No te preocupes, no tengo ningún interés en concebir a Dios como lo conciben los creyentes. Y de dialética nada. Tú te lo crees porque está escrito en la biblia tanto si lo entiendes como si no. Y yo no puedo creer que Dios hable de manera que no se le entienda.
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Hombre!! No te precipites no creo que puedas saber lo que estoy pensando o sé; o mejor dicho, lo que saben los Bahais ya que estos saberes proceden de ellos.
Aciertas, no me gusta el futbol. Pero si me explican qué es un corner, un fuera de juego, un penalti, un saque de banda, una prórroga, pues aunque no me guste lo entenderé. Pero lo que se dice en la bibla no se "entiende" en boca de Dios. No es que me guste o no me guste. Es que no puedo creer que sea palabra de Dios.
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No serviría de nada, esas jugadas aisladas devienen en insustanciales porque ni crees en el fútbol ni te gusta. A al larga cualquier lance del juego aislado, como jugada, no tiene sentido si no comulgas con el espíritu y sentido intimo de ese deporte. Y si percibes el encanto de un gesto sobresaliente, lo haces en función del baremo de tus gustos y creencia intimas, no del contexto de la filosofía y misticismo del fútbol. Al final sigues sin entrar en la dialéctica propia del fútbol. ¡¡¡Viva, barça campeón!!! Jeje.
Por otra parte, es imposible que escuches un canal de radio si no mueves el dial. De todas maneras, también, Dios, se insinúa a través de sutiles sugerencias: la conciencia, las intuiciones, las corazonadas,… Si eres sincero contigo mismo y realmente quieres saber la verdad, podrías suplicar a Dios claridad y confirmaciones pero con cierto grado de humildad. Antes has de ser respetuoso y sincero contigo mismo. Quiero decir que has de estar dispuesto realmente a afrontar las respuestas, sus consecuencias e implicaciones existenciales. Esto es lo más difícil y por lo cual muchas personas renuncian a la indagación de la verdad. El apego a los convencionalismos, a la imagen social, a las fantasías y a los placeres mundanos, el miedo y al ego; son tan intensos que acaban dando la espalda y se apartan. Simplemente no les interesa saber la verdad y cambiar los parámetros de sus vidas.