco, al águila de su profecía devorando a una serpiente. Era el símbolo que les indicaba que aquella era su tierra de promisión.
Los paralelismos entre el éxodo del pueblo de Israel y el éxodo del pueblo azteca comienzan con la personalidad misma de los dos protagonistas,
Jehová y Huitzilopochtli. Ambos querían ser considerados como protectores, pero eran muy exigentes, con sus frecuentes castigos, y muy irritables. Ambos les indicaron a sus pueblos elegidos que abandonasen la tierra que habitaban. Ambos acompañaron personalmente a sus protegidos a lo largo de todo el peregrinaje.
Yahveh lo hizo como ya vimos en forma de una curiosa nube o columna de fuego y de humo que les procuraba luz de noche y sombra de día, o les señalaba el camino que debían tomar.
Huitzilopochtli, a su vez, acompañaba a los aztecas en forma de un gran pájaro. La tradición afirma que fue un águila o una grulla blanca, que les iba indicando la dirección en la cual debían caminar desde las tierras de norte de Mexico hasta la actual capital de México.
Pero lo importante es que los dos pueblos -israelitas y aztecas- transportaban una especie de caja sagrada que para ellos tenía una gran importancia y que servía para comunicarse directamente con la divinidad.
Los israelitas llevaban la famosa Arca de la Alianza, y los aztecas llevaban un cofre, tal y como nos lo cuenta fray Diego Durán, historiador contemporáneo de la conquista: «Cuando llegaban a un lugar para quedarse en él durante algún tiempo, lo primero que hacían era construir un templo que servía para alojar el cofre en que llevaban a su Dios.»
Hay razones para estar al pendiente de “otros Dioses ajenos delante de mi” la competencia estaba dura.
El Dios Azteca les dio a su pueblo una gran tierra fertil al maximo en donde floreció el imperio más grande de América “El Imperio Azteca”, y es el lugar en donde se asienta la gran ciudad de México una de las ciudades más pobladas del mundo.
La tierra prometida que Jehová entrega al pueblo hebreo “está ocupada por árabes y musulmanes desde hace tiempo y el pueblo hebreo hasta la presente fecha sigue “conquistando” su tierra heredada.
Un saludo
Clasicko.