Cuando la Biblia menciona al espíritu santo, por inercia muchos creyentes se imaginan otra persona divina. Intentan argumentar dando a algunos pasajes un sentido personalizante para justificar este modo de ver, que en realidad han aprendido de sus maestros, y estos de las tradiciones trinitarias católicas.
Pero ¿qué dice la Biblia en realidad sobre el espíritu santo?
Una primera cosa que me llama la atención es que la frase "espíritu santo" y "espíritu de Dios" son intercambiables, o sea que son lo mismo. Ahora bien, si el espíritu santo es el espíritu de Dios ¿por qué se le separa como si fuera una persona aparte de Él?
Además de pensar en ese detalle, la Biblia presenta muchísimos otros sobre lo que es el espíritu santo. Incluso se le dá tal importancia a su obra, que se dice que "blasfemar" contra él es imperdonable. Este hecho es destacable; de hecho, muchos lo usan como argumento para atribuir personalidad al espíritu santo, pero cuando notamos que en las Escrituras se usa la expresión "blasfemar contra" ("hablar injuriosamente de") en referencia a la palabra de Dios (en Tit.2:5) y, como sabemos que eso no le atribuye personalidad independiente a la Escritura, aquel seudoargumento se disipa.
Pero, hay quienes dicen "¿cómo puede ser más grave "blasfemar" contra el espíritu de Dios que blasfemar contra Jesús mismo?", y a veces hasta mencionan la cita como también refiriéndose a que se llegue a perdonar "blasfemar contra Dios", pero la verdad es que la cita no se refiere a blasfemar contra Dios, sino a blasfemar contra el Hijo:
Luc.12:10 Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero al que blasfeme contra el espíritu santo no le será perdonado. {Mat.12:32}.
Noten que NUNCA se menciona 'decir algo contra Dios'. Este hecho señala el espíritu santo como una parte misma de Dios, así que blasfemar contra su obra sería blasfemar contra Dios mismo, algo que no aplica a 'decir una palabra contra el Hijo del hombre', según se entiende de las palabras de Jesús mismo.
La Biblia demuestra que el espíritu santo proviene de una fuente original, que es el Padre. Como extensión de Dios, y por su versatilidad y dinamismo, se puede entender que no es una persona como tal, pero para esta afirmación existen muchísimos argumentos bíblicos aparte de estas que son obvias. En primera instancia citemos algunos textos que demuestran que el espíritu santo o "espíritu de Dios" tienen al Padre como fuente original:
Juan 15:26 Cuando llegue el ayudante que yo enviaré a ustedes del Padre, el espíritu de la verdad, que procede del Padre, ese dará testimonio acerca de mí
(Rom.8:11 Por eso, si el espíritu del que levantó a Jesús de entre los muertos mora en ustedes, el que levantó a Cristo Jesús de entre los muertos vivificará también sus cuerpos mortales mediante Su espíritu que reside en ustedes.
Luc.11:13 Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”.
Efe.1:19 y cuál es la sobrepujante grandeza de su poder para con nosotros los creyentes. Es según la operación de la potencia de su fuerza, 20 con la cual ha operado en el caso del Cristo cuando lo levantó de entre los muertos y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales,
... 2:18 porque mediante él nosotros, ambos pueblos, tenemos el acceso al Padre por un solo espíritu.
Pero ¿qué dice la Biblia en realidad sobre el espíritu santo?
Una primera cosa que me llama la atención es que la frase "espíritu santo" y "espíritu de Dios" son intercambiables, o sea que son lo mismo. Ahora bien, si el espíritu santo es el espíritu de Dios ¿por qué se le separa como si fuera una persona aparte de Él?
Además de pensar en ese detalle, la Biblia presenta muchísimos otros sobre lo que es el espíritu santo. Incluso se le dá tal importancia a su obra, que se dice que "blasfemar" contra él es imperdonable. Este hecho es destacable; de hecho, muchos lo usan como argumento para atribuir personalidad al espíritu santo, pero cuando notamos que en las Escrituras se usa la expresión "blasfemar contra" ("hablar injuriosamente de") en referencia a la palabra de Dios (en Tit.2:5) y, como sabemos que eso no le atribuye personalidad independiente a la Escritura, aquel seudoargumento se disipa.
Pero, hay quienes dicen "¿cómo puede ser más grave "blasfemar" contra el espíritu de Dios que blasfemar contra Jesús mismo?", y a veces hasta mencionan la cita como también refiriéndose a que se llegue a perdonar "blasfemar contra Dios", pero la verdad es que la cita no se refiere a blasfemar contra Dios, sino a blasfemar contra el Hijo:
Luc.12:10 Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero al que blasfeme contra el espíritu santo no le será perdonado. {Mat.12:32}.
Noten que NUNCA se menciona 'decir algo contra Dios'. Este hecho señala el espíritu santo como una parte misma de Dios, así que blasfemar contra su obra sería blasfemar contra Dios mismo, algo que no aplica a 'decir una palabra contra el Hijo del hombre', según se entiende de las palabras de Jesús mismo.
La Biblia demuestra que el espíritu santo proviene de una fuente original, que es el Padre. Como extensión de Dios, y por su versatilidad y dinamismo, se puede entender que no es una persona como tal, pero para esta afirmación existen muchísimos argumentos bíblicos aparte de estas que son obvias. En primera instancia citemos algunos textos que demuestran que el espíritu santo o "espíritu de Dios" tienen al Padre como fuente original:
Juan 15:26 Cuando llegue el ayudante que yo enviaré a ustedes del Padre, el espíritu de la verdad, que procede del Padre, ese dará testimonio acerca de mí
(Rom.8:11 Por eso, si el espíritu del que levantó a Jesús de entre los muertos mora en ustedes, el que levantó a Cristo Jesús de entre los muertos vivificará también sus cuerpos mortales mediante Su espíritu que reside en ustedes.
Luc.11:13 Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”.
Efe.1:19 y cuál es la sobrepujante grandeza de su poder para con nosotros los creyentes. Es según la operación de la potencia de su fuerza, 20 con la cual ha operado en el caso del Cristo cuando lo levantó de entre los muertos y lo sentó a su diestra en los lugares celestiales,
... 2:18 porque mediante él nosotros, ambos pueblos, tenemos el acceso al Padre por un solo espíritu.